¿Cómo dormir bien con calor? Especialista en trastornos del sueño entrega la respuesta
Dormir bien en verano representa un desafío para muchas personas. El calor sofocante, la transpiración y el insomnio pueden perturbar los ciclos del sueño, impidiendo lograr el verdadero descanso. Durante las próximas semanas las temperaturas seguirán en aumento y se pronostican noches que podrían incluso bordear los 30°C. La doctora Victoria Mery, neuróloga del Centro […]
30 de enero de 2019
Dormir bien en verano representa un desafío para muchas personas. El calor sofocante, la transpiración y el insomnio pueden perturbar los ciclos del sueño, impidiendo lograr el verdadero descanso. Durante las próximas semanas las temperaturas seguirán en aumento y se pronostican noches que podrían incluso bordear los 30°C. La doctora Victoria Mery, neuróloga del Centro del Sueño de Clínica Alemana, entregó recomendaciones para ayudar a conseguir un buen descanso a pesar del calor. El primer punto que aclaró la neuróloga es que si bien existen variables individuales y culturales, los estudios muestran que la temperatura ideal para dormir es entre 16°C y 20°C. “Los extremos, tanto frío como calor, perturban nuestro ciclo de sueño”, dijo Mery.
¿Por qué ocurre esto? La especialista explicó que la relación entre la temperatura ambiental y la calidad del sueño se debe al proceso de termorregulación del cuerpo. “El cambio circadiano de nuestra temperatura corporal es uno de los mecanismos que regulan el ciclo de descanso. El sueño se instala una vez que comienza a bajar nuestra temperatura corporal, y solemos despertar cuando la curva va en ascenso”, dijo la doctora. En ese sentido, las temperaturas extremas tienden a alterar este ciclo, perturbando el sueño. Es por esto, las personas que tengan un sistema de termorregulación alterado estarán más propensas a dormir mal por el calor, lo que ocurre en el caso de algunas enfermedades endocrinológicas, recién nacidos o niños muy pequeños. Consejos para descansar pese a las altas temperaturas En Chile son pocas las personas que pueden acceder a aire acondicionado en sus hogares. Sin embargo, la especialista de Clínica Alemana aseguró que hay muchos métodos para ayudar a bajar la temperatura corporal. Entre las recomendaciones que entregó la neuróloga se encuentran “tener agua fresca en un rociador o perfumero y aplicar en cara, cuello, cabeza, muñecas antes de acostarse, mantener pies frescos o destapados, mantener ropa de cama algo húmeda y darse un baño con agua tibia antes de acostarse”. Pero además, existen otras medidas adicionales que sirven para evitar que el cuerpo genere calor por sí solo. Entre ellas se encuentran usar ropa de dormir y de cama de algodón o de algún género poco transpirante, acostarse solos, detapado o con ropa muy liviana.
Otra recomendación de la doctora es disminuir la temperatura ambiental de la habitación asegurándose de mantener ventilada la casa. Algo que puede ayudar es cerrar ventanas y cortinas durante las horas más altas de calor y abrirlas en la noche antes de acostarse. “Es útil poner un ventilador con una fuente o toalla con hielo delante de modo que enfríe el aire”, dijo Mery. Respecto al aire acondicionado y los ventiladores, la especialista advirtió que si bien son una ayuda, hay personas a las que pueden generarles molestias. “Los pacientes con apnea del sueño o con rinitis pueden empeorar sus síntomas si disminuye mucho la humedad ambiental”, explicó la neuróloga. Pero el calor además de interferir en el sueño, suele generar somnolencia diurna. “En esa circunstancia, nuestro organismo tiene toda su energía enfocada en disminuir nuestra temperatura corporal. La somnolencia y el sueño propiamente tal es un método de conservación de energía”, informó la experta en trastornos del sueño.
Fuente: Emol.com