“Lamentablemente no iré”. Así contestaba a comienzos de 2016 el músico Sergio Rotman a un fan chileno, quien vía Instagram le preguntó por su presencia en el concierto que Los Fabulosos Cadillacs darían meses después en el Movistar Arena. “No estaré en los próximos shows, pero volveré algún día”, agregó el histórico saxofonista, dejando en suspenso su continuidad en el conjunto que integra desde 1985.

Tras una temporada dedicado a sus proyectos paralelos, Rotman ya definió el día en que se reunirá sobre el escenario con sus compañeros de mil batallas. Será este lunes, en la noche inaugural de Viña 2017 y el debut en el certamen para el combo argentino. Una velada con aires de revancha para los autores de Mal bicho, quienes no pudieron pisar la Quinta Vergara hace siete años debido al terremoto que azotó al país y obligó a suspender la última jornada.

“Decidí volver en Viña porque tiene cierto simbolismo para nosotros”, dijo ayer a la prensa trasandina el instrumentista, uno de los miembros emblemáticos de la banda junto al vocalista Vicentico y el bajista Flavio Cianciarulo. “Por ahí es algo que de afuera no se ve, pero dentro de la interna de Cadillacs tiene un simbolismo, porque no pudimos hacerlo y ahora sí”, agregó el músico, dejando en claro la importancia que tiene para la banda su debut en el Festival, donde hasta ahora sólo había actuado Vicentico.

De hecho, los Cadillacs fueron uno de los primeros nombres que amarró la producción para Viña 2017, en junio. Por su parte, los argentinos -que llegan este domingo- acordaron un show especial para su primera vez, donde combinarán los éxitos de sus tres décadas de carrera con los elementos de la gira de La salvación de Solo y Juan (2016), su primer álbum de estudio desde 2009 y ganador de dos Grammy Latinos. Así, además de la presencia de los hijos de Vicentico y Cianciarulo, a estas alturas integrantes estables de la banda, el show contará con la escenografía y las animaciones de su actual tour, que tras Viña los llevará al Vive Latino mexicano y a EE.UU.