En un discurso emotivo ante autoridades belgas y en presencia de los reyes Felipe y Matilde, el Papa Francisco afirmó que los abusos a menores representan “la vergüenza y la humillación de la Iglesia”, insistiendo en la necesidad de pedir perdón. En su primer día de agenda oficial en Bélgica, el sumo pontífice subrayó que es fundamental “afrontar y resolver el problema”, añadiendo que “un solo caso en la Iglesia es suficiente para probar vergüenza”. Francisco recordó a “los santos inocentes de los tiempos del rey Herodes”, reflexionando sobre el dolor causado por la Iglesia misma. “La Iglesia tiene que pedir perdón y resolver esta situación con humildad cristiana”, afirmó, improvisando durante su discurso. El Papa también se comprometió a que la Iglesia está “afrontando la plaga” de los abusos con “decisión y firmeza”, y se enfocará en escuchar y acompañar a las personas heridas, al mismo tiempo que implementa programas de prevención en todo el mundo. En este contexto, el primer ministro belga, Alexander De Croo, pidió al Papa “dar pasos concretos” y “escuchar a las víctimas”, así como reconocer “las atrocidades” y hacer justicia. Adicionalmente, el Papa expresó su tristeza por las adopciones forzadas que tuvieron lugar en Bélgica entre los años 50 y 70, donde se estima que alrededor de 30.000 niños fueron vendidos sin el conocimiento de sus madres. “A veces, se pensó que sería mejor para madre e hijo que el niño fuera adoptado”, explicó, reconociendo que algunas mujeres no tuvieron la oportunidad de decidir sobre el futuro de sus hijos. Finalmente. el discurso del Papa Francisco no solo pone de relieve la necesidad de reconocer los errores del pasado, sino que también marca un paso importante hacia una mayor transparencia y responsabilidad dentro de la Iglesia.
El pasado jueves 5 de septiembre, en Todo va a estar bie n de Vía X, el periodista Eduardo De la Iglesia tuvo una profunda entrevista con el actor y dramaturgo nacional Eduardo Barril quien, entre otra cosas, habló de su sueño frustrado de convertirse en cura y explicó la situación que hizo que se alejara de su propósito. PUBLICIDAD “Cómo no venerar y aplaudir al mejor actor de este país: el señor Eduardo Barril” : de esta manera el animador del espacio presentó al hombre de 83 años con papales en producciones nacionales como La Fiera (1999), Romané (2000), El Circo De Las Montini (2002), entre otras. De la Iglesia le consultó al actor acerca de su interés por ser cura –que por cierto, sí pudo protagonizar a un sacerdote en una teleserie chilena, dirigiendo la boda entre Felipe Camiroaga y la actriz Aline Küppenheim–, ante lo que Eduardo Barril sinceró que “Quería ser cura y no fui cura... sí, es verdad. Porque no me gustaron cosas que pasan en la iglesia. Yo creo que esas cosas han sucedido siempre, algunas veces se publicitan más que otras. Y me alejé”. “Estamos hablando de los años 40′ y 50′. Imagínate los abusos que pueden haber habido en la Edad Media”, agregó Barril. Además de referirse a esto, el actor –sin tapujos– reconoció que fue abusado durante el proceso de formación para ser sacerdote, asegurando que salió arrancando de inmediato. “Debo haber tenido unos 11 años... y también quiero decir algo: como en toda institución, uno no puede por una cosa ensuciar a todos. Ese es un mal elemento, que fue castigado después, pasado los años. Pero hay elementos magníficos en la Iglesia; hay de todo, porque es una institución humana”, enfatizó el dramaturgo. Frente a este puntual abuso que sufrió el actor, señaló que guardó consigo esta pesadilla, aunque su padre se enteró tras ver su rostro consumido en lágrimas. Por consecuencia del hecho, Eduardo dijo que al cura en cuestión lo trasladaron de ciudad, una práctica lamentablemente regular que ha utilizado la Iglesia “A mí me da mucha rabia eso, porque enloda y ensucia a la institución”. Finalmente, el actor subrayó que, como en cualquier institución, hay de “los buenos y de los malos”.
En un discurso emotivo ante autoridades belgas y en presencia de los reyes Felipe y Matilde, el Papa Francisco afirmó que los abusos a menores representan “la vergüenza y la humillación de la Iglesia”, insistiendo en la necesidad de pedir perdón. En su primer día de agenda oficial en Bélgica, el sumo pontífice subrayó que es fundamental “afrontar y resolver el problema”, añadiendo que “un solo caso en la Iglesia es suficiente para probar vergüenza”. Francisco recordó a “los santos inocentes de los tiempos del rey Herodes”, reflexionando sobre el dolor causado por la Iglesia misma. “La Iglesia tiene que pedir perdón y resolver esta situación con humildad cristiana”, afirmó, improvisando durante su discurso. El Papa también se comprometió a que la Iglesia está “afrontando la plaga” de los abusos con “decisión y firmeza”, y se enfocará en escuchar y acompañar a las personas heridas, al mismo tiempo que implementa programas de prevención en todo el mundo. En este contexto, el primer ministro belga, Alexander De Croo, pidió al Papa “dar pasos concretos” y “escuchar a las víctimas”, así como reconocer “las atrocidades” y hacer justicia. Adicionalmente, el Papa expresó su tristeza por las adopciones forzadas que tuvieron lugar en Bélgica entre los años 50 y 70, donde se estima que alrededor de 30.000 niños fueron vendidos sin el conocimiento de sus madres. “A veces, se pensó que sería mejor para madre e hijo que el niño fuera adoptado”, explicó, reconociendo que algunas mujeres no tuvieron la oportunidad de decidir sobre el futuro de sus hijos. Finalmente. el discurso del Papa Francisco no solo pone de relieve la necesidad de reconocer los errores del pasado, sino que también marca un paso importante hacia una mayor transparencia y responsabilidad dentro de la Iglesia.
El pasado jueves 5 de septiembre, en Todo va a estar bie n de Vía X, el periodista Eduardo De la Iglesia tuvo una profunda entrevista con el actor y dramaturgo nacional Eduardo Barril quien, entre otra cosas, habló de su sueño frustrado de convertirse en cura y explicó la situación que hizo que se alejara de su propósito. PUBLICIDAD “Cómo no venerar y aplaudir al mejor actor de este país: el señor Eduardo Barril” : de esta manera el animador del espacio presentó al hombre de 83 años con papales en producciones nacionales como La Fiera (1999), Romané (2000), El Circo De Las Montini (2002), entre otras. De la Iglesia le consultó al actor acerca de su interés por ser cura –que por cierto, sí pudo protagonizar a un sacerdote en una teleserie chilena, dirigiendo la boda entre Felipe Camiroaga y la actriz Aline Küppenheim–, ante lo que Eduardo Barril sinceró que “Quería ser cura y no fui cura... sí, es verdad. Porque no me gustaron cosas que pasan en la iglesia. Yo creo que esas cosas han sucedido siempre, algunas veces se publicitan más que otras. Y me alejé”. “Estamos hablando de los años 40′ y 50′. Imagínate los abusos que pueden haber habido en la Edad Media”, agregó Barril. Además de referirse a esto, el actor –sin tapujos– reconoció que fue abusado durante el proceso de formación para ser sacerdote, asegurando que salió arrancando de inmediato. “Debo haber tenido unos 11 años... y también quiero decir algo: como en toda institución, uno no puede por una cosa ensuciar a todos. Ese es un mal elemento, que fue castigado después, pasado los años. Pero hay elementos magníficos en la Iglesia; hay de todo, porque es una institución humana”, enfatizó el dramaturgo. Frente a este puntual abuso que sufrió el actor, señaló que guardó consigo esta pesadilla, aunque su padre se enteró tras ver su rostro consumido en lágrimas. Por consecuencia del hecho, Eduardo dijo que al cura en cuestión lo trasladaron de ciudad, una práctica lamentablemente regular que ha utilizado la Iglesia “A mí me da mucha rabia eso, porque enloda y ensucia a la institución”. Finalmente, el actor subrayó que, como en cualquier institución, hay de “los buenos y de los malos”.