Chao Xu, un hombre de 33 años, fue condenado a cadena perpetua por su participación en una red de agresiones sexuales que involucraba drogas, cámaras ocultas y un modus operandi meticulosamente planeado. La Policía Metropolitana lo describió como uno de los delincuentes sexuales más prolíficos jamás investigados, sugiriendo la posibilidad de cientos de víctimas no identificadas en Reino Unido y China. Xu, originario de China y residente en Londres desde 2013, mantenía una fachada impecable como estudiante de doctorado y profesional con conexiones en universidades británicas. Esta imagen le permitió acercarse a sus víctimas. Detrás de esta apariencia se escondía lo que los investigadores han llamado un depredador perfecto, capaz de combinar sumisión química, manipulación social y un sistema de vigilancia clandestina con cámaras escondidas en diversos objetos. El agresor preparaba una mezcla alcohólica llamada Spring of Life que dejaba a las mujeres incapacitadas durante horas. Varias víctimas describieron sentirse manipuladas mientras apenas podían moverse o percibir que estaban siendo grabadas. Tras su arresto en junio de 2025, provocado por una víctima que logró llamar al 999 desde su casa, se encontraron miles de fotografías, grabaciones y dispositivos que documentaban años de abusos. Además de los ataques en su domicilio, Xu también cometió delitos en su oficina y en la estación London Bridge. El tribunal lo sentenció a cadena perpetua con un mínimo de 14 años antes de poder solicitar beneficios penitenciarios, además de ser registrado como delincuente sexual. Xu se declaró culpable de varios delitos, incluyendo violación, agresión sexual por penetración y upskirting. La Policía Metropolitana ha emitido un llamado público para identificar más víctimas, ya que temen que haya cientos más involucradas. Algunas mujeres han descrito la experiencia como perder el control del cuerpo y sentir cómo filmaba mientras yo no podía moverme. Otras aún sufren pesadillas y ansiedad extrema debido a la sumisión química. Fuente: Publimetro
Chao Xu, un hombre de 33 años, fue condenado a cadena perpetua por su participación en una red de agresiones sexuales que involucraba drogas, cámaras ocultas y un modus operandi meticulosamente planeado. La Policía Metropolitana lo describió como uno de los delincuentes sexuales más prolíficos jamás investigados, sugiriendo la posibilidad de cientos de víctimas no identificadas en Reino Unido y China. Xu, originario de China y residente en Londres desde 2013, mantenía una fachada impecable como estudiante de doctorado y profesional con conexiones en universidades británicas. Esta imagen le permitió acercarse a sus víctimas. Detrás de esta apariencia se escondía lo que los investigadores han llamado un depredador perfecto, capaz de combinar sumisión química, manipulación social y un sistema de vigilancia clandestina con cámaras escondidas en diversos objetos. El agresor preparaba una mezcla alcohólica llamada Spring of Life que dejaba a las mujeres incapacitadas durante horas. Varias víctimas describieron sentirse manipuladas mientras apenas podían moverse o percibir que estaban siendo grabadas. Tras su arresto en junio de 2025, provocado por una víctima que logró llamar al 999 desde su casa, se encontraron miles de fotografías, grabaciones y dispositivos que documentaban años de abusos. Además de los ataques en su domicilio, Xu también cometió delitos en su oficina y en la estación London Bridge. El tribunal lo sentenció a cadena perpetua con un mínimo de 14 años antes de poder solicitar beneficios penitenciarios, además de ser registrado como delincuente sexual. Xu se declaró culpable de varios delitos, incluyendo violación, agresión sexual por penetración y upskirting. La Policía Metropolitana ha emitido un llamado público para identificar más víctimas, ya que temen que haya cientos más involucradas. Algunas mujeres han descrito la experiencia como perder el control del cuerpo y sentir cómo filmaba mientras yo no podía moverme. Otras aún sufren pesadillas y ansiedad extrema debido a la sumisión química. Fuente: Publimetro