No es casual que las personas más persuasivas y seguras de sí mismas sepan también cómo vestirse. Detrás de esa elección aparentemente banal se esconde la colorimetría, una disciplina que estudia cómo los colores influyen en la percepción y las emociones. Nuestra mente responde al color de manera inmediata, incluso antes de procesar la forma o el contenido. Por eso, un tono elegido con acierto puede modificar por completo el impacto interpersonal. La colorimetría estudia la percepción física del color y nos da una guía para tomar decisiones que generen armonía y credibilidad. En otras palabras, la inteligencia también puede expresarse a través del color de tu ropa. Azul, negro y blanco: la tríada de la mente lúcida Entre todas las gamas posibles, hay tres colores que se repiten en quienes proyectan equilibrio y seguridad. El primero es el azul, asociado al cielo y al mar, y, por tanto, a la estabilidad y la confianza. Transmite calma, autoridad y fiabilidad, aunque también cierta distancia emocional. No es casual que sea el color preferido para entornos laborales o entrevistas importantes: inspira competencia y serenidad. El negro, por su parte, representa poder, elegancia y sofisticación. Pero su uso constante puede transmitir frialdad o tristeza. Cuando se lleva con estilo puede resultar magnético, pero si se abusa de él, puede generar desconfianza. En el punto medio está su fuerza: en una prenda bien combinada o en un acento dentro del conjunto. El blanco, en cambio, evoca pureza y claridad. Es el color del orden y de la apertura mental, aunque también del perfeccionismo. Es un color que transmite equilibrio. La verdadera elección inteligente Pero aunque estos tres colores sean los más habituales entre personas con alto coeficiente intelectual, la clave no está tanto en imitarlos como en saber qué tonos encajan con nosotros mismos. Lo realmente inteligente quizá no es vestirse de azul, negro o blanco sin más, sino hacerlo con autoconocimiento. En la forma de combinar y llevar los colores se revela mucho más que el gusto: se revela la mente.
La región de Antofagasta ha implementado el Patrullaje Preventivo Inteligente en las comunas de Antofagasta y Calama, situándose a la vanguardia en seguridad educativa. Este sistema, impulsado por inteligencia artificial, tiene como objetivo proteger a estudiantes y comunidades educativas al optimizar la presencia policial en los entornos de los establecimientos. El anuncio fue realizado por el seremi de Educación, Alonso Fernández Allende, y el seremi de Seguridad, Jorge Cortés-Monrroy De La Fuente, quienes resaltaron la efectividad de la plataforma. Desarrollada por la Subsecretaría de Prevención del Delito, esta herramienta transforma grandes volúmenes de datos policiales en decisiones tácticas, permitiendo una asignación más eficiente de recursos para patrullajes municipales y mixtos con Carabineros de Chile. A nivel nacional, se ha demostrado que el sistema ha logrado reducir los delitos en un 15,6% en las áreas donde se ha implementado de forma piloto. Esta iniciativa se enmarca en el Eje 1 del programa Comunidades Educativas Protegidas del Ministerio de Educación, que busca una gestión más eficiente y eficaz de la seguridad escolar. El seremi de Educación de Antofagasta, Alonso Fernández Allende, afirmó: Nuestro deber no solo es asegurar el derecho a aprender, sino también el derecho a hacerlo en un entorno seguro. Por su parte, el seremi de Seguridad, Jorge Cortés-Monrroy, destacó que esta herramienta permite una prevención más efectiva, focalizando los recursos públicos donde más se necesitan. Actualmente, el Patrullaje Preventivo Inteligente cubre 44 de las 51 comunas del programa Comunidades Educativas Protegidas. Los puntos críticos de los establecimientos educacionales seleccionados en Antofagasta y Calama ya se encuentran integrados en las rutas de la plataforma tras analizar sus entornos y niveles de riesgo. El Ministro de Educación, Nicolás Cataldo, mencionó que esta herramienta nos va a ayudar mucho a contener lo que tiene que ver con la seguridad perimetral y la seguridad de los entornos. La subsecretaria de Prevención del Delito, Carolina Leitao, agregó que este sistema identifica cuándo y dónde pueden ocurrir incidentes, optimizando la presencia de seguridad municipal en los horarios y lugares de mayor riesgo para construir entornos más seguros para niños, niñas y jóvenes. El sistema opera bajo una premisa fundamental: al comprender dónde, cuándo y cómo se repiten los incidentes es posible anticiparse y focalizar las estrategias. Para ello, integra la frecuencia de casos policiales con información territorial relevante como la ubicación de centros educacionales y comercios. Un equipo científico utiliza inteligencia artificial para identificar patrones espaciales y temporales. En terreno, las patrullas reciben información en tiempo real a través de tablets conectadas a la plataforma. Desde un centro de control se monitorea la cobertura y se comparan indicadores del turno. Este ciclo se retroalimenta diariamente con informes generados por cada patrulla para mejorar el modelo predictivo y afinar las rutas del día siguiente. Esta lógica no solo reduce tiempos redundantes ni consumo excesivo de combustible durante los patrullajes; también incrementa la presencia visible en lugares críticos para la seguridad estudiantil. Fuente: Antofagasta TV Regional
No es casual que las personas más persuasivas y seguras de sí mismas sepan también cómo vestirse. Detrás de esa elección aparentemente banal se esconde la colorimetría, una disciplina que estudia cómo los colores influyen en la percepción y las emociones. Nuestra mente responde al color de manera inmediata, incluso antes de procesar la forma o el contenido. Por eso, un tono elegido con acierto puede modificar por completo el impacto interpersonal. La colorimetría estudia la percepción física del color y nos da una guía para tomar decisiones que generen armonía y credibilidad. En otras palabras, la inteligencia también puede expresarse a través del color de tu ropa. Azul, negro y blanco: la tríada de la mente lúcida Entre todas las gamas posibles, hay tres colores que se repiten en quienes proyectan equilibrio y seguridad. El primero es el azul, asociado al cielo y al mar, y, por tanto, a la estabilidad y la confianza. Transmite calma, autoridad y fiabilidad, aunque también cierta distancia emocional. No es casual que sea el color preferido para entornos laborales o entrevistas importantes: inspira competencia y serenidad. El negro, por su parte, representa poder, elegancia y sofisticación. Pero su uso constante puede transmitir frialdad o tristeza. Cuando se lleva con estilo puede resultar magnético, pero si se abusa de él, puede generar desconfianza. En el punto medio está su fuerza: en una prenda bien combinada o en un acento dentro del conjunto. El blanco, en cambio, evoca pureza y claridad. Es el color del orden y de la apertura mental, aunque también del perfeccionismo. Es un color que transmite equilibrio. La verdadera elección inteligente Pero aunque estos tres colores sean los más habituales entre personas con alto coeficiente intelectual, la clave no está tanto en imitarlos como en saber qué tonos encajan con nosotros mismos. Lo realmente inteligente quizá no es vestirse de azul, negro o blanco sin más, sino hacerlo con autoconocimiento. En la forma de combinar y llevar los colores se revela mucho más que el gusto: se revela la mente.
La región de Antofagasta ha implementado el Patrullaje Preventivo Inteligente en las comunas de Antofagasta y Calama, situándose a la vanguardia en seguridad educativa. Este sistema, impulsado por inteligencia artificial, tiene como objetivo proteger a estudiantes y comunidades educativas al optimizar la presencia policial en los entornos de los establecimientos. El anuncio fue realizado por el seremi de Educación, Alonso Fernández Allende, y el seremi de Seguridad, Jorge Cortés-Monrroy De La Fuente, quienes resaltaron la efectividad de la plataforma. Desarrollada por la Subsecretaría de Prevención del Delito, esta herramienta transforma grandes volúmenes de datos policiales en decisiones tácticas, permitiendo una asignación más eficiente de recursos para patrullajes municipales y mixtos con Carabineros de Chile. A nivel nacional, se ha demostrado que el sistema ha logrado reducir los delitos en un 15,6% en las áreas donde se ha implementado de forma piloto. Esta iniciativa se enmarca en el Eje 1 del programa Comunidades Educativas Protegidas del Ministerio de Educación, que busca una gestión más eficiente y eficaz de la seguridad escolar. El seremi de Educación de Antofagasta, Alonso Fernández Allende, afirmó: Nuestro deber no solo es asegurar el derecho a aprender, sino también el derecho a hacerlo en un entorno seguro. Por su parte, el seremi de Seguridad, Jorge Cortés-Monrroy, destacó que esta herramienta permite una prevención más efectiva, focalizando los recursos públicos donde más se necesitan. Actualmente, el Patrullaje Preventivo Inteligente cubre 44 de las 51 comunas del programa Comunidades Educativas Protegidas. Los puntos críticos de los establecimientos educacionales seleccionados en Antofagasta y Calama ya se encuentran integrados en las rutas de la plataforma tras analizar sus entornos y niveles de riesgo. El Ministro de Educación, Nicolás Cataldo, mencionó que esta herramienta nos va a ayudar mucho a contener lo que tiene que ver con la seguridad perimetral y la seguridad de los entornos. La subsecretaria de Prevención del Delito, Carolina Leitao, agregó que este sistema identifica cuándo y dónde pueden ocurrir incidentes, optimizando la presencia de seguridad municipal en los horarios y lugares de mayor riesgo para construir entornos más seguros para niños, niñas y jóvenes. El sistema opera bajo una premisa fundamental: al comprender dónde, cuándo y cómo se repiten los incidentes es posible anticiparse y focalizar las estrategias. Para ello, integra la frecuencia de casos policiales con información territorial relevante como la ubicación de centros educacionales y comercios. Un equipo científico utiliza inteligencia artificial para identificar patrones espaciales y temporales. En terreno, las patrullas reciben información en tiempo real a través de tablets conectadas a la plataforma. Desde un centro de control se monitorea la cobertura y se comparan indicadores del turno. Este ciclo se retroalimenta diariamente con informes generados por cada patrulla para mejorar el modelo predictivo y afinar las rutas del día siguiente. Esta lógica no solo reduce tiempos redundantes ni consumo excesivo de combustible durante los patrullajes; también incrementa la presencia visible en lugares críticos para la seguridad estudiantil. Fuente: Antofagasta TV Regional