Los hay de muchos sabores, suelen triunfar los días de calor y pueden alegrarnos un mal día. Efectivamente, hablamos de los helados. Pocas personas se negarían a uno, ya sea de pistacho o de chocolate, pero, ¿por qué nos gustan tanto? El origen de los helados se desconoce, aunque parece que la primera huella data de hace más de 3.000 años en Oriente, y que de ahí pasó a la India y, por último, a Grecia e Italia, desde donde se difundió al resto de Europa. Años más tarde, llegó hasta Estados Unidos y, desde entonces, este país se convirtió en el número uno tanto en producción como en consumo. Los expertos afirman que este producto funciona como exorfinas en el sistema nervioso, estas son similares a las endorfinas, pero las obtenemos a través de algunos alimentos. Estas generan una sensación de bienestar en el cerebro y, además, contribuyen a modular el estrés y la ansiedad. Asimismo, un estudio del Instituto de Psiquiatría de Londres ha confirmado que cuando comemos helado se activan las zonas del cerebro asociadas al placer. Por ello, al sentirnos tan bien al comerlo, nuestro cerebro quiere más y se crea una adicción, que controlada puede ser muy agradable. Otros estudios se remontan a muchos años atrás, cuando el ser humano era nómada y comía lo que cazaba o recolectaba. En esa etapa de la historia, los humanos asociaban los alimentos más dulces a gran ingesta calórica y fuente de energía, lo que significaba mayor probabilidad de supervivencia. Así, cuando ahora consumimos productos dulces, se activan las vías del cerebro relacionadas con la recompensa y el refuerzo. Lo que explicaría por qué las personas con a nsiedad sienten cierto confort al comer helado. Además, los helados industriales suelen llevar bastante grasa y azúcar y cuando estos dos se mezclan en el equilibrio químico perfecto nuestro cerebro lo traduce en felicidad.
En la búsqueda constante de la felicidad, a menudo tendemos a pensar en grandes eventos o logros como los principales impulsores de nuestro bienestar emocional. Sin embargo, la verdadera felicidad no siempre reside en momentos espectaculares o metas ambiciosas, sino en las pequeñas acciones y momentos que llenan nuestro día a día con alegría y significado. Aquí te presentamos algunas formas simples pero poderosas de encontrar la felicidad en tu vida diaria: 1. Practica la gratitud: Tomarse un momento cada día para reflexionar sobre las cosas por las que estamos agradecidos puede tener un impacto significativo en nuestro bienestar emocional. Ya sea escribiendo en un diario de gratitud o simplemente haciendo una pausa para apreciar las pequeñas cosas, reconocer las bendiciones en nuestras vidas nos ayuda a cultivar una actitud positiva y a encontrar la felicidad en lo que ya tenemos. 2. Disfruta de las pequeñas alegrías: La felicidad se encuentra en los pequeños placeres de la vida, como disfrutar de una taza de café por la mañana, dar un paseo bajo el sol, escuchar tu canción favorita o disfrutar de una conversación con un ser querido. Tómate el tiempo para reconocer y disfrutar de estas pequeñas alegrías cotidianas, ya que son ellas las que realmente enriquecen nuestras vidas. 3. Haz actos de bondad: Realizar actos de bondad hacia los demás no solo beneficia a quienes los reciben, sino que también nos brinda una sensación de satisfacción y conexión con los demás. Desde un simple cumplido hasta ayudar a alguien en necesidad, encontrarás que hacer el bien a los demás puede llenarte de alegría y propósito. 4. Vive el momento presente: La felicidad se encuentra en el aquí y el ahora, no en el pasado o en el futuro. Practica la atención plena y concéntrate en el momento presente, saboreando cada experiencia con todos tus sentidos. Deja de lado las preocupaciones sobre el pasado o el futuro y sumérgete por completo en el momento presente, donde la verdadera felicidad reside. 5. Cultiva relaciones significativas: Las relaciones humanas significativas y positivas son fundamentales para nuestro bienestar emocional. Dedica tiempo y energía a cultivar relaciones con amigos, familiares y seres queridos que te apoyen, te inspiren y te hagan sentir amado. Estas conexiones auténticas y significativas son una fuente invaluable de felicidad en nuestras vidas. La felicidad no es un destino al que llegar, sino un viaje que se vive día a día. Al adoptar un enfoque consciente y apreciativo de la vida, podemos encontrar la felicidad en las pequeñas acciones y momentos que forman parte de nuestro día a día. Así que no esperes a que lleguen grandes eventos o logros para ser feliz; aprende a encontrar la alegría en las pequeñas cosas.
¿Qué es la felicidad? ¿Existe un secreto para obtenerla? Esas son preguntas que han ocupado a filósofos e investigadores de los más amplios rubros durante cientos de años. Tan importante es, que se la considera una meta humana fundamental y tiene su propia efeméride: el Día Internacional de la Felicidad.Cuándo se celebra el Día Internacional de la FelicidadLa efeméride tiene lugar el 20 de marzo de cada año. Fue promulgada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2012 para “reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno”. Cuáles son los 10 países más felices del mundo. Cada año se publica el Informe mundial de la Felicidad coincidiendo con la celebración del Día Internacional. Conforme a ese listado, que es resultado de evaluaciones de vida autoevaluadas promediadas durante los años 2021-2023, los 10 países más felices del mundo son los siguientes: 1. Finlandia. 2. Dinamarca. 3. Islandia. 4. Suecia. 5. Israel. 6. Países Bajos. 7. Noruega. 8. Luxemburgo. 9. Suiza. 10. Australia. Si se tiene en cuenta el ranking de las 25 naciones más felices del mundo, dos países latinoamericanos figuran en el listado: Costa Rica (que se localiza en el 12° puesto) y México (en el lugar 25°). ¿Cuál es el país más infeliz del mundo? Cabe destacar que Finlandia encabeza la lista general por séptimo año consecutivo. Mientras que Afganistán sigue ocupando el último puesto de la clasificación como la naciónmás infeliz del mundo.Por otro lado, Letonia (46º) y Congo (89º), con aumentos de 44 y 40 posiciones respectivamente entre 2013 y 2024, fueron las naciones con mayores incrementos en las evaluaciones de vida registradas en la encuesta. Cuáles son los países más felices para cada edad. Otro dato a destacar es que en esta ocasión el informe ofrece clasificaciones separadas por grupos de edad. En ese sentido, Lituania encabeza la lista para los niños y jóvenes menores de 30 años, mientras que Dinamarca es la nación más feliz del mundo para los mayores de 60 años. “Al comparar generaciones, los nacidos antes de 1965 son, de media, más felices que los nacidos a partir de 1980. Entre los Millennials (personas nacidas entre 1981 y 1996, según la Enciclopedia Britannica), la valoración de la propia vida desciende con cada año de edad, mientras que entre los Boomers (personas nacidas entre 1946 y 1964, aproximadamente) la satisfacción vital aumenta con la edad”, describe el reporte. En cuanto a los jóvenes de 15 a 24 años, los hallazgos muestran que su bienestar ha disminuido en América del Norte, Europa Occidental, Oriente Medio, Norte de África y Asia Meridional desde 2019, pero en el resto del mundo ha aumentado. No obstante, reconoce el informe, hay una “notable escasez global de datos de bienestar disponibles para niños menores de 15 años”. Un informe para saber cuáles son los países más felices del mundo. El Informe mundial de la Felicidad ofrece un panorama de la situación en el mundo y “refleja la demanda mundial de que se preste más atención a la felicidad y el bienestar como criterios para la política gubernamental”, según indica el sitio web del reporte. En el escrito se incluye una clasificación de la felicidad en diferentes países. Esa categorización, explica el sitio web del informe, se realiza a partir de la evaluación de las personas sobre sus vidas, que se mide utilizando la Escalera Cantril, en la cual los encuestados califican sus vidas actuales en una escala de 0 a 10, donde la mejor vida posible es el 10 y la peor vida posible es un 0. Esas clasificaciones provienen de muestras representativas a nivel nacional durante tres años.El documento es resultado del trabajo colaborativo entre Gallup, el Centro de Investigación sobre el Bienestar de la Universidad de Oxford, la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el Consejo Editorial del Informe.
La felicidad es un estado emocional y subjetivo que se define como un bienestar general y satisfacción con la vida. Aunque su manifestación varía de persona a persona, los investigadores han desarrollado diversas herramientas y métodos para intentar cuantificarla desde una perspectiva científica. Por ejemplo, el test de felicidad del científico Martin Seligman, conocido como Inventario de Felicidad Auténtica, evalúa diferentes aspectos del bienestar subjetivo y la felicidad en las personas. Este test se administra a través del sitio web Authentic Happiness de la Universidad de Pensilvania, proporcionando información sobre cómo se comparan los resultados del usuario con otros individuos y grupos demográficos. Además, existen otras herramientas como la Escala General de Felicidad creada por Sonja Lyubomirsky o el cuestionario PANAS (Positive and Negative Affect Schedule) que examina los estados de ánimo positivos y negativos. También se destacan medidas objetivas de la felicidad, incluyendo indicadores fisiológicos, sociales y económicos. Los niveles de felicidad pueden verse influenciados por factores genéticos, ambientales y culturales. Estudios transculturales han demostrado que las normas culturales influyen en las percepciones y expresiones de la felicidad. Varios factores pueden influir en los niveles de felicidad de una persona. Estos incluyen factores genéticos, como la predisposición a experimentar emociones positivas, así como factores ambientales y sociales, como las relaciones interpersonales, el sentido de propósito y la calidad del entorno físico y social. Pero además de las mediciones subjetivas, los científicos también han explorado indicadores objetivos de la felicidad. Estos incluyen medidas fisiológicas, como la actividad cerebral y los marcadores biológicos del estrés, así como indicadores sociales y económicos, como el ingreso per cápita, la calidad de vida y la esperanza de vida. Comprender y medir la felicidad tiene importantes implicaciones para la salud mental y el bienestar humano. La investigación ha demostrado que los niveles más altos de felicidad se asocian con una mejor salud física y mental, así como con una mayor resiliencia frente al estrés. En última instancia, buscar la felicidad es un rasgo distintivo del ser humano. Diversos esfuerzos a nivel global buscan medir los niveles de felicidad en todo el mundo. Según el último Índice Global de Felicidad elaborado por Naciones Unidas, Finlandia es el país más feliz del mundo por sexto año consecutivo.
¿Qué es la felicidad en el trabajo? La felicidad en el trabajo es un concepto complejo y multidimensional que se refiere a un estado emocional positivo que experimentan las personas en el contexto laboral. Una de las definiciones que ha tenido más éxito ha sido la desarrollada por los profesores Salas-Vallina y Alegre de la Universidad de Valencia. Según los autores, la felicidad en el trabajo está compuesta por estas tres dimensiones: * Compromiso : esta dimensión está relacionada con la emoción, la pasión y el estado mental positivo. Es, en definitiva, cómo nos “entregamos” a la organización. Esta vivencia energética y motivacional es una parte intrínseca de la felicidad en el trabajo. * Satisfacción : esta dimensión está ligada a los sentimientos positivos sobre las condiciones laborales. Es un concepto pasivo y reactivo. La valoración positiva de tales condiciones es una parte intrínseca de la felicidad en el trabajo. * Compromiso organizacional afectivo : esta dimensión está vinculada con el sentimiento afectivo hacia la organización. La percepción de vínculos emocionales, identitarios y afectivos con la organización es otra parte intrínseca de la felicidad en el trabajo. ¿Qué incentiva la felicidad del trabajo? Un estudio reciente realizó una revisión sobre la felicidad en el entorno laboral centrándose en organizaciones orientadas al conocimiento, como centros de investigación, empresas tecnológicas, consultoras o empresas de desarrollo de software. El foco de la investigación era entender quiénes eran los responsables de propiciar una mayor o menor felicidad laboral en los empleados de esas organizaciones. Y los autores identificaron estos 4 elementos: * Contexto laboral : la presencia de factores en el entorno laboral, como la autonomía y flexibilidad, demostró ser un facilitador de la felicidad en el trabajo. * Estilo de liderazgo : el estilo de liderazgo determinaba también el nivel de felicidad en el lugar de trabajo, siendo el liderazgo transformacional uno de los más propicios. * Interacciones sociales : la calidad de las relaciones con supervisores y compañeros también resultó tener un peso significativo en el nivel de felicidad en el trabajo. * Recursos personales: la resiliencia y las actitudes positivas fueron los recursos personales con mayor peso que influían positivamente en la felicidad en el trabajo. ¿Disponen las organizaciones de la capacidad de fomentar dicha felicidad? Como se ha esbozado anteriormente, hay un tipo de liderazgo que parece tener la capacidad de “activar” la felicidad en el trabajo de los empleados: el liderazgo transformacional. Ante una avalancha de libros y teorías sobre el liderazgo, siempre es bueno evitar un exceso de entusiasmo sobre cualquier nuevo tipo de liderazgo que emerja, pero a la vez es necesario prestar atención y valorar su posible contribución. En el caso del liderazgo transformacional, este se define por cuatro características básicas: * Influencia idealizada. Sucede cuando una persona es percibida como ejemplo y alguien a quien respetar, estableciendo altos niveles de estándares éticos y morales, haciendo que otros miembros del equipo se identifiquen en ellos. * Motivación inspiradora. Tiene lugar cuando una persona es capaz de estimular y alimentar la motivación en otros, articulando una visión clara y convincente, despertando el sentido de propósito en otros. * Estimulación intelectual. Ocurre cuando una persona inspira y desafía intelectualmente a otros, promoviendo el aprendizaje continuo, fomentado la creatividad y el pensamiento crítico, así como propiciando una retroalimentación constructiva * Consideración individualizada. Emerge al prestar atención personalizada a los demás, facilitado una comunicación abierta y bidireccional, mostrando empatía y reconociendo los logros de los otros. Cuando estos cuatro elementos se personifican en alguien que pone además el foco en los objetivos organizativos, podemos considerar que tiene un liderazgo transformativo. Un estudio publicado en Journal of Business Research con una muestra de 389 empleados de cinco grandes bancos italianos y españoles reveló que había una relación directa entre tener como supervisor a alguien con liderazgo transformacional y experimentar felicidad en el trabajo. Cada vez hay más estudios enfocados en analizar los elementos que favorecen la felicidad laboral, y gran parte de ellos sitúan como clave los recursos personales, pero también las situaciones contextuales y,como hemos visto, el rol del líder. A la luz de todos estos resultados académicos, las empresas que consideran importante trabajar por la felicidad laboral de sus empleados tienen antes ellas una oportunidad de: Medir, a partir de escalas validadas, el nivel de felicidad en el lugar de trabajo de sus empleados y examinar cuáles son los facilitadores que lo hacen posible. Impulsar acciones para facilitar un liderazgo transformacional entre los responsables en la medida de los posible. Fomentar espacios para mejorar la calidad relacional entre las distintas personas que constituyen la organización. En conclusión, la felicidad en el lugar de trabajo no es un concepto abstracto, sino una realidad tangible y medible que puede ser incentivada a través de diversas estrategias. El contexto laboral, las interacciones sociales y los recursos personales juegan un papel crucial en la conformación de una atmósfera laboral positiva. Las organizaciones que aspiren a fomentar la felicidad de sus empleados deben por tanto centrarse en estos aspectos, evaluando y potenciando los facilitadores de la felicidad laboral, promoviendo el tipo de liderazgo más propicio y trabajando para mejorar la calidad relacional en su seno. Solo de esta manera podrán cultivar ambientes laborales en los que la felicidad no sea solo un objetivo, sino una realidad cotidiana.
Los hay de muchos sabores, suelen triunfar los días de calor y pueden alegrarnos un mal día. Efectivamente, hablamos de los helados. Pocas personas se negarían a uno, ya sea de pistacho o de chocolate, pero, ¿por qué nos gustan tanto? El origen de los helados se desconoce, aunque parece que la primera huella data de hace más de 3.000 años en Oriente, y que de ahí pasó a la India y, por último, a Grecia e Italia, desde donde se difundió al resto de Europa. Años más tarde, llegó hasta Estados Unidos y, desde entonces, este país se convirtió en el número uno tanto en producción como en consumo. Los expertos afirman que este producto funciona como exorfinas en el sistema nervioso, estas son similares a las endorfinas, pero las obtenemos a través de algunos alimentos. Estas generan una sensación de bienestar en el cerebro y, además, contribuyen a modular el estrés y la ansiedad. Asimismo, un estudio del Instituto de Psiquiatría de Londres ha confirmado que cuando comemos helado se activan las zonas del cerebro asociadas al placer. Por ello, al sentirnos tan bien al comerlo, nuestro cerebro quiere más y se crea una adicción, que controlada puede ser muy agradable. Otros estudios se remontan a muchos años atrás, cuando el ser humano era nómada y comía lo que cazaba o recolectaba. En esa etapa de la historia, los humanos asociaban los alimentos más dulces a gran ingesta calórica y fuente de energía, lo que significaba mayor probabilidad de supervivencia. Así, cuando ahora consumimos productos dulces, se activan las vías del cerebro relacionadas con la recompensa y el refuerzo. Lo que explicaría por qué las personas con a nsiedad sienten cierto confort al comer helado. Además, los helados industriales suelen llevar bastante grasa y azúcar y cuando estos dos se mezclan en el equilibrio químico perfecto nuestro cerebro lo traduce en felicidad.
En la búsqueda constante de la felicidad, a menudo tendemos a pensar en grandes eventos o logros como los principales impulsores de nuestro bienestar emocional. Sin embargo, la verdadera felicidad no siempre reside en momentos espectaculares o metas ambiciosas, sino en las pequeñas acciones y momentos que llenan nuestro día a día con alegría y significado. Aquí te presentamos algunas formas simples pero poderosas de encontrar la felicidad en tu vida diaria: 1. Practica la gratitud: Tomarse un momento cada día para reflexionar sobre las cosas por las que estamos agradecidos puede tener un impacto significativo en nuestro bienestar emocional. Ya sea escribiendo en un diario de gratitud o simplemente haciendo una pausa para apreciar las pequeñas cosas, reconocer las bendiciones en nuestras vidas nos ayuda a cultivar una actitud positiva y a encontrar la felicidad en lo que ya tenemos. 2. Disfruta de las pequeñas alegrías: La felicidad se encuentra en los pequeños placeres de la vida, como disfrutar de una taza de café por la mañana, dar un paseo bajo el sol, escuchar tu canción favorita o disfrutar de una conversación con un ser querido. Tómate el tiempo para reconocer y disfrutar de estas pequeñas alegrías cotidianas, ya que son ellas las que realmente enriquecen nuestras vidas. 3. Haz actos de bondad: Realizar actos de bondad hacia los demás no solo beneficia a quienes los reciben, sino que también nos brinda una sensación de satisfacción y conexión con los demás. Desde un simple cumplido hasta ayudar a alguien en necesidad, encontrarás que hacer el bien a los demás puede llenarte de alegría y propósito. 4. Vive el momento presente: La felicidad se encuentra en el aquí y el ahora, no en el pasado o en el futuro. Practica la atención plena y concéntrate en el momento presente, saboreando cada experiencia con todos tus sentidos. Deja de lado las preocupaciones sobre el pasado o el futuro y sumérgete por completo en el momento presente, donde la verdadera felicidad reside. 5. Cultiva relaciones significativas: Las relaciones humanas significativas y positivas son fundamentales para nuestro bienestar emocional. Dedica tiempo y energía a cultivar relaciones con amigos, familiares y seres queridos que te apoyen, te inspiren y te hagan sentir amado. Estas conexiones auténticas y significativas son una fuente invaluable de felicidad en nuestras vidas. La felicidad no es un destino al que llegar, sino un viaje que se vive día a día. Al adoptar un enfoque consciente y apreciativo de la vida, podemos encontrar la felicidad en las pequeñas acciones y momentos que forman parte de nuestro día a día. Así que no esperes a que lleguen grandes eventos o logros para ser feliz; aprende a encontrar la alegría en las pequeñas cosas.
¿Qué es la felicidad? ¿Existe un secreto para obtenerla? Esas son preguntas que han ocupado a filósofos e investigadores de los más amplios rubros durante cientos de años. Tan importante es, que se la considera una meta humana fundamental y tiene su propia efeméride: el Día Internacional de la Felicidad.Cuándo se celebra el Día Internacional de la FelicidadLa efeméride tiene lugar el 20 de marzo de cada año. Fue promulgada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2012 para “reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos y la importancia de su inclusión en las políticas de gobierno”. Cuáles son los 10 países más felices del mundo. Cada año se publica el Informe mundial de la Felicidad coincidiendo con la celebración del Día Internacional. Conforme a ese listado, que es resultado de evaluaciones de vida autoevaluadas promediadas durante los años 2021-2023, los 10 países más felices del mundo son los siguientes: 1. Finlandia. 2. Dinamarca. 3. Islandia. 4. Suecia. 5. Israel. 6. Países Bajos. 7. Noruega. 8. Luxemburgo. 9. Suiza. 10. Australia. Si se tiene en cuenta el ranking de las 25 naciones más felices del mundo, dos países latinoamericanos figuran en el listado: Costa Rica (que se localiza en el 12° puesto) y México (en el lugar 25°). ¿Cuál es el país más infeliz del mundo? Cabe destacar que Finlandia encabeza la lista general por séptimo año consecutivo. Mientras que Afganistán sigue ocupando el último puesto de la clasificación como la naciónmás infeliz del mundo.Por otro lado, Letonia (46º) y Congo (89º), con aumentos de 44 y 40 posiciones respectivamente entre 2013 y 2024, fueron las naciones con mayores incrementos en las evaluaciones de vida registradas en la encuesta. Cuáles son los países más felices para cada edad. Otro dato a destacar es que en esta ocasión el informe ofrece clasificaciones separadas por grupos de edad. En ese sentido, Lituania encabeza la lista para los niños y jóvenes menores de 30 años, mientras que Dinamarca es la nación más feliz del mundo para los mayores de 60 años. “Al comparar generaciones, los nacidos antes de 1965 son, de media, más felices que los nacidos a partir de 1980. Entre los Millennials (personas nacidas entre 1981 y 1996, según la Enciclopedia Britannica), la valoración de la propia vida desciende con cada año de edad, mientras que entre los Boomers (personas nacidas entre 1946 y 1964, aproximadamente) la satisfacción vital aumenta con la edad”, describe el reporte. En cuanto a los jóvenes de 15 a 24 años, los hallazgos muestran que su bienestar ha disminuido en América del Norte, Europa Occidental, Oriente Medio, Norte de África y Asia Meridional desde 2019, pero en el resto del mundo ha aumentado. No obstante, reconoce el informe, hay una “notable escasez global de datos de bienestar disponibles para niños menores de 15 años”. Un informe para saber cuáles son los países más felices del mundo. El Informe mundial de la Felicidad ofrece un panorama de la situación en el mundo y “refleja la demanda mundial de que se preste más atención a la felicidad y el bienestar como criterios para la política gubernamental”, según indica el sitio web del reporte. En el escrito se incluye una clasificación de la felicidad en diferentes países. Esa categorización, explica el sitio web del informe, se realiza a partir de la evaluación de las personas sobre sus vidas, que se mide utilizando la Escalera Cantril, en la cual los encuestados califican sus vidas actuales en una escala de 0 a 10, donde la mejor vida posible es el 10 y la peor vida posible es un 0. Esas clasificaciones provienen de muestras representativas a nivel nacional durante tres años.El documento es resultado del trabajo colaborativo entre Gallup, el Centro de Investigación sobre el Bienestar de la Universidad de Oxford, la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el Consejo Editorial del Informe.
La felicidad es un estado emocional y subjetivo que se define como un bienestar general y satisfacción con la vida. Aunque su manifestación varía de persona a persona, los investigadores han desarrollado diversas herramientas y métodos para intentar cuantificarla desde una perspectiva científica. Por ejemplo, el test de felicidad del científico Martin Seligman, conocido como Inventario de Felicidad Auténtica, evalúa diferentes aspectos del bienestar subjetivo y la felicidad en las personas. Este test se administra a través del sitio web Authentic Happiness de la Universidad de Pensilvania, proporcionando información sobre cómo se comparan los resultados del usuario con otros individuos y grupos demográficos. Además, existen otras herramientas como la Escala General de Felicidad creada por Sonja Lyubomirsky o el cuestionario PANAS (Positive and Negative Affect Schedule) que examina los estados de ánimo positivos y negativos. También se destacan medidas objetivas de la felicidad, incluyendo indicadores fisiológicos, sociales y económicos. Los niveles de felicidad pueden verse influenciados por factores genéticos, ambientales y culturales. Estudios transculturales han demostrado que las normas culturales influyen en las percepciones y expresiones de la felicidad. Varios factores pueden influir en los niveles de felicidad de una persona. Estos incluyen factores genéticos, como la predisposición a experimentar emociones positivas, así como factores ambientales y sociales, como las relaciones interpersonales, el sentido de propósito y la calidad del entorno físico y social. Pero además de las mediciones subjetivas, los científicos también han explorado indicadores objetivos de la felicidad. Estos incluyen medidas fisiológicas, como la actividad cerebral y los marcadores biológicos del estrés, así como indicadores sociales y económicos, como el ingreso per cápita, la calidad de vida y la esperanza de vida. Comprender y medir la felicidad tiene importantes implicaciones para la salud mental y el bienestar humano. La investigación ha demostrado que los niveles más altos de felicidad se asocian con una mejor salud física y mental, así como con una mayor resiliencia frente al estrés. En última instancia, buscar la felicidad es un rasgo distintivo del ser humano. Diversos esfuerzos a nivel global buscan medir los niveles de felicidad en todo el mundo. Según el último Índice Global de Felicidad elaborado por Naciones Unidas, Finlandia es el país más feliz del mundo por sexto año consecutivo.
¿Qué es la felicidad en el trabajo? La felicidad en el trabajo es un concepto complejo y multidimensional que se refiere a un estado emocional positivo que experimentan las personas en el contexto laboral. Una de las definiciones que ha tenido más éxito ha sido la desarrollada por los profesores Salas-Vallina y Alegre de la Universidad de Valencia. Según los autores, la felicidad en el trabajo está compuesta por estas tres dimensiones: * Compromiso : esta dimensión está relacionada con la emoción, la pasión y el estado mental positivo. Es, en definitiva, cómo nos “entregamos” a la organización. Esta vivencia energética y motivacional es una parte intrínseca de la felicidad en el trabajo. * Satisfacción : esta dimensión está ligada a los sentimientos positivos sobre las condiciones laborales. Es un concepto pasivo y reactivo. La valoración positiva de tales condiciones es una parte intrínseca de la felicidad en el trabajo. * Compromiso organizacional afectivo : esta dimensión está vinculada con el sentimiento afectivo hacia la organización. La percepción de vínculos emocionales, identitarios y afectivos con la organización es otra parte intrínseca de la felicidad en el trabajo. ¿Qué incentiva la felicidad del trabajo? Un estudio reciente realizó una revisión sobre la felicidad en el entorno laboral centrándose en organizaciones orientadas al conocimiento, como centros de investigación, empresas tecnológicas, consultoras o empresas de desarrollo de software. El foco de la investigación era entender quiénes eran los responsables de propiciar una mayor o menor felicidad laboral en los empleados de esas organizaciones. Y los autores identificaron estos 4 elementos: * Contexto laboral : la presencia de factores en el entorno laboral, como la autonomía y flexibilidad, demostró ser un facilitador de la felicidad en el trabajo. * Estilo de liderazgo : el estilo de liderazgo determinaba también el nivel de felicidad en el lugar de trabajo, siendo el liderazgo transformacional uno de los más propicios. * Interacciones sociales : la calidad de las relaciones con supervisores y compañeros también resultó tener un peso significativo en el nivel de felicidad en el trabajo. * Recursos personales: la resiliencia y las actitudes positivas fueron los recursos personales con mayor peso que influían positivamente en la felicidad en el trabajo. ¿Disponen las organizaciones de la capacidad de fomentar dicha felicidad? Como se ha esbozado anteriormente, hay un tipo de liderazgo que parece tener la capacidad de “activar” la felicidad en el trabajo de los empleados: el liderazgo transformacional. Ante una avalancha de libros y teorías sobre el liderazgo, siempre es bueno evitar un exceso de entusiasmo sobre cualquier nuevo tipo de liderazgo que emerja, pero a la vez es necesario prestar atención y valorar su posible contribución. En el caso del liderazgo transformacional, este se define por cuatro características básicas: * Influencia idealizada. Sucede cuando una persona es percibida como ejemplo y alguien a quien respetar, estableciendo altos niveles de estándares éticos y morales, haciendo que otros miembros del equipo se identifiquen en ellos. * Motivación inspiradora. Tiene lugar cuando una persona es capaz de estimular y alimentar la motivación en otros, articulando una visión clara y convincente, despertando el sentido de propósito en otros. * Estimulación intelectual. Ocurre cuando una persona inspira y desafía intelectualmente a otros, promoviendo el aprendizaje continuo, fomentado la creatividad y el pensamiento crítico, así como propiciando una retroalimentación constructiva * Consideración individualizada. Emerge al prestar atención personalizada a los demás, facilitado una comunicación abierta y bidireccional, mostrando empatía y reconociendo los logros de los otros. Cuando estos cuatro elementos se personifican en alguien que pone además el foco en los objetivos organizativos, podemos considerar que tiene un liderazgo transformativo. Un estudio publicado en Journal of Business Research con una muestra de 389 empleados de cinco grandes bancos italianos y españoles reveló que había una relación directa entre tener como supervisor a alguien con liderazgo transformacional y experimentar felicidad en el trabajo. Cada vez hay más estudios enfocados en analizar los elementos que favorecen la felicidad laboral, y gran parte de ellos sitúan como clave los recursos personales, pero también las situaciones contextuales y,como hemos visto, el rol del líder. A la luz de todos estos resultados académicos, las empresas que consideran importante trabajar por la felicidad laboral de sus empleados tienen antes ellas una oportunidad de: Medir, a partir de escalas validadas, el nivel de felicidad en el lugar de trabajo de sus empleados y examinar cuáles son los facilitadores que lo hacen posible. Impulsar acciones para facilitar un liderazgo transformacional entre los responsables en la medida de los posible. Fomentar espacios para mejorar la calidad relacional entre las distintas personas que constituyen la organización. En conclusión, la felicidad en el lugar de trabajo no es un concepto abstracto, sino una realidad tangible y medible que puede ser incentivada a través de diversas estrategias. El contexto laboral, las interacciones sociales y los recursos personales juegan un papel crucial en la conformación de una atmósfera laboral positiva. Las organizaciones que aspiren a fomentar la felicidad de sus empleados deben por tanto centrarse en estos aspectos, evaluando y potenciando los facilitadores de la felicidad laboral, promoviendo el tipo de liderazgo más propicio y trabajando para mejorar la calidad relacional en su seno. Solo de esta manera podrán cultivar ambientes laborales en los que la felicidad no sea solo un objetivo, sino una realidad cotidiana.