El expríncipe Andrés ha sufrido una drástica pérdida de títulos y privilegios reales por su polémica relación con el delincuente sexual Jeffrey Epstein. Por orden de Carlos III del Reino Unido, Andrés ha sido despojado de sus títulos, su residencia en Royal Lodge y su reputación. Esta decisión es sumamente inusual, ya que casi no existen precedentes de un príncipe británico siendo despojado de su título. La última vez que ocurrió fue en 1919, cuando al príncipe Ernesto Augusto se le retiró su título británico por aliarse con Alemania durante la Primera Guerra Mundial. A partir de ahora, el expríncipe será conocido como Andrés Mountbatten-Windsor y se mudará a una vivienda remota en Sandringham, en el este de Inglaterra, abandonando su residencia en Royal Lodge. El cambio de nombre ajusta el apellido del príncipe al apellido compuesto elegido por la difunta reina Isabel II para sus descendientes hace 65 años. Este apellido combina Windsor, elegido por el rey Jorge V en 1917, con Mountbatten, el apellido del esposo de la reina, el príncipe Felipe. La exesposa de Andrés, Sarah Ferguson, también tendrá que encontrar un nuevo hogar tras esta decisión. La presión sobre el palacio para expulsar al príncipe se intensificó debido a nuevas revelaciones sobre su amistad con Epstein y las acusaciones de abuso sexual por parte de una víctima. A pesar de las acusaciones en su contra, Andrés Mountbatten-Windsor ha negado siempre cualquier implicación. El Palacio emitió un comunicado afirmando: “Estas censuras se consideran necesarias, a pesar del hecho de que él continúa negando las acusaciones en su contra. Sus Majestades desean dejar claro que su compasión y máximas simpatías han estado, y permanecerán, con las víctimas y sobrevivientes de cualquier y toda forma de abuso”. El hermano de una de las víctimas celebró la decisión: “Hoy, una chica estadounidense común derribó a un príncipe británico con su verdad y extraordinario coraje”, declaró en un comunicado. Andrés enfrenta ahora una mayor oprobio público tras la revelación de correos electrónicos que muestran un contacto más prolongado con Epstein del que había admitido previamente. Fuente: Publimetro
El expríncipe Andrés ha sufrido una drástica pérdida de títulos y privilegios reales por su polémica relación con el delincuente sexual Jeffrey Epstein. Por orden de Carlos III del Reino Unido, Andrés ha sido despojado de sus títulos, su residencia en Royal Lodge y su reputación. Esta decisión es sumamente inusual, ya que casi no existen precedentes de un príncipe británico siendo despojado de su título. La última vez que ocurrió fue en 1919, cuando al príncipe Ernesto Augusto se le retiró su título británico por aliarse con Alemania durante la Primera Guerra Mundial. A partir de ahora, el expríncipe será conocido como Andrés Mountbatten-Windsor y se mudará a una vivienda remota en Sandringham, en el este de Inglaterra, abandonando su residencia en Royal Lodge. El cambio de nombre ajusta el apellido del príncipe al apellido compuesto elegido por la difunta reina Isabel II para sus descendientes hace 65 años. Este apellido combina Windsor, elegido por el rey Jorge V en 1917, con Mountbatten, el apellido del esposo de la reina, el príncipe Felipe. La exesposa de Andrés, Sarah Ferguson, también tendrá que encontrar un nuevo hogar tras esta decisión. La presión sobre el palacio para expulsar al príncipe se intensificó debido a nuevas revelaciones sobre su amistad con Epstein y las acusaciones de abuso sexual por parte de una víctima. A pesar de las acusaciones en su contra, Andrés Mountbatten-Windsor ha negado siempre cualquier implicación. El Palacio emitió un comunicado afirmando: “Estas censuras se consideran necesarias, a pesar del hecho de que él continúa negando las acusaciones en su contra. Sus Majestades desean dejar claro que su compasión y máximas simpatías han estado, y permanecerán, con las víctimas y sobrevivientes de cualquier y toda forma de abuso”. El hermano de una de las víctimas celebró la decisión: “Hoy, una chica estadounidense común derribó a un príncipe británico con su verdad y extraordinario coraje”, declaró en un comunicado. Andrés enfrenta ahora una mayor oprobio público tras la revelación de correos electrónicos que muestran un contacto más prolongado con Epstein del que había admitido previamente. Fuente: Publimetro