El desorden no solo se limita a un cuarto o escritorio revuelto, sino que puede ser un reflejo de rasgos de personalidad y emociones que se manifiestan en distintos ámbitos de la vida. La psicología aporta claves para entender qué significa realmente ser una persona desordenada y qué características suelen compartir quienes viven con este estilo. La psicóloga Olga Albaladejo explicó que el concepto de ‘desordenado’ puede entenderse como una forma de resistencia frente a un “sistema estructurado para organizar espacios, tiempo u objetos”. Si bien a menudo se asocia con algo negativo, para muchas personas esta forma de vivir no impacta en su rendimiento en otras áreas, ni limita su organización en aspectos importantes de su vida. De hecho, quienes muestran esta tendencia suelen ser personas creativas y flexibles, que no se ajustan a estructuras rígidas en su forma de pensar o trabajar. “Hay personas que pueden tener un espacio desordenado, pero ser meticulosas con sus finanzas”, señaló Albaladejo, resaltando que no existe un solo perfil de desorganización. Entre los patrones identificados se encuentran: Quienes llevan una vida acelerada y priorizan otras actividades antes que el orden. Personas creativas que ven el desorden como parte de su proceso productivo. Aquellos con tendencia a la procrastinación. Individuos neurodivergentes que experimentan el orden de manera diferente. Consejos para combatir el desorden en el hogar Aunque el desorden no es inherentemente negativo, puede volverse un desafío cuando afecta la rutina o la calidad de vida. Para quienes buscan mejorar la organización en casa, el sitio web Sortifyd propone algunas estrategias prácticas para comenzar sin sentirse abrumados: Comenzar en un espacio pequeño y manejable, como un cajón o una mesita de noche, para construir el hábito poco a poco. Aplicar la regla “uno entra, uno sale”, es decir, retirar un objeto viejo cada vez que se trae algo nuevo, evitando la acumulación innecesaria. Designar un lugar fijo para objetos esenciales, como llaves o bolsos, lo que contribuye a que el hogar se perciba más ordenado y funcional. Estas recomendaciones pueden ayudar a quienes quieran crear un ambiente más organizado sin dejar de respetar sus propios ritmos y estilos de vida.
Un reciente estudio reveló que los hombres tienen más probabilidad de morir a causa del “síndrome del corazón roto” que las mujeres. La información fue entregada en un estudio publicado en el Journal of the American Heart Association (JAHA) el pasado miércoles 14 de mayo, donde se reveló que la tasa de mortalidad de los hombres que padecen este síndrome es del 11,2% en comparación con el 5,5% de las mujeres. El “síndrome del corazón”, también conocido científicamente como miocardiopatía por takotsub, se trata de una condición que dificulta el bombeo del corazón, el cual se debe a menudo por situaciones de estrés o emociones extremas, al igual que puede ocasionarse por una enfermedad física grave o una cirugía, según consigna Clínica Mayo. El sitio afirma que por el momento no se conocen completamente las causas, sin embargo, los científicos creen que podría ser provocado por un aumento repentino de hormonas del estrés, como la adrenalina, lo que genera un estrechamiento temporal de las arterias del corazón. En cuanto a sus síntomas, las personas con este síndrome presentan signos similares a un ataque al corazón, como lo son el dolor de pecho y la dificultad para respirar. Estudio sobre el “síndrome del corazón roto” Por su parte, el estudio se realizó con datos de casi 200.000 personas mayores de 18 años hospitalizadas en Estados Unidos por esta patología, entre los años 2016 y 2020. Sus resultados indicaron que alrededor del 83% de los pacientes hospitalizados correspondían a mujeres, y de ellas, aproximadamente el 6,5% falleció, lo que comprueba que la tasa de mortalidad es mayor en hombres. “La evidencia parece ser constante: los hombres no desarrollan el síndrome de takotsubo con tanta frecuencia, pero cuando lo hacen, les va peor ”, dijo la doctora Harmony Reynolds, directora del Centro de Investigación Cardiovascular para Mujeres Sarah Ross Soter de NYU Langone Health, consigna People. Lee también... Por su parte, el doctor Mohammad Movahed, cardiólogo del Centro Cardíaco Sarver de la Universidad de Arizona y autor principal del estudio, comentó que los hombres podrían ser más propensos a morir por esta condición porque tienden a recurrir menos a sus redes de apoyo social y emocional. “Si el factor estresante persiste, probablemente seguirá dañando el corazón o reducirá las posibilidades de recuperación”, dijo el experto. Cifras específicas “ Los hombres podrían estar en mayor riesgo de morir y tener peores resultados porque son menos susceptibles al inicio. Por lo tanto, se necesita un desencadenante más peligroso para provocar el síndrome”, añadió Ilan Wittstein, cardiólogo de Johns Hopkins Medicine. En específico, los resultados arrojaron que un 6,6% de las personas con este síndrome murieron por shock cardiogénico, una afección en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre para las tareas que requiere el cuerpo. El 35,9% falleció por insuficiencia cardíaca congestiva, el 20,7% por fibrilación auricular, el 5,3% por un accidente cerebrovascular, y el 3,4% por paro cardíaco.
El desorden no solo se limita a un cuarto o escritorio revuelto, sino que puede ser un reflejo de rasgos de personalidad y emociones que se manifiestan en distintos ámbitos de la vida. La psicología aporta claves para entender qué significa realmente ser una persona desordenada y qué características suelen compartir quienes viven con este estilo. La psicóloga Olga Albaladejo explicó que el concepto de ‘desordenado’ puede entenderse como una forma de resistencia frente a un “sistema estructurado para organizar espacios, tiempo u objetos”. Si bien a menudo se asocia con algo negativo, para muchas personas esta forma de vivir no impacta en su rendimiento en otras áreas, ni limita su organización en aspectos importantes de su vida. De hecho, quienes muestran esta tendencia suelen ser personas creativas y flexibles, que no se ajustan a estructuras rígidas en su forma de pensar o trabajar. “Hay personas que pueden tener un espacio desordenado, pero ser meticulosas con sus finanzas”, señaló Albaladejo, resaltando que no existe un solo perfil de desorganización. Entre los patrones identificados se encuentran: Quienes llevan una vida acelerada y priorizan otras actividades antes que el orden. Personas creativas que ven el desorden como parte de su proceso productivo. Aquellos con tendencia a la procrastinación. Individuos neurodivergentes que experimentan el orden de manera diferente. Consejos para combatir el desorden en el hogar Aunque el desorden no es inherentemente negativo, puede volverse un desafío cuando afecta la rutina o la calidad de vida. Para quienes buscan mejorar la organización en casa, el sitio web Sortifyd propone algunas estrategias prácticas para comenzar sin sentirse abrumados: Comenzar en un espacio pequeño y manejable, como un cajón o una mesita de noche, para construir el hábito poco a poco. Aplicar la regla “uno entra, uno sale”, es decir, retirar un objeto viejo cada vez que se trae algo nuevo, evitando la acumulación innecesaria. Designar un lugar fijo para objetos esenciales, como llaves o bolsos, lo que contribuye a que el hogar se perciba más ordenado y funcional. Estas recomendaciones pueden ayudar a quienes quieran crear un ambiente más organizado sin dejar de respetar sus propios ritmos y estilos de vida.
Un reciente estudio reveló que los hombres tienen más probabilidad de morir a causa del “síndrome del corazón roto” que las mujeres. La información fue entregada en un estudio publicado en el Journal of the American Heart Association (JAHA) el pasado miércoles 14 de mayo, donde se reveló que la tasa de mortalidad de los hombres que padecen este síndrome es del 11,2% en comparación con el 5,5% de las mujeres. El “síndrome del corazón”, también conocido científicamente como miocardiopatía por takotsub, se trata de una condición que dificulta el bombeo del corazón, el cual se debe a menudo por situaciones de estrés o emociones extremas, al igual que puede ocasionarse por una enfermedad física grave o una cirugía, según consigna Clínica Mayo. El sitio afirma que por el momento no se conocen completamente las causas, sin embargo, los científicos creen que podría ser provocado por un aumento repentino de hormonas del estrés, como la adrenalina, lo que genera un estrechamiento temporal de las arterias del corazón. En cuanto a sus síntomas, las personas con este síndrome presentan signos similares a un ataque al corazón, como lo son el dolor de pecho y la dificultad para respirar. Estudio sobre el “síndrome del corazón roto” Por su parte, el estudio se realizó con datos de casi 200.000 personas mayores de 18 años hospitalizadas en Estados Unidos por esta patología, entre los años 2016 y 2020. Sus resultados indicaron que alrededor del 83% de los pacientes hospitalizados correspondían a mujeres, y de ellas, aproximadamente el 6,5% falleció, lo que comprueba que la tasa de mortalidad es mayor en hombres. “La evidencia parece ser constante: los hombres no desarrollan el síndrome de takotsubo con tanta frecuencia, pero cuando lo hacen, les va peor ”, dijo la doctora Harmony Reynolds, directora del Centro de Investigación Cardiovascular para Mujeres Sarah Ross Soter de NYU Langone Health, consigna People. Lee también... Por su parte, el doctor Mohammad Movahed, cardiólogo del Centro Cardíaco Sarver de la Universidad de Arizona y autor principal del estudio, comentó que los hombres podrían ser más propensos a morir por esta condición porque tienden a recurrir menos a sus redes de apoyo social y emocional. “Si el factor estresante persiste, probablemente seguirá dañando el corazón o reducirá las posibilidades de recuperación”, dijo el experto. Cifras específicas “ Los hombres podrían estar en mayor riesgo de morir y tener peores resultados porque son menos susceptibles al inicio. Por lo tanto, se necesita un desencadenante más peligroso para provocar el síndrome”, añadió Ilan Wittstein, cardiólogo de Johns Hopkins Medicine. En específico, los resultados arrojaron que un 6,6% de las personas con este síndrome murieron por shock cardiogénico, una afección en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre para las tareas que requiere el cuerpo. El 35,9% falleció por insuficiencia cardíaca congestiva, el 20,7% por fibrilación auricular, el 5,3% por un accidente cerebrovascular, y el 3,4% por paro cardíaco.