11 de agosto de 2016
El secretario regional ministerial de Vivienda y Urbanismo, Mauricio Zamorano, calificó como “un hecho tremendamente positivo para el desarrollo armónico y sustentable de nuestras ciudades”, la reciente aprobación en el Congreso Nacional del proyecto de ley que modifica la Ley General de Urbanismo y Construcciones y leyes complementarias, para establecer un sistema de aportes al […]
El secretario regional ministerial de Vivienda y Urbanismo, Mauricio Zamorano, calificó como “un hecho tremendamente positivo para el desarrollo armónico y sustentable de nuestras ciudades”, la reciente aprobación en el Congreso Nacional del proyecto de ley que modifica la Ley General de Urbanismo y Construcciones y leyes complementarias, para establecer un sistema de aportes al espacio público aplicable a los proyectos de construcción, iniciativa que fuera ampliamente apoyada por parlamentarios del país.
El proyecto –que deberá cumplir con su último trámite en el Tribunal Constitucional previo a su promulgación- establece que los proyectos inmobiliarios (públicos y privados) mitiguen los impactos urbanos que generan en su entorno directo, y que los proyectos inmobiliarios por densificación (en altura) cumplan con la obligación de ceder terrenos para vialidad, equipamiento y áreas verdes a través de un mecanismo alternativo.
El directivo regional del Minvu señaló que la iniciativa-impulsada por la ministra de Vivienda y Urbanismo-Paulina Saball-ha sido formulada en base a cuatro criterios: universalidad, que incluye a todos los proyectos inmobiliarios públicos y privados; proporcionalidad, para que las mitigaciones sean equivalentes a las externalidades generadas por el proyecto; predictibilidad, calculando las mitigaciones según métodos objetivos y en base a procedimientos y plazos predefinidos y estandarizados; y gradualidad, para que el sistema, tanto de mitigaciones directas como de aportes, sólo comience a operar 18 meses después que se publique el reglamento de la ley.
El proyecto persigue aplicar el concepto de equidad urbana, ya que permite beneficios tanto para la ciudad como a los proyectos en sí mismos, al permitir su instalación en condiciones más armónicas con el lugar en que se insertan. Por otro lado, busca que los nuevos desarrollos inmobiliarios resuelvan de manera adecuada sus impactos, permitiendo que los nuevos proyectos (sobre todo en altura) eleven sus estándares de espacio público.
Las nuevas propuestas de proyectos habitacionales de gran densidad, que actualmente se construyen con bajos estándares de aporte al espacio público, lo que hace que sólo se vean casas y edificios y pocas áreas verdes, plazas, vías, de circulación y espacios de recreación. En el caso de los malls o grandes centros comerciales, éstos tienen ciertas exigencias al momento de ser construidos: el número de estacionamientos y accesos exclusivos, entre otras. A partir de la promulgación del nuevo cuerpo legal, los estándares serán más exigentes, lo que permitirá que en las futuras construcciones, el desarrollador inmobiliario mejore los espacios públicos de su construcción o, a modo de compensación, entregue un porcentaje del valor a su municipio, para que posteriormente se ocupe ese dinero en un espacio público existente o a construir.
Este concepto cobra mayor importancia en las nuevas propuestas de proyectos habitacionales de gran densidad, que actualmente se construyen con bajos estándares de aporte al espacio público, lo que hace que sólo se vean casas y edificios y pocas áreas verdes, plazas, vías, de circulación y espacios de recreación, remarcó Mauricio Zamorano. El personero precisó finalmente que se trabajará en el reglamento de aplicación de ley, el cual será sometido a consulta pública.