El pasado 9 de septiembre en el Parque de Innovación CTEC se inauguró Momentum, un edificio modular industrializado de seis pisos, único en Latinoamérica y primero en Chile en su tipo construido con módulos tridimensionales de hormigón armado, montado en un día en Laguna Carén. La iniciativa fue impulsada por el programa Construye Zero de CTEC, cofinanciado por CORFO, como parte de un portafolio de once Tecnologías de Adaptación ante el Cambio Climático orientadas a acelerar la transición del sector hacia mayor productividad y menor impacto ambiental. “Hoy inauguramos el prototipo Momentum, una solución industrializada de seis pisos única en la región. Queremos abrirlo a visitas y escalar esta tecnología hacia un modelo de negocio que aumente la productividad mediante la industrialización, con foco en la sustentabilidad”, señaló Daniela Vásquez, gerente de Construye Zero. El prototipo utiliza módulos 3D de hormigón prefabricado, tabiques interiores industrializados y una envolvente térmica de alto desempeño preinstalada en planta, optimizando el proceso constructivo, reduciendo consumos energéticos y minimizando residuos y ruidos en obra. El proyecto fue desarrollado por Facoro, TWH y STO Chile, e integró aportes de Melón, AZA, Volcán, TX, Vinyl, Cave y MetaversOtec, evidenciando una colaboración público-privada y empresarial que busca escalar soluciones de construcción industrializada en Chile. “Con la inauguración de Momentum confirmamos que la industrialización hecha en Chile es una realidad: seis pisos ensamblados en un día, con calidad y desempeño equivalentes a una obra tradicional. El interés de medios, gremios y academia corrió el cerco de la conversación: hoy el foco ya no es si se puede, sino cómo lo escalamos responsablemente en todo el país”, afirmó Hugo Mery, gerente general de Facoro. La estructura alcanza 16,5 metros de altura y se compone de 18 módulos prefabricados listos para ensamblaje, cada uno de 3 metros de ancho, 3 de alto y 21 metros cuadrados de superficie, con pesos entre 20.000 y 23.000 kilos. En planta, el sistema avanza a razón de un piso por día (aproximadamente 63 m², tres módulos) y la obra gruesa fue montada en un día. El programa arquitectónico contempla oficinas en primer nivel; departamentos sociales de 63 m² y tres dormitorios en segundo y tercer piso; viviendas para segmentos medios en el cuarto; y un penthouse distribuido entre el quinto y sexto piso. Todos los espacios son adaptables y el sistema de conexiones asegura seguridad y resistencia antisísmica equivalente a la obra de hormigón tradicional. Esta solución es un ejemplo de la versatilidad que puede lograr la solución a partir de la incorporación de diferentes niveles y estándares de terminación, sin perder la calidad y el ahorro de tiempo. La masa térmica del hormigón, combinada con aislación exterior continua, entrega un perfil térmico óptimo: menos calefacción en invierno y menos aire acondicionado en verano, mejores condiciones acústicas y mayor seguridad. “Nuestra envolvente responde a exigencias térmicas crecientes y disminuye costos operacionales para el usuario final”, indicó Nicolás Schultz, gerente técnico de STO Chile. Por su parte TWH integró hormigón con estructuras de acero y paneles de poliuretano para un montaje rápido y una obra seca. “Además colaboramos con las cubiertas, tabiques y escaleras y, próximamente, módulos de cocina y baño, acercando la industrialización total del proceso y estandarizando calidad y tiempos”, señaló Félix Escudero, gerente general de TWH. La inauguración contó con la participación de Macarena Aljaro, directora de Programas y Consorcios Tecnológicos de CORFO, área que adjudicó los fondos a CTEC para desarrollar el programa Construye Zero. “Este programa permite validar y pilotear soluciones que reducen el impacto ambiental. El trabajo colaborativo de estos tres años demuestra que la unión hace la fuerza: tecnologías como Momentum contribuyen a abordar el déficit habitacional con menor huella y mayor competitividad para la industria”. En esa misma línea, Karymy Negrete, asesora del Programa de Desarrollo Productivo Sostenible del Ministerio de Economía, destacó que Chile cuenta con la masa crítica para la innovación colaborativa que responde al déficit habitacional, reduce emisiones y residuos y fortalece la competitividad; es economía circular aplicada y evidencia de que es posible hacer más con menos y mejor, pensando en el usuario final”. El edificio avanza en terminaciones in situ y en las próximas semanas iniciará reporterías higrotérmica, termográfica y sísmica para medir su desempeño en operación real, generando evidencia para su escalamiento.
La decana y profesora de Ingeniería de la Universidad Católica (UC), Loreto Valenzuela, lidera el desarrollo tecnológico de un recubrimiento comestible preparado con ingredientes naturales que extiende la vida útil de alimentos frescos. Se trata de Bolsolution, un innovador empaque funcional y compostable que incorpora compuestos bioactivos con capacidad antimicrobiana, diseñado para carnes rojas. Los primeros prototipos fueron elaborados mediante extrusión, una técnica utilizada en la industria de films, lo que facilitaría su producción. “La propuesta tecnológica inhibe la oxidación de lípidos y retrasa el crecimiento de microorganismos durante la conservación, manteniendo el color, aroma y calidad de la carne por varios días o incluso semanas adicionales”, adelantó Loreto Valenzuela. “La propuesta tecnológica inhibe la oxidación de lípidos y retrasa el crecimiento de microorganismos durante la conservación, manteniendo el color, aroma y calidad de la carne por varios días o incluso semanas adicionales”- Loreto Valenzuela, decana de Ingeniería UC. La académica, también directora de la innovación derivada del spin-off UC FishExtend, precisó que, al igual en las pruebas con salmones, esta tecnología logró extender la frescura de carnes rojas hasta en una semana más en comparación con productos refrigerados sin el recubrimiento. “Bajo el mismo principio aplicado en salmones, este nuevo proyecto podría convertirse en un aliado clave para garantizar la seguridad alimentaria y prolongar la frescura de carnes como el vacuno y cerdo”, agregó la ingeniera UC. Con el apoyo del programa “Fondo de Crea y Valida I+D” de CORFO, el equipo busca también reducir las pérdidas por deterioro a largo de toda la cadena de valor, un desafío especialmente importante en períodos de alta demanda como Fiestas Patrias. “Al estar compuesta por ingredientes naturales, esta tecnología responde a la creciente preferencia de los consumidores por alimentos con menos aditivos químicos. Además, su aplicación reduce la necesidad de plásticos adicionales en el empaquetado”, compartió la decana de Ingeniería UC. En la propuesta tecnológica participan también los profesores Ricardo Pérez y Wendy Franco, de Ingeniería Química y Bioprocesos UC, junto a un equipo de investigadores liderado por Cristóbal Concha. Durante septiembre el consumo de carnes como vacuno o cerdo aumenta significativamente en Chile con motivo de las Fiestas Patrias. Según algunos estudios, el gasto promedio en estos productos sube entre un 20% y un 30% respecto de otros meses.
Un sistema constructivo que acelera procesos, reduce residuos y utiliza energía limpia. Así son los primeros resultados del proyecto Hormigón 3D y Eco Hormigón, del Programa Tecnológico Construye Zer o liderado por CTEC. Esta tecnología desarrollada por Acciona, Melón y CTEC y apoyada por EcoAza, René Lagos Engineers, Recylink, Yaku, Idiem y Facoro nace con un propósito claro, reducir la huella ambiental de los sistemas tradicionales de construcción, integrando tecnología de punta, materiales reciclados e insumos locales. “Este es un hito que marca el inicio de una nueva forma de construir en Chile. Desde CTEC impulsamos Construye Zero como una plataforma de articulación para acelerar tecnologías que permiten descarbonizar la industria”, señaló Daniela Vásquez, gerente general de Construye Zero. Uno de los principales diferenciales del sistema es su capacidad de imprimir en piezas y partes, en lugar de módulos completos como lo hacen otros sistemas. Esta decisión no es menor, ya que permite cumplir con la normativa sísmica nacional, además de adaptar la tecnología a distintos proyectos y escalas. Esto permite habilitar la posibilidad de instalar mini fábricas directamente en los terrenos de construcción, lo que disminuye drásticamente el impacto logístico y la huella de transporte. Esta flexibilidad técnica abre oportunidades para el desarrollo de viviendas sociales, donde la rapidez en la ejecución y la optimización de costos pueden contribuir significativamente a cerrar brechas habitacionales o infraestructura pública, como mobiliario urbano, que requieren soluciones personalizables y de alta resistencia. Este enfoque modular, descentralizado y sustentable representa una verdadera innovación en la forma de pensar la construcción en Chile, permitiendo que el avance tecnológico se alinee con las necesidades locales y los desafíos que requiere la industria y el país a nivel de acuerdos medioambientales. Tecnología de vanguardia con sello circular El sistema de impresión utilizado en el proyecto Hormigón 3D y Eco Hormigón se basa en un brazo robótico de alta precisión, que permite automatizar la fabricación de elementos estructurales en terreno. En términos simples, el proceso se compone de 4 etapas: carga del material en un silo, activación de la mezcla, impresión automatizada y limpieza de los equipos. Todo ello operado con eficiencia energética y reutilización de agua, asegurando un ciclo de producción limpio y controlado. El componente clave del sistema es un brazo robótico de impresión 3D, que se mueve con libertad sobre varios ejes para ir depositando la mezcla capa por capa, siguiendo un modelo digital previamente parametrizado. Esto permite producir piezas con geometrías complejas, personalizadas y repetibles, sin necesidad de moldajes, en tiempos considerablemente menores a los sistemas tradicionales. Esta tecnología fue aportada e implementada por ACCIONA, empresa con amplia trayectoria internacional en el desarrollo de impresión 3D con hormigón. En España, por ejemplo, la empresa fue pionera al imprimir el primer puente peatonal de hormigón reforzado 3D del mundo, y ha participado en múltiples desarrollos europeos que validan técnica y estructuralmente esta innovación. “En ACCIONA entendemos nuestro rol como catalizadores de un cambio en la industria, con un enfoque claro en la sostenibilidad. Trajimos a Chile este brazo robótico de impresión 3D y traspasamos el conocimiento a profesionales locales, potenciando así su desarrollo para acelerar la implementación de esta tecnología que generará una revolución en la industria de la construcción de nuestro país”, afirma Flavio Rodríguez, gerente de Calidad e Innovación de infraestructuras de ACCIONA. Una mezcla sustentable desarrollada en Chile Para que la impresión 3D funcione correctamente, no basta con tener tecnología de punta, sino que también se requiere una mezcla de hormigón especialmente diseñada, que combine fluidez, resistencia, fraguado rápido y bajo impacto ambiental. Este fue uno de los grandes desafíos del proyecto, abordado con éxito por Melón, empresa encargada del desarrollo del material. La primera mezcla utilizada incorpora insumos locales que permiten reducir el impacto ambiental de los traslados. Un segundo producto además de los insumos locales, cuenta con un alto componente de escoria de acero reciclada como árido (EcoAza), reduciendo así la extracción de materias primas vírgenes y valorizando residuos industriales. A esto se suma el uso de aditivos que optimizan la trabajabilidad y la cohesión, permitiendo que el material fluya de forma continua por el sistema de bombeo y mantenga su forma una vez impreso. “El uso de áridos artificial y reciclados es la construcción del futuro, por eso en la actualización de la norma se propone su uso NCh163” Áridos para morteros y hormigones – Requisitos”. En el diseño del eco hormigón se utilizó 100% de árido artificial, escoria de alto horno de ECOAZA, esto no sólo permite recircular materiales como lo son las escorias, sino que también reduce significativamente las emisiones”, explicó Marjorie Córdova, subgerente de Soluciones Constructivas en Melón. Gracias a esta formulación, la mezcla ha demostrado un excelente desempeño en pruebas de resistencia estructural, durabilidad y adherencia, lo que permite proyectar su uso tanto en vivienda como en infraestructura. Además, el diseño del material permite trabajar con bajo consumo de agua y energía, potenciando así los objetivos de sostenibilidad del sistema completo. El desarrollo de esta mezcla en contexto chileno no solo garantiza la adaptabilidad a normativas locales, sino también la escalabilidad de la tecnología a distintas zonas del país.
La sostenibilidad no es una tendencia, sino una urgencia ética que requiere acciones inmediatas y concretas. Así lo señala Chanel Medellín, instructora senior de BSI México. Y sus palabras están respaldadas por datos, experiencia en campo y una narrativa que obliga a replantearnos cómo vivimos, producimos y consumimos. Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora cada 5 de junio, Medellín subraya que el cambio dejó de ser una opción para convertirse en una condición indispensable para la supervivencia. Su análisis parte de una visión integral: la sostenibilidad descansa en tres pilares —ambiental, social y económico— que deben entenderse como un sistema interdependiente. “Hoy nos centramos en el ambiental no porque los otros no sean relevantes, sino porque si lo perdemos, no habrá sociedad ni economía que sostener”, afirma. CIFRAS En ese sentido, las cifras más recientes del Stockholm Resilience Centre son alarmantes: seis de los nueve límites planetarios que regulan la estabilidad de los sistemas de la Tierra han sido transgredidos, entre ellos el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la alteración en el uso del suelo, la crisis del agua dulce y la contaminación química.- De continuar desbordándose esos factores, se podrían detonar transformaciones ambientales abruptas e irreversibles. Lejos de ser un problema distante, el deterioro ya se siente en casa. Por ejemplo, México ha incrementado su temperatura promedio en 1.4°C durante los últimos 100 años, y se encuentra en una posición alarmante frente a la crisis climática global. Y otros países enfrentan situaciones similares, o quizás peores, según la experta. “Ya no estamos hablando de amenazas futuras. Ya estamos viendo las consecuencias en los incendios, en las olas de calor, en la pérdida de especies y en la inseguridad alimentaria, entre otras situaciones alarmantes”, señala la instructora. ACCIONES CONCRETAS Por otra parte, Chanel Medellín advierte que México enfrenta una crisis de agua muy grave, con un 33% de su territorio en estrés hídrico alto, y niveles de contaminación del aire que causan más de 40 mil muertes prematuras al año. A pesar de su biodiversidad y potencial en energías renovables, el manejo de residuos, la deforestación y la movilidad contaminante siguen siendo problemas estructurales. Y no se trata de un caso aislado, sino de una situación a la que diferentes países del mundo se enfrentan en mayor o menor medida, recalcando que “es urgente replantearnos cómo vivimos, producimos y consumimos”. “La sostenibilidad debe dejar de ser un eslogan y convertirse en acciones concretas”, sostiene Medellín. CUMPLIMIENTO NORMATIVO En ese sentido, precisa que el primer paso hacia la sostenibilidad es involucrar a quienes toman decisiones, seguido de la evaluación ambiental, el cumplimiento normativo y la integración de objetivos sostenibles en la estrategia empresarial. Las normas internacionales desempeñan un valor excepcional en torno al cumplimiento de objetivos y estándares. Medellín destaca la ISO 14001, para la protección del medio ambiente, como base, acompañada de la ISO 50001, en materia de gestión energética, y la ISO 14046 sobre huella hídrica. De igual forma, señala las nuevas normas sobre economía circular (serie ISO 59000). Además menciona el valor de iniciativas como la IWA 42 que facilita la incorporación de sostenibilidad en la gobernanza corporativa para quienes persiguen descarbonización y FLEX 3030 diseñada para ofrecer a las PYMES una vía práctica de implementación con presupuestos reducidos. TECNOLOGÍA Respecto a las soluciones tecnológicas Chanel Medellín advierte sobre sus límites y que no se trata resolver un problema creando otro. Tecnologías como inteligencia artificial para agricultura de precisión blockchain para trazabilidad cadenas sostenibles biotecnología para tratamiento aguas contaminadas representan grandes oportunidades pero también riesgos. Por ello recomienda integrar análisis ciclo vida impactos ambientales simulaciones modelos costo-beneficio que contemplen no solo retorno económico sino también impacto ambiental social. “Las empresas suelen buscar innovación afuera pero muchas veces solución está adentro” asevera por lo que sugiere promover retos internos innovación verde incentivar creatividad personal medir ingresos provenientes productos ecológicos construir alianzas universidades startups. “La sostenibilidad no se decreta; se construye desde cultura organizacional. Las decisiones países tomen o dejen tomar materia ambiental influirán destino planeta. Y empresas desempeñan papel decisivo sociedad heredaremos. Hoy más nunca cada decisión cuenta cada acción define futuro elegimos” puntualiza. Fuente: Publimetro
El pasado 9 de septiembre en el Parque de Innovación CTEC se inauguró Momentum, un edificio modular industrializado de seis pisos, único en Latinoamérica y primero en Chile en su tipo construido con módulos tridimensionales de hormigón armado, montado en un día en Laguna Carén. La iniciativa fue impulsada por el programa Construye Zero de CTEC, cofinanciado por CORFO, como parte de un portafolio de once Tecnologías de Adaptación ante el Cambio Climático orientadas a acelerar la transición del sector hacia mayor productividad y menor impacto ambiental. “Hoy inauguramos el prototipo Momentum, una solución industrializada de seis pisos única en la región. Queremos abrirlo a visitas y escalar esta tecnología hacia un modelo de negocio que aumente la productividad mediante la industrialización, con foco en la sustentabilidad”, señaló Daniela Vásquez, gerente de Construye Zero. El prototipo utiliza módulos 3D de hormigón prefabricado, tabiques interiores industrializados y una envolvente térmica de alto desempeño preinstalada en planta, optimizando el proceso constructivo, reduciendo consumos energéticos y minimizando residuos y ruidos en obra. El proyecto fue desarrollado por Facoro, TWH y STO Chile, e integró aportes de Melón, AZA, Volcán, TX, Vinyl, Cave y MetaversOtec, evidenciando una colaboración público-privada y empresarial que busca escalar soluciones de construcción industrializada en Chile. “Con la inauguración de Momentum confirmamos que la industrialización hecha en Chile es una realidad: seis pisos ensamblados en un día, con calidad y desempeño equivalentes a una obra tradicional. El interés de medios, gremios y academia corrió el cerco de la conversación: hoy el foco ya no es si se puede, sino cómo lo escalamos responsablemente en todo el país”, afirmó Hugo Mery, gerente general de Facoro. La estructura alcanza 16,5 metros de altura y se compone de 18 módulos prefabricados listos para ensamblaje, cada uno de 3 metros de ancho, 3 de alto y 21 metros cuadrados de superficie, con pesos entre 20.000 y 23.000 kilos. En planta, el sistema avanza a razón de un piso por día (aproximadamente 63 m², tres módulos) y la obra gruesa fue montada en un día. El programa arquitectónico contempla oficinas en primer nivel; departamentos sociales de 63 m² y tres dormitorios en segundo y tercer piso; viviendas para segmentos medios en el cuarto; y un penthouse distribuido entre el quinto y sexto piso. Todos los espacios son adaptables y el sistema de conexiones asegura seguridad y resistencia antisísmica equivalente a la obra de hormigón tradicional. Esta solución es un ejemplo de la versatilidad que puede lograr la solución a partir de la incorporación de diferentes niveles y estándares de terminación, sin perder la calidad y el ahorro de tiempo. La masa térmica del hormigón, combinada con aislación exterior continua, entrega un perfil térmico óptimo: menos calefacción en invierno y menos aire acondicionado en verano, mejores condiciones acústicas y mayor seguridad. “Nuestra envolvente responde a exigencias térmicas crecientes y disminuye costos operacionales para el usuario final”, indicó Nicolás Schultz, gerente técnico de STO Chile. Por su parte TWH integró hormigón con estructuras de acero y paneles de poliuretano para un montaje rápido y una obra seca. “Además colaboramos con las cubiertas, tabiques y escaleras y, próximamente, módulos de cocina y baño, acercando la industrialización total del proceso y estandarizando calidad y tiempos”, señaló Félix Escudero, gerente general de TWH. La inauguración contó con la participación de Macarena Aljaro, directora de Programas y Consorcios Tecnológicos de CORFO, área que adjudicó los fondos a CTEC para desarrollar el programa Construye Zero. “Este programa permite validar y pilotear soluciones que reducen el impacto ambiental. El trabajo colaborativo de estos tres años demuestra que la unión hace la fuerza: tecnologías como Momentum contribuyen a abordar el déficit habitacional con menor huella y mayor competitividad para la industria”. En esa misma línea, Karymy Negrete, asesora del Programa de Desarrollo Productivo Sostenible del Ministerio de Economía, destacó que Chile cuenta con la masa crítica para la innovación colaborativa que responde al déficit habitacional, reduce emisiones y residuos y fortalece la competitividad; es economía circular aplicada y evidencia de que es posible hacer más con menos y mejor, pensando en el usuario final”. El edificio avanza en terminaciones in situ y en las próximas semanas iniciará reporterías higrotérmica, termográfica y sísmica para medir su desempeño en operación real, generando evidencia para su escalamiento.
La decana y profesora de Ingeniería de la Universidad Católica (UC), Loreto Valenzuela, lidera el desarrollo tecnológico de un recubrimiento comestible preparado con ingredientes naturales que extiende la vida útil de alimentos frescos. Se trata de Bolsolution, un innovador empaque funcional y compostable que incorpora compuestos bioactivos con capacidad antimicrobiana, diseñado para carnes rojas. Los primeros prototipos fueron elaborados mediante extrusión, una técnica utilizada en la industria de films, lo que facilitaría su producción. “La propuesta tecnológica inhibe la oxidación de lípidos y retrasa el crecimiento de microorganismos durante la conservación, manteniendo el color, aroma y calidad de la carne por varios días o incluso semanas adicionales”, adelantó Loreto Valenzuela. “La propuesta tecnológica inhibe la oxidación de lípidos y retrasa el crecimiento de microorganismos durante la conservación, manteniendo el color, aroma y calidad de la carne por varios días o incluso semanas adicionales”- Loreto Valenzuela, decana de Ingeniería UC. La académica, también directora de la innovación derivada del spin-off UC FishExtend, precisó que, al igual en las pruebas con salmones, esta tecnología logró extender la frescura de carnes rojas hasta en una semana más en comparación con productos refrigerados sin el recubrimiento. “Bajo el mismo principio aplicado en salmones, este nuevo proyecto podría convertirse en un aliado clave para garantizar la seguridad alimentaria y prolongar la frescura de carnes como el vacuno y cerdo”, agregó la ingeniera UC. Con el apoyo del programa “Fondo de Crea y Valida I+D” de CORFO, el equipo busca también reducir las pérdidas por deterioro a largo de toda la cadena de valor, un desafío especialmente importante en períodos de alta demanda como Fiestas Patrias. “Al estar compuesta por ingredientes naturales, esta tecnología responde a la creciente preferencia de los consumidores por alimentos con menos aditivos químicos. Además, su aplicación reduce la necesidad de plásticos adicionales en el empaquetado”, compartió la decana de Ingeniería UC. En la propuesta tecnológica participan también los profesores Ricardo Pérez y Wendy Franco, de Ingeniería Química y Bioprocesos UC, junto a un equipo de investigadores liderado por Cristóbal Concha. Durante septiembre el consumo de carnes como vacuno o cerdo aumenta significativamente en Chile con motivo de las Fiestas Patrias. Según algunos estudios, el gasto promedio en estos productos sube entre un 20% y un 30% respecto de otros meses.
Un sistema constructivo que acelera procesos, reduce residuos y utiliza energía limpia. Así son los primeros resultados del proyecto Hormigón 3D y Eco Hormigón, del Programa Tecnológico Construye Zer o liderado por CTEC. Esta tecnología desarrollada por Acciona, Melón y CTEC y apoyada por EcoAza, René Lagos Engineers, Recylink, Yaku, Idiem y Facoro nace con un propósito claro, reducir la huella ambiental de los sistemas tradicionales de construcción, integrando tecnología de punta, materiales reciclados e insumos locales. “Este es un hito que marca el inicio de una nueva forma de construir en Chile. Desde CTEC impulsamos Construye Zero como una plataforma de articulación para acelerar tecnologías que permiten descarbonizar la industria”, señaló Daniela Vásquez, gerente general de Construye Zero. Uno de los principales diferenciales del sistema es su capacidad de imprimir en piezas y partes, en lugar de módulos completos como lo hacen otros sistemas. Esta decisión no es menor, ya que permite cumplir con la normativa sísmica nacional, además de adaptar la tecnología a distintos proyectos y escalas. Esto permite habilitar la posibilidad de instalar mini fábricas directamente en los terrenos de construcción, lo que disminuye drásticamente el impacto logístico y la huella de transporte. Esta flexibilidad técnica abre oportunidades para el desarrollo de viviendas sociales, donde la rapidez en la ejecución y la optimización de costos pueden contribuir significativamente a cerrar brechas habitacionales o infraestructura pública, como mobiliario urbano, que requieren soluciones personalizables y de alta resistencia. Este enfoque modular, descentralizado y sustentable representa una verdadera innovación en la forma de pensar la construcción en Chile, permitiendo que el avance tecnológico se alinee con las necesidades locales y los desafíos que requiere la industria y el país a nivel de acuerdos medioambientales. Tecnología de vanguardia con sello circular El sistema de impresión utilizado en el proyecto Hormigón 3D y Eco Hormigón se basa en un brazo robótico de alta precisión, que permite automatizar la fabricación de elementos estructurales en terreno. En términos simples, el proceso se compone de 4 etapas: carga del material en un silo, activación de la mezcla, impresión automatizada y limpieza de los equipos. Todo ello operado con eficiencia energética y reutilización de agua, asegurando un ciclo de producción limpio y controlado. El componente clave del sistema es un brazo robótico de impresión 3D, que se mueve con libertad sobre varios ejes para ir depositando la mezcla capa por capa, siguiendo un modelo digital previamente parametrizado. Esto permite producir piezas con geometrías complejas, personalizadas y repetibles, sin necesidad de moldajes, en tiempos considerablemente menores a los sistemas tradicionales. Esta tecnología fue aportada e implementada por ACCIONA, empresa con amplia trayectoria internacional en el desarrollo de impresión 3D con hormigón. En España, por ejemplo, la empresa fue pionera al imprimir el primer puente peatonal de hormigón reforzado 3D del mundo, y ha participado en múltiples desarrollos europeos que validan técnica y estructuralmente esta innovación. “En ACCIONA entendemos nuestro rol como catalizadores de un cambio en la industria, con un enfoque claro en la sostenibilidad. Trajimos a Chile este brazo robótico de impresión 3D y traspasamos el conocimiento a profesionales locales, potenciando así su desarrollo para acelerar la implementación de esta tecnología que generará una revolución en la industria de la construcción de nuestro país”, afirma Flavio Rodríguez, gerente de Calidad e Innovación de infraestructuras de ACCIONA. Una mezcla sustentable desarrollada en Chile Para que la impresión 3D funcione correctamente, no basta con tener tecnología de punta, sino que también se requiere una mezcla de hormigón especialmente diseñada, que combine fluidez, resistencia, fraguado rápido y bajo impacto ambiental. Este fue uno de los grandes desafíos del proyecto, abordado con éxito por Melón, empresa encargada del desarrollo del material. La primera mezcla utilizada incorpora insumos locales que permiten reducir el impacto ambiental de los traslados. Un segundo producto además de los insumos locales, cuenta con un alto componente de escoria de acero reciclada como árido (EcoAza), reduciendo así la extracción de materias primas vírgenes y valorizando residuos industriales. A esto se suma el uso de aditivos que optimizan la trabajabilidad y la cohesión, permitiendo que el material fluya de forma continua por el sistema de bombeo y mantenga su forma una vez impreso. “El uso de áridos artificial y reciclados es la construcción del futuro, por eso en la actualización de la norma se propone su uso NCh163” Áridos para morteros y hormigones – Requisitos”. En el diseño del eco hormigón se utilizó 100% de árido artificial, escoria de alto horno de ECOAZA, esto no sólo permite recircular materiales como lo son las escorias, sino que también reduce significativamente las emisiones”, explicó Marjorie Córdova, subgerente de Soluciones Constructivas en Melón. Gracias a esta formulación, la mezcla ha demostrado un excelente desempeño en pruebas de resistencia estructural, durabilidad y adherencia, lo que permite proyectar su uso tanto en vivienda como en infraestructura. Además, el diseño del material permite trabajar con bajo consumo de agua y energía, potenciando así los objetivos de sostenibilidad del sistema completo. El desarrollo de esta mezcla en contexto chileno no solo garantiza la adaptabilidad a normativas locales, sino también la escalabilidad de la tecnología a distintas zonas del país.
La sostenibilidad no es una tendencia, sino una urgencia ética que requiere acciones inmediatas y concretas. Así lo señala Chanel Medellín, instructora senior de BSI México. Y sus palabras están respaldadas por datos, experiencia en campo y una narrativa que obliga a replantearnos cómo vivimos, producimos y consumimos. Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, que se conmemora cada 5 de junio, Medellín subraya que el cambio dejó de ser una opción para convertirse en una condición indispensable para la supervivencia. Su análisis parte de una visión integral: la sostenibilidad descansa en tres pilares —ambiental, social y económico— que deben entenderse como un sistema interdependiente. “Hoy nos centramos en el ambiental no porque los otros no sean relevantes, sino porque si lo perdemos, no habrá sociedad ni economía que sostener”, afirma. CIFRAS En ese sentido, las cifras más recientes del Stockholm Resilience Centre son alarmantes: seis de los nueve límites planetarios que regulan la estabilidad de los sistemas de la Tierra han sido transgredidos, entre ellos el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la alteración en el uso del suelo, la crisis del agua dulce y la contaminación química.- De continuar desbordándose esos factores, se podrían detonar transformaciones ambientales abruptas e irreversibles. Lejos de ser un problema distante, el deterioro ya se siente en casa. Por ejemplo, México ha incrementado su temperatura promedio en 1.4°C durante los últimos 100 años, y se encuentra en una posición alarmante frente a la crisis climática global. Y otros países enfrentan situaciones similares, o quizás peores, según la experta. “Ya no estamos hablando de amenazas futuras. Ya estamos viendo las consecuencias en los incendios, en las olas de calor, en la pérdida de especies y en la inseguridad alimentaria, entre otras situaciones alarmantes”, señala la instructora. ACCIONES CONCRETAS Por otra parte, Chanel Medellín advierte que México enfrenta una crisis de agua muy grave, con un 33% de su territorio en estrés hídrico alto, y niveles de contaminación del aire que causan más de 40 mil muertes prematuras al año. A pesar de su biodiversidad y potencial en energías renovables, el manejo de residuos, la deforestación y la movilidad contaminante siguen siendo problemas estructurales. Y no se trata de un caso aislado, sino de una situación a la que diferentes países del mundo se enfrentan en mayor o menor medida, recalcando que “es urgente replantearnos cómo vivimos, producimos y consumimos”. “La sostenibilidad debe dejar de ser un eslogan y convertirse en acciones concretas”, sostiene Medellín. CUMPLIMIENTO NORMATIVO En ese sentido, precisa que el primer paso hacia la sostenibilidad es involucrar a quienes toman decisiones, seguido de la evaluación ambiental, el cumplimiento normativo y la integración de objetivos sostenibles en la estrategia empresarial. Las normas internacionales desempeñan un valor excepcional en torno al cumplimiento de objetivos y estándares. Medellín destaca la ISO 14001, para la protección del medio ambiente, como base, acompañada de la ISO 50001, en materia de gestión energética, y la ISO 14046 sobre huella hídrica. De igual forma, señala las nuevas normas sobre economía circular (serie ISO 59000). Además menciona el valor de iniciativas como la IWA 42 que facilita la incorporación de sostenibilidad en la gobernanza corporativa para quienes persiguen descarbonización y FLEX 3030 diseñada para ofrecer a las PYMES una vía práctica de implementación con presupuestos reducidos. TECNOLOGÍA Respecto a las soluciones tecnológicas Chanel Medellín advierte sobre sus límites y que no se trata resolver un problema creando otro. Tecnologías como inteligencia artificial para agricultura de precisión blockchain para trazabilidad cadenas sostenibles biotecnología para tratamiento aguas contaminadas representan grandes oportunidades pero también riesgos. Por ello recomienda integrar análisis ciclo vida impactos ambientales simulaciones modelos costo-beneficio que contemplen no solo retorno económico sino también impacto ambiental social. “Las empresas suelen buscar innovación afuera pero muchas veces solución está adentro” asevera por lo que sugiere promover retos internos innovación verde incentivar creatividad personal medir ingresos provenientes productos ecológicos construir alianzas universidades startups. “La sostenibilidad no se decreta; se construye desde cultura organizacional. Las decisiones países tomen o dejen tomar materia ambiental influirán destino planeta. Y empresas desempeñan papel decisivo sociedad heredaremos. Hoy más nunca cada decisión cuenta cada acción define futuro elegimos” puntualiza. Fuente: Publimetro