El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado controversia al afirmar que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) emitirá una advertencia a médicos para que no recomienden paracetamol a mujeres embarazadas, sugiriendo una posible relación con el autismo infantil. Sin embargo, no existen pruebas que respalden esta afirmación. Además, Trump aseguró que la FDA aprobó el uso de leucovorina, un fármaco de quimioterapia, para tratar síntomas asociados al trastorno infantil. El secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., tenía previsto presentar un informe sobre las causas del autismo, pero Trump decidió adelantarse y la noticia se filtró en The Washington Post. “Entendimos mucho más que mucha gente que lo estudió”, declaró Trump desde la Casa Blanca, acompañado por varios funcionarios de salud. A pesar de las medidas presentadas por la administración Trump como un avance, especialistas señalan que no hay nuevas evidencias que respalden la relación entre paracetamol y autismo. La doctora Allison Bryant comentó a NBC News que estudios previos han sugerido posibles asociaciones sin establecer una relación causal. El trastorno del espectro autista afecta a 1 de cada 31 niños en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), y se cree que tiene múltiples factores biológicos y ambientales como origen. El profesor Brian K. Lee, epidemiólogo de la Universidad de Drexel, señaló que la ciencia no ha cambiado y que la administración parece haber llegado a conclusiones distintas al consenso académico. Según The New York Times, el documento de recomendación de la FDA a los médicos fue mucho más moderado que las palabras de Trump, indicando que no se ha establecido una relación causal entre paracetamol y autismo. Durante su conferencia de prensa, Trump hizo referencia al Tylenol, el fármaco más popular en Estados Unidos con acetaminofeno (paracetamol). Respecto a la leucovorina, aprobada por la FDA para contrarrestar efectos de ciertos tratamientos contra el cáncer, ha sido utilizada en algunos casos fuera de etiqueta para tratar deficiencia de vitamina B9. Aunque algunos ensayos clínicos sugieren beneficios en niños con autismo, instituciones como la Fundación de Ciencia del Autismo advierten que se necesitan más estudios. El debate sobre el paracetamol se intensificó después de una revisión publicada por investigadores concluyendo una probable asociación entre exposición prenatal al paracetamol y autismo. Sin embargo, críticos sostienen que el análisis careció de rigor y seleccionó estudios convenientes para su conclusión. En contraste, un estudio a gran escala en Suecia no encontró relación significativa entre paracetamol y autismo. Este análisis mostró que las comparaciones entre hermanos expuestos y no expuestos durante el embarazo no evidenciaron diferencias en el riesgo. Fuente: Publimetro
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado controversia al afirmar que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) emitirá una advertencia a médicos para que no recomienden paracetamol a mujeres embarazadas, sugiriendo una posible relación con el autismo infantil. Sin embargo, no existen pruebas que respalden esta afirmación. Además, Trump aseguró que la FDA aprobó el uso de leucovorina, un fármaco de quimioterapia, para tratar síntomas asociados al trastorno infantil. El secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., tenía previsto presentar un informe sobre las causas del autismo, pero Trump decidió adelantarse y la noticia se filtró en The Washington Post. “Entendimos mucho más que mucha gente que lo estudió”, declaró Trump desde la Casa Blanca, acompañado por varios funcionarios de salud. A pesar de las medidas presentadas por la administración Trump como un avance, especialistas señalan que no hay nuevas evidencias que respalden la relación entre paracetamol y autismo. La doctora Allison Bryant comentó a NBC News que estudios previos han sugerido posibles asociaciones sin establecer una relación causal. El trastorno del espectro autista afecta a 1 de cada 31 niños en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), y se cree que tiene múltiples factores biológicos y ambientales como origen. El profesor Brian K. Lee, epidemiólogo de la Universidad de Drexel, señaló que la ciencia no ha cambiado y que la administración parece haber llegado a conclusiones distintas al consenso académico. Según The New York Times, el documento de recomendación de la FDA a los médicos fue mucho más moderado que las palabras de Trump, indicando que no se ha establecido una relación causal entre paracetamol y autismo. Durante su conferencia de prensa, Trump hizo referencia al Tylenol, el fármaco más popular en Estados Unidos con acetaminofeno (paracetamol). Respecto a la leucovorina, aprobada por la FDA para contrarrestar efectos de ciertos tratamientos contra el cáncer, ha sido utilizada en algunos casos fuera de etiqueta para tratar deficiencia de vitamina B9. Aunque algunos ensayos clínicos sugieren beneficios en niños con autismo, instituciones como la Fundación de Ciencia del Autismo advierten que se necesitan más estudios. El debate sobre el paracetamol se intensificó después de una revisión publicada por investigadores concluyendo una probable asociación entre exposición prenatal al paracetamol y autismo. Sin embargo, críticos sostienen que el análisis careció de rigor y seleccionó estudios convenientes para su conclusión. En contraste, un estudio a gran escala en Suecia no encontró relación significativa entre paracetamol y autismo. Este análisis mostró que las comparaciones entre hermanos expuestos y no expuestos durante el embarazo no evidenciaron diferencias en el riesgo. Fuente: Publimetro