Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han transformado la forma en que nos comunicamos, nos relacionamos y compartimos información. Dentro de estos nuevos hábitos se encuentra el fenómeno conocido como sexting. Sin embargo, la falta de conciencia y educación tecnológica lleva a que las personas subestimen los riesgos asociados con esta práctica. El término 'sexting' proviene de la combinación de las palabras en inglés sex (sexo) y texting (enviar mensajes de texto), y consiste en el envío de mensajes, imágenes y videos de contenido sexual a través de las TIC. A través del sexting, se busca despertar interés sexual en otra persona o reemplazar las relaciones físicas interpersonales cuando no es posible llevarlas a cabo. Algunos incluso consideran esta forma de comunicación como una práctica sexual en sí misma. CLAVES A TENER EN CUENTA: El sexting no está limitado a un grupo específico, ya que personas de todas las edades pueden participar en él. Los adolescentes se ven influenciados por diversos factores al practicar sexting: Curiosidad, exploración de la sexualidad, búsqueda de aceptación, presiones externas o falta de discernimiento son algunos de los más comunes. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que el sexting conlleva una serie de riesgos, especialmente porque al enviar una imagen o video a través de un dispositivo electrónico, se pierde el control sobre esos archivos. Riesgos asociados al sexting: Difusión no autorizada de contenido: Quienes reciben estos mensajes pueden compartirlos sin consentimiento, lo que puede tener consecuencias negativas para la salud mental y emocional. Dificultades en relaciones futuras: La desconfianza y la falta de privacidad pueden afectar las relaciones emocionales a largo plazo. Pérdida de control del contenido: El material compartido puede caer en manos equivocadas si no se toman medidas adecuadas de seguridad. Suplantación de identidad: El contenido íntimo compartido puede ser utilizado para fines fraudulentos por ciberdelincuentes. Ciberacoso, grooming y sextorsión: El sexting puede dar lugar a formas graves de abuso en línea. Revenge porn: Exparejas pueden difundir imágenes por despecho o venganza. Consecuencias legales: Involucrar a menores en sexting tiene implicaciones legales graves debido a la posesión o distribución de material sexual involucrado. MEDIDAS DE PREVENCIÓN: Educación digital: Es fundamental comprender los riesgos asociados con el sexting y proteger la privacidad en línea. Comunicación abierta: Mantener un diálogo constante ayuda a prevenir y detectar situaciones problemáticas. Uso consciente de dispositivos electrónicos: Establecer límites claros para el uso responsable de la tecnología es crucial. Configuración de privacidad: Aprender a configurar opciones para proteger la privacidad en línea es esencial. Sentido común y pensamiento crítico en línea: Pensar antes de compartir contenido sensible es clave para evitar problemas futuros. No aceptar presiones: Es importante aprender a decir 'no' ante situaciones que generen incomodidad o riesgo. Fuentes: SeguriLatam, E-TIC y Psicología Blu. Fuente: Publimetro
A casi una década del estallido del Caso Caval, Natalia Compagnon volvió a referirse al impacto que el escándalo tuvo en su vida personal y familiar. En una entrevista concedida a la revista Velvet para su edición especial del Día de la Madre, la exesposa de Sebastián Dávalos compartió, por primera vez junto a sus hijos, su proceso de reinvención y el distanciamiento que hoy existe entre sus niños y la expresidenta Michelle Bachelet, su abuela paterna. El verano de 2015 marcó un antes y un después en la política chilena. El Caso Caval, que involucró negociaciones inmobiliarias millonarias y acusaciones de tráfico de influencias, golpeó el núcleo más cercano de Bachelet, afectando gravemente su capital político. En el centro de la tormenta estuvo Sebastián Dávalos, entonces director sociocultural de la Presidencia, y su esposa Natalia Compagnon, quien logró una polémica reunión con el presidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic. Compagnon ya había abordado el tema en 2019, asegurando que “Caval fue usado para poder pegarle al gobierno”, pero enfatizando: “No expuse a la Presidenta (...) creo que ella actuó como debía actuar”. Hoy, desde un lugar más íntimo, Compagnon habla de su vida junto a sus dos hijos y revela cómo enfrentaron el pasado, según recogió Cooperativa. Consultada sobre cómo los niños vivieron el proceso judicial y mediático, confesó: “Siempre traté de mantenerlos aislados, de protegerlos, porque el contexto familiar ya es muy jodido. Hay una exposición de su círculo o de quienes podrían ser su círculo más cercano”. La portada de Velvet muestra por primera vez a Compagnon junto a sus hijos, quienes, según cuenta, quisieron participar voluntariamente: “Fue una decisión de ellos, pero no fue fácil porque la gente habla sin conocerte. Quizás fue su forma de decir: Hoy somos los tres, estamos bien, pasó de todo y se puede seguir; con todas las ganas y las fuerzas, contentos, felices y llenos de amor”. La exnuera de Bachelet relató que no fue sino hasta 2021 cuando conversó abiertamente con sus hijos sobre el Caso Caval: “Tenían que saber lo que había ocurrido y, por fortuna, entendieron lo que debían para su edad. De ahí para adelante todo ha sido conversación. Cuando han salido noticias o he aparecido por algún tema en los medios, los niños me preguntan y ahí me siento a explicarles, porque no puedes dejarlos en la incertidumbre”. Entre los momentos más duros que enfrentaron como familia, destacó el desalojo de su vivienda: “Lo más difícil, lejos, lejos, lejos, fue cuando nos llegó la orden de desalojo de la casa donde vivíamos. Fue lo más fuerte, porque -como niño- que te saquen de tu hogar es súper violento, algo que nadie se espera. Yo nunca lo esperé, ¡imagínate ellos!”. Asegura que sus hijos no tienen relación con su abuela, Michelle Bachelet Hoy, Compagnon asegura sentirse tranquila y con el apoyo incondicional de su madre, quien ha sido un pilar fundamental para ella y sus hijos: “Tengo el apoyo incondicional de mi mamá, que además es una gran abuela, ella da la vida por sus nietos”. Respecto de la relación de los niños con su padre, Sebastián Dávalos, indicó que “siempre han tenido el canal de comunicación directo. Si quieren comunicarse con él tienen cómo hacerlo, en eso no me meto”. Sobre Michelle Bachelet, en tanto, fue categórica: “Ocasionalmente algún mensaje, pero no hay una relación. No hay un vínculo, ni un día a día. La última vez que se vieron fue cuando Sebastián vino a Chile en el año 2023” . Al preguntarle cómo interpreta ese distanciamiento, Compagnon reflexionó : “Hace muchos años se cortó la relación... Lo único que puedo decir es que en la vida no puedes mezclar las relaciones de adultos con las de los niños” . Y aunque alguna vez manifestó el deseo de que el vínculo se mantuviera, hoy lo ve con otra perspectiva: “Me quedo tranquila con que el canal para comunicarse con ellos siempre ha existido. Jamás les he prohibido algo, pero tampoco puedo hacer más. Una vez le dije a ella que ojalá la relación sea permanente. [...] En fin, estoy en otra etapa, ya dejé atrás a la familia Bachelet ”. Fuente: Publimetro
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han transformado la forma en que nos comunicamos, nos relacionamos y compartimos información. Dentro de estos nuevos hábitos se encuentra el fenómeno conocido como sexting. Sin embargo, la falta de conciencia y educación tecnológica lleva a que las personas subestimen los riesgos asociados con esta práctica. El término 'sexting' proviene de la combinación de las palabras en inglés sex (sexo) y texting (enviar mensajes de texto), y consiste en el envío de mensajes, imágenes y videos de contenido sexual a través de las TIC. A través del sexting, se busca despertar interés sexual en otra persona o reemplazar las relaciones físicas interpersonales cuando no es posible llevarlas a cabo. Algunos incluso consideran esta forma de comunicación como una práctica sexual en sí misma. CLAVES A TENER EN CUENTA: El sexting no está limitado a un grupo específico, ya que personas de todas las edades pueden participar en él. Los adolescentes se ven influenciados por diversos factores al practicar sexting: Curiosidad, exploración de la sexualidad, búsqueda de aceptación, presiones externas o falta de discernimiento son algunos de los más comunes. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que el sexting conlleva una serie de riesgos, especialmente porque al enviar una imagen o video a través de un dispositivo electrónico, se pierde el control sobre esos archivos. Riesgos asociados al sexting: Difusión no autorizada de contenido: Quienes reciben estos mensajes pueden compartirlos sin consentimiento, lo que puede tener consecuencias negativas para la salud mental y emocional. Dificultades en relaciones futuras: La desconfianza y la falta de privacidad pueden afectar las relaciones emocionales a largo plazo. Pérdida de control del contenido: El material compartido puede caer en manos equivocadas si no se toman medidas adecuadas de seguridad. Suplantación de identidad: El contenido íntimo compartido puede ser utilizado para fines fraudulentos por ciberdelincuentes. Ciberacoso, grooming y sextorsión: El sexting puede dar lugar a formas graves de abuso en línea. Revenge porn: Exparejas pueden difundir imágenes por despecho o venganza. Consecuencias legales: Involucrar a menores en sexting tiene implicaciones legales graves debido a la posesión o distribución de material sexual involucrado. MEDIDAS DE PREVENCIÓN: Educación digital: Es fundamental comprender los riesgos asociados con el sexting y proteger la privacidad en línea. Comunicación abierta: Mantener un diálogo constante ayuda a prevenir y detectar situaciones problemáticas. Uso consciente de dispositivos electrónicos: Establecer límites claros para el uso responsable de la tecnología es crucial. Configuración de privacidad: Aprender a configurar opciones para proteger la privacidad en línea es esencial. Sentido común y pensamiento crítico en línea: Pensar antes de compartir contenido sensible es clave para evitar problemas futuros. No aceptar presiones: Es importante aprender a decir 'no' ante situaciones que generen incomodidad o riesgo. Fuentes: SeguriLatam, E-TIC y Psicología Blu. Fuente: Publimetro
A casi una década del estallido del Caso Caval, Natalia Compagnon volvió a referirse al impacto que el escándalo tuvo en su vida personal y familiar. En una entrevista concedida a la revista Velvet para su edición especial del Día de la Madre, la exesposa de Sebastián Dávalos compartió, por primera vez junto a sus hijos, su proceso de reinvención y el distanciamiento que hoy existe entre sus niños y la expresidenta Michelle Bachelet, su abuela paterna. El verano de 2015 marcó un antes y un después en la política chilena. El Caso Caval, que involucró negociaciones inmobiliarias millonarias y acusaciones de tráfico de influencias, golpeó el núcleo más cercano de Bachelet, afectando gravemente su capital político. En el centro de la tormenta estuvo Sebastián Dávalos, entonces director sociocultural de la Presidencia, y su esposa Natalia Compagnon, quien logró una polémica reunión con el presidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic. Compagnon ya había abordado el tema en 2019, asegurando que “Caval fue usado para poder pegarle al gobierno”, pero enfatizando: “No expuse a la Presidenta (...) creo que ella actuó como debía actuar”. Hoy, desde un lugar más íntimo, Compagnon habla de su vida junto a sus dos hijos y revela cómo enfrentaron el pasado, según recogió Cooperativa. Consultada sobre cómo los niños vivieron el proceso judicial y mediático, confesó: “Siempre traté de mantenerlos aislados, de protegerlos, porque el contexto familiar ya es muy jodido. Hay una exposición de su círculo o de quienes podrían ser su círculo más cercano”. La portada de Velvet muestra por primera vez a Compagnon junto a sus hijos, quienes, según cuenta, quisieron participar voluntariamente: “Fue una decisión de ellos, pero no fue fácil porque la gente habla sin conocerte. Quizás fue su forma de decir: Hoy somos los tres, estamos bien, pasó de todo y se puede seguir; con todas las ganas y las fuerzas, contentos, felices y llenos de amor”. La exnuera de Bachelet relató que no fue sino hasta 2021 cuando conversó abiertamente con sus hijos sobre el Caso Caval: “Tenían que saber lo que había ocurrido y, por fortuna, entendieron lo que debían para su edad. De ahí para adelante todo ha sido conversación. Cuando han salido noticias o he aparecido por algún tema en los medios, los niños me preguntan y ahí me siento a explicarles, porque no puedes dejarlos en la incertidumbre”. Entre los momentos más duros que enfrentaron como familia, destacó el desalojo de su vivienda: “Lo más difícil, lejos, lejos, lejos, fue cuando nos llegó la orden de desalojo de la casa donde vivíamos. Fue lo más fuerte, porque -como niño- que te saquen de tu hogar es súper violento, algo que nadie se espera. Yo nunca lo esperé, ¡imagínate ellos!”. Asegura que sus hijos no tienen relación con su abuela, Michelle Bachelet Hoy, Compagnon asegura sentirse tranquila y con el apoyo incondicional de su madre, quien ha sido un pilar fundamental para ella y sus hijos: “Tengo el apoyo incondicional de mi mamá, que además es una gran abuela, ella da la vida por sus nietos”. Respecto de la relación de los niños con su padre, Sebastián Dávalos, indicó que “siempre han tenido el canal de comunicación directo. Si quieren comunicarse con él tienen cómo hacerlo, en eso no me meto”. Sobre Michelle Bachelet, en tanto, fue categórica: “Ocasionalmente algún mensaje, pero no hay una relación. No hay un vínculo, ni un día a día. La última vez que se vieron fue cuando Sebastián vino a Chile en el año 2023” . Al preguntarle cómo interpreta ese distanciamiento, Compagnon reflexionó : “Hace muchos años se cortó la relación... Lo único que puedo decir es que en la vida no puedes mezclar las relaciones de adultos con las de los niños” . Y aunque alguna vez manifestó el deseo de que el vínculo se mantuviera, hoy lo ve con otra perspectiva: “Me quedo tranquila con que el canal para comunicarse con ellos siempre ha existido. Jamás les he prohibido algo, pero tampoco puedo hacer más. Una vez le dije a ella que ojalá la relación sea permanente. [...] En fin, estoy en otra etapa, ya dejé atrás a la familia Bachelet ”. Fuente: Publimetro