Una mujer del Reino Unido sufrió un derrame cerebral y, al despertar, comenzó a hablar con un acento italiano, un raro fenómeno conocido como síndrome del acento extranjero. Althia Bryden de 58 años fue encontrada en su cama inconsciente por su esposo, por lo que fue trasladada de urgencias al hospital. Los médicos descubrieron que había sufrido un derrame cerebral debido a una membrana carotídea en su cuello, y tras meses sin poder hablar, finalmente la sometieron a una cirugía. Sin embargo, cuando una enfermera fue a hacerle un control de rutina al día siguiente, la mujer comenzó a hablar de un momento a otro, lo cual sorprendió a los expertos, especialmente tras descubrir que había adquirido un acento italiano. Recuerdo que pensé '¿quién habla?'. Al principio no podía creer que fuera yo quien hablaba, pero tampoco reconocí el sonido de mi voz. Estaba tan confundida, comentó la mujer. Pero eso no es todo, ya que Bryden se dio cuenta de que además hablaba italiano con fluidez: Para mi sorpresa, también soy capaz de hablar italiano, un idioma que nunca había aprendido ni hablado antes. No tengo idea de que estoy a punto de hacerlo, mi cerebro simplemente convierte la palabra inglesa en italiano, aseguró. Pese a lo novedoso que puede resultar su caso, la mujer aseguró sentir que una gran parte de mí se ha ido, mi personalidad, mi identidad, mis raíces. No me siento yo misma con este acento extranjero. Me siento como un payaso con una sonrisa al revés al que la gente está viendo actuar. Es muy triste, la gente no conoce a mi yo original, no sé quién soy. ¿Dónde puedo encontrar el botón para apagar esto?, concluyó.
Ver películas de terror puede ser beneficioso para tu salud mental, a pesar de que puedan generar miedo o tensión. Este género es popular por ser emocionante y provocar adrenalina, además de desafiar los límites entre la ficción y la realidad. Aunque algunas personas eviten estas películas por temor a no poder dormir bien, estudios respaldan los beneficios psicológicos de verlas. Las películas de terror pueden promover la resiliencia, según un estudio que encontró que los amantes de este género mostraron mayor capacidad de adaptación durante la pandemia. También pueden ayudarte a comprender tus emociones y enfrentar el miedo de manera controlada, sirviendo incluso como terapia para superar fobias y ansiedades. Los filmes de terror pueden combatir la soledad al generar una sensación de valentía y promover la conexión con otros al compartir miedos comunes. Además, fomentan la empatía al permitir que te identifiques con los personajes y empatices con sus situaciones adversas. Además, ver películas de terror mejora las funciones cognitivas y la actividad cerebral. Estudios han demostrado que ciertas áreas del cerebro se activan más al visualizar este tipo de contenido, lo que potencia habilidades de razonamiento y planeación. En cuanto a recomendaciones, tanto clásicos del terror como “El Resplandor” y “El Exorcista”, como títulos más modernos como “Nosotros” y “A Quiet Place” son excelentes opciones para disfrutar de los beneficios de este género cinematográfico.
En un ensayo revolucionario, una pierna biónica controlada por el cerebro ha permitido a personas con amputaciones caminar un 41% más rápido y superar escaleras y obstáculos con mayor facilidad. El dispositivo, desarrollado por el MIT, permite a los usuarios flexionar, apuntar y rotar el pie de la prótesis utilizando solo sus pensamientos, lo que mejora significativamente la marcha y la estabilidad. El sistema biónico lee la actividad en los músculos residuales de la pierna del paciente y usa estas señales para controlar un tobillo eléctrico. “Nadie ha podido mostrar este nivel de control cerebral que produce una marcha natural, donde el sistema nervioso humano controla el movimiento, no un algoritmo de control robótico”, afirma el Prof. Hugh Herr, codirector del K Lisa Yang Center for Bionics en el MIT, en conversación con The Guardian. En el ensayo, publicado en Nature Medicine, participaron siete pacientes con la pierna biónica y siete con prótesis tradicionales. Los resultados mostraron no solo una mejora en la velocidad y estabilidad, sino también menos dolor y atrofia muscular. Además, los usuarios de la pierna biónica sintieron que la prótesis formaba parte de su cuerpo, una diferencia significativa respecto a las prótesis convencionales. La prótesis requiere una cirugía pionera conocida como interfaz mioneural agonista-antagonista (AMI). Este procedimiento preserva las conexiones naturales entre los músculos de la pierna, lo que permite que las contracciones musculares residuales controlen el movimiento de la pierna biónica. Durante una amputación convencional, estas conexiones se cortan, pero en la cirugía AMI, se reconectan los músculos, permitiendo un control más natural del tobillo eléctrico. El equipo del MIT, liderado por Herr, espera que una versión comercial de la pierna biónica esté disponible dentro de cinco años, ofreciendo una nueva esperanza a los pacientes amputados. “Esto va a llevar a un cambio radical en la atención clínica para muchos pacientes en todo el mundo,” concluye Herr.
Un reciente estudio sugiere que el tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente activo del cannabis, podría revertir los signos convencionales del envejecimiento cerebral. Investigadores de Alemania e Israel observaron estos efectos en ratones, lo que abre la puerta a nuevas investigaciones sobre cómo mantener el cerebro humano más saludable y agudo durante el envejecimiento. El estudio, publicado en ACS Pharmacology & Translational Science, se centró en la señalización de la proteína mTOR, conocida por regular el metabolismo celular. Se descubrió que el THC activa esta proteína en el cerebro, lo que facilita la formación de nuevas conexiones neuronales, clave para la función cognitiva. Curiosamente, en el tejido adiposo, el THC reduce la actividad de mTOR, un efecto similar al de una dieta controlada en calorías, que también se asocia con el envejecimiento más lento. Los experimentos se llevaron a cabo en dos grupos de ratones: jóvenes (de cuatro meses) y mayores (de 18 meses), a los cuales se les administró una dosis baja diaria de THC durante 28 días. Los ratones tratados mostraron un aumento en la producción de proteínas sinápticas, cruciales para la memoria y el aprendizaje, y una disminución de la actividad mTOR en el tejido adiposo, lo que podría ser un indicio de sus efectos antienvejecimiento. Aunque los resultados en ratones son prometedores, los investigadores enfatizan la necesidad de estudios adicionales en humanos. El THC ha mostrado tanto beneficios como riesgos para el cerebro, por lo que cualquier aplicación futura deberá ser cuidadosamente monitoreada. Este hallazgo abre nuevas posibilidades para el desarrollo de tratamientos que puedan mejorar la salud cerebral en la vejez, manteniendo la cognición y reduciendo los efectos del envejecimiento.
La música tiene un gran impacto en el cerebro, ya que afecta a varias áreas del mismo, como las responsables de la memoria, el movimiento y el estado de ánimo. La música es, incluso, capaz de estimular la actividad de varias áreas cerebrales al mismo tiempo. Siempre que sea a una intensidad normal y adecuada, ya que la música a gran intensidad puede ser perjudicial para nuestros oídos. Pero no sólo ocurre con la música que escuchamos sino, al cantar o tocar algún instrumento. Estas actividades favorecen la salud de nuestro cerebro, lo estimulan y favorecen la memoria. Áreas del cerebro sobre las que actúa La música actúa sobre diferentes áreas de nuestro cerebro por distintos motivos: A nivel general Hipotálamo Núcleo accumbens Área tegmental vertebral. La tonalidad de la música En el córtex prefrontal Cerebelo Lóbulo temporal Las letras actúan en Área de Wernicke Área de Broca (según el tipo de canción) Córtex visual (imaginando partes de la canción) Córtex motor Respuestas emocionales El ritmo Córtex frontal izquierdo Córtex parietal izquierdo Cerebelo derecho Además activa los centros de recompensa y placer de nuestro cerebro La música estimula Escuchar o tocar música nos ayuda a concentrarnos, favorece la memoria, pero además estimula varias áreas del cerebro y la producción de: Óxido nítrico, una sustancia vasodilatadora. Libera serotonina. Ayuda a reducir los niveles de cortisol, hormona responsable del estrés y la ansiedad. Segregas Prolactina, hormona de la tristeza o que sirve como calmante de la pena. Efectos positivos de la música en el cerebro La música ayuda a mantener tu salud cerebral y presenta efectos muy positivos, siempre que se escuche a una intensidad adecuada: Mejora del rendimiento cognitivo Reducción del estrés Mejora del estado de ánimo Mejora la memoria Además, se utiliza en rehabilitación, debido a que puede ayudar en la recuperación de personas con problemas neurológicos o algunas enfermedades mentales. La música mejora el estado de ánimo e invita a moverse Cuando la música llega a nuestro oídos, las ondas sonoras se convierten en impulsos nerviosos que viajan a varias áreas del cerebro, incluidas las que liberan dopamina. Escuchar música te hace sentir mejor y promueve las interacciones sociales. Las personas que interpretan canciones o cantan sienten menos la soledad y tienen una mejor calidad de vida. Además, la música favorece el movimiento, otro componente clave en la salud cerebral. La música puede ser una manera placentera de hacer ejercicio, ya que hace que parezca más fácil y entretenido. La música como terapia Muchos expertos utilizan la música para ayudar a sus pacientes a recuperarse de enfermedades y lesiones cerebrales, relajarse o aliviar sus síntomas. Por ejemplo, en adultos que sufren Parkinson, la música y el baile les ayuda a fortalecer el movimiento. En personas con demencia, la música la utilizan para evocar recuerdos mediante canciones de la infancia que pueden ayudarles a recordar personas y lugares. También se puede utilizar para tratar la agitación como agresividad, ansiedad, desasosiego, etc. Mejora la salud del cerebro La música aporta grandes beneficios para la salud de nuestro cerebro. Actividades como cantar, escuchar canciones nuevas y conocidas o hacer música con los demás, favorecen la memoria y la actividad cerebral. Tocar un instrumento también es muy beneficioso para el cerebro, ya que requiere del uso de muchas aptitudes cognitivas como la atención y la memoria.
Una mujer del Reino Unido sufrió un derrame cerebral y, al despertar, comenzó a hablar con un acento italiano, un raro fenómeno conocido como síndrome del acento extranjero. Althia Bryden de 58 años fue encontrada en su cama inconsciente por su esposo, por lo que fue trasladada de urgencias al hospital. Los médicos descubrieron que había sufrido un derrame cerebral debido a una membrana carotídea en su cuello, y tras meses sin poder hablar, finalmente la sometieron a una cirugía. Sin embargo, cuando una enfermera fue a hacerle un control de rutina al día siguiente, la mujer comenzó a hablar de un momento a otro, lo cual sorprendió a los expertos, especialmente tras descubrir que había adquirido un acento italiano. Recuerdo que pensé '¿quién habla?'. Al principio no podía creer que fuera yo quien hablaba, pero tampoco reconocí el sonido de mi voz. Estaba tan confundida, comentó la mujer. Pero eso no es todo, ya que Bryden se dio cuenta de que además hablaba italiano con fluidez: Para mi sorpresa, también soy capaz de hablar italiano, un idioma que nunca había aprendido ni hablado antes. No tengo idea de que estoy a punto de hacerlo, mi cerebro simplemente convierte la palabra inglesa en italiano, aseguró. Pese a lo novedoso que puede resultar su caso, la mujer aseguró sentir que una gran parte de mí se ha ido, mi personalidad, mi identidad, mis raíces. No me siento yo misma con este acento extranjero. Me siento como un payaso con una sonrisa al revés al que la gente está viendo actuar. Es muy triste, la gente no conoce a mi yo original, no sé quién soy. ¿Dónde puedo encontrar el botón para apagar esto?, concluyó.
Ver películas de terror puede ser beneficioso para tu salud mental, a pesar de que puedan generar miedo o tensión. Este género es popular por ser emocionante y provocar adrenalina, además de desafiar los límites entre la ficción y la realidad. Aunque algunas personas eviten estas películas por temor a no poder dormir bien, estudios respaldan los beneficios psicológicos de verlas. Las películas de terror pueden promover la resiliencia, según un estudio que encontró que los amantes de este género mostraron mayor capacidad de adaptación durante la pandemia. También pueden ayudarte a comprender tus emociones y enfrentar el miedo de manera controlada, sirviendo incluso como terapia para superar fobias y ansiedades. Los filmes de terror pueden combatir la soledad al generar una sensación de valentía y promover la conexión con otros al compartir miedos comunes. Además, fomentan la empatía al permitir que te identifiques con los personajes y empatices con sus situaciones adversas. Además, ver películas de terror mejora las funciones cognitivas y la actividad cerebral. Estudios han demostrado que ciertas áreas del cerebro se activan más al visualizar este tipo de contenido, lo que potencia habilidades de razonamiento y planeación. En cuanto a recomendaciones, tanto clásicos del terror como “El Resplandor” y “El Exorcista”, como títulos más modernos como “Nosotros” y “A Quiet Place” son excelentes opciones para disfrutar de los beneficios de este género cinematográfico.
En un ensayo revolucionario, una pierna biónica controlada por el cerebro ha permitido a personas con amputaciones caminar un 41% más rápido y superar escaleras y obstáculos con mayor facilidad. El dispositivo, desarrollado por el MIT, permite a los usuarios flexionar, apuntar y rotar el pie de la prótesis utilizando solo sus pensamientos, lo que mejora significativamente la marcha y la estabilidad. El sistema biónico lee la actividad en los músculos residuales de la pierna del paciente y usa estas señales para controlar un tobillo eléctrico. “Nadie ha podido mostrar este nivel de control cerebral que produce una marcha natural, donde el sistema nervioso humano controla el movimiento, no un algoritmo de control robótico”, afirma el Prof. Hugh Herr, codirector del K Lisa Yang Center for Bionics en el MIT, en conversación con The Guardian. En el ensayo, publicado en Nature Medicine, participaron siete pacientes con la pierna biónica y siete con prótesis tradicionales. Los resultados mostraron no solo una mejora en la velocidad y estabilidad, sino también menos dolor y atrofia muscular. Además, los usuarios de la pierna biónica sintieron que la prótesis formaba parte de su cuerpo, una diferencia significativa respecto a las prótesis convencionales. La prótesis requiere una cirugía pionera conocida como interfaz mioneural agonista-antagonista (AMI). Este procedimiento preserva las conexiones naturales entre los músculos de la pierna, lo que permite que las contracciones musculares residuales controlen el movimiento de la pierna biónica. Durante una amputación convencional, estas conexiones se cortan, pero en la cirugía AMI, se reconectan los músculos, permitiendo un control más natural del tobillo eléctrico. El equipo del MIT, liderado por Herr, espera que una versión comercial de la pierna biónica esté disponible dentro de cinco años, ofreciendo una nueva esperanza a los pacientes amputados. “Esto va a llevar a un cambio radical en la atención clínica para muchos pacientes en todo el mundo,” concluye Herr.
Un reciente estudio sugiere que el tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente activo del cannabis, podría revertir los signos convencionales del envejecimiento cerebral. Investigadores de Alemania e Israel observaron estos efectos en ratones, lo que abre la puerta a nuevas investigaciones sobre cómo mantener el cerebro humano más saludable y agudo durante el envejecimiento. El estudio, publicado en ACS Pharmacology & Translational Science, se centró en la señalización de la proteína mTOR, conocida por regular el metabolismo celular. Se descubrió que el THC activa esta proteína en el cerebro, lo que facilita la formación de nuevas conexiones neuronales, clave para la función cognitiva. Curiosamente, en el tejido adiposo, el THC reduce la actividad de mTOR, un efecto similar al de una dieta controlada en calorías, que también se asocia con el envejecimiento más lento. Los experimentos se llevaron a cabo en dos grupos de ratones: jóvenes (de cuatro meses) y mayores (de 18 meses), a los cuales se les administró una dosis baja diaria de THC durante 28 días. Los ratones tratados mostraron un aumento en la producción de proteínas sinápticas, cruciales para la memoria y el aprendizaje, y una disminución de la actividad mTOR en el tejido adiposo, lo que podría ser un indicio de sus efectos antienvejecimiento. Aunque los resultados en ratones son prometedores, los investigadores enfatizan la necesidad de estudios adicionales en humanos. El THC ha mostrado tanto beneficios como riesgos para el cerebro, por lo que cualquier aplicación futura deberá ser cuidadosamente monitoreada. Este hallazgo abre nuevas posibilidades para el desarrollo de tratamientos que puedan mejorar la salud cerebral en la vejez, manteniendo la cognición y reduciendo los efectos del envejecimiento.
La música tiene un gran impacto en el cerebro, ya que afecta a varias áreas del mismo, como las responsables de la memoria, el movimiento y el estado de ánimo. La música es, incluso, capaz de estimular la actividad de varias áreas cerebrales al mismo tiempo. Siempre que sea a una intensidad normal y adecuada, ya que la música a gran intensidad puede ser perjudicial para nuestros oídos. Pero no sólo ocurre con la música que escuchamos sino, al cantar o tocar algún instrumento. Estas actividades favorecen la salud de nuestro cerebro, lo estimulan y favorecen la memoria. Áreas del cerebro sobre las que actúa La música actúa sobre diferentes áreas de nuestro cerebro por distintos motivos: A nivel general Hipotálamo Núcleo accumbens Área tegmental vertebral. La tonalidad de la música En el córtex prefrontal Cerebelo Lóbulo temporal Las letras actúan en Área de Wernicke Área de Broca (según el tipo de canción) Córtex visual (imaginando partes de la canción) Córtex motor Respuestas emocionales El ritmo Córtex frontal izquierdo Córtex parietal izquierdo Cerebelo derecho Además activa los centros de recompensa y placer de nuestro cerebro La música estimula Escuchar o tocar música nos ayuda a concentrarnos, favorece la memoria, pero además estimula varias áreas del cerebro y la producción de: Óxido nítrico, una sustancia vasodilatadora. Libera serotonina. Ayuda a reducir los niveles de cortisol, hormona responsable del estrés y la ansiedad. Segregas Prolactina, hormona de la tristeza o que sirve como calmante de la pena. Efectos positivos de la música en el cerebro La música ayuda a mantener tu salud cerebral y presenta efectos muy positivos, siempre que se escuche a una intensidad adecuada: Mejora del rendimiento cognitivo Reducción del estrés Mejora del estado de ánimo Mejora la memoria Además, se utiliza en rehabilitación, debido a que puede ayudar en la recuperación de personas con problemas neurológicos o algunas enfermedades mentales. La música mejora el estado de ánimo e invita a moverse Cuando la música llega a nuestro oídos, las ondas sonoras se convierten en impulsos nerviosos que viajan a varias áreas del cerebro, incluidas las que liberan dopamina. Escuchar música te hace sentir mejor y promueve las interacciones sociales. Las personas que interpretan canciones o cantan sienten menos la soledad y tienen una mejor calidad de vida. Además, la música favorece el movimiento, otro componente clave en la salud cerebral. La música puede ser una manera placentera de hacer ejercicio, ya que hace que parezca más fácil y entretenido. La música como terapia Muchos expertos utilizan la música para ayudar a sus pacientes a recuperarse de enfermedades y lesiones cerebrales, relajarse o aliviar sus síntomas. Por ejemplo, en adultos que sufren Parkinson, la música y el baile les ayuda a fortalecer el movimiento. En personas con demencia, la música la utilizan para evocar recuerdos mediante canciones de la infancia que pueden ayudarles a recordar personas y lugares. También se puede utilizar para tratar la agitación como agresividad, ansiedad, desasosiego, etc. Mejora la salud del cerebro La música aporta grandes beneficios para la salud de nuestro cerebro. Actividades como cantar, escuchar canciones nuevas y conocidas o hacer música con los demás, favorecen la memoria y la actividad cerebral. Tocar un instrumento también es muy beneficioso para el cerebro, ya que requiere del uso de muchas aptitudes cognitivas como la atención y la memoria.