Durante casi una semana, la incertidumbre se apoderó de familiares, amigos y equipos de rescate en Chiloé, luego de la desaparición de Sebastián Gotschlich Yáñez, estudiante de la Universidad de Chile que se extravió en el parque Tepuheico. Finalmente, este jueves Carabineros confirmó su hallazgo con vida, en un desenlace que sorprendió por la capacidad de reacción del joven para enfrentar las duras condiciones del bosque. PUBLICIDAD El estudiante de 23 años había viajado al parque el viernes 25 de julio con el propósito de trabajar en su tesis, pero ese mismo día perdió comunicación. “Se presentó de manera choqueada en primera instancia y fue trasladado hasta un centro asistencial del sector de Pucatrihue”, relató el comandante Jorge Lorca, de la Prefectura Chiloé, al confirmar su rescate. Posteriormente fue derivado al Hospital de Castro, donde se le brindó atención médica. De acuerdo con Marcelo Malagueño, delegado provincial de Chiloé, Sebastián presentó signos de deshidratación, aunque su estado general de salud es favorable. El delegado valoró el despliegue coordinado de los equipos de emergencia y explicó cómo el joven logró sostenerse en medio de la adversidad. “Las primeras horas de su desaparición fueron clave para su supervivencia. Según relató, se dio cuenta la misma tarde del viernes de que estaba perdido y comenzó a racionar su comida inmediatamente”, señaló Malagueño según consignó La Cuarta. Ese plan le permitió extender sus provisiones por tres días. Durante las jornadas siguientes, el joven se alimentó con “bayas y frutos silvestres que encontraba en el parque y se mantuvo hidratado con el agua de los arroyos que iba encontrando”. La falta de batería en su celular, que se agotó el mismo día de su extravío, sumó mayor complejidad a la situación. Sin embargo, Gotschlich tomó la decisión de orientarse hacia la costa como estrategia de escape. “El parque tiene dos entradas, una que está camino a Cucao, hacia el Pacífico, y tiene un acceso que está por el lado del Pacífico de Cucao hacia el sur. Él ingresó por el lado de Huillinco y salió hacia el mar por el lado de Cucao”, detalló la autoridad. Fuente: Publimetro
Un amplio operativo de búsqueda se desarrolla en el Parque Tepuhueico, en la comuna de Chonchi, Chiloé, para dar con el paradero de Sebastián Gotschlich Yáñez, un estudiante de 23 años de la Universidad de Chile que desapareció el viernes mientras realizaba trabajos de campo para su tesis. El joven, oriundo de Santiago, se encontraba investigando sobre turberas y carbono, y había llegado al parque como parte del desarrollo de su proyecto académico. Fue visto por última vez el viernes a las 8:00 horas de la mañana en el interior del recinto, pero no regresó al lugar donde se hospedaba, lo que encendió las alertas de los encargados del parque. Fueron precisamente los propietarios del Parque Tepuhueico quienes ingresaron una denuncia por presunta desgracia ante Carabineros la noche del mismo viernes. Una vez que se reportó la desaparición, se activaron los protocolos correspondientes con apoyo de Bomberos, personal del GOPE y un helicóptero institucional, según señaló el capitán Felipe San Martín Lagos, subcomisario de los servicios de la Segunda Comisaría de Castro. A través de sus redes sociales desde el Parque confirmaron la desaparición del joven en un comunicado oficial: “Desde la fundación Tepuhueico Conservancy, queremos expresar nuestra profunda preocupación por la desaparición de Sebastián Gotschilch, quien realizaba una investigación científica en nuestro Parque. Se encuentra personal de bomberos y carabineros realizando la búsqueda, junto a voluntarios y personal de Parque Tepuhueico”, señalaron. Asimismo agradecieron la preocupación por el joven universitario: “Agradecemos el apoyo, el respeto, y la energía positiva de todos en este momento tan difícil”. Sebastián estaba preparado para condiciones adversas. Según informaron cercanos, contaba con vestimenta adecuada para el clima lluvioso de la zona y llevaba provisiones para al menos dos días. Sin embargo, hasta el momento no se han encontrado rastros de su paradero, a pesar del despliegue que ya suma más de 40 personas, equipos terrestres, un perro rastreador y apoyo aéreo. La Fiscalía instruyó la continuidad del operativo con foco en la georreferenciación del último punto donde se vio al joven. En paralelo, se está revisando información satelital y posibles registros del GPS que pudiera haber utilizado durante su expedición. Fuente: Publimetro
Este jueves, la Policía de Investigaciones (PDI) confirmó el hallazgo del cuerpo sin vida de Juan Sanhueza , vigía de la embarcación “Cobra”, quien se encontraba desaparecido desde el viernes 4 de abril. Ese día, Sanhueza debía declarar ante la policía en el marco de la investigación por la desaparición de siete pescadores de la lancha “Bruma”, pero nunca llegó a la citación. Cabe recordar que hace algunos días se dio a conocer que Sanhueza cumplía con el rol de vigía la madrugada del 30 de marzo, misma hora en que se estima naufragó la lancha “Bruma”, desapareciendo sus siete tripulantes. El cuerpo de Juan fue encontrado en una zona aislada del sector norte de Coronel, a solo un par de kilómetros de su domicilio. Llamó la atención de los investigadores que no se encontrara el teléfono celular del tripulante, lo que ahora forma parte de las diligencias periciales en curso. Aunque aún se espera el informe del Servicio Médico Legal, la principal hipótesis que maneja la PDI es que se trataría de un suicidio. Ante esta noticia, Catalina Medel, hija de José Luis Medel —patrón de la lancha “Bruma”—, se refirió brevemente a la situación en conversación con Radio Bío Bío. Afirmó que las familias de los pescadores desaparecidos no quieren referirse públicamente al hallazgo, aunque reconoció que es un hecho “lamentable”, considerando que Sanhueza “era una persona clave” en la investigación. “Era la única persona que nos podría dar información”, sostuvo Medel, en relación con el vínculo de Sanhueza con el caso. Pese a ello, enfatizó que no se involucrarán en mayores comentarios: “Se lo dejamos al Ministerio”. El hallazgo del cuerpo de Sanhueza genera nuevas interrogantes en medio dela búsquedade los siete tripulantesdel“Bruma”. Las familias,en tanto,siguen exigiendo respuestas clarasy avancesen lainvestigación. Fuente: Publimetro
La madrugada del domingo 30 de marzo Juan Sanhueza no era un tripulante más del Cobra, sino que uno con una responsabilidad muy importante. Era el vigía a cargo de velar por el libre tránsito de la gran embarcación. Quizás, ese fue el motivo que lo llevó a desaparecer la mañana del viernes 4 de abril, días después que se encontraran restos de la pequeña lancha artesanal Bruma, la cual, a todas luces, habría sido atropellada por el Cobra. Fue el gerente general de la empresa Blumar, dueña del Cobra, Gerardo Balbontín, quien confirmó el rol que tenía Sanhueza aquella noche y agregó que actualmente el capitán y el piloto del navío se encuentran en calidad de imputados para la Fiscalía. De igual forma, aclararon que a pesar de ser el vigía, la responsabilidad no pesa toda sobre él, puesto que su función es exclusivamente la de dar aviso, pero quienes cambian el rumbo del barco son el capitán y el piloto. “En todo momento hay a lo menos tres o cuatro personas de forma permanente”: el capitán o el piloto “y siempre hay dos vigías que son tripulantes de cubierta que están cubriendo en cada lado del barco, mirando lo que estaba ocurriendo para adelante”. “Ellos tienen relevo cada dos horas y efectivamente Juan Sanhueza estaba en uno de los turnos en la noche en que ocurrió el accidente del Bruma como vigía “, detalló Gerardo Balbontín. Además, respecto a lo que ocurrió esa madrugada aseguró: “Los tripulantes declararon haber sentido ‘un ruido’, recalcando la diferencia con ‘un choque’.” A las 09:05 del viernes 4 de abril Juan Sanhueza se ve arriba de una micro en Talcahuano. A esa hora tendría que haber estado en una capacitación psicológica junto a los otros 17 compañeros en el barco acusado. En imágenes exclusivas se ve a Sanhueza subiendo nervioso al transporte público. Fuente: Publimetro
Durante casi una semana, la incertidumbre se apoderó de familiares, amigos y equipos de rescate en Chiloé, luego de la desaparición de Sebastián Gotschlich Yáñez, estudiante de la Universidad de Chile que se extravió en el parque Tepuheico. Finalmente, este jueves Carabineros confirmó su hallazgo con vida, en un desenlace que sorprendió por la capacidad de reacción del joven para enfrentar las duras condiciones del bosque. PUBLICIDAD El estudiante de 23 años había viajado al parque el viernes 25 de julio con el propósito de trabajar en su tesis, pero ese mismo día perdió comunicación. “Se presentó de manera choqueada en primera instancia y fue trasladado hasta un centro asistencial del sector de Pucatrihue”, relató el comandante Jorge Lorca, de la Prefectura Chiloé, al confirmar su rescate. Posteriormente fue derivado al Hospital de Castro, donde se le brindó atención médica. De acuerdo con Marcelo Malagueño, delegado provincial de Chiloé, Sebastián presentó signos de deshidratación, aunque su estado general de salud es favorable. El delegado valoró el despliegue coordinado de los equipos de emergencia y explicó cómo el joven logró sostenerse en medio de la adversidad. “Las primeras horas de su desaparición fueron clave para su supervivencia. Según relató, se dio cuenta la misma tarde del viernes de que estaba perdido y comenzó a racionar su comida inmediatamente”, señaló Malagueño según consignó La Cuarta. Ese plan le permitió extender sus provisiones por tres días. Durante las jornadas siguientes, el joven se alimentó con “bayas y frutos silvestres que encontraba en el parque y se mantuvo hidratado con el agua de los arroyos que iba encontrando”. La falta de batería en su celular, que se agotó el mismo día de su extravío, sumó mayor complejidad a la situación. Sin embargo, Gotschlich tomó la decisión de orientarse hacia la costa como estrategia de escape. “El parque tiene dos entradas, una que está camino a Cucao, hacia el Pacífico, y tiene un acceso que está por el lado del Pacífico de Cucao hacia el sur. Él ingresó por el lado de Huillinco y salió hacia el mar por el lado de Cucao”, detalló la autoridad. Fuente: Publimetro
Un amplio operativo de búsqueda se desarrolla en el Parque Tepuhueico, en la comuna de Chonchi, Chiloé, para dar con el paradero de Sebastián Gotschlich Yáñez, un estudiante de 23 años de la Universidad de Chile que desapareció el viernes mientras realizaba trabajos de campo para su tesis. El joven, oriundo de Santiago, se encontraba investigando sobre turberas y carbono, y había llegado al parque como parte del desarrollo de su proyecto académico. Fue visto por última vez el viernes a las 8:00 horas de la mañana en el interior del recinto, pero no regresó al lugar donde se hospedaba, lo que encendió las alertas de los encargados del parque. Fueron precisamente los propietarios del Parque Tepuhueico quienes ingresaron una denuncia por presunta desgracia ante Carabineros la noche del mismo viernes. Una vez que se reportó la desaparición, se activaron los protocolos correspondientes con apoyo de Bomberos, personal del GOPE y un helicóptero institucional, según señaló el capitán Felipe San Martín Lagos, subcomisario de los servicios de la Segunda Comisaría de Castro. A través de sus redes sociales desde el Parque confirmaron la desaparición del joven en un comunicado oficial: “Desde la fundación Tepuhueico Conservancy, queremos expresar nuestra profunda preocupación por la desaparición de Sebastián Gotschilch, quien realizaba una investigación científica en nuestro Parque. Se encuentra personal de bomberos y carabineros realizando la búsqueda, junto a voluntarios y personal de Parque Tepuhueico”, señalaron. Asimismo agradecieron la preocupación por el joven universitario: “Agradecemos el apoyo, el respeto, y la energía positiva de todos en este momento tan difícil”. Sebastián estaba preparado para condiciones adversas. Según informaron cercanos, contaba con vestimenta adecuada para el clima lluvioso de la zona y llevaba provisiones para al menos dos días. Sin embargo, hasta el momento no se han encontrado rastros de su paradero, a pesar del despliegue que ya suma más de 40 personas, equipos terrestres, un perro rastreador y apoyo aéreo. La Fiscalía instruyó la continuidad del operativo con foco en la georreferenciación del último punto donde se vio al joven. En paralelo, se está revisando información satelital y posibles registros del GPS que pudiera haber utilizado durante su expedición. Fuente: Publimetro
Este jueves, la Policía de Investigaciones (PDI) confirmó el hallazgo del cuerpo sin vida de Juan Sanhueza , vigía de la embarcación “Cobra”, quien se encontraba desaparecido desde el viernes 4 de abril. Ese día, Sanhueza debía declarar ante la policía en el marco de la investigación por la desaparición de siete pescadores de la lancha “Bruma”, pero nunca llegó a la citación. Cabe recordar que hace algunos días se dio a conocer que Sanhueza cumplía con el rol de vigía la madrugada del 30 de marzo, misma hora en que se estima naufragó la lancha “Bruma”, desapareciendo sus siete tripulantes. El cuerpo de Juan fue encontrado en una zona aislada del sector norte de Coronel, a solo un par de kilómetros de su domicilio. Llamó la atención de los investigadores que no se encontrara el teléfono celular del tripulante, lo que ahora forma parte de las diligencias periciales en curso. Aunque aún se espera el informe del Servicio Médico Legal, la principal hipótesis que maneja la PDI es que se trataría de un suicidio. Ante esta noticia, Catalina Medel, hija de José Luis Medel —patrón de la lancha “Bruma”—, se refirió brevemente a la situación en conversación con Radio Bío Bío. Afirmó que las familias de los pescadores desaparecidos no quieren referirse públicamente al hallazgo, aunque reconoció que es un hecho “lamentable”, considerando que Sanhueza “era una persona clave” en la investigación. “Era la única persona que nos podría dar información”, sostuvo Medel, en relación con el vínculo de Sanhueza con el caso. Pese a ello, enfatizó que no se involucrarán en mayores comentarios: “Se lo dejamos al Ministerio”. El hallazgo del cuerpo de Sanhueza genera nuevas interrogantes en medio dela búsquedade los siete tripulantesdel“Bruma”. Las familias,en tanto,siguen exigiendo respuestas clarasy avancesen lainvestigación. Fuente: Publimetro
La madrugada del domingo 30 de marzo Juan Sanhueza no era un tripulante más del Cobra, sino que uno con una responsabilidad muy importante. Era el vigía a cargo de velar por el libre tránsito de la gran embarcación. Quizás, ese fue el motivo que lo llevó a desaparecer la mañana del viernes 4 de abril, días después que se encontraran restos de la pequeña lancha artesanal Bruma, la cual, a todas luces, habría sido atropellada por el Cobra. Fue el gerente general de la empresa Blumar, dueña del Cobra, Gerardo Balbontín, quien confirmó el rol que tenía Sanhueza aquella noche y agregó que actualmente el capitán y el piloto del navío se encuentran en calidad de imputados para la Fiscalía. De igual forma, aclararon que a pesar de ser el vigía, la responsabilidad no pesa toda sobre él, puesto que su función es exclusivamente la de dar aviso, pero quienes cambian el rumbo del barco son el capitán y el piloto. “En todo momento hay a lo menos tres o cuatro personas de forma permanente”: el capitán o el piloto “y siempre hay dos vigías que son tripulantes de cubierta que están cubriendo en cada lado del barco, mirando lo que estaba ocurriendo para adelante”. “Ellos tienen relevo cada dos horas y efectivamente Juan Sanhueza estaba en uno de los turnos en la noche en que ocurrió el accidente del Bruma como vigía “, detalló Gerardo Balbontín. Además, respecto a lo que ocurrió esa madrugada aseguró: “Los tripulantes declararon haber sentido ‘un ruido’, recalcando la diferencia con ‘un choque’.” A las 09:05 del viernes 4 de abril Juan Sanhueza se ve arriba de una micro en Talcahuano. A esa hora tendría que haber estado en una capacitación psicológica junto a los otros 17 compañeros en el barco acusado. En imágenes exclusivas se ve a Sanhueza subiendo nervioso al transporte público. Fuente: Publimetro