Más de 4 millones de personas en Chile han sido reportadas alguna vez en DICOM , la base de datos utilizada por bancos y empresas para verificar morosidades impagas de carácter comercial. Según advirtió Asistencia Deudores, unidad del estudio jurídico Alfaro & Madariaga, con 15 años de experiencia en orientación a personas endeudadas, no todas las deudas ingresan en este registro y muchas de las consecuencias que comúnmente se asocian a estar en él no son reales. Uno de los mitos más extendidos es que figurar en DICOM impide salir del país o incluso podría derivar en una detención. Los especialistas aclaran que eso no ocurre: solo una orden judicial por otras causas, como deudas de pensión de alimentos o previsionales, podría detener a alguien en un control migratorio. Otro caso frecuente son las deudas con clínicas o colegios, las cuales no ingresan al registro comercial. En la misma línea, se descarta que puedan embargarse bienes básicos como camas, ropa, implementos de trabajo o utensilios de cocina sin un juicio previo que permita a la persona defenderse. El estudio también advierte sobre la confusión en torno a la prescripción. Si en un plazo de cinco años no se presenta una demanda, muchas veces la morosidad desaparece del registro. No obstante, la deuda en sí no desaparece y puede ser cobrada si se actúa dentro de los plazos legales. Para eliminarla formalmente se requiere una acción judicial que la declare prescrita. En cuanto a los servicios básicos, como luz, agua o autopistas, las cuentas impagas no derivan en un ingreso automático a DICOM, aunque sí pueden aplicarse medidas como el corte del servicio o procesos de cobranza alternativos. El abogado Eduardo Lara, representante de Asistencia Deudores, subrayó la importancia de enfrentar el tema con información confiable: “Existen herramientas legales y mecanismos de apoyo, pero el primer paso es dejar atrás los mitos y entender cómo funciona realmente el sistema para tu beneficio personal”. La entidad recalcó que el desconocimiento lleva a que muchas personas vivan bajo temores innecesarios, complicando aún más su situación financiera. Fuente: Publimetro
Según estimaciones basadas en datos del Consejo de Rectores y la Comisión Ingresa, en la actualidad hay más de 1,6 millones de personas con deudas educativas en el país, divididas entre el Crédito con Aval del Estado (CAE), el Fondo Solidario y el Crédito Corfo. El primero de estos instrumentos es el más masivo, ya que 1,2 millones de personas lo han tomado, de las cuales 896 mil se encuentran en etapa de pago. Si bien los créditos permitieron que muchas personas accedieran a la educación superior antes de que existiera la gratuidad, también provocaron que estas se endeudaran, especialmente aquellas de menos recursos: actualmente el 74% de quienes deben el CAE y están en etapa de pago provienen de los tres primeros quintiles de ingreso, y el 52% de quienes están en etapa de pago y no estudian otra carrera declaró ingresos por debajo los $750.000 en 2022. Para enfrentar esta situación agobiante para miles de familias, el Ministerio de Educación está impulsando el proyecto de ley que crea un plan de reorganización y condonación de deudas educativas y un nuevo Financiamiento para la Educación Superior (FES), que actualmente está en la Comisión de Hacienda de la Cámara, en su primer trámite legislativo. ¿Cómo funcionará la reorganización y condonación de deudas educativas? El plan beneficiará a las y los deudores de créditos CAE, Fondo Solidario y Corfo, ya sea que hayan egresado o actualmente estén estudiando, y su adhesión será voluntaria y renovable anualmente. Para quienes tengan las garantías de sus créditos ejecutadas, la adhesión será obligatoria. El plan comprende tres tipos de condonación: Condonación inicial: Consiste en una condonación para todas las personas que adscriban al plan, definida según la situación en la que se encuentren y sobre la base de tres aspectos: a) condición académica (si egresó o interrumpió sus estudios); b) situación de pago (si está al día o en mora); c) el número de cuotas pagadas del crédito respecto al plazo total del mismo. Condonación adicional por pago anticipado: Los deudores que adhieran al plan tendrán la posibilidad de pagar el 75% de la deuda restante después de que se les aplique la condonación inicial. Si así lo hicieran, serán beneficiados con la condonación del 25% restante. Condonación mensual (progresiva): Esta condonación aplicará sobre lo que quede por pagar una vez aplicada la condonación inicial. El monto de la cuota será de hasta el 8% del sueldo mensual, estableciendo un tramo exento de $500.000 mensuales (7,5 UTM) y no será nunca mayor a la cuota resultante luego de la aplicación de la condonación inicial. Por otra parte, quienes ya saldaron su deuda CAE, independiente de los años transcurridos, tendrán derecho a un beneficio tributario que consiste en una rebaja del Impuesto Global Complementario o Impuesto de Segunda Categoría (rentas del trabajo) correspondiente a 4 UF anuales para personas egresadas y 6 UF anuales en caso de no haber terminado estudios. Este beneficio se extenderá por 20 años. El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, explicó que avanzar en este proyecto de ley “es una necesidad del país, ineludible como política pública, y esperamos abordarlo con perspectiva de Estado, porque aliviar la situación socioeconómica de las personas es una responsabilidad de todos y todas quienes estamos en política”. Y el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, afirmó que “la sociedad demanda que terminemos con el CAE, y que contemos con un nuevo instrumento de financiamiento para la educación superior que sea mucho más eficiente y le dé respuesta a las y los deudores que hoy día están esperando una solución”. Fuente: Publimetro
Este fin de semana comenzó marzo, mes que de acuerdo al estudio dado a conocer por Chiledeudas, es el que más estresa a los chilenos, principalmente por la cantidad de compras y compromisos financieros tales como útiles escolares, uniformes, matrículas, pago del permiso de circulación, seguro obligatorio y contribuciones, que son lo que aproblema a muchos en estos días. Considerando todo esto, los chilenos que se endeudarán para enfrentar los gastos de marzo creció al 85%, por lo que el estrés financiero es mayor este año. Al respecto, Guillermo Figueroa, director de Chiledeudas, indicó que la gente está tomando deuda para solventar los gastos de marzo, principalmente a través de tarjetas de crédito, con el 63% del total, lo que es seguido por los avances en efectivo y préstamos de consumo en último lugar. Endeudamiento informal Sin embargo, lo más preocupante es que nuevamente, el endeudamiento informal aparece en este estudio, con el 10% de los chilenos tomando esta peligrosa vía -que implica desmedidas tasas de interés y bandas delictuales detrás- para enfrentar los diferentes gastos de marzo. También, la mayoría de quienes se endeudan para los gastos de marzo, provienen de estratos más vulnerables y de la denominada clase media, con el 75% del total. Sobre la edad, 55% tiene de 30 a 45 años; 20% de 45 a 60 años; 15% de 18 a 29 años; y 10% más de 60 años. “La crisis económica sigue golpeando a las familias chilenas, y lo más preocupante radica en que la gente ocupa igualmente más avances en efectivo, el producto más caro del mercado que es de fácil acceso, y que se normaliza el endeudamiento informal ”, apuntó el experto en endeudamiento responsable. El director de Chiledeudas añadió que las deudas formales son tomadas en el retail, por medio de los plásticos de las multitiendas y avances en efectivo, concentrando el 72% de las obligaciones financieras para hacer frente a los gastos de marzo, y el restante 28%, tiene que ver con productos bancarios como tarjetas y créditos de consumo. Frente a esto, Figueroa subrayó que es mejor no endeudarse para los gastos de marzo, pero si no existe otra alternativa, “ es importante cotizar en distintas entidades financieras para tal efecto, comparar el CAE (Costo Anual Equivalente del crédito) y también, intentar que el préstamo sea pactado en la menor cantidad de cuotas posibles”. “Las deudas no son malas, pero sí el sobreendeudamiento es negativo, dado que lleva a la morosidad. Hay que considerar que un endeudamiento responsable no debe superar el 50% de los ingresos mensuales de la persona o del grupo familiar”, expuso Figueroa. Además, Figueroa apuntó que, si se utilizarán tarjetas de crédito del retail para compras de marzo, que todos los gastos se concentren en un plástico, para evitar duplicidad de cobros de comisiones y de intereses mensuales, junto con el orden financiero que esta decisión significa para el consumidor. Fuente: Publimetro
Más de 4 millones de personas en Chile han sido reportadas alguna vez en DICOM , la base de datos utilizada por bancos y empresas para verificar morosidades impagas de carácter comercial. Según advirtió Asistencia Deudores, unidad del estudio jurídico Alfaro & Madariaga, con 15 años de experiencia en orientación a personas endeudadas, no todas las deudas ingresan en este registro y muchas de las consecuencias que comúnmente se asocian a estar en él no son reales. Uno de los mitos más extendidos es que figurar en DICOM impide salir del país o incluso podría derivar en una detención. Los especialistas aclaran que eso no ocurre: solo una orden judicial por otras causas, como deudas de pensión de alimentos o previsionales, podría detener a alguien en un control migratorio. Otro caso frecuente son las deudas con clínicas o colegios, las cuales no ingresan al registro comercial. En la misma línea, se descarta que puedan embargarse bienes básicos como camas, ropa, implementos de trabajo o utensilios de cocina sin un juicio previo que permita a la persona defenderse. El estudio también advierte sobre la confusión en torno a la prescripción. Si en un plazo de cinco años no se presenta una demanda, muchas veces la morosidad desaparece del registro. No obstante, la deuda en sí no desaparece y puede ser cobrada si se actúa dentro de los plazos legales. Para eliminarla formalmente se requiere una acción judicial que la declare prescrita. En cuanto a los servicios básicos, como luz, agua o autopistas, las cuentas impagas no derivan en un ingreso automático a DICOM, aunque sí pueden aplicarse medidas como el corte del servicio o procesos de cobranza alternativos. El abogado Eduardo Lara, representante de Asistencia Deudores, subrayó la importancia de enfrentar el tema con información confiable: “Existen herramientas legales y mecanismos de apoyo, pero el primer paso es dejar atrás los mitos y entender cómo funciona realmente el sistema para tu beneficio personal”. La entidad recalcó que el desconocimiento lleva a que muchas personas vivan bajo temores innecesarios, complicando aún más su situación financiera. Fuente: Publimetro
Según estimaciones basadas en datos del Consejo de Rectores y la Comisión Ingresa, en la actualidad hay más de 1,6 millones de personas con deudas educativas en el país, divididas entre el Crédito con Aval del Estado (CAE), el Fondo Solidario y el Crédito Corfo. El primero de estos instrumentos es el más masivo, ya que 1,2 millones de personas lo han tomado, de las cuales 896 mil se encuentran en etapa de pago. Si bien los créditos permitieron que muchas personas accedieran a la educación superior antes de que existiera la gratuidad, también provocaron que estas se endeudaran, especialmente aquellas de menos recursos: actualmente el 74% de quienes deben el CAE y están en etapa de pago provienen de los tres primeros quintiles de ingreso, y el 52% de quienes están en etapa de pago y no estudian otra carrera declaró ingresos por debajo los $750.000 en 2022. Para enfrentar esta situación agobiante para miles de familias, el Ministerio de Educación está impulsando el proyecto de ley que crea un plan de reorganización y condonación de deudas educativas y un nuevo Financiamiento para la Educación Superior (FES), que actualmente está en la Comisión de Hacienda de la Cámara, en su primer trámite legislativo. ¿Cómo funcionará la reorganización y condonación de deudas educativas? El plan beneficiará a las y los deudores de créditos CAE, Fondo Solidario y Corfo, ya sea que hayan egresado o actualmente estén estudiando, y su adhesión será voluntaria y renovable anualmente. Para quienes tengan las garantías de sus créditos ejecutadas, la adhesión será obligatoria. El plan comprende tres tipos de condonación: Condonación inicial: Consiste en una condonación para todas las personas que adscriban al plan, definida según la situación en la que se encuentren y sobre la base de tres aspectos: a) condición académica (si egresó o interrumpió sus estudios); b) situación de pago (si está al día o en mora); c) el número de cuotas pagadas del crédito respecto al plazo total del mismo. Condonación adicional por pago anticipado: Los deudores que adhieran al plan tendrán la posibilidad de pagar el 75% de la deuda restante después de que se les aplique la condonación inicial. Si así lo hicieran, serán beneficiados con la condonación del 25% restante. Condonación mensual (progresiva): Esta condonación aplicará sobre lo que quede por pagar una vez aplicada la condonación inicial. El monto de la cuota será de hasta el 8% del sueldo mensual, estableciendo un tramo exento de $500.000 mensuales (7,5 UTM) y no será nunca mayor a la cuota resultante luego de la aplicación de la condonación inicial. Por otra parte, quienes ya saldaron su deuda CAE, independiente de los años transcurridos, tendrán derecho a un beneficio tributario que consiste en una rebaja del Impuesto Global Complementario o Impuesto de Segunda Categoría (rentas del trabajo) correspondiente a 4 UF anuales para personas egresadas y 6 UF anuales en caso de no haber terminado estudios. Este beneficio se extenderá por 20 años. El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, explicó que avanzar en este proyecto de ley “es una necesidad del país, ineludible como política pública, y esperamos abordarlo con perspectiva de Estado, porque aliviar la situación socioeconómica de las personas es una responsabilidad de todos y todas quienes estamos en política”. Y el subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, afirmó que “la sociedad demanda que terminemos con el CAE, y que contemos con un nuevo instrumento de financiamiento para la educación superior que sea mucho más eficiente y le dé respuesta a las y los deudores que hoy día están esperando una solución”. Fuente: Publimetro
Este fin de semana comenzó marzo, mes que de acuerdo al estudio dado a conocer por Chiledeudas, es el que más estresa a los chilenos, principalmente por la cantidad de compras y compromisos financieros tales como útiles escolares, uniformes, matrículas, pago del permiso de circulación, seguro obligatorio y contribuciones, que son lo que aproblema a muchos en estos días. Considerando todo esto, los chilenos que se endeudarán para enfrentar los gastos de marzo creció al 85%, por lo que el estrés financiero es mayor este año. Al respecto, Guillermo Figueroa, director de Chiledeudas, indicó que la gente está tomando deuda para solventar los gastos de marzo, principalmente a través de tarjetas de crédito, con el 63% del total, lo que es seguido por los avances en efectivo y préstamos de consumo en último lugar. Endeudamiento informal Sin embargo, lo más preocupante es que nuevamente, el endeudamiento informal aparece en este estudio, con el 10% de los chilenos tomando esta peligrosa vía -que implica desmedidas tasas de interés y bandas delictuales detrás- para enfrentar los diferentes gastos de marzo. También, la mayoría de quienes se endeudan para los gastos de marzo, provienen de estratos más vulnerables y de la denominada clase media, con el 75% del total. Sobre la edad, 55% tiene de 30 a 45 años; 20% de 45 a 60 años; 15% de 18 a 29 años; y 10% más de 60 años. “La crisis económica sigue golpeando a las familias chilenas, y lo más preocupante radica en que la gente ocupa igualmente más avances en efectivo, el producto más caro del mercado que es de fácil acceso, y que se normaliza el endeudamiento informal ”, apuntó el experto en endeudamiento responsable. El director de Chiledeudas añadió que las deudas formales son tomadas en el retail, por medio de los plásticos de las multitiendas y avances en efectivo, concentrando el 72% de las obligaciones financieras para hacer frente a los gastos de marzo, y el restante 28%, tiene que ver con productos bancarios como tarjetas y créditos de consumo. Frente a esto, Figueroa subrayó que es mejor no endeudarse para los gastos de marzo, pero si no existe otra alternativa, “ es importante cotizar en distintas entidades financieras para tal efecto, comparar el CAE (Costo Anual Equivalente del crédito) y también, intentar que el préstamo sea pactado en la menor cantidad de cuotas posibles”. “Las deudas no son malas, pero sí el sobreendeudamiento es negativo, dado que lleva a la morosidad. Hay que considerar que un endeudamiento responsable no debe superar el 50% de los ingresos mensuales de la persona o del grupo familiar”, expuso Figueroa. Además, Figueroa apuntó que, si se utilizarán tarjetas de crédito del retail para compras de marzo, que todos los gastos se concentren en un plástico, para evitar duplicidad de cobros de comisiones y de intereses mensuales, junto con el orden financiero que esta decisión significa para el consumidor. Fuente: Publimetro