En una jornada de formalización llevada a cabo ayer, dos imputados fueron presentados por el homicidio del joven farmacéutico de 21 años, Francisco Albornoz, cuyo cuerpo fue encontrado en una quebrada del Río Tinguiririca en la Región de O’Higgins tras permanecer desaparecido durante 12 días. La Fiscalía solicitó que Christian González y José Miguel Baeza fueran puestos en prisión preventiva, estableciendo la causa de muerte de Francisco como homicidio calificado. El 8vo Juzgado de Garantía acogió la petición y dictaminó la prisión preventiva para ambos imputados formalizados por Homicidio Calificado. Sin embargo, se especificó que la calificación jurídica actual es de Homicidio Simple. En una audiencia que duró alrededor de 8 horas, la fiscal Rossana Folli proporcionó detalles sobre el caso, indicando que la muerte de Francisco ocurrió dentro de un departamento en Ñuñoa durante la madrugada del sábado 24 de mayo. Según sus palabras, El Servicio Médico Legal de San Fernando concluyó que la causa de muerte fue un traumatismo encefalocraneano y que la lesión es de tipo homicida, descartando así cualquier relación con intoxicación por drogas. La fiscal también afirmó que para la Fiscalía, el hecho que lo motiva y deriva en la muerte de Francisco es parte de un plan delictual de los dos imputados en orden a causar la muerte, que dice relación con lograr la total impunidad de los hechos, que la víctima no tuviera posibilidad alguna de defensa y de asegurar su muerte. Además, se reveló que Francisco conocía al menos a uno de los imputados y que se produjo una reunión entre ellos en el departamento mencionado. Según información proporcionada por una fuente anónima durante la audiencia, se expusieron conversaciones entre los imputados el día anterior a los hechos. En dichos chats se planificaba lo que iban a hacer con Francisco. Se mencionaba incluso el uso de cloroformo y otras sustancias. La fuente también detalló que los imputados estuvieron cerca del cuerpo del joven fallecido durante varias horas antes de trasladarlo al lugar donde finalmente fue encontrado. Durante este tiempo, realizaron diversas acciones como comprar drogas y alimentos antes de deshacerse del cadáver. Tras cometer el crimen, los imputados llevaron el cuerpo hasta un río donde lo arrojaron a unos 50 metros. Posteriormente adquirieron guantes y una soga para ocultar el cuerpo en una quebrada cercana. Estos son algunos detalles escalofriantes revelados durante la audiencia relacionada con este trágico suceso. Fuente: Publimetro
En una jornada de formalización llevada a cabo ayer, dos imputados fueron presentados por el homicidio del joven farmacéutico de 21 años, Francisco Albornoz, cuyo cuerpo fue encontrado en una quebrada del Río Tinguiririca en la Región de O’Higgins tras permanecer desaparecido durante 12 días. La Fiscalía solicitó que Christian González y José Miguel Baeza fueran puestos en prisión preventiva, estableciendo la causa de muerte de Francisco como homicidio calificado. El 8vo Juzgado de Garantía acogió la petición y dictaminó la prisión preventiva para ambos imputados formalizados por Homicidio Calificado. Sin embargo, se especificó que la calificación jurídica actual es de Homicidio Simple. En una audiencia que duró alrededor de 8 horas, la fiscal Rossana Folli proporcionó detalles sobre el caso, indicando que la muerte de Francisco ocurrió dentro de un departamento en Ñuñoa durante la madrugada del sábado 24 de mayo. Según sus palabras, El Servicio Médico Legal de San Fernando concluyó que la causa de muerte fue un traumatismo encefalocraneano y que la lesión es de tipo homicida, descartando así cualquier relación con intoxicación por drogas. La fiscal también afirmó que para la Fiscalía, el hecho que lo motiva y deriva en la muerte de Francisco es parte de un plan delictual de los dos imputados en orden a causar la muerte, que dice relación con lograr la total impunidad de los hechos, que la víctima no tuviera posibilidad alguna de defensa y de asegurar su muerte. Además, se reveló que Francisco conocía al menos a uno de los imputados y que se produjo una reunión entre ellos en el departamento mencionado. Según información proporcionada por una fuente anónima durante la audiencia, se expusieron conversaciones entre los imputados el día anterior a los hechos. En dichos chats se planificaba lo que iban a hacer con Francisco. Se mencionaba incluso el uso de cloroformo y otras sustancias. La fuente también detalló que los imputados estuvieron cerca del cuerpo del joven fallecido durante varias horas antes de trasladarlo al lugar donde finalmente fue encontrado. Durante este tiempo, realizaron diversas acciones como comprar drogas y alimentos antes de deshacerse del cadáver. Tras cometer el crimen, los imputados llevaron el cuerpo hasta un río donde lo arrojaron a unos 50 metros. Posteriormente adquirieron guantes y una soga para ocultar el cuerpo en una quebrada cercana. Estos son algunos detalles escalofriantes revelados durante la audiencia relacionada con este trágico suceso. Fuente: Publimetro