El Ejército de Chile ha implementado nuevas directrices con el objetivo de mejorar la presentación personal de sus integrantes, luego de detectar diversas transgresiones en el uso adecuado del uniforme. Según informa La Tercera, en un documento interno denominado Orden Guarnición N° 29, se destaca la importancia de la imagen institucional y la disciplina, tanto dentro como fuera de los cuarteles. El instructivo resalta que durante inspecciones a instalaciones militares se han observado conductas que perjudican la percepción pública del Ejército. Se ha vuelto común ver transgresiones evidentes al uso del uniforme durante desplazamientos de personal institucional en la vía pública, así como una presentación personal descuidada. Emitido el 12 de junio, el documento enfatiza que si bien la formación valórica y conductual de los integrantes de la Institución es adecuada, es inaceptable que estas enseñanzas se diluyan con el tiempo. Se subraya que la presentación personal no solo es un aspecto fundamental de la profesión militar, sino que también es crucial para proyectar una imagen profesional adecuada. Se espera que cada miembro del Ejército mantenga una correcta imagen profesional y de disciplina militar, incluyendo aspectos como sobriedad, limpieza y higiene personal. Además, el documento identifica errores específicos que deben ser corregidos, como el uso incorrecto del uniforme, desaseado, incompleto o complementado con prendas y accesorios civiles no autorizados. Se mencionan elementos como lentes no reglamentarios, audífonos, pulseras y mochilas que no cumplen con las normativas institucionales. Se critica también el ingreso y circulación de personal militar en tenidas civiles inapropiadas para el ambiente de los cuarteles. Se ha observado que algunos integrantes participan en actividades públicas luciendo desaseados o mal afeitados. Otro aspecto relevante abordado en el documento es la advertencia sobre la circulación de personal militar en la vía pública o en transporte público vistiendo uniforme sin seguir las normas de cortesía y decoro esperadas. Fuente: Publimetro
Un nuevo caso de presunta agresión sexual ha surgido en el Ejército de Chile, esta vez en Valdivia, donde dos oficiales del mismo rango se encuentran involucrados. La denuncia fue presentada por una capitán del Ejército, identificada con el nombre ficticio de Alejandra, en contra de su colega, el capitán F., a quien acusa de haberla violado en la madrugada del 9 de febrero de este año, dentro del Campo Militar de la ciudad. Según el testimonio de Alejandra ante la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de la PDI, la noche de los hechos comenzó con una salida entre compañeros a un bar, donde consumieron alcohol mientras cantaban karaoke. Recuerdo haber tomado dos vasos de Ramazzotti, mencionó Alejandra. Posteriormente, el grupo se trasladó a una discoteca llamada Club Tierra de OZ, donde se llevaba a cabo una fiesta temática. Durante la noche, Alejandra se encontró con su expareja, también uniformado, lo que le generó un profundo malestar emocional. Consumió aproximadamente cuatro vasos de piscolas y recordó que su ex pareja le mencionó varias veces que estaba curada. La fiesta finalizó cerca de las tres de la madrugada y una compañera acompañó a Alejandra de regreso a la cabaña que compartían dentro del recinto militar. Alejandra declaró estar muy mareada y tener escasos recuerdos de lo sucedido en ese momento. Afirmó no recordar haber ingresado a la cabaña ni haberse acostado. Según su relato, la compañera la ayudó a acostarse y consoló mientras lloraba por su ruptura amorosa. Fue entonces cuando el capitán F. ingresó a la habitación y se ubicó al pie de la cama antes de quedarse dormida. Al despertar, Alejandra se percató de que estaba siendo violada. No sé por qué F. estaba en mi pieza. Tampoco sé por qué mi compañera me dejó sola con él, afirmó Alejandra, destacando que su relación con el acusado era estrictamente laboral y amistosa. El testimonio de la compañera contradice el relato de Alejandra. Según su declaración ante la Brisex, Alejandra se encontraba consciente y sin signos evidentes de ebriedad. Aseguró que caminaba y conversaba con normalidad antes de acostarse por sus propios medios y dialogar con ella antes de que el capitán F. ingresara a la cabaña. Un informe policial elaborado por la PDI indica que la víctima estaba orientada y funcional antes de irse a dormir, según imágenes captadas por cámaras de seguridad del Campo Militar. En base a esto, los investigadores concluyeron que es difícil establecer cómo ocurrió exactamente el presunto delito. La defensa del imputado sostiene que existió una relación sexual consentida debido a declaraciones donde Alejandra expresaba no recordar si hubo consentimiento sexual durante el incidente. El abogado Patricio Morales, representante legal de la víctima, rechazó las conclusiones presentadas por la PDI argumentando un sesgo en el informe y omitiendo antecedentes médicos relevantes. Hizo referencia a un informe ginecológico realizado por la doctora María Denisse Anrique en el Hospital Base de Valdivia que respaldaría el relato de Alejandra. Por otro lado, la defensa del capitán F., liderada por el abogado José Baquedano, solicitó su libertad provisional tras más de seis meses bajo reclusión militar en Temuco. Presentaron testimonios y grabaciones que sugieren que Alejandra no estaba incapacitada por efectos del alcohol durante los hechos. Además, incluyeron evaluaciones médicas independientes que sugieren múltiples causas para las lesiones presentadas por Alejandra, incluso compatibles con relaciones sexuales consentidas. El Ejército confirmó que el oficial fue separado definitivamente del cargo el 4 de junio y señaló que el caso sigue bajo jurisdicción militar debido al lugar donde ocurrieron los hechos. Se activaron protocolos para proteger a la denunciante y reiteraron su rechazo hacia conductas contrarias a los valores institucionales. Fuente: Publimetro
El Ejército de Chile ha anunciado que llevará a cabo un sumario investigativo a cerca de quinientos de sus funcionarios como consecuencia del reciente informe entregado por la Contraloría General de la República, que reveló que un total de dos mil 982 efectivos de instituciones uniformadas viajaron entre 2023 y 2024 al extranjero mientras se encontraban con licencias médicas. PUBLICIDAD El informe de Contraloría señaló que “de los casi tres mil funcionarios que habrían incumplido su reposo, se observó que un 35,9% corresponden a Carabineros, un 35,8% a Gendarmería, un 24,1% a las Fuerzas Armadas, y un 4,2% a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI)”, y entre todos esos casos, se registraron nueve mil 69 viajes. El porcentaje correspondiente a funcionarios del Ejército alcanzó al 17,9%. Además, el informe detalló que “26 personas (del total de los casos descubiertos) registran entre 20 y 35 salidas del país, y nueve de ellos llegaron a superar los 36 viajes al exterior”. “De ser efectivos, estos hechos constituyen graves infracciones al principio de probidad administrativa”, advirtieron en el Ejército. A través de un comunicado de prensa, se comprometieron a continuar con las investigaciones internas requeridas por Contraloría para identificar a los involucrados y fortalecer los controles internos con el fin de prevenir situaciones similares dentro de la institución castrense. Según lo revelado en radio ADN, el Ejército ya ha iniciado un total de “120 procesos disciplinarios” de los “487 funcionarios que están involucrados, según el ente fiscalizador”, y que podrían resultar en sanciones que van desde medidas menores hasta la expulsión de los efectivos militares, según lo establecido en el Reglamento de Disciplina para las Fuerzas Armadas. Fuente: Publimetro
El hijo del excomandante en jefe Juan Miguel Fuente-Alba, Fernando Fuente-Alba, ha sido expulsado del Ejército sin derecho a pensión, tras un proceso judicial en el que se le acusó de actos de corrupción. Según el fallo del Primer Juzgado de Letras de Trabajo de Santiago, al que tuvo acceso BioBioChile, Fernando Fuente-Alba Pinochet presentó una denuncia por vulneración de derechos fundamentales contra el Ejército de Chile, la cual fue rechazada. Como resultado, fue condenado a pagar $200 mil en costas judiciales. Después de 18 años en la carrera militar, Fernando denunció haber sido presionado para falsificar información ante Contraloría sobre licitaciones presuntamente irregulares en 2022. Además, afirmó haber sido acosado y discriminado por motivos políticos relacionados con su familia. En el segundo semestre de 2023, Fernando fue diagnosticado con trastornos del sueño y estrés postraumático por hostigamiento laboral, lo que resultó en una licencia médica y tratamiento farmacológico. A raíz de esto, sus superiores lo declararon no apto para el servicio activo mientras se tramitaban las denuncias por faltas a la probidad. Por otro lado, se argumenta que su expulsión se llevó a cabo como un ejemplo para disuadir a otros colegas de denunciar actos de corrupción dentro del Ejército de Chile. Fuente: Publimetro
El Ejército de Chile ha implementado nuevas directrices con el objetivo de mejorar la presentación personal de sus integrantes, luego de detectar diversas transgresiones en el uso adecuado del uniforme. Según informa La Tercera, en un documento interno denominado Orden Guarnición N° 29, se destaca la importancia de la imagen institucional y la disciplina, tanto dentro como fuera de los cuarteles. El instructivo resalta que durante inspecciones a instalaciones militares se han observado conductas que perjudican la percepción pública del Ejército. Se ha vuelto común ver transgresiones evidentes al uso del uniforme durante desplazamientos de personal institucional en la vía pública, así como una presentación personal descuidada. Emitido el 12 de junio, el documento enfatiza que si bien la formación valórica y conductual de los integrantes de la Institución es adecuada, es inaceptable que estas enseñanzas se diluyan con el tiempo. Se subraya que la presentación personal no solo es un aspecto fundamental de la profesión militar, sino que también es crucial para proyectar una imagen profesional adecuada. Se espera que cada miembro del Ejército mantenga una correcta imagen profesional y de disciplina militar, incluyendo aspectos como sobriedad, limpieza y higiene personal. Además, el documento identifica errores específicos que deben ser corregidos, como el uso incorrecto del uniforme, desaseado, incompleto o complementado con prendas y accesorios civiles no autorizados. Se mencionan elementos como lentes no reglamentarios, audífonos, pulseras y mochilas que no cumplen con las normativas institucionales. Se critica también el ingreso y circulación de personal militar en tenidas civiles inapropiadas para el ambiente de los cuarteles. Se ha observado que algunos integrantes participan en actividades públicas luciendo desaseados o mal afeitados. Otro aspecto relevante abordado en el documento es la advertencia sobre la circulación de personal militar en la vía pública o en transporte público vistiendo uniforme sin seguir las normas de cortesía y decoro esperadas. Fuente: Publimetro
Un nuevo caso de presunta agresión sexual ha surgido en el Ejército de Chile, esta vez en Valdivia, donde dos oficiales del mismo rango se encuentran involucrados. La denuncia fue presentada por una capitán del Ejército, identificada con el nombre ficticio de Alejandra, en contra de su colega, el capitán F., a quien acusa de haberla violado en la madrugada del 9 de febrero de este año, dentro del Campo Militar de la ciudad. Según el testimonio de Alejandra ante la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de la PDI, la noche de los hechos comenzó con una salida entre compañeros a un bar, donde consumieron alcohol mientras cantaban karaoke. Recuerdo haber tomado dos vasos de Ramazzotti, mencionó Alejandra. Posteriormente, el grupo se trasladó a una discoteca llamada Club Tierra de OZ, donde se llevaba a cabo una fiesta temática. Durante la noche, Alejandra se encontró con su expareja, también uniformado, lo que le generó un profundo malestar emocional. Consumió aproximadamente cuatro vasos de piscolas y recordó que su ex pareja le mencionó varias veces que estaba curada. La fiesta finalizó cerca de las tres de la madrugada y una compañera acompañó a Alejandra de regreso a la cabaña que compartían dentro del recinto militar. Alejandra declaró estar muy mareada y tener escasos recuerdos de lo sucedido en ese momento. Afirmó no recordar haber ingresado a la cabaña ni haberse acostado. Según su relato, la compañera la ayudó a acostarse y consoló mientras lloraba por su ruptura amorosa. Fue entonces cuando el capitán F. ingresó a la habitación y se ubicó al pie de la cama antes de quedarse dormida. Al despertar, Alejandra se percató de que estaba siendo violada. No sé por qué F. estaba en mi pieza. Tampoco sé por qué mi compañera me dejó sola con él, afirmó Alejandra, destacando que su relación con el acusado era estrictamente laboral y amistosa. El testimonio de la compañera contradice el relato de Alejandra. Según su declaración ante la Brisex, Alejandra se encontraba consciente y sin signos evidentes de ebriedad. Aseguró que caminaba y conversaba con normalidad antes de acostarse por sus propios medios y dialogar con ella antes de que el capitán F. ingresara a la cabaña. Un informe policial elaborado por la PDI indica que la víctima estaba orientada y funcional antes de irse a dormir, según imágenes captadas por cámaras de seguridad del Campo Militar. En base a esto, los investigadores concluyeron que es difícil establecer cómo ocurrió exactamente el presunto delito. La defensa del imputado sostiene que existió una relación sexual consentida debido a declaraciones donde Alejandra expresaba no recordar si hubo consentimiento sexual durante el incidente. El abogado Patricio Morales, representante legal de la víctima, rechazó las conclusiones presentadas por la PDI argumentando un sesgo en el informe y omitiendo antecedentes médicos relevantes. Hizo referencia a un informe ginecológico realizado por la doctora María Denisse Anrique en el Hospital Base de Valdivia que respaldaría el relato de Alejandra. Por otro lado, la defensa del capitán F., liderada por el abogado José Baquedano, solicitó su libertad provisional tras más de seis meses bajo reclusión militar en Temuco. Presentaron testimonios y grabaciones que sugieren que Alejandra no estaba incapacitada por efectos del alcohol durante los hechos. Además, incluyeron evaluaciones médicas independientes que sugieren múltiples causas para las lesiones presentadas por Alejandra, incluso compatibles con relaciones sexuales consentidas. El Ejército confirmó que el oficial fue separado definitivamente del cargo el 4 de junio y señaló que el caso sigue bajo jurisdicción militar debido al lugar donde ocurrieron los hechos. Se activaron protocolos para proteger a la denunciante y reiteraron su rechazo hacia conductas contrarias a los valores institucionales. Fuente: Publimetro
El Ejército de Chile ha anunciado que llevará a cabo un sumario investigativo a cerca de quinientos de sus funcionarios como consecuencia del reciente informe entregado por la Contraloría General de la República, que reveló que un total de dos mil 982 efectivos de instituciones uniformadas viajaron entre 2023 y 2024 al extranjero mientras se encontraban con licencias médicas. PUBLICIDAD El informe de Contraloría señaló que “de los casi tres mil funcionarios que habrían incumplido su reposo, se observó que un 35,9% corresponden a Carabineros, un 35,8% a Gendarmería, un 24,1% a las Fuerzas Armadas, y un 4,2% a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI)”, y entre todos esos casos, se registraron nueve mil 69 viajes. El porcentaje correspondiente a funcionarios del Ejército alcanzó al 17,9%. Además, el informe detalló que “26 personas (del total de los casos descubiertos) registran entre 20 y 35 salidas del país, y nueve de ellos llegaron a superar los 36 viajes al exterior”. “De ser efectivos, estos hechos constituyen graves infracciones al principio de probidad administrativa”, advirtieron en el Ejército. A través de un comunicado de prensa, se comprometieron a continuar con las investigaciones internas requeridas por Contraloría para identificar a los involucrados y fortalecer los controles internos con el fin de prevenir situaciones similares dentro de la institución castrense. Según lo revelado en radio ADN, el Ejército ya ha iniciado un total de “120 procesos disciplinarios” de los “487 funcionarios que están involucrados, según el ente fiscalizador”, y que podrían resultar en sanciones que van desde medidas menores hasta la expulsión de los efectivos militares, según lo establecido en el Reglamento de Disciplina para las Fuerzas Armadas. Fuente: Publimetro
El hijo del excomandante en jefe Juan Miguel Fuente-Alba, Fernando Fuente-Alba, ha sido expulsado del Ejército sin derecho a pensión, tras un proceso judicial en el que se le acusó de actos de corrupción. Según el fallo del Primer Juzgado de Letras de Trabajo de Santiago, al que tuvo acceso BioBioChile, Fernando Fuente-Alba Pinochet presentó una denuncia por vulneración de derechos fundamentales contra el Ejército de Chile, la cual fue rechazada. Como resultado, fue condenado a pagar $200 mil en costas judiciales. Después de 18 años en la carrera militar, Fernando denunció haber sido presionado para falsificar información ante Contraloría sobre licitaciones presuntamente irregulares en 2022. Además, afirmó haber sido acosado y discriminado por motivos políticos relacionados con su familia. En el segundo semestre de 2023, Fernando fue diagnosticado con trastornos del sueño y estrés postraumático por hostigamiento laboral, lo que resultó en una licencia médica y tratamiento farmacológico. A raíz de esto, sus superiores lo declararon no apto para el servicio activo mientras se tramitaban las denuncias por faltas a la probidad. Por otro lado, se argumenta que su expulsión se llevó a cabo como un ejemplo para disuadir a otros colegas de denunciar actos de corrupción dentro del Ejército de Chile. Fuente: Publimetro