Un insólito caso ocurrió en Punta Arenas, Región de Magallanes, puesto que a una tesorera no se le ocurrió nada mejor que gastar en su totalidad el dinero recaudado por el curso de su hija. Frente a este sorprendente hecho, el Juzgado de Garantía de la ciudad ordenó la detención de la mujer. PUBLICIDAD Esta situación ocurrió hace dos años, en septiembre de 2022, fecha en que los apoderados de un tercero medio del Instituto Sagrada Familia le pidieron hacer la trivial rendición de fondos recaudados por el curso. Según informó el medio local El Pingüino , ante las acusaciones, la acusada admitió su cometido de haber realizado el gasto de los $2 millones. Lo peor es que la mujer firmó una carta de compromiso para realizar el reintegro del dinero, no obstante, solo hizo la devolución de un cuarto de la totalidad: $500.000. Las consecuencias económicas para el curso Lamentablemente, los más afectados con esta inusual situación fueron los alumnos de este tercero medio, debido a que el no contar con el dinero propio del curso, hizo que los estudiantes no pudiesen llevar a cabo –durante 2023– la licenciatura de cuarto medio con una cena. Frente a esto, la nueva directiva del curso presentó la denuncia en contra de la mujer, pues no cumplió con la devolución de los fondos. Acto seguido, l a extesorera decidió retirar a su hija del establecimiento educacional. Y como si su fuera poco, la acusada brilló por su ausencia ante el Juzgado, el magistrado decretó la detención de la mujer, quien deberá presentarse ante el tribunal. Es momento de esperar lo que resulte luego de que la exapoderada del Instituto Sagrada Familia asista al tribunal y éste entregue una resolución tras esta extravagante situación que afectó, no solo a los padres del curso, sino que al alumnado que no pudo gozar de su merecida celebración de licenciatura.
Peritos del Laboratorio de Criminalística y detectives de la Brigada de Homicidio de la Policía de Investigaciones (PDI) de Punta Arenas, se encuentran trabajando para dilucidar la identidad de las mujeres y su causa de muerte. PUBLICIDAD El hallazgo de una madre y su hija, de aproximadamente 70 y 40 años, respectivamente, se logró luego que los detectives ingresaran a un domicilio de calle Eusebio Lillo, en Punta Arenas, tras una denuncia por presunta desgracia que presentó hace semanas la expareja de una de las mujeres, con quien tienen un hijo en común y a los que no veía hace meses. La fiscal Wendoline Acuña señaló que recibieron “ una denuncia por la presunta desgracia de una persona, de nacionalidad venezolana, una mujer por la cual desde hace cinco meses el denunciante, que era su exconviviente, no tenía noticias. Desde ese momento se habían estado desarrollando diligencias para dar con su paradero. A la vez, esta persona indicó que esta mujer vivía con su madre, de quien tampoco tenía noticias”. Debido a esta situación, la persecutora agregó que debido a que “ las diligencias que se habían realizado con la policía no nos permitían dar con su paradero, solicitamos una autorización judicial para ingresar al inmueble, la que otorgó el magistrado de turno. Así ingresamos y encontramos los cuerpos de las dos mujeres”. La fiscal Acuña aclaró que “ todavía no se han identificado porque están en avanzado estado de descomposición y, por lo tanto, vamos a hacer el examen externo del cadáver y esperaremos la autopsia para ver lo ocurrido en este caso”. Incluso, se señaló que uno de los cuerpos se encontraba en estado de momificación. El jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI Punta Arenas, Jair Bravo, afirmó que “se ingresó a la fuerza al domicilio, encontrando a dos personas fallecidas de sexo femenino, cuya identidad debe ser corroborada por los peritajes del Servicio Médico Legal. Nosotros mantenemos una identidad, pero tiene que ser confirmada”. Además, el detective reiteró que la PDI “ había concurrido varias veces al domicilio sin encontrar a nadie en el inmueble. Y se había también conversado con los vecinos del sector”, quienes indicaron que hace semanas que no sabían de ellas.
Un insólito caso ocurrió en Punta Arenas, Región de Magallanes, puesto que a una tesorera no se le ocurrió nada mejor que gastar en su totalidad el dinero recaudado por el curso de su hija. Frente a este sorprendente hecho, el Juzgado de Garantía de la ciudad ordenó la detención de la mujer. PUBLICIDAD Esta situación ocurrió hace dos años, en septiembre de 2022, fecha en que los apoderados de un tercero medio del Instituto Sagrada Familia le pidieron hacer la trivial rendición de fondos recaudados por el curso. Según informó el medio local El Pingüino , ante las acusaciones, la acusada admitió su cometido de haber realizado el gasto de los $2 millones. Lo peor es que la mujer firmó una carta de compromiso para realizar el reintegro del dinero, no obstante, solo hizo la devolución de un cuarto de la totalidad: $500.000. Las consecuencias económicas para el curso Lamentablemente, los más afectados con esta inusual situación fueron los alumnos de este tercero medio, debido a que el no contar con el dinero propio del curso, hizo que los estudiantes no pudiesen llevar a cabo –durante 2023– la licenciatura de cuarto medio con una cena. Frente a esto, la nueva directiva del curso presentó la denuncia en contra de la mujer, pues no cumplió con la devolución de los fondos. Acto seguido, l a extesorera decidió retirar a su hija del establecimiento educacional. Y como si su fuera poco, la acusada brilló por su ausencia ante el Juzgado, el magistrado decretó la detención de la mujer, quien deberá presentarse ante el tribunal. Es momento de esperar lo que resulte luego de que la exapoderada del Instituto Sagrada Familia asista al tribunal y éste entregue una resolución tras esta extravagante situación que afectó, no solo a los padres del curso, sino que al alumnado que no pudo gozar de su merecida celebración de licenciatura.
Peritos del Laboratorio de Criminalística y detectives de la Brigada de Homicidio de la Policía de Investigaciones (PDI) de Punta Arenas, se encuentran trabajando para dilucidar la identidad de las mujeres y su causa de muerte. PUBLICIDAD El hallazgo de una madre y su hija, de aproximadamente 70 y 40 años, respectivamente, se logró luego que los detectives ingresaran a un domicilio de calle Eusebio Lillo, en Punta Arenas, tras una denuncia por presunta desgracia que presentó hace semanas la expareja de una de las mujeres, con quien tienen un hijo en común y a los que no veía hace meses. La fiscal Wendoline Acuña señaló que recibieron “ una denuncia por la presunta desgracia de una persona, de nacionalidad venezolana, una mujer por la cual desde hace cinco meses el denunciante, que era su exconviviente, no tenía noticias. Desde ese momento se habían estado desarrollando diligencias para dar con su paradero. A la vez, esta persona indicó que esta mujer vivía con su madre, de quien tampoco tenía noticias”. Debido a esta situación, la persecutora agregó que debido a que “ las diligencias que se habían realizado con la policía no nos permitían dar con su paradero, solicitamos una autorización judicial para ingresar al inmueble, la que otorgó el magistrado de turno. Así ingresamos y encontramos los cuerpos de las dos mujeres”. La fiscal Acuña aclaró que “ todavía no se han identificado porque están en avanzado estado de descomposición y, por lo tanto, vamos a hacer el examen externo del cadáver y esperaremos la autopsia para ver lo ocurrido en este caso”. Incluso, se señaló que uno de los cuerpos se encontraba en estado de momificación. El jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI Punta Arenas, Jair Bravo, afirmó que “se ingresó a la fuerza al domicilio, encontrando a dos personas fallecidas de sexo femenino, cuya identidad debe ser corroborada por los peritajes del Servicio Médico Legal. Nosotros mantenemos una identidad, pero tiene que ser confirmada”. Además, el detective reiteró que la PDI “ había concurrido varias veces al domicilio sin encontrar a nadie en el inmueble. Y se había también conversado con los vecinos del sector”, quienes indicaron que hace semanas que no sabían de ellas.