Un reciente estudio reveló que los hombres tienen más probabilidad de morir a causa del “síndrome del corazón roto” que las mujeres. La información fue entregada en un estudio publicado en el Journal of the American Heart Association (JAHA) el pasado miércoles 14 de mayo, donde se reveló que la tasa de mortalidad de los hombres que padecen este síndrome es del 11,2% en comparación con el 5,5% de las mujeres. El “síndrome del corazón”, también conocido científicamente como miocardiopatía por takotsub, se trata de una condición que dificulta el bombeo del corazón, el cual se debe a menudo por situaciones de estrés o emociones extremas, al igual que puede ocasionarse por una enfermedad física grave o una cirugía, según consigna Clínica Mayo. El sitio afirma que por el momento no se conocen completamente las causas, sin embargo, los científicos creen que podría ser provocado por un aumento repentino de hormonas del estrés, como la adrenalina, lo que genera un estrechamiento temporal de las arterias del corazón. En cuanto a sus síntomas, las personas con este síndrome presentan signos similares a un ataque al corazón, como lo son el dolor de pecho y la dificultad para respirar. Estudio sobre el “síndrome del corazón roto” Por su parte, el estudio se realizó con datos de casi 200.000 personas mayores de 18 años hospitalizadas en Estados Unidos por esta patología, entre los años 2016 y 2020. Sus resultados indicaron que alrededor del 83% de los pacientes hospitalizados correspondían a mujeres, y de ellas, aproximadamente el 6,5% falleció, lo que comprueba que la tasa de mortalidad es mayor en hombres. “La evidencia parece ser constante: los hombres no desarrollan el síndrome de takotsubo con tanta frecuencia, pero cuando lo hacen, les va peor ”, dijo la doctora Harmony Reynolds, directora del Centro de Investigación Cardiovascular para Mujeres Sarah Ross Soter de NYU Langone Health, consigna People. Lee también... Por su parte, el doctor Mohammad Movahed, cardiólogo del Centro Cardíaco Sarver de la Universidad de Arizona y autor principal del estudio, comentó que los hombres podrían ser más propensos a morir por esta condición porque tienden a recurrir menos a sus redes de apoyo social y emocional. “Si el factor estresante persiste, probablemente seguirá dañando el corazón o reducirá las posibilidades de recuperación”, dijo el experto. Cifras específicas “ Los hombres podrían estar en mayor riesgo de morir y tener peores resultados porque son menos susceptibles al inicio. Por lo tanto, se necesita un desencadenante más peligroso para provocar el síndrome”, añadió Ilan Wittstein, cardiólogo de Johns Hopkins Medicine. En específico, los resultados arrojaron que un 6,6% de las personas con este síndrome murieron por shock cardiogénico, una afección en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre para las tareas que requiere el cuerpo. El 35,9% falleció por insuficiencia cardíaca congestiva, el 20,7% por fibrilación auricular, el 5,3% por un accidente cerebrovascular, y el 3,4% por paro cardíaco.
Una nueva prueba de saliva para identificar a los hombres con alto riesgo de cáncer de próstata podría ayudar a encontrar más casos de la enfermedad en una etapa más temprana, cuando los médicos tienen mayores posibilidades de tratarla con éxito. Los investigadores detrás del estudio BARCODE 1, que ayudamos a financiar, dicen que su prueba podría ayudar a “cambiar el rumbo” del cáncer de próstata. Aunque es la segunda causa principal de muerte por cáncer en hombres en el Reino Unido, con unas 12.000 muertes al año, no existe un programa nacional de detección del cáncer de próstata. Esto se debe a que la única opción actual, el análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA), es demasiado imprecisa. En lugar de medir la cantidad de PSA en sangre, la nueva prueba de saliva clasifica a las personas en grupos analizando el ADN de sus muestras de saliva para detectar una serie de pequeños cambios genéticos relacionados con el cáncer de próstata. Los resultados del ensayo sugieren que este método funciona mejor. Los hombres incluidos en el grupo de mayor riesgo con la nueva prueba tienen mayor probabilidad de padecer cáncer de próstata que los hombres con niveles elevados de PSA. La nueva prueba también identificó falsamente el cáncer de próstata menos veces que la prueba de PSA y detectó una mayor proporción de cánceres agresivos. “Con esta prueba, podría ser posible revertir la tendencia del cáncer de próstata”, afirmó Ros Eeles, profesora del Instituto de Investigación del Cáncer y consultora del Royal Marsden NHS Foundation Trust, entidad que dirigió conjuntamente la investigación. “Hemos demostrado que una prueba de saliva sencilla y económica para identificar a los hombres con mayor riesgo debido a su composición genética es una herramienta eficaz para detectar el cáncer en sus etapas iniciales”. Eeles presenta los resultados de BARCODE 1 en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica en Chicago. Vincula su trabajo con un largo historial de investigación sobre los marcadores genéticos del cáncer de próstata. Basándonos en décadas de investigación sobre los marcadores genéticos del cáncer de próstata, nuestro estudio demuestra que la teoría funciona en la práctica: podemos identificar a los hombres con riesgo de cánceres agresivos que necesitan más pruebas y evitar que los hombres con menor riesgo tengan que someterse a tratamientos innecesarios. De la prueba del PSA a la puntuación de riesgo poligénico En el estudio, se utilizaron muestras de saliva para calcular las puntuaciones de riesgo poligénico (PRS) de cáncer de próstata de más de 6000 hombres europeos. Todos los participantes fueron reclutados a través de sus consultas médicas de cabecera cuando tenían entre 55 y 69 años, una edad en la que el riesgo de cáncer de próstata es mayor. Sus PRS se basaron en 130 variaciones genéticas, muchas de ellas hereditarias, que se ha demostrado que están vinculadas con el cáncer de próstata mediante estudios del ADN de cientos de miles de hombres. Para el BARCODE 1, se invitó a los hombres con el 10% más alto de riesgo a someterse a pruebas de detección adicionales. Tras una resonancia magnética y una biopsia de próstata, 187 de ellos (40% del total) fueron diagnosticados con cáncer de próstata. Esto representa un aumento significativo respecto al 25% de hombres identificados mediante pruebas de PSA que realmente tienen cáncer de próstata. Además, 147 (78%) de los hombres diagnosticados gracias a la nueva prueba de saliva presentaron un nivel de PSA normal, lo que generalmente indicaría que no se requieren más pruebas de detección. Los investigadores también analizaron más de cerca el comportamiento de los cánceres de próstata detectados por su nueva prueba (que puede evaluarse observando cuán anormales parecen, medidos por grado ). La prueba de PSA detecta a muchas personas con cánceres que crecen demasiado lento como para causar impactos significativos en la salud, lo que significa que los hombres pueden someterse a resonancias magnéticas, biopsias invasivas y tratamientos innecesarios. Es importante destacar que la nueva prueba de saliva identificó una mayor proporción de cánceres agresivos, que son de rápido crecimiento y propensos a propagarse, que la prueba de PSA. De los 187 cánceres detectados en BARCODE 1, el 55 % fueron cánceres agresivos, en comparación con el 36 % de los identificados por una prueba de PSA en un estudio reciente. La prueba PRS también es más precisa que una resonancia magnética para los hombres que puntúan dentro del 10% más alto de riesgo genético. Naser Turabi, director de evidencia e implementación, puso los hallazgos en contexto. “Actualmente, no existe un método fiable para detectar el cáncer de próstata agresivo, pero este estudio nos acerca a la detección temprana de la enfermedad en personas que necesitan tratamiento”, afirmó. “Es alentador ver que las pruebas genéticas podrían ayudar a orientar un enfoque de detección más específico basado en el riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Se necesita más investigación para confirmar si esta herramienta puede salvar vidas y así poder implementarla para mejorar el diagnóstico”. Desde el inicio de BARCODE 1, un equipo internacional de investigación ha identificado más variantes genéticas asociadas con el riesgo de cáncer de próstata en hombres de ascendencia asiática y africana. El equipo del ICR pretende probar una prueba de saliva en esta población para garantizar que la puntuación de riesgo poligénico beneficie a todos los hombres. También están comparando la prueba de saliva con otras posibles opciones de detección como parte del ensayo TRANSFORM en curso .
La investigación de la pastilla anticonceptiva masculina ha dado un paso crucial con el i nicio de los ensayos clínicos de la píldora YCT-529. Tras obtener resultados exitosos en pruebas con animales, la novedosa píldora, que no afecta las hormonas masculinas, ha sido aprobada para ser probada en humanos. Desarrollada por un equipo de la Universidad de Minnesota y la Universidad de Columbia, esta pastilla anticonceptiva actúa sobre el receptor alfa del ácido retinoico, una p roteína esencial en la producción de espermatozoides, interrumpiendo el desarrollo de los espermatozoides y provocando infertilidad de manera temporal. Los resultados en ratones y primates no humanos fueron prometedores, mostrando una reducción drástica en la producción de espermatozoides sin efectos secundarios peligrosos. Según el estudio, un 99% de los animales que recibieron el tratamiento se volvieron estériles en tan solo cuatro semanas, pero su fertilidad volvió a la normalidad seis semanas después de interrumpir el tratamiento. La autora principal del estudio, Nadja Mannowetz, señala que “Con una tasa de embarazos no deseados cercana al 50% en EE.UU. y a nivel mundial, necesitamos más opciones anticonceptivas, especialmente para los hombres”, complementó. “Una píldora masculina segura y eficaz ofrecerá más opciones anticonceptivas a las parejas. Permitirá un reparto más equitativo de la responsabilidad de la planificación familiar y brindará autonomía reproductiva a los hombres ”; señaló por su parte Gunda Georg, autora del estudio.
Un reciente estudio reveló que los hombres tienen más probabilidad de morir a causa del “síndrome del corazón roto” que las mujeres. La información fue entregada en un estudio publicado en el Journal of the American Heart Association (JAHA) el pasado miércoles 14 de mayo, donde se reveló que la tasa de mortalidad de los hombres que padecen este síndrome es del 11,2% en comparación con el 5,5% de las mujeres. El “síndrome del corazón”, también conocido científicamente como miocardiopatía por takotsub, se trata de una condición que dificulta el bombeo del corazón, el cual se debe a menudo por situaciones de estrés o emociones extremas, al igual que puede ocasionarse por una enfermedad física grave o una cirugía, según consigna Clínica Mayo. El sitio afirma que por el momento no se conocen completamente las causas, sin embargo, los científicos creen que podría ser provocado por un aumento repentino de hormonas del estrés, como la adrenalina, lo que genera un estrechamiento temporal de las arterias del corazón. En cuanto a sus síntomas, las personas con este síndrome presentan signos similares a un ataque al corazón, como lo son el dolor de pecho y la dificultad para respirar. Estudio sobre el “síndrome del corazón roto” Por su parte, el estudio se realizó con datos de casi 200.000 personas mayores de 18 años hospitalizadas en Estados Unidos por esta patología, entre los años 2016 y 2020. Sus resultados indicaron que alrededor del 83% de los pacientes hospitalizados correspondían a mujeres, y de ellas, aproximadamente el 6,5% falleció, lo que comprueba que la tasa de mortalidad es mayor en hombres. “La evidencia parece ser constante: los hombres no desarrollan el síndrome de takotsubo con tanta frecuencia, pero cuando lo hacen, les va peor ”, dijo la doctora Harmony Reynolds, directora del Centro de Investigación Cardiovascular para Mujeres Sarah Ross Soter de NYU Langone Health, consigna People. Lee también... Por su parte, el doctor Mohammad Movahed, cardiólogo del Centro Cardíaco Sarver de la Universidad de Arizona y autor principal del estudio, comentó que los hombres podrían ser más propensos a morir por esta condición porque tienden a recurrir menos a sus redes de apoyo social y emocional. “Si el factor estresante persiste, probablemente seguirá dañando el corazón o reducirá las posibilidades de recuperación”, dijo el experto. Cifras específicas “ Los hombres podrían estar en mayor riesgo de morir y tener peores resultados porque son menos susceptibles al inicio. Por lo tanto, se necesita un desencadenante más peligroso para provocar el síndrome”, añadió Ilan Wittstein, cardiólogo de Johns Hopkins Medicine. En específico, los resultados arrojaron que un 6,6% de las personas con este síndrome murieron por shock cardiogénico, una afección en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre para las tareas que requiere el cuerpo. El 35,9% falleció por insuficiencia cardíaca congestiva, el 20,7% por fibrilación auricular, el 5,3% por un accidente cerebrovascular, y el 3,4% por paro cardíaco.
Una nueva prueba de saliva para identificar a los hombres con alto riesgo de cáncer de próstata podría ayudar a encontrar más casos de la enfermedad en una etapa más temprana, cuando los médicos tienen mayores posibilidades de tratarla con éxito. Los investigadores detrás del estudio BARCODE 1, que ayudamos a financiar, dicen que su prueba podría ayudar a “cambiar el rumbo” del cáncer de próstata. Aunque es la segunda causa principal de muerte por cáncer en hombres en el Reino Unido, con unas 12.000 muertes al año, no existe un programa nacional de detección del cáncer de próstata. Esto se debe a que la única opción actual, el análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA), es demasiado imprecisa. En lugar de medir la cantidad de PSA en sangre, la nueva prueba de saliva clasifica a las personas en grupos analizando el ADN de sus muestras de saliva para detectar una serie de pequeños cambios genéticos relacionados con el cáncer de próstata. Los resultados del ensayo sugieren que este método funciona mejor. Los hombres incluidos en el grupo de mayor riesgo con la nueva prueba tienen mayor probabilidad de padecer cáncer de próstata que los hombres con niveles elevados de PSA. La nueva prueba también identificó falsamente el cáncer de próstata menos veces que la prueba de PSA y detectó una mayor proporción de cánceres agresivos. “Con esta prueba, podría ser posible revertir la tendencia del cáncer de próstata”, afirmó Ros Eeles, profesora del Instituto de Investigación del Cáncer y consultora del Royal Marsden NHS Foundation Trust, entidad que dirigió conjuntamente la investigación. “Hemos demostrado que una prueba de saliva sencilla y económica para identificar a los hombres con mayor riesgo debido a su composición genética es una herramienta eficaz para detectar el cáncer en sus etapas iniciales”. Eeles presenta los resultados de BARCODE 1 en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica en Chicago. Vincula su trabajo con un largo historial de investigación sobre los marcadores genéticos del cáncer de próstata. Basándonos en décadas de investigación sobre los marcadores genéticos del cáncer de próstata, nuestro estudio demuestra que la teoría funciona en la práctica: podemos identificar a los hombres con riesgo de cánceres agresivos que necesitan más pruebas y evitar que los hombres con menor riesgo tengan que someterse a tratamientos innecesarios. De la prueba del PSA a la puntuación de riesgo poligénico En el estudio, se utilizaron muestras de saliva para calcular las puntuaciones de riesgo poligénico (PRS) de cáncer de próstata de más de 6000 hombres europeos. Todos los participantes fueron reclutados a través de sus consultas médicas de cabecera cuando tenían entre 55 y 69 años, una edad en la que el riesgo de cáncer de próstata es mayor. Sus PRS se basaron en 130 variaciones genéticas, muchas de ellas hereditarias, que se ha demostrado que están vinculadas con el cáncer de próstata mediante estudios del ADN de cientos de miles de hombres. Para el BARCODE 1, se invitó a los hombres con el 10% más alto de riesgo a someterse a pruebas de detección adicionales. Tras una resonancia magnética y una biopsia de próstata, 187 de ellos (40% del total) fueron diagnosticados con cáncer de próstata. Esto representa un aumento significativo respecto al 25% de hombres identificados mediante pruebas de PSA que realmente tienen cáncer de próstata. Además, 147 (78%) de los hombres diagnosticados gracias a la nueva prueba de saliva presentaron un nivel de PSA normal, lo que generalmente indicaría que no se requieren más pruebas de detección. Los investigadores también analizaron más de cerca el comportamiento de los cánceres de próstata detectados por su nueva prueba (que puede evaluarse observando cuán anormales parecen, medidos por grado ). La prueba de PSA detecta a muchas personas con cánceres que crecen demasiado lento como para causar impactos significativos en la salud, lo que significa que los hombres pueden someterse a resonancias magnéticas, biopsias invasivas y tratamientos innecesarios. Es importante destacar que la nueva prueba de saliva identificó una mayor proporción de cánceres agresivos, que son de rápido crecimiento y propensos a propagarse, que la prueba de PSA. De los 187 cánceres detectados en BARCODE 1, el 55 % fueron cánceres agresivos, en comparación con el 36 % de los identificados por una prueba de PSA en un estudio reciente. La prueba PRS también es más precisa que una resonancia magnética para los hombres que puntúan dentro del 10% más alto de riesgo genético. Naser Turabi, director de evidencia e implementación, puso los hallazgos en contexto. “Actualmente, no existe un método fiable para detectar el cáncer de próstata agresivo, pero este estudio nos acerca a la detección temprana de la enfermedad en personas que necesitan tratamiento”, afirmó. “Es alentador ver que las pruebas genéticas podrían ayudar a orientar un enfoque de detección más específico basado en el riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Se necesita más investigación para confirmar si esta herramienta puede salvar vidas y así poder implementarla para mejorar el diagnóstico”. Desde el inicio de BARCODE 1, un equipo internacional de investigación ha identificado más variantes genéticas asociadas con el riesgo de cáncer de próstata en hombres de ascendencia asiática y africana. El equipo del ICR pretende probar una prueba de saliva en esta población para garantizar que la puntuación de riesgo poligénico beneficie a todos los hombres. También están comparando la prueba de saliva con otras posibles opciones de detección como parte del ensayo TRANSFORM en curso .
La investigación de la pastilla anticonceptiva masculina ha dado un paso crucial con el i nicio de los ensayos clínicos de la píldora YCT-529. Tras obtener resultados exitosos en pruebas con animales, la novedosa píldora, que no afecta las hormonas masculinas, ha sido aprobada para ser probada en humanos. Desarrollada por un equipo de la Universidad de Minnesota y la Universidad de Columbia, esta pastilla anticonceptiva actúa sobre el receptor alfa del ácido retinoico, una p roteína esencial en la producción de espermatozoides, interrumpiendo el desarrollo de los espermatozoides y provocando infertilidad de manera temporal. Los resultados en ratones y primates no humanos fueron prometedores, mostrando una reducción drástica en la producción de espermatozoides sin efectos secundarios peligrosos. Según el estudio, un 99% de los animales que recibieron el tratamiento se volvieron estériles en tan solo cuatro semanas, pero su fertilidad volvió a la normalidad seis semanas después de interrumpir el tratamiento. La autora principal del estudio, Nadja Mannowetz, señala que “Con una tasa de embarazos no deseados cercana al 50% en EE.UU. y a nivel mundial, necesitamos más opciones anticonceptivas, especialmente para los hombres”, complementó. “Una píldora masculina segura y eficaz ofrecerá más opciones anticonceptivas a las parejas. Permitirá un reparto más equitativo de la responsabilidad de la planificación familiar y brindará autonomía reproductiva a los hombres ”; señaló por su parte Gunda Georg, autora del estudio.