5 de julio de 2025
Gustavo Tapia, quien se encuentra en proceso de rehabilitación del consumo de drogas, compartió su testimonio: "Siempre pensé que lo tenía controlado. Consumía primero marihuana y luego pasta base. Sin darme cuenta me fui metiendo cada vez más y más. Perdí la pega, mi familia y los 'amigos' que tenía y que eran con los que consumía. Cuando quise parar no podía. Creo que los que caemos en adicciones algo nos pasa. Mi teoría es que somos más débiles de mente y espíritu. La mayoría cree sabérselas todas y somos lo máximo. Pero somos unos débiles. Fuertes son aquellos que pueden salir. Esos, de verdad, son los que tienen agallas".
Según el especialista Juan Malebrán, encargado del Programa Calle desarrollado por SENDA y el hospital de La Serena, los altos índices de deserción en los procesos de rehabilitación se deben a factores como la falta de conciencia sobre el daño generado por las drogas y la ausencia de una red de apoyo sólida: "Cuando la dependencia física y psicológica hacia la sustancia le quitan la funcionalidad en aspectos vitales de la vida, como trabajar, responsabilidad familiar, económica y de salud".
En la última cuenta pública del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), se destacó el trabajo realizado por los 27 centros gratuitos en la región, atendiendo a más de 1.126 personas durante 2024 para contribuir a sus procesos de recuperación.
De acuerdo con las estadísticas presentadas por SENDA, las sustancias más consumidas por adultos fueron la pasta base de cocaína y el alcohol, seguidas por cocaína y marihuana. En el caso de niños, niñas y adolescentes, la marihuana fue la sustancia más consumida.
Respecto al nivel de logro en los programas de tratamiento, el 71% presentó un nivel intermedio o alto, mientras que el 29% tuvo un nivel mínimo. En cuanto al tiempo de permanencia en tratamiento diferenciado por sexo, no se observaron diferencias significativas.
El director regional de SENDA, Rodrigo Maturana, resaltó la importancia de la intervención multidisciplinaria en los centros de tratamiento e hizo hincapié en que todos los programas están disponibles para acceder voluntariamente.
Maturana también mencionó que existen programas específicos para adolescentes en conflicto con la justicia bajo la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente N°20.084, así como para jóvenes con consumo problemático en general.
Fuente: DiarioElDia Región