19 de enero de 2021
La OMS utiliza esta designación para una enfermedad que podría causar otra pandemia debido a un patógeno actualmente desconocido para causar enfermedades 'raras' y desconocidas en humanos.
En un futuro a corto, mediano o largo plazo, la pandemia de coronavirus quedará en la historia. Habrá recuentos médicos, económicos y sociales, pero la normalidad (la antigua) volverá. Sin embargo, una nueva enfermedad preocupa a la Organización Mundial de la Salud.
La llamada 'Enfermedad X' es la que ha comenzado a causa alerta debido a que podría generar otra epidemia en los próximos años. La 'Enfermedad X' del año pasado ahora tiene nombre: Covid-19. Sin embargo, la próxima entidad desconocida y sin nombre puede que ya esté entre nosotros.
La OMS utiliza esta designación para una enfermedad que podría causar otra pandemia debido a un patógeno actualmente desconocido para causar enfermedades 'raras' y desconocidas en humanos.
Cada año la OMS encarga a un comité de expertos que actualice su lista de las enfermedades infecciosas más amenazadoras que carecen de tratamientos o vacunas eficaces.
Es por eso que, a pesar de que la pandemia de Covid-19 pasará, a la Organización Mundial de la Salud le preocupa que una 'enfermedad X' pueda brotar y que las economías del mundo (debilitadas por el propio coronavirus) no puedan hacerle frente al ser insuficientes e inadecuadas.
¿Qué es y en qué consiste una 'Enfermedad X'?
La 'Enfermedad X' es como la OMS llama a la próxima pandemia, aún sin nombre, que vendrá. Los organismos internacionales se preparan para la llegada de una nueva enfermedad de impacto internacional grave provocada por un patógeno aún desconocido.
El virólogo Jean-Jacques Muyembe Tamfum, que investigó el primer brote de ébola del mundo en 1976 ha señalado que surgirán nuevos patógenos que pueden constituir un peligro. "Ahora estamos en un mundo donde surgirán nuevos patógenos y eso es lo que constituye una amenaza para la humanidad", ha dicho.
Asimismo, explicó que la 'Enfermedad X' podría propagarse tan rápido como la Covid-19 y ser una amenaza real más peligrosa aún si cabe.