El reconocido actor Richard Gere ha sido una figura icónica en la industria del entretenimiento durante décadas, pero muchos se sorprendieron al enterarse de que no se le permitió asistir a la ceremonia de los premios Oscar durante 20 años. Esta revelación ha generado un gran revuelo en el mundo del espectáculo y ha dejado a muchos fanáticos preguntándose por qué se le negó este privilegio. Según fuentes cercanas a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, la razón detrás de esta prohibición se remonta a un discurso que Gere pronunció en 1993, donde criticaba abiertamente las políticas chinas con respecto al Tíbet y el pueblo chino. Este acto provocó una fuerte reacción por parte del gobierno chino, lo que llevó a que las películas protagonizadas por Gere fueran vetadas en el país asiático. Como resultado, la Academia optó por evitar cualquier controversia potencial al no invitar a Richard Gere a sus eventos anuales. Gere estaba convencido de que los productores de los grandes proyectos preferían evitar contar con él, puesto que su presencia en la ecuación podría dificultar la asistencia del público chino o la posibilidad de que determinada película fuese estrenada en el país asiático. Ya han pasado 30 años de aquel comentado momento en los Oscar, pero desde hace una década ese asunto quedó atrás. Respecto a su presencia en grandes producciones, China sigue siendo un mercado de lo más lucrativo para las películas de Hollywood, pero a Richard Gere no le importa porque no es ahí donde quiere estar. No, no me importa eso. Bueno, primero que nada, quiero decir, es más complicado ahora. China ha sido tan eficaz que ahora la gente se autoedita. Los chinos no tienen que decir, no contraten a Richard Gere, o no hagan esto o no hagan aquello. La gente por miedo, hace lo que le piden sin que se lo digan más, reflexionó de forma muy interesante en una entrevista con NDTV. Recientemente ha habido un cambio significativo en esta postura, ya que Gere fue invitado a formar parte de la última edición de los premios Oscar. Esta decisión marca un hito importante tanto para el actor como para la relación entre Hollywood y China.
En el apogeo de la era digital, el control gubernamental ha adoptado nuevas medidas de control, invadiendo la privacidad de los ciudadanos a niveles que antes eran inimaginables. China esta en el primer lugar como el país pionero en este ámbito, implementando el Sistema de Crédito Social. Esta herramienta no solo castiga las acciones que el gobierno considera perjudiciales, sino que también celebra y recompensa las conductas que percibe como beneficiosas, afectando directamente la libertad de movimiento y las oportunidades de empleo de todos sus ciudadanos basándose en su comportamiento online y offline. Mientras tanto, Rusia es otro país que no se queda atrás en la carrera por la supervisión y vigilancia de sus habitantes. A través del llamado 'Ciber Gulag ', el gobierno ruso emplea la inteligencia artificial para controlar, censurar y supervisar las actividades en línea, analizando dia a dia más de 200.000 imágenes en busca de contenido prohibido. Además, las aparentes herramientas de facilitación burocrática resultan ser estrategias encubiertas para monitorear y tener el control sobre la población, evidenciando una invasión a la privacidad bajo el disfraz de la eficiencia administrativa. La represión se extiende más allá de las fronteras digitales. En Moscú, el uso extensivo de cámaras de seguridad con reconocimiento facial durante las protestas de 2021 demuestra el alcance de la vigilancia física. Este sistema no solo disuade la participación ciudadana en manifestaciones, sino que también permite la detención semanas después marcando un precedente alarmante en restricción civil. Cruzando al otro lado del mundo, esto llega hasta EEUU., La tecnología vigilancia se manifiesta en su frontera con México donde torres equipadas con cámaras láser y sistemas detectores vigilan incansablemente movimiento de personas a larga distancia para identificarlas y poder controlar la migración. La inteligencia artificial usada de esta manera, plantea serias preguntas sobre ética y límites.
Los turistas que llegaban hasta el Zoológico de Taizhou, en la provincia de Jiangsu, en China, comenzaron a tener dudas respecto a los dos pandas que había en el recinto. Y es que según lo que veían en el zoológico, y que además registraron en videos y fotos compartidas en redes sociales, más que osos parecían perros. Los animales, que se incorporaron al zoológico el pasado 1 de mayo, fueron anunciados como unanueva especie de pandas, pero sus características, tales como orejas y extremidades, demostraban evidentes rasgos caninos. La presentación oficial de este animal en el zoológico lo define como un Perro Panda. No es un perro de raza pura en específico, sino un perro mascota que se comporta como un oso. Este término se usa a menudo para describir perros que están recortados con un patrón específico o que nacen con una distribución del color del pelaje similar a la de un panda, indican en el afiche. Sin embargo, a diferencia de la definición de perro panda, que consiste en perros que nacen con un pelaje similar al de este tipo de oso, lo cierto es que en el caso específico de estos cachorros se trataba de dos perros a los que se les tiñó el pelaje para que parecieran pandas. Zoológico defiende teñir pelaje de perros Un trabajador del zoológico confesó al medio chino Jiupai News que se trata de dos perros raza Chow Chow que están teñidos. La idea de teñir perros para convertirlos en pandas surgió de Internet. Esto es para aumentar la diversión del zoológico y aumentar el flujo de visitantes, detalló Liu Qiuming, miembro del personal del zoológico de Taizhou. De acuerdo al trabajador, el zoológico no está en condiciones de tener pandas reales entre sus animales debido a que no cuentan con las dimensiones para alojar a dicho animal. Luego de que el zoológico reconociera haber intervenido el pelaje de los canes, surgieron una serie de críticas hacia el recinto por crueldad animal.
El reconocido actor Richard Gere ha sido una figura icónica en la industria del entretenimiento durante décadas, pero muchos se sorprendieron al enterarse de que no se le permitió asistir a la ceremonia de los premios Oscar durante 20 años. Esta revelación ha generado un gran revuelo en el mundo del espectáculo y ha dejado a muchos fanáticos preguntándose por qué se le negó este privilegio. Según fuentes cercanas a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, la razón detrás de esta prohibición se remonta a un discurso que Gere pronunció en 1993, donde criticaba abiertamente las políticas chinas con respecto al Tíbet y el pueblo chino. Este acto provocó una fuerte reacción por parte del gobierno chino, lo que llevó a que las películas protagonizadas por Gere fueran vetadas en el país asiático. Como resultado, la Academia optó por evitar cualquier controversia potencial al no invitar a Richard Gere a sus eventos anuales. Gere estaba convencido de que los productores de los grandes proyectos preferían evitar contar con él, puesto que su presencia en la ecuación podría dificultar la asistencia del público chino o la posibilidad de que determinada película fuese estrenada en el país asiático. Ya han pasado 30 años de aquel comentado momento en los Oscar, pero desde hace una década ese asunto quedó atrás. Respecto a su presencia en grandes producciones, China sigue siendo un mercado de lo más lucrativo para las películas de Hollywood, pero a Richard Gere no le importa porque no es ahí donde quiere estar. No, no me importa eso. Bueno, primero que nada, quiero decir, es más complicado ahora. China ha sido tan eficaz que ahora la gente se autoedita. Los chinos no tienen que decir, no contraten a Richard Gere, o no hagan esto o no hagan aquello. La gente por miedo, hace lo que le piden sin que se lo digan más, reflexionó de forma muy interesante en una entrevista con NDTV. Recientemente ha habido un cambio significativo en esta postura, ya que Gere fue invitado a formar parte de la última edición de los premios Oscar. Esta decisión marca un hito importante tanto para el actor como para la relación entre Hollywood y China.
En el apogeo de la era digital, el control gubernamental ha adoptado nuevas medidas de control, invadiendo la privacidad de los ciudadanos a niveles que antes eran inimaginables. China esta en el primer lugar como el país pionero en este ámbito, implementando el Sistema de Crédito Social. Esta herramienta no solo castiga las acciones que el gobierno considera perjudiciales, sino que también celebra y recompensa las conductas que percibe como beneficiosas, afectando directamente la libertad de movimiento y las oportunidades de empleo de todos sus ciudadanos basándose en su comportamiento online y offline. Mientras tanto, Rusia es otro país que no se queda atrás en la carrera por la supervisión y vigilancia de sus habitantes. A través del llamado 'Ciber Gulag ', el gobierno ruso emplea la inteligencia artificial para controlar, censurar y supervisar las actividades en línea, analizando dia a dia más de 200.000 imágenes en busca de contenido prohibido. Además, las aparentes herramientas de facilitación burocrática resultan ser estrategias encubiertas para monitorear y tener el control sobre la población, evidenciando una invasión a la privacidad bajo el disfraz de la eficiencia administrativa. La represión se extiende más allá de las fronteras digitales. En Moscú, el uso extensivo de cámaras de seguridad con reconocimiento facial durante las protestas de 2021 demuestra el alcance de la vigilancia física. Este sistema no solo disuade la participación ciudadana en manifestaciones, sino que también permite la detención semanas después marcando un precedente alarmante en restricción civil. Cruzando al otro lado del mundo, esto llega hasta EEUU., La tecnología vigilancia se manifiesta en su frontera con México donde torres equipadas con cámaras láser y sistemas detectores vigilan incansablemente movimiento de personas a larga distancia para identificarlas y poder controlar la migración. La inteligencia artificial usada de esta manera, plantea serias preguntas sobre ética y límites.
Los turistas que llegaban hasta el Zoológico de Taizhou, en la provincia de Jiangsu, en China, comenzaron a tener dudas respecto a los dos pandas que había en el recinto. Y es que según lo que veían en el zoológico, y que además registraron en videos y fotos compartidas en redes sociales, más que osos parecían perros. Los animales, que se incorporaron al zoológico el pasado 1 de mayo, fueron anunciados como unanueva especie de pandas, pero sus características, tales como orejas y extremidades, demostraban evidentes rasgos caninos. La presentación oficial de este animal en el zoológico lo define como un Perro Panda. No es un perro de raza pura en específico, sino un perro mascota que se comporta como un oso. Este término se usa a menudo para describir perros que están recortados con un patrón específico o que nacen con una distribución del color del pelaje similar a la de un panda, indican en el afiche. Sin embargo, a diferencia de la definición de perro panda, que consiste en perros que nacen con un pelaje similar al de este tipo de oso, lo cierto es que en el caso específico de estos cachorros se trataba de dos perros a los que se les tiñó el pelaje para que parecieran pandas. Zoológico defiende teñir pelaje de perros Un trabajador del zoológico confesó al medio chino Jiupai News que se trata de dos perros raza Chow Chow que están teñidos. La idea de teñir perros para convertirlos en pandas surgió de Internet. Esto es para aumentar la diversión del zoológico y aumentar el flujo de visitantes, detalló Liu Qiuming, miembro del personal del zoológico de Taizhou. De acuerdo al trabajador, el zoológico no está en condiciones de tener pandas reales entre sus animales debido a que no cuentan con las dimensiones para alojar a dicho animal. Luego de que el zoológico reconociera haber intervenido el pelaje de los canes, surgieron una serie de críticas hacia el recinto por crueldad animal.