Nuevamente la Radio encabeza los niveles de confianza de la ciudadanía en Chile, según revela la Encuesta Cadem realizada en el mes de abril de 2025. Ante la pregunta, ¿cuánto confías en los medios de comunicación?, un 70 por ciento de los encuestados respondió que confía en la Radio, ubicándola en el primer lugar de las preferencias por sobre la televisión (pagada y abierta), los diarios y las redes sociales. Este auspicioso resultado para las radioemisoras del país significó además un aumento de 6 puntos porcentuales con respecto a la última encuesta de enero 2025, estudio en el que la confianza alcanzó un 64%, pero de igual manera lideraba las preferencias en el país. Ante estos resultados, el presidente de ARCHI, Cristian Gálvez, señaló que “no estamos ante una tendencia, estamos ante una realidad permanente, que para alegría de los radiodifusores se viene reiterando hace varios años, es una situación histórica que nos hace sentir satisfechos por la labor que realizamos, pero, por otra parte, y muy importante, con una tremenda responsabilidad de continuar haciendo nuestro trabajo bien hecho”. “La radio no solo acompaña y entretiene, sino que también informa de manera clara, directa, veraz y con pluralismo. Y si a eso añadimos que somos los primeros en informar, principalmente ante hechos de gran magnitud, logramos la combinación perfecta de cercanía y confianza con nuestros auditores”, indicó el titular del gremio. Cabe señalar que según los registros de la encuesta CADEM, desde el año 2020, la radio lidera la confianza de los ciudadanos en materia de medios de comunicación. La encuesta se realizó en un universo de hombres y mujeres de 18 años o más, de todos los niveles socioeconómicos y todas las regiones del país.
Los bulos y la desinformación representan desde hace tiempo una amenaza global para la libertad y para la democracia. Sin embargo, es en la actualidad, dada la velocidad de propagación de las campañas debido a los medios digitales, cuando más acuciante resulta. En los últimos años se ha acelerado tanto el flujo de información como el de desinformación, como lo demuestra la infodemia producida en las redes en el contexto de la pandemia de la COVID-19. En la lucha contra la desinformación resulta clave la coordinación con tres actores clave: las empresas tecnológicas, la sociedad civil y los factcheckers y las instituciones académicas. Por otro lado, la comunicación estratégica constituye una de las herramientas clave en la lucha contra la desinformación y exige un enfoque amplio de la misma. Las campañas de desinformación no suelen limitarse a la difusión de noticias falsas, sino que suelen pretender la construcción de un relato malintencionado. De ahí la estrecha relación entre la lucha contra la desinformación y la comunicación estratégica, la diplomacia pública y la comunicación digital. El Consejo Europeo de junio de 2018 encomendó a la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y a la Comisión Europea la tarea de presentar, antes de diciembre de 2018, en cooperación con los Estados miembros y en línea con las Conclusiones del Consejo Europeo de marzo de 2015, un Plan de Acción para una respuesta coordinada contra la desinformación. Este Plan de Acción fue presentado y aprobado en el Consejo Europeo de los días 13 y 14 de diciembre de 2018. De su contenido destaca, por su calado práctico, la creación, materializada en marzo de 2019, de un Sistema de Alerta Rápida (RAS) con puntos de contacto nacionales para alertar instantáneamente sobre campañas de desinformación a través de una infraestructura tecnológica específica y para intercambiar información entre los Estados miembros y la Unión. Este Sistema asegura la necesaria coordinación entre los socios europeos y facilita tanto la monitorización de las redes para detectar campañas y acciones de desinformación como, eventualmente, el diseño de respuestas comunes cuando resulte necesario. España se encuentra firmemente comprometida en la lucha contra la desinformación y trabaja activamente, en el marco de la Unión Europea y con especial énfasis desde 2018, para establecer procedimientos ágiles y efectivos al respecto. España participa en el RAS y también se coordina internamente para detectar y reaccionar ante este fenómeno. Toda la Administración se encuentra implicada en la lucha contra la desinformación, cada ministerio desde su ámbito de actividad y con especial atención a posibles escenarios de amenaza. Complementariamente a las medidas impulsadas en coordinación con la Unión Europea, España lleva a cabo múltiples acciones en materia de lucha contra la desinformación a través de sus instituciones y ha establecido mecanismos de coordinación permanente entre los diferentes órganos de la Administración, entre los que destaca la Comisión Permanente de Lucha contra la Desinformación, establecida en marzo de 2019. La OTAN es también activa en la lucha contra la desinformación. En el marco de su estrategia de comunicación, la lucha contra la desinformación en el contexto de las nuevas amenazas híbridas es un elemento fundamental. En ese sentido, se han puesto en marcha programas de análisis del espacio informativo, como el “ Setting the Record Stra ight ”, para detectar las tendencias en materia de desinformación y poder reaccionar más rápidamente y desarrollar contenidos específicos.
Nuevamente la Radio encabeza los niveles de confianza de la ciudadanía en Chile, según revela la Encuesta Cadem realizada en el mes de abril de 2025. Ante la pregunta, ¿cuánto confías en los medios de comunicación?, un 70 por ciento de los encuestados respondió que confía en la Radio, ubicándola en el primer lugar de las preferencias por sobre la televisión (pagada y abierta), los diarios y las redes sociales. Este auspicioso resultado para las radioemisoras del país significó además un aumento de 6 puntos porcentuales con respecto a la última encuesta de enero 2025, estudio en el que la confianza alcanzó un 64%, pero de igual manera lideraba las preferencias en el país. Ante estos resultados, el presidente de ARCHI, Cristian Gálvez, señaló que “no estamos ante una tendencia, estamos ante una realidad permanente, que para alegría de los radiodifusores se viene reiterando hace varios años, es una situación histórica que nos hace sentir satisfechos por la labor que realizamos, pero, por otra parte, y muy importante, con una tremenda responsabilidad de continuar haciendo nuestro trabajo bien hecho”. “La radio no solo acompaña y entretiene, sino que también informa de manera clara, directa, veraz y con pluralismo. Y si a eso añadimos que somos los primeros en informar, principalmente ante hechos de gran magnitud, logramos la combinación perfecta de cercanía y confianza con nuestros auditores”, indicó el titular del gremio. Cabe señalar que según los registros de la encuesta CADEM, desde el año 2020, la radio lidera la confianza de los ciudadanos en materia de medios de comunicación. La encuesta se realizó en un universo de hombres y mujeres de 18 años o más, de todos los niveles socioeconómicos y todas las regiones del país.
Los bulos y la desinformación representan desde hace tiempo una amenaza global para la libertad y para la democracia. Sin embargo, es en la actualidad, dada la velocidad de propagación de las campañas debido a los medios digitales, cuando más acuciante resulta. En los últimos años se ha acelerado tanto el flujo de información como el de desinformación, como lo demuestra la infodemia producida en las redes en el contexto de la pandemia de la COVID-19. En la lucha contra la desinformación resulta clave la coordinación con tres actores clave: las empresas tecnológicas, la sociedad civil y los factcheckers y las instituciones académicas. Por otro lado, la comunicación estratégica constituye una de las herramientas clave en la lucha contra la desinformación y exige un enfoque amplio de la misma. Las campañas de desinformación no suelen limitarse a la difusión de noticias falsas, sino que suelen pretender la construcción de un relato malintencionado. De ahí la estrecha relación entre la lucha contra la desinformación y la comunicación estratégica, la diplomacia pública y la comunicación digital. El Consejo Europeo de junio de 2018 encomendó a la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y a la Comisión Europea la tarea de presentar, antes de diciembre de 2018, en cooperación con los Estados miembros y en línea con las Conclusiones del Consejo Europeo de marzo de 2015, un Plan de Acción para una respuesta coordinada contra la desinformación. Este Plan de Acción fue presentado y aprobado en el Consejo Europeo de los días 13 y 14 de diciembre de 2018. De su contenido destaca, por su calado práctico, la creación, materializada en marzo de 2019, de un Sistema de Alerta Rápida (RAS) con puntos de contacto nacionales para alertar instantáneamente sobre campañas de desinformación a través de una infraestructura tecnológica específica y para intercambiar información entre los Estados miembros y la Unión. Este Sistema asegura la necesaria coordinación entre los socios europeos y facilita tanto la monitorización de las redes para detectar campañas y acciones de desinformación como, eventualmente, el diseño de respuestas comunes cuando resulte necesario. España se encuentra firmemente comprometida en la lucha contra la desinformación y trabaja activamente, en el marco de la Unión Europea y con especial énfasis desde 2018, para establecer procedimientos ágiles y efectivos al respecto. España participa en el RAS y también se coordina internamente para detectar y reaccionar ante este fenómeno. Toda la Administración se encuentra implicada en la lucha contra la desinformación, cada ministerio desde su ámbito de actividad y con especial atención a posibles escenarios de amenaza. Complementariamente a las medidas impulsadas en coordinación con la Unión Europea, España lleva a cabo múltiples acciones en materia de lucha contra la desinformación a través de sus instituciones y ha establecido mecanismos de coordinación permanente entre los diferentes órganos de la Administración, entre los que destaca la Comisión Permanente de Lucha contra la Desinformación, establecida en marzo de 2019. La OTAN es también activa en la lucha contra la desinformación. En el marco de su estrategia de comunicación, la lucha contra la desinformación en el contexto de las nuevas amenazas híbridas es un elemento fundamental. En ese sentido, se han puesto en marcha programas de análisis del espacio informativo, como el “ Setting the Record Stra ight ”, para detectar las tendencias en materia de desinformación y poder reaccionar más rápidamente y desarrollar contenidos específicos.