La comunidad chilena en Utah, Estados Unidos, ha tomado la decisión sin precedentes de suspender sus celebraciones de Fiestas Patrias debido al temor creciente por las redadas migratorias impulsadas por el gobierno de Donald Trump. Esta medida se anunció a través de la cuenta de Facebook Asociación Chilena de Utah, donde se explicó que, tras un exhaustivo análisis del clima migratorio actual en EEUU y en el estado de Utah, se cancelaría el evento programado para el sábado 6 de septiembre. En un comunicado publicado en la red social, se lee: Nos llena de profunda tristeza, pero por el bien de nuestra comunidad creemos que es lo más responsable y apropiado en estos momentos de tanta convulsión. El mensaje también destaca la importancia de priorizar la seguridad de los asistentes. Sin embargo, se añade un mensaje esperanzador: Obviamente regresaremos el próximo año, con más fuerza y empuje. Para la Asociación Chilena de Utah es muy importante la seguridad de nuestros compatriotas. Esta decisión ha tenido un impacto significativo no solo entre los residentes chilenos en Utah, sino también en la comunidad latina en general, ya que estas celebraciones son eventos culturales destacados en septiembre. Medios locales como ABC4 Utah y KSL han cubierto la noticia resaltando la seriedad del panorama actual para los inmigrantes indocumentados. Hernando Peralta, representante de Utah LatinoArts, expresó su preocupación ante esta situación: Hay gente que tiene miedo. A pesar de ello, hizo un llamado a no dejarse paralizar por el temor: No podemos vivir con miedo de todo, según informó BioBioChile. El endurecimiento de las políticas migratorias federales ha generado incertidumbre creciente. Desde que Trump asumió su segundo mandato presidencial, su administración ha intensificado las redadas y deportaciones, llegando incluso a activar la Ley de Enemigos Extranjeros para justificar ciertas expulsiones. A pesar de que Chile forma parte del programa Visa Waiver, se ha observado un aumento en los vuelos con ciudadanos chilenos deportados desde Estados Unidos. El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, informó que hasta la fecha se han deportado a 102 personas en vuelos hacia Chile. Más del 80% son hombres y poco más del 50% cometieron infracciones legales en Estados Unidos o incumplieron normativas migratorias. Seis de los deportados fueron entregados a las autoridades chilenas por tener causas pendientes. Ante este escenario complejo, la comunidad chilena en Utah ha optado por actuar con cautela. Aunque las celebraciones no tendrán lugar este septiembre como es tradición, la esperanza de volver a festejar sigue vigente. Fuente: Publimetro
En los últimos días, un informe elaborado por la Fundación porCausa detalló acerca del impacto macroeconómico, fiscal y laboral de la población migrante en nuestro país, revelando datos respecto al aporte de este sector en el crecimiento de Chile y desmintiendo ciertos mitos. Sin ir más lejos, entre los puntos principales, el estudio da a conocer que en 2024, los migrantes aportaron el 10,3% del Producto Interno Bruto (PIB), sobre su representación poblacional que equivale al 8,7%. De esta manera, desde 2018 hasta la fecha su contribución al PIB ha aumentado tres puntos porcentuales: el doble que su crecimiento poblacional. El crecimiento económico entre 2013 y 2023 Además, este trabajo evidenció que el 50% del crecimiento económico del país, entre 2013-2023, es precisamente debido a la migración. Por otro lado, los trabajadores chilenos solo representan el 18%. Específicamente, cada migrante aporta, en promedio, US$604 anuales netos al Estado, lo que representa 3,6 veces más que un ciudadano nacional. Siguiendo esta misma línea, Ismael Gálvez, economista y colaborador de la Fundación porCausa, explicó que “este número se interpreta como la diferencia entre lo que, en media, aporta un migrante al Estado en términos de pago de impuestos y lo que ‘consume’ del Estado en términos de ayudas/subvenciones/gasto público en general”. “Un saldo positivo se interpreta como que ese migrante contribuye a financiar los gastos del Estado. Si fuera negativo, la lectura sería que lo que ‘consume’ del Estado supera lo que ‘paga’ al Estado”, agregó. Además, Ismael subrayó que “la implicación más importante es que los migrantes contribuyen a financiar el gasto del Estado. En pesos se traduce en un aporte medio por persona de unos $500 mil”. Por otro lado, la investigación plantea que por cada $10 que ingresa un nacional, $9 van a gastos nacionales; mientras que en el caso de un migrante, de $10, $6,5 van dirigidos a gastos de personas migrantes, siendo lo restante un aporte neto a las arcas del Estado. Como si fuera poco, el estudio resalta que la población migrante tiene una mayor participación en el mercado laboral: una tasa de empleo del 78,8% frente al 67,4% de los ciudadanos chilenos. Finalmente, en relación a los sectores en los que generalmente se emplea la población migrante, el economista nombra dos: “comercio al por mayor y al por menor, que concentra el 25% de ellos, y hostelería e industria manufacturera, cada uno representando el 10%. Además, los migrantes están sobrerrepresentados no solo en comercio y hostelería, sino también en actividades del hogar y otros servicios”, cerró.
La comunidad chilena en Utah, Estados Unidos, ha tomado la decisión sin precedentes de suspender sus celebraciones de Fiestas Patrias debido al temor creciente por las redadas migratorias impulsadas por el gobierno de Donald Trump. Esta medida se anunció a través de la cuenta de Facebook Asociación Chilena de Utah, donde se explicó que, tras un exhaustivo análisis del clima migratorio actual en EEUU y en el estado de Utah, se cancelaría el evento programado para el sábado 6 de septiembre. En un comunicado publicado en la red social, se lee: Nos llena de profunda tristeza, pero por el bien de nuestra comunidad creemos que es lo más responsable y apropiado en estos momentos de tanta convulsión. El mensaje también destaca la importancia de priorizar la seguridad de los asistentes. Sin embargo, se añade un mensaje esperanzador: Obviamente regresaremos el próximo año, con más fuerza y empuje. Para la Asociación Chilena de Utah es muy importante la seguridad de nuestros compatriotas. Esta decisión ha tenido un impacto significativo no solo entre los residentes chilenos en Utah, sino también en la comunidad latina en general, ya que estas celebraciones son eventos culturales destacados en septiembre. Medios locales como ABC4 Utah y KSL han cubierto la noticia resaltando la seriedad del panorama actual para los inmigrantes indocumentados. Hernando Peralta, representante de Utah LatinoArts, expresó su preocupación ante esta situación: Hay gente que tiene miedo. A pesar de ello, hizo un llamado a no dejarse paralizar por el temor: No podemos vivir con miedo de todo, según informó BioBioChile. El endurecimiento de las políticas migratorias federales ha generado incertidumbre creciente. Desde que Trump asumió su segundo mandato presidencial, su administración ha intensificado las redadas y deportaciones, llegando incluso a activar la Ley de Enemigos Extranjeros para justificar ciertas expulsiones. A pesar de que Chile forma parte del programa Visa Waiver, se ha observado un aumento en los vuelos con ciudadanos chilenos deportados desde Estados Unidos. El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, informó que hasta la fecha se han deportado a 102 personas en vuelos hacia Chile. Más del 80% son hombres y poco más del 50% cometieron infracciones legales en Estados Unidos o incumplieron normativas migratorias. Seis de los deportados fueron entregados a las autoridades chilenas por tener causas pendientes. Ante este escenario complejo, la comunidad chilena en Utah ha optado por actuar con cautela. Aunque las celebraciones no tendrán lugar este septiembre como es tradición, la esperanza de volver a festejar sigue vigente. Fuente: Publimetro
En los últimos días, un informe elaborado por la Fundación porCausa detalló acerca del impacto macroeconómico, fiscal y laboral de la población migrante en nuestro país, revelando datos respecto al aporte de este sector en el crecimiento de Chile y desmintiendo ciertos mitos. Sin ir más lejos, entre los puntos principales, el estudio da a conocer que en 2024, los migrantes aportaron el 10,3% del Producto Interno Bruto (PIB), sobre su representación poblacional que equivale al 8,7%. De esta manera, desde 2018 hasta la fecha su contribución al PIB ha aumentado tres puntos porcentuales: el doble que su crecimiento poblacional. El crecimiento económico entre 2013 y 2023 Además, este trabajo evidenció que el 50% del crecimiento económico del país, entre 2013-2023, es precisamente debido a la migración. Por otro lado, los trabajadores chilenos solo representan el 18%. Específicamente, cada migrante aporta, en promedio, US$604 anuales netos al Estado, lo que representa 3,6 veces más que un ciudadano nacional. Siguiendo esta misma línea, Ismael Gálvez, economista y colaborador de la Fundación porCausa, explicó que “este número se interpreta como la diferencia entre lo que, en media, aporta un migrante al Estado en términos de pago de impuestos y lo que ‘consume’ del Estado en términos de ayudas/subvenciones/gasto público en general”. “Un saldo positivo se interpreta como que ese migrante contribuye a financiar los gastos del Estado. Si fuera negativo, la lectura sería que lo que ‘consume’ del Estado supera lo que ‘paga’ al Estado”, agregó. Además, Ismael subrayó que “la implicación más importante es que los migrantes contribuyen a financiar el gasto del Estado. En pesos se traduce en un aporte medio por persona de unos $500 mil”. Por otro lado, la investigación plantea que por cada $10 que ingresa un nacional, $9 van a gastos nacionales; mientras que en el caso de un migrante, de $10, $6,5 van dirigidos a gastos de personas migrantes, siendo lo restante un aporte neto a las arcas del Estado. Como si fuera poco, el estudio resalta que la población migrante tiene una mayor participación en el mercado laboral: una tasa de empleo del 78,8% frente al 67,4% de los ciudadanos chilenos. Finalmente, en relación a los sectores en los que generalmente se emplea la población migrante, el economista nombra dos: “comercio al por mayor y al por menor, que concentra el 25% de ellos, y hostelería e industria manufacturera, cada uno representando el 10%. Además, los migrantes están sobrerrepresentados no solo en comercio y hostelería, sino también en actividades del hogar y otros servicios”, cerró.