La presión internacional sobre México para frenar el tráfico de fentanilo y el flujo migratorio se ha convertido en un factor clave para la intensificación de las acciones contra el crimen organizado en el país. Tras las amenazas de represalias de parte del gobierno de Donald Trump, que prometió imponer aranceles elevados si no se detenía el suministro de fentanilo hacia Estados Unidos, las autoridades mexicanas han incrementado sus esfuerzos en la lucha contra los cárteles. Esta ofensiva ha generado un clima de temor entre los miembros del Cártel de Sinaloa, según una serie de entrevistas publicadas por The New York Times. Las periodistas Paulina Villegas y Natalia Kitroeff, en su reportaje “ Las amenazas de Trump y la ofensiva de México golpean al Cartel de Sinaloa” , documentaron cómo personas ligadas a este cártel han expresado su preocupación por posibles incursiones armadas del Ejército estadounidense, arrestos por parte de las autoridades mexicanas y hasta el cierre de narcolaboratorios. Cierran laboratorios de fentanilo Los entrevistados confirmaron que algunos laboratorios han suspendido actividades o incluso cerrado, mientras que otros miembros del cártel han tomado medidas como vender propiedades y despedir personal ante la caída de las ganancias derivadas del fentanilo. Un ‘cocinero de fentanilo ’ entrevistado reconoció los esfuerzos del gobierno mexicano para frenar la producción de esta droga. Mientras tanto, otros operativos del cártel informaron que están invirtiend o en equipos avanzados para detectar drones del gobierno estadounidense, que comenzaron a operar en el país durante los mandatos de Barack Obama y Joe Biden. Detenciones del crimen organizado En los últimos cinco meses, las autoridades mexicanas han incautado la misma cantidad de fentanilo que durante todo el año anterior. A su vez, se han realizado cerca de 900 detencione s solo en el estado de Sinaloa, desde octubre. Este aumento de las acciones ha causado que, por primera vez en años, los miembros del cártel sientan una amenaza real de ser capturados o incluso asesinados por las fuerzas del orden. “ Los grupos del crimen organizado no habían sentido este tipo de presión en muchísimo tiempo”, comentó Jaime López, analista de seguridad. A pesar de estos esfuerzos, algunos expertos advierten que la caída de la producción en Culiacán no necesariamente afectará el flujo de fentanilo hacia el norte, ya que el cártel podría trasladar sus operaciones a otras áreas, dada la facilidad de fabricación de la droga. Soborno a funcionarios Por otro lado, varios miembros del cártel indicaron que la razón por la que el gobierno mexicano no había tomado medidas más severas contra ellos hasta ahora era por los sobornos a funcionarios públicos. Un líder de una célula del cártel expresó dudas de que el actual esfuerzo del gobierno afecte realmente al grupo, sugiriendo que podrían garantizar su supervivencia mediante pagos a funcionarios clave. Cabe señalar que las entrevistas realizadas por The New York Times no revelan la identidad de los entrevistados ni detalles específicos sobre los funcionarios presuntamente sobornados. Fuente: Publimetro
El fentanilo, un opioide sintético con una potencia hasta 50 veces mayor que la heroína, se ha convertido en un grave problema de salud pública en América del Norte y ahora plantea una amenaza emergente en Chile. Aunque su uso legítimo en tratamientos médicos lo posiciona como un recurso valioso para el manejo del dolor severo, su irrupción en el mercado clandestino podría desencadenar una emergencia sanitaria sin precedentes, con graves implicancias para la población y el sistema. Según el profesor Ramón Sotomayor-Zárate, doctor en Farmacología, director del Centro de Neurobiología y Fisiopatología Integrativa de la Universidad de Valparaíso (CENFI UV), especialista en drogas de abuso, el fentanilo actúa directamente en los receptores opioides del cerebro, especialmente en el circuito de la recompensa, una estructura clave en la regulación del placer y la motivación: “El fentanilo hackea este sistema, estimulándolo de manera exagerada, lo que genera una dependencia extremadamente alta. Es una droga muy eficaz para tratar el dolor en pacientes oncológicos, pero su potencia también la convierte en altamente peligrosa fuera de este contexto”, explica Sotomayor. Ante la inquietud por la posible expansión ilegal del fentanilo en Chile, el doctor Ramón Sotomayor aclara que esta droga ya está presente en el país como un medicamento aprobado por el Instituto de Salud Pública de Chile (ISPCH) para tratar dolores severos, especialmente en pacientes con cáncer. “El fentanilo es un recurso invaluable en el contexto médico, particularmente para pacientes oncológicos. Si bien puede generar dependencia, su uso está plenamente justificado porque alivia dolores que de otro modo serán intolerables”, afirma el investigador, quien además dirige el Programa de Magíster en Ciencias mención Neurociencias de la Universidad de Valparaíso. Sin embargo, el académico advierte que la situación cambia cuando esta droga sale del control clínico y se introduce al tráfico ilícito. Según el doctor Sotomayor, existen dos fuentes principales de fentanilo: la primera corresponde a productos farmacéuticos, como ocurrió en un caso reciente en que se detectó la venta de ampollas sustraídas de hospitales o clínicas. Este tipo de fentanilo es de grado farmacéutico, que se caracteriza por su alta pureza. La segunda fuente, mucho más peligrosa, es el fentanilo producido en laboratorios clandestinos. “El fentanilo artesanal utiliza precursores químicos y se fabrica sin los estándares de calidad necesarios, lo que resulta en productos altamente contaminados”, enfatiza Sotomayor. Estas sustancias suelen mezclarse con otras drogas, como cocaína o éxtasis, aumentando significativamente los riesgos de intoxicación. “Los contaminantes y la falta de control en su producción generan cuadros de intoxicación graves que no solo afectan al consumidor por el fentanilo, sino también por las sustancias adulterantes”, agrega. El doctor Sotomayor sostiene que la proliferación de estas versiones sintéticas en las calles representaría una amenaza mucho más grave para la salud pública, especialmente entre adolescentes y jóvenes, quienes son los más vulnerables a estas sustancias: “El acceso fácil al fentanilo clandestino podría incrementar significativamente los cuadros de adicción en este grupo. Es lo que ya vemos en el hemisferio norte, donde esta droga ha llegado a las calles de manera alarmante”. Ante esta amenaza, el investigador subraya la importancia de estar alerta a las señales de consumo y sobredosis. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, pérdida de conciencia y pupilas contraídas. En caso de emergencia, el doctor en Farmacología recomienda actuar rápidamente acudiendo a un centro de urgencias: “El uso de naloxona puede ser clave para revertir los efectos de una sobredosis, pero lo esencial es la prevención, sobre todo entre los más jóvenes”. El fentanilo ya está en Chile como medicamento inyectable y parches transdérmicos, pero su posible irrupción en el mercado clandestino plantea un desafío para las autoridades y la sociedad. “Evitar que esta droga se propague requiere un esfuerzo coordinado entre salud, educación y seguridad pública. La prevención y la educación son nuestras principales herramientas para frenar lo que podría convertirse en un grave problema de salud pública”, concluye Sotomayor.
Un estudio sobre los delfines en el Golfo de México arrojó resultados alarmantes cuando se descubrió que decenas de estos animales contenían fentanilo y otras drogas en sus tejidos. Este es uno de los opiáceos más potentes y los científicos creen que podría encontrarse en la mayoría de los animales marinos de esa región. Este estudio se basó en muestras de grasa obtenidas de 89 delfines nariz de botella, de los cuales 83 estaban vivos y seis habían muerto. Estos delfines residen en Laguna Madre, cerca de la bahía Corpus Christi en el sur de Texas. Se hallaron múltiples drogas en su cuerpo, incluyendo fentanilo, que es 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más fuerte que la heroína. Una alumna de posgrado de la Universidad de Texas A&M - Corpus Christi estaba recolectando muestras de tejido de delfines para un estudio sobre hormonas. Para ello, los expertos emplearon dardos lanzados con una ballesta, que extraían fragmentos de tejido de 10 mm de diámetro. Aunque solo tenían la intención de investigar hormonas, el análisis resultó en la creación de miles de compuestos. Los científicos hallaron que el fentanilo fue la sustancia más común entre las estudiadas, pues apareció en 24 pruebas. Unas cuantas eran muestras históricas recogidas en el estrecho del Mississippi en el año 2013, lo que sugiere que las sustancias han estado presentes en las corrientes del Golfo durante un extenso tiempo, señaló Dara Orbach, profesora asistente del programa de biología marina y coautora del estudio. Los delfines no consumen agua directamente. Este mamífero del océano adquiere prácticamente toda su hidratación a través dos animales que caza, lo cual sugiere que dichos organismos también podrían contener estos contaminantes. La experta indicó que las drogas lanzadas por la borda debido a estar próximas a la frontera con México, así como los desechos derivados actividades agrícolas o aguas residuales humanas, también podrían actuar como fuentes significativas para estos compuestos químicos. Fuente: Publimetro
Los diputados Karen Medina y Roberto Arroyo, representantes de la región del Biobío, enviaron un oficio a la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, solicitando información sobre las medidas adoptadas frente al incremento del narcotráfico y la creciente amenaza de las drogas sintéticas en el país.PUBLICIDADEn la misma línea, los congresistas solicitaron ayuda internacional de Estados Unidos, considerando su experiencia en el combate de esta droga y el crimen organizado. Además, emplazaron a nuestras autoridades para realizar campañas educativas y de concientización sobre los riesgos de consumir este tipo de sustancias ilícitas.“ La falta de control territorial y el crecimiento del narcotráfico están poniendo en jaque a nuestras comunidades más vulnerables. Es inaceptable que estas bandas estén reemplazando al Estado, afectando no solo la seguridad pública, sino también el desarrollo social de nuestra región”, señaló el diputado Roberto Arroyo, destacando la urgencia de respuestas claras por parte del gobierno. “Estamos ante un problema de magnitudes devastadoras. La aparición del fentanilo, una droga 50 veces más potente que la heroína, no solo amenaza la salud de nuestros jóvenes, sino que podría instaurar un mercado local si no actuamos a tiempo”, agregó la diputada Karen Medina, quien también cuestionó la efectividad de los esfuerzos actuales del gobierno para combatir este flagelo.Asimismo, el oficio solicita información sobre las estrategias implementadas para combatir el control territorial de las bandas narcotraficantes, así como los programas preventivos y operativos para frenar el tráfico de drogas sintéticas. Además, se pide detallar los esfuerzos para restringir el acceso a armas de fuego y los resultados de la cooperación internacional en la lucha contra estas sustancias, especialmente el fentanilo, cuyo ingreso al país podría desencadenar una crisis de salud pública.Con esta acción, los legisladores buscan reforzar el rol fiscalizador del Congreso y presionar por políticas públicas que frenen el avance del narcotráfico y protejan a la ciudadanía de los efectos devastadores de estas sustancias en el país.PUBLICIDADPUBLICIDADPUBLICIDADPUBLICIDADPUBLICIDADPUBLICIDAD Fuente: Publimetro
La presión internacional sobre México para frenar el tráfico de fentanilo y el flujo migratorio se ha convertido en un factor clave para la intensificación de las acciones contra el crimen organizado en el país. Tras las amenazas de represalias de parte del gobierno de Donald Trump, que prometió imponer aranceles elevados si no se detenía el suministro de fentanilo hacia Estados Unidos, las autoridades mexicanas han incrementado sus esfuerzos en la lucha contra los cárteles. Esta ofensiva ha generado un clima de temor entre los miembros del Cártel de Sinaloa, según una serie de entrevistas publicadas por The New York Times. Las periodistas Paulina Villegas y Natalia Kitroeff, en su reportaje “ Las amenazas de Trump y la ofensiva de México golpean al Cartel de Sinaloa” , documentaron cómo personas ligadas a este cártel han expresado su preocupación por posibles incursiones armadas del Ejército estadounidense, arrestos por parte de las autoridades mexicanas y hasta el cierre de narcolaboratorios. Cierran laboratorios de fentanilo Los entrevistados confirmaron que algunos laboratorios han suspendido actividades o incluso cerrado, mientras que otros miembros del cártel han tomado medidas como vender propiedades y despedir personal ante la caída de las ganancias derivadas del fentanilo. Un ‘cocinero de fentanilo ’ entrevistado reconoció los esfuerzos del gobierno mexicano para frenar la producción de esta droga. Mientras tanto, otros operativos del cártel informaron que están invirtiend o en equipos avanzados para detectar drones del gobierno estadounidense, que comenzaron a operar en el país durante los mandatos de Barack Obama y Joe Biden. Detenciones del crimen organizado En los últimos cinco meses, las autoridades mexicanas han incautado la misma cantidad de fentanilo que durante todo el año anterior. A su vez, se han realizado cerca de 900 detencione s solo en el estado de Sinaloa, desde octubre. Este aumento de las acciones ha causado que, por primera vez en años, los miembros del cártel sientan una amenaza real de ser capturados o incluso asesinados por las fuerzas del orden. “ Los grupos del crimen organizado no habían sentido este tipo de presión en muchísimo tiempo”, comentó Jaime López, analista de seguridad. A pesar de estos esfuerzos, algunos expertos advierten que la caída de la producción en Culiacán no necesariamente afectará el flujo de fentanilo hacia el norte, ya que el cártel podría trasladar sus operaciones a otras áreas, dada la facilidad de fabricación de la droga. Soborno a funcionarios Por otro lado, varios miembros del cártel indicaron que la razón por la que el gobierno mexicano no había tomado medidas más severas contra ellos hasta ahora era por los sobornos a funcionarios públicos. Un líder de una célula del cártel expresó dudas de que el actual esfuerzo del gobierno afecte realmente al grupo, sugiriendo que podrían garantizar su supervivencia mediante pagos a funcionarios clave. Cabe señalar que las entrevistas realizadas por The New York Times no revelan la identidad de los entrevistados ni detalles específicos sobre los funcionarios presuntamente sobornados. Fuente: Publimetro
El fentanilo, un opioide sintético con una potencia hasta 50 veces mayor que la heroína, se ha convertido en un grave problema de salud pública en América del Norte y ahora plantea una amenaza emergente en Chile. Aunque su uso legítimo en tratamientos médicos lo posiciona como un recurso valioso para el manejo del dolor severo, su irrupción en el mercado clandestino podría desencadenar una emergencia sanitaria sin precedentes, con graves implicancias para la población y el sistema. Según el profesor Ramón Sotomayor-Zárate, doctor en Farmacología, director del Centro de Neurobiología y Fisiopatología Integrativa de la Universidad de Valparaíso (CENFI UV), especialista en drogas de abuso, el fentanilo actúa directamente en los receptores opioides del cerebro, especialmente en el circuito de la recompensa, una estructura clave en la regulación del placer y la motivación: “El fentanilo hackea este sistema, estimulándolo de manera exagerada, lo que genera una dependencia extremadamente alta. Es una droga muy eficaz para tratar el dolor en pacientes oncológicos, pero su potencia también la convierte en altamente peligrosa fuera de este contexto”, explica Sotomayor. Ante la inquietud por la posible expansión ilegal del fentanilo en Chile, el doctor Ramón Sotomayor aclara que esta droga ya está presente en el país como un medicamento aprobado por el Instituto de Salud Pública de Chile (ISPCH) para tratar dolores severos, especialmente en pacientes con cáncer. “El fentanilo es un recurso invaluable en el contexto médico, particularmente para pacientes oncológicos. Si bien puede generar dependencia, su uso está plenamente justificado porque alivia dolores que de otro modo serán intolerables”, afirma el investigador, quien además dirige el Programa de Magíster en Ciencias mención Neurociencias de la Universidad de Valparaíso. Sin embargo, el académico advierte que la situación cambia cuando esta droga sale del control clínico y se introduce al tráfico ilícito. Según el doctor Sotomayor, existen dos fuentes principales de fentanilo: la primera corresponde a productos farmacéuticos, como ocurrió en un caso reciente en que se detectó la venta de ampollas sustraídas de hospitales o clínicas. Este tipo de fentanilo es de grado farmacéutico, que se caracteriza por su alta pureza. La segunda fuente, mucho más peligrosa, es el fentanilo producido en laboratorios clandestinos. “El fentanilo artesanal utiliza precursores químicos y se fabrica sin los estándares de calidad necesarios, lo que resulta en productos altamente contaminados”, enfatiza Sotomayor. Estas sustancias suelen mezclarse con otras drogas, como cocaína o éxtasis, aumentando significativamente los riesgos de intoxicación. “Los contaminantes y la falta de control en su producción generan cuadros de intoxicación graves que no solo afectan al consumidor por el fentanilo, sino también por las sustancias adulterantes”, agrega. El doctor Sotomayor sostiene que la proliferación de estas versiones sintéticas en las calles representaría una amenaza mucho más grave para la salud pública, especialmente entre adolescentes y jóvenes, quienes son los más vulnerables a estas sustancias: “El acceso fácil al fentanilo clandestino podría incrementar significativamente los cuadros de adicción en este grupo. Es lo que ya vemos en el hemisferio norte, donde esta droga ha llegado a las calles de manera alarmante”. Ante esta amenaza, el investigador subraya la importancia de estar alerta a las señales de consumo y sobredosis. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, pérdida de conciencia y pupilas contraídas. En caso de emergencia, el doctor en Farmacología recomienda actuar rápidamente acudiendo a un centro de urgencias: “El uso de naloxona puede ser clave para revertir los efectos de una sobredosis, pero lo esencial es la prevención, sobre todo entre los más jóvenes”. El fentanilo ya está en Chile como medicamento inyectable y parches transdérmicos, pero su posible irrupción en el mercado clandestino plantea un desafío para las autoridades y la sociedad. “Evitar que esta droga se propague requiere un esfuerzo coordinado entre salud, educación y seguridad pública. La prevención y la educación son nuestras principales herramientas para frenar lo que podría convertirse en un grave problema de salud pública”, concluye Sotomayor.
Un estudio sobre los delfines en el Golfo de México arrojó resultados alarmantes cuando se descubrió que decenas de estos animales contenían fentanilo y otras drogas en sus tejidos. Este es uno de los opiáceos más potentes y los científicos creen que podría encontrarse en la mayoría de los animales marinos de esa región. Este estudio se basó en muestras de grasa obtenidas de 89 delfines nariz de botella, de los cuales 83 estaban vivos y seis habían muerto. Estos delfines residen en Laguna Madre, cerca de la bahía Corpus Christi en el sur de Texas. Se hallaron múltiples drogas en su cuerpo, incluyendo fentanilo, que es 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más fuerte que la heroína. Una alumna de posgrado de la Universidad de Texas A&M - Corpus Christi estaba recolectando muestras de tejido de delfines para un estudio sobre hormonas. Para ello, los expertos emplearon dardos lanzados con una ballesta, que extraían fragmentos de tejido de 10 mm de diámetro. Aunque solo tenían la intención de investigar hormonas, el análisis resultó en la creación de miles de compuestos. Los científicos hallaron que el fentanilo fue la sustancia más común entre las estudiadas, pues apareció en 24 pruebas. Unas cuantas eran muestras históricas recogidas en el estrecho del Mississippi en el año 2013, lo que sugiere que las sustancias han estado presentes en las corrientes del Golfo durante un extenso tiempo, señaló Dara Orbach, profesora asistente del programa de biología marina y coautora del estudio. Los delfines no consumen agua directamente. Este mamífero del océano adquiere prácticamente toda su hidratación a través dos animales que caza, lo cual sugiere que dichos organismos también podrían contener estos contaminantes. La experta indicó que las drogas lanzadas por la borda debido a estar próximas a la frontera con México, así como los desechos derivados actividades agrícolas o aguas residuales humanas, también podrían actuar como fuentes significativas para estos compuestos químicos. Fuente: Publimetro
Los diputados Karen Medina y Roberto Arroyo, representantes de la región del Biobío, enviaron un oficio a la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, solicitando información sobre las medidas adoptadas frente al incremento del narcotráfico y la creciente amenaza de las drogas sintéticas en el país.PUBLICIDADEn la misma línea, los congresistas solicitaron ayuda internacional de Estados Unidos, considerando su experiencia en el combate de esta droga y el crimen organizado. Además, emplazaron a nuestras autoridades para realizar campañas educativas y de concientización sobre los riesgos de consumir este tipo de sustancias ilícitas.“ La falta de control territorial y el crecimiento del narcotráfico están poniendo en jaque a nuestras comunidades más vulnerables. Es inaceptable que estas bandas estén reemplazando al Estado, afectando no solo la seguridad pública, sino también el desarrollo social de nuestra región”, señaló el diputado Roberto Arroyo, destacando la urgencia de respuestas claras por parte del gobierno. “Estamos ante un problema de magnitudes devastadoras. La aparición del fentanilo, una droga 50 veces más potente que la heroína, no solo amenaza la salud de nuestros jóvenes, sino que podría instaurar un mercado local si no actuamos a tiempo”, agregó la diputada Karen Medina, quien también cuestionó la efectividad de los esfuerzos actuales del gobierno para combatir este flagelo.Asimismo, el oficio solicita información sobre las estrategias implementadas para combatir el control territorial de las bandas narcotraficantes, así como los programas preventivos y operativos para frenar el tráfico de drogas sintéticas. Además, se pide detallar los esfuerzos para restringir el acceso a armas de fuego y los resultados de la cooperación internacional en la lucha contra estas sustancias, especialmente el fentanilo, cuyo ingreso al país podría desencadenar una crisis de salud pública.Con esta acción, los legisladores buscan reforzar el rol fiscalizador del Congreso y presionar por políticas públicas que frenen el avance del narcotráfico y protejan a la ciudadanía de los efectos devastadores de estas sustancias en el país.PUBLICIDADPUBLICIDADPUBLICIDADPUBLICIDADPUBLICIDADPUBLICIDAD Fuente: Publimetro