El gigante farmacéutico danés Novo Nordisk anunció el lunes que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorizó que el popular fármaco antiobesidad GLP-1 Wegovy se administre en forma de píldora para la pérdida de peso. Entre las más conocidas, está el Ozempic, Wegovy o Mounjaro. Con la aprobación de hoy de la píldora de Wegovy, los pacientes contarán con una práctica pastilla de una toma diaria que puede ayudarles a perder tanto peso como la inyección original de Wegovy, dijo Mike Doustdar, presidente y director ejecutivo de Novo Nordisk, en un comunicado. Esta autorización debería permitir que más estadounidenses accedan a estos tratamientos adelgazantes, considerados por muchos expertos como revolucionarios. Una nueva generación de fármacos supresores del apetito llamados agonistas de GLP-1 se hicieron populares en los últimos años. Conocidos por sus nombres comerciales Ozempic, Wegovy o Mounjaro, estos fármacos surgieron hace una década como tratamientos contra la diabetes y, más recientemente, se utilizan para facilitar la pérdida de peso. El comprimido de Novo Nordisk será autorizado para la pérdida de peso y su mantenimiento en adultos con obesidad o para personas con sobrepeso que presenten al menos una comorbilidad relacionada con el sobrepeso, como por ejemplo un problema cardíaco, precisó la empresa. La noticia fue celebrada por la red estadounidense Obesity Care Advocacy Network, que defiende a los pacientes con obesidad, una enfermedad crónica que afecta a alrededor del 40% de los adultos en Estados Unidos. Este avance representa una oportunidad importante para las personas que viven con obesidad al ofrecer una alternativa para quienes dudan en iniciar una terapia inyectable y al proporcionar una opción potencialmente menos costosa, destacó la red en un comunicado enviado a la AFP. Aprueban primera píldora para perder peso: ¿Cuánto costará? El precio de las inyecciones, entre las que se incluyen las populares Ozempic y Zepbound, puede superar los 1.000 dólares al mes en Estados Unidos, un freno para muchos pacientes. Estamos hablando de más de 900 mil pesos chilenos, según el cambio del Banco Central. Sin embargo, la empresa Novo Nordisk firmó en noviembre un acuerdo con el gobierno estadounidense en el que preveía ofrecer el tratamiento en comprimidos a partir de 150 dólares al mes, es decir, 136 mil pesos chilenos, muy por debajo del costo actual de las versiones inyectables. El laboratorio danés no proporcionó el lunes más detalles sobre el precio final, pero indicó que planea comercializarlo en el país a partir de enero de 2026. Este tratamiento fue recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a principios de diciembre, al respaldar los fármacos GLP-1, eficaces contra el sobrepeso y la diabetes. La organización aseguró que podrían convertirse en una herramienta clave para frenar la obesidad, que afecta a más de mil millones de personas en el mundo.
Según el último informe de salud de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Chile enfrenta un desafío preocupante: el 30,7 % de su población sufre de obesidad, cifra que supera significativamente el promedio del bloque, situado en un 19 %. Este dato coloca a Chile como uno de los países con mayor índice de obesidad dentro de la OCDE, solo por debajo de Estados Unidos. Comparado con el informe anterior, la situación ha empeorado notablemente, ya que en 2023 la prevalencia era del 26,4 %. Este aumento se atribuye en parte a cambios en el estilo de vida, donde la alimentación ha adoptado patrones más occidentales, caracterizados por una dieta rica en comida chatarra y bebidas azucaradas. A su vez, la disminución en la actividad física se relaciona con factores como la automatización, el uso del automóvil y jornadas laborales extensas. Otro aspecto crítico señalado por la OCDE es la alta incidencia de diabetes en Chile, con un 14 % de la población afectada, muy por encima del promedio del bloque que se sitúa en un 8,8 %. Expertos advierten que la obesidad juega un papel fundamental en esta tendencia. Para revertir esta situación, especialistas como Javier Vega (diabetólogo) y Álex Escalona (jefe del programa Obesidad y Diabetes en la Clínica Universidad de los Andes) enfatizan la importancia de fortalecer la investigación local. Destacan la necesidad de realizar más estudios específicos en población chilena para desarrollar políticas públicas efectivas adaptadas a nuestra realidad. Por otro lado, el informe también resalta algunos aspectos positivos en Chile: la expectativa de vida supera ligeramente el promedio de la OCDE, alcanzando los 81,6 años frente a los 81,1 años. Esto refleja una capacidad razonable del sistema de salud para hacer frente a las enfermedades. Fuente: Publimetro
La administración de Donald Trump ha implementado una nueva política que podría impactar en la obtención de visas para Estados Unidos por parte de extranjeros con condiciones médicas como diabetes, obesidad o trastornos mentales. De acuerdo con CBS News, esta medida se dio a conocer a través de un comunicado oficial del Departamento de Estado, el cual fue enviado a todas las embajadas y consulados estadounidenses. El documento instruye a los funcionarios consulares a considerar una variedad más amplia de condiciones médicas al evaluar las solicitudes de visa. Se establece que ciertas enfermedades podrían calificar a un solicitante como una “carga pública”, es decir, alguien que represente un posible gasto futuro para el sistema de salud del país. Además, se indica a los oficiales que también deben tomar en cuenta factores como la edad o la posibilidad de que la persona dependa de asistencia gubernamental. Aunque previamente el proceso migratorio incluía exámenes médicos enfocados principalmente en enfermedades infecciosas como la tuberculosis, este nuevo enfoque amplía significativamente las condiciones a evaluar. Expertos legales consideran que esto representa un cambio sustancial en la política migratoria sanitaria. La nueva guía otorga a los oficiales mayor autoridad para determinar si un individuo podría generar costos para el sistema de salud. En el documento se mencionan enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, condiciones respiratorias, neurológicas y problemas de salud mental como ejemplos de situaciones que podrían resultar en la negación de una visa. También se destaca la inclusión de la obesidad, señalando que esta condición puede desencadenar problemas como hipertensión, asma o apnea del sueño, los cuales requieren tratamientos costosos a largo plazo. El comunicado especifica que estos factores deben ser considerados durante el análisis del potencial económico de cada solicitante para mantenerse sin depender de asistencia pública. Además de evaluar el estado físico del solicitante, los oficiales consulares deben examinar si la persona cuenta con los recursos financieros necesarios para cubrir gastos médicos a lo largo de su vida sin depender del gobierno estadounidense. Fuente: Publimetro
El gigante farmacéutico danés Novo Nordisk anunció el lunes que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) autorizó que el popular fármaco antiobesidad GLP-1 Wegovy se administre en forma de píldora para la pérdida de peso. Entre las más conocidas, está el Ozempic, Wegovy o Mounjaro. Con la aprobación de hoy de la píldora de Wegovy, los pacientes contarán con una práctica pastilla de una toma diaria que puede ayudarles a perder tanto peso como la inyección original de Wegovy, dijo Mike Doustdar, presidente y director ejecutivo de Novo Nordisk, en un comunicado. Esta autorización debería permitir que más estadounidenses accedan a estos tratamientos adelgazantes, considerados por muchos expertos como revolucionarios. Una nueva generación de fármacos supresores del apetito llamados agonistas de GLP-1 se hicieron populares en los últimos años. Conocidos por sus nombres comerciales Ozempic, Wegovy o Mounjaro, estos fármacos surgieron hace una década como tratamientos contra la diabetes y, más recientemente, se utilizan para facilitar la pérdida de peso. El comprimido de Novo Nordisk será autorizado para la pérdida de peso y su mantenimiento en adultos con obesidad o para personas con sobrepeso que presenten al menos una comorbilidad relacionada con el sobrepeso, como por ejemplo un problema cardíaco, precisó la empresa. La noticia fue celebrada por la red estadounidense Obesity Care Advocacy Network, que defiende a los pacientes con obesidad, una enfermedad crónica que afecta a alrededor del 40% de los adultos en Estados Unidos. Este avance representa una oportunidad importante para las personas que viven con obesidad al ofrecer una alternativa para quienes dudan en iniciar una terapia inyectable y al proporcionar una opción potencialmente menos costosa, destacó la red en un comunicado enviado a la AFP. Aprueban primera píldora para perder peso: ¿Cuánto costará? El precio de las inyecciones, entre las que se incluyen las populares Ozempic y Zepbound, puede superar los 1.000 dólares al mes en Estados Unidos, un freno para muchos pacientes. Estamos hablando de más de 900 mil pesos chilenos, según el cambio del Banco Central. Sin embargo, la empresa Novo Nordisk firmó en noviembre un acuerdo con el gobierno estadounidense en el que preveía ofrecer el tratamiento en comprimidos a partir de 150 dólares al mes, es decir, 136 mil pesos chilenos, muy por debajo del costo actual de las versiones inyectables. El laboratorio danés no proporcionó el lunes más detalles sobre el precio final, pero indicó que planea comercializarlo en el país a partir de enero de 2026. Este tratamiento fue recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a principios de diciembre, al respaldar los fármacos GLP-1, eficaces contra el sobrepeso y la diabetes. La organización aseguró que podrían convertirse en una herramienta clave para frenar la obesidad, que afecta a más de mil millones de personas en el mundo.
Según el último informe de salud de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Chile enfrenta un desafío preocupante: el 30,7 % de su población sufre de obesidad, cifra que supera significativamente el promedio del bloque, situado en un 19 %. Este dato coloca a Chile como uno de los países con mayor índice de obesidad dentro de la OCDE, solo por debajo de Estados Unidos. Comparado con el informe anterior, la situación ha empeorado notablemente, ya que en 2023 la prevalencia era del 26,4 %. Este aumento se atribuye en parte a cambios en el estilo de vida, donde la alimentación ha adoptado patrones más occidentales, caracterizados por una dieta rica en comida chatarra y bebidas azucaradas. A su vez, la disminución en la actividad física se relaciona con factores como la automatización, el uso del automóvil y jornadas laborales extensas. Otro aspecto crítico señalado por la OCDE es la alta incidencia de diabetes en Chile, con un 14 % de la población afectada, muy por encima del promedio del bloque que se sitúa en un 8,8 %. Expertos advierten que la obesidad juega un papel fundamental en esta tendencia. Para revertir esta situación, especialistas como Javier Vega (diabetólogo) y Álex Escalona (jefe del programa Obesidad y Diabetes en la Clínica Universidad de los Andes) enfatizan la importancia de fortalecer la investigación local. Destacan la necesidad de realizar más estudios específicos en población chilena para desarrollar políticas públicas efectivas adaptadas a nuestra realidad. Por otro lado, el informe también resalta algunos aspectos positivos en Chile: la expectativa de vida supera ligeramente el promedio de la OCDE, alcanzando los 81,6 años frente a los 81,1 años. Esto refleja una capacidad razonable del sistema de salud para hacer frente a las enfermedades. Fuente: Publimetro
La administración de Donald Trump ha implementado una nueva política que podría impactar en la obtención de visas para Estados Unidos por parte de extranjeros con condiciones médicas como diabetes, obesidad o trastornos mentales. De acuerdo con CBS News, esta medida se dio a conocer a través de un comunicado oficial del Departamento de Estado, el cual fue enviado a todas las embajadas y consulados estadounidenses. El documento instruye a los funcionarios consulares a considerar una variedad más amplia de condiciones médicas al evaluar las solicitudes de visa. Se establece que ciertas enfermedades podrían calificar a un solicitante como una “carga pública”, es decir, alguien que represente un posible gasto futuro para el sistema de salud del país. Además, se indica a los oficiales que también deben tomar en cuenta factores como la edad o la posibilidad de que la persona dependa de asistencia gubernamental. Aunque previamente el proceso migratorio incluía exámenes médicos enfocados principalmente en enfermedades infecciosas como la tuberculosis, este nuevo enfoque amplía significativamente las condiciones a evaluar. Expertos legales consideran que esto representa un cambio sustancial en la política migratoria sanitaria. La nueva guía otorga a los oficiales mayor autoridad para determinar si un individuo podría generar costos para el sistema de salud. En el documento se mencionan enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, condiciones respiratorias, neurológicas y problemas de salud mental como ejemplos de situaciones que podrían resultar en la negación de una visa. También se destaca la inclusión de la obesidad, señalando que esta condición puede desencadenar problemas como hipertensión, asma o apnea del sueño, los cuales requieren tratamientos costosos a largo plazo. El comunicado especifica que estos factores deben ser considerados durante el análisis del potencial económico de cada solicitante para mantenerse sin depender de asistencia pública. Además de evaluar el estado físico del solicitante, los oficiales consulares deben examinar si la persona cuenta con los recursos financieros necesarios para cubrir gastos médicos a lo largo de su vida sin depender del gobierno estadounidense. Fuente: Publimetro