Un fenómeno inusual ha generado preocupación en California, donde cazadores han descubierto cerdos salvajes con carne y grasa de un color azul neón. Este hallazgo ha desencadenado una investigación por parte de expertos para determinar las causas de esta anomalía, la cual podría representar un riesgo tanto para la fauna local como para la salud humana. El primer avistamiento tuvo lugar en marzo cerca de Salinas, en el condado de Monterey. Dan Burton, especialista en control de fauna silvestre, describió el descubrimiento: “No estoy hablando de un poco de azul. Estoy hablando de azul neón, azul arándano. Es una locura”. Tras este sorprendente hallazgo, Burton informó al Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California (CDFW). Los análisis realizados por el Laboratorio de Salud de la Fauna Silvestre del CDFW y el Laboratorio de Salud Animal y Seguridad Alimentaria de California en Davis identificaron a la difacinona, un rodenticida anticoagulante, como responsable de esta coloración inusual. Este veneno, utilizado en la agricultura para controlar roedores, se tiñe intencionalmente de azul neón como medida de seguridad para evitar su consumo por humanos. El CDFW advirtió que este veneno no solo afecta a los roedores, sino también a aquellos que consumen carne de animales envenenados, incluyendo depredadores y humanos. La sustancia permanece activa en el organismo incluso después de la cocción, lo que aumenta el riesgo de intoxicación. Según informes del Los Angeles Times, los cerdos salvajes “estuvieron expuestos durante un período prolongado” al rodenticida, según las pruebas realizadas. Aunque la dosis presente en trampas no es suficiente para matar a cerdos que pesan entre 45 y 90 kilos, su presencia en el ecosistema local sigue siendo motivo de preocupación. A pesar de que el uso de difacinona fue restringido en 2024 y limitado a técnicos certificados, los residuos del veneno continúan apareciendo en la fauna. Por esta razón, el CDFW recomendó precaución a los cazadores que recolectan carne en la zona y sugirió reportar cualquier avistamiento de animales con este color inusual en su carne. El Dr. Ryan Bourbour, coordinador de investigaciones sobre pesticidas en el CDFW, destacó que “los cazadores deben ser conscientes de que la carne de animales como jabalíes, ciervos, osos y gansos puede estar contaminada si han estado expuestos a rodenticidas”. Además, advirtió que “la exposición a rodenticidas puede ser motivo de preocupación para la fauna silvestre no objetivo en zonas donde se aplican estos productos muy cerca del hábitat animal”. Fuente: Publimetro
Un fenómeno inusual ha generado preocupación en California, donde cazadores han descubierto cerdos salvajes con carne y grasa de un color azul neón. Este hallazgo ha desencadenado una investigación por parte de expertos para determinar las causas de esta anomalía, la cual podría representar un riesgo tanto para la fauna local como para la salud humana. El primer avistamiento tuvo lugar en marzo cerca de Salinas, en el condado de Monterey. Dan Burton, especialista en control de fauna silvestre, describió el descubrimiento: “No estoy hablando de un poco de azul. Estoy hablando de azul neón, azul arándano. Es una locura”. Tras este sorprendente hallazgo, Burton informó al Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California (CDFW). Los análisis realizados por el Laboratorio de Salud de la Fauna Silvestre del CDFW y el Laboratorio de Salud Animal y Seguridad Alimentaria de California en Davis identificaron a la difacinona, un rodenticida anticoagulante, como responsable de esta coloración inusual. Este veneno, utilizado en la agricultura para controlar roedores, se tiñe intencionalmente de azul neón como medida de seguridad para evitar su consumo por humanos. El CDFW advirtió que este veneno no solo afecta a los roedores, sino también a aquellos que consumen carne de animales envenenados, incluyendo depredadores y humanos. La sustancia permanece activa en el organismo incluso después de la cocción, lo que aumenta el riesgo de intoxicación. Según informes del Los Angeles Times, los cerdos salvajes “estuvieron expuestos durante un período prolongado” al rodenticida, según las pruebas realizadas. Aunque la dosis presente en trampas no es suficiente para matar a cerdos que pesan entre 45 y 90 kilos, su presencia en el ecosistema local sigue siendo motivo de preocupación. A pesar de que el uso de difacinona fue restringido en 2024 y limitado a técnicos certificados, los residuos del veneno continúan apareciendo en la fauna. Por esta razón, el CDFW recomendó precaución a los cazadores que recolectan carne en la zona y sugirió reportar cualquier avistamiento de animales con este color inusual en su carne. El Dr. Ryan Bourbour, coordinador de investigaciones sobre pesticidas en el CDFW, destacó que “los cazadores deben ser conscientes de que la carne de animales como jabalíes, ciervos, osos y gansos puede estar contaminada si han estado expuestos a rodenticidas”. Además, advirtió que “la exposición a rodenticidas puede ser motivo de preocupación para la fauna silvestre no objetivo en zonas donde se aplican estos productos muy cerca del hábitat animal”. Fuente: Publimetro