Con el inicio de la universidad, los estudiantes se enfrentan a un proceso de ajuste significativo. Desde nuevos contextos, ideas, lugares, hasta nuevas relaciones humanas. Todo ello genera una serie de desafíos emocionales que pueden afectar su bienestar, especialmente aquellos que ingresan al primer año. Felipe Rodríguez, académico de la Escuela de Psicología PUCV, destacó la importancia de cuidar la salud mental durante este período de adaptación y explicó cómo aplicar herramientas que ayudan a sobrellevar esta etapa de transición. Uno de los mayores desafíos emocionales que enfrentan los estudiantes de primer año es la organización de su tiempo. Lo primero es ajustarse a lo que significa una nueva dinámica. Ellos asumen desafíos como la organización del tiempo y el establecimiento de nuevas relaciones humanas, lo que puede ser abrumador al principio, señaló el académico. Además, muchos alumnos deben cambiar de residencia, mudándose a una nueva ciudad o región, lo cual implica un proceso de independencia y adaptación a un entorno desconocido. “Este cambio a menudo es una experiencia importante en la vida de los jóvenes, ya que, además de los estudios, deben enfrentarse a aspectos de autonomía personal y manejo de nuevas responsabilidades ”, agregó Rodríguez. Para gestionar este proceso de ajuste, el psicólogo recomienda a los estudiantes que establezcan nuevas rutinas claras pero flexibles, dividiendo adecuadamente el tiempo entre estudio, ocio, descanso y autocuidado. Es esencial tener espacios destinados al estudio y otros para el descanso, y sobre todo, cuidar la salud mental. El autocuidado debe ser una prioridad, es por ello que no deben dejar de lado sus actividades favoritas, sino que integrarlas a la rutina, enfatizó el psicólogo. Asimismo, el académico señaló que el establecimiento de redes de apoyo es clave. Es crucial desarrollar redes sociales con compañeros, profesores y el personal administrativo. Conocer a las personas, hacer actividades juntos y construir una comunidad de apoyo puede facilitar enormemente este proceso de adaptación. En ese sentido, Rodríguez puntualizó que “el descanso, el autocuidado y las relaciones sociales son claves para vivir de manera saludable esta nueva etapa universitaria”
La comunidad universitaria de la Universidad Católica del Norte (UCN) en Antofagasta se encuentra en estado de alerta luego de que la institución confirmara la recepción de una amenaza de tiroteo durante la noche del pasado domingo 6 de abril. Los correos electrónicos institucionales fueron el medio por el cual llegó la advertencia, lo que movilizó de inmediato a las autoridades universitarias. Ante esto, según un comunicado oficial emitido por la UCN en la presente jornada, desde el momento en que se tuvo conocimiento de la amenaza, se activaron los protocolos de seguridad establecidos para este tipo de contingencias. La universidad estableció una coordinación directa con el Departamento OS-9 y la Dirección de Investigación Policial de Carabineros (DIPOLCAR) de Chile, así como con el Ministerio Público, siguiendo los lineamientos correspondientes para garantizar una respuesta adecuada y diligente. Asimismo, las primeras acciones implementadas incluyeron una exhaustiva revisión de las instalaciones del Campus Central, la designación de puntos de seguridad estratégicos y el despliegue de personal policial en coordinación con los equipos de seguridad de la universidad. El objetivo principal, según recalcaron las autoridades, es salvaguardar la integridad de los estudiantes, académicos, funcionarios y colaboradores de la casa de estudios. Ahora bien, como medida para facilitar las investigaciones en curso por parte de las fuerzas policiales, la UCN ha tomado la decisión de suspender todas las actividades académicas y administrativas durante la tarde de este lunes 7 de abril a partir de las 14:30 horas. Esta medida busca asegurar que las diligencias puedan llevarse a cabo sin interferencias y garantizar la seguridad en el campus. Finalmente, el establecimiento hizo un llamado a su comunidad a mantenerse informada exclusivamente a través de sus canales oficiales, instando a evitar la propagación de rumores o información no confirmada que pueda generar confusión o alarma innecesaria en este delicado momento.
Con el inicio de la universidad, los estudiantes se enfrentan a un proceso de ajuste significativo. Desde nuevos contextos, ideas, lugares, hasta nuevas relaciones humanas. Todo ello genera una serie de desafíos emocionales que pueden afectar su bienestar, especialmente aquellos que ingresan al primer año. Felipe Rodríguez, académico de la Escuela de Psicología PUCV, destacó la importancia de cuidar la salud mental durante este período de adaptación y explicó cómo aplicar herramientas que ayudan a sobrellevar esta etapa de transición. Uno de los mayores desafíos emocionales que enfrentan los estudiantes de primer año es la organización de su tiempo. Lo primero es ajustarse a lo que significa una nueva dinámica. Ellos asumen desafíos como la organización del tiempo y el establecimiento de nuevas relaciones humanas, lo que puede ser abrumador al principio, señaló el académico. Además, muchos alumnos deben cambiar de residencia, mudándose a una nueva ciudad o región, lo cual implica un proceso de independencia y adaptación a un entorno desconocido. “Este cambio a menudo es una experiencia importante en la vida de los jóvenes, ya que, además de los estudios, deben enfrentarse a aspectos de autonomía personal y manejo de nuevas responsabilidades ”, agregó Rodríguez. Para gestionar este proceso de ajuste, el psicólogo recomienda a los estudiantes que establezcan nuevas rutinas claras pero flexibles, dividiendo adecuadamente el tiempo entre estudio, ocio, descanso y autocuidado. Es esencial tener espacios destinados al estudio y otros para el descanso, y sobre todo, cuidar la salud mental. El autocuidado debe ser una prioridad, es por ello que no deben dejar de lado sus actividades favoritas, sino que integrarlas a la rutina, enfatizó el psicólogo. Asimismo, el académico señaló que el establecimiento de redes de apoyo es clave. Es crucial desarrollar redes sociales con compañeros, profesores y el personal administrativo. Conocer a las personas, hacer actividades juntos y construir una comunidad de apoyo puede facilitar enormemente este proceso de adaptación. En ese sentido, Rodríguez puntualizó que “el descanso, el autocuidado y las relaciones sociales son claves para vivir de manera saludable esta nueva etapa universitaria”
La comunidad universitaria de la Universidad Católica del Norte (UCN) en Antofagasta se encuentra en estado de alerta luego de que la institución confirmara la recepción de una amenaza de tiroteo durante la noche del pasado domingo 6 de abril. Los correos electrónicos institucionales fueron el medio por el cual llegó la advertencia, lo que movilizó de inmediato a las autoridades universitarias. Ante esto, según un comunicado oficial emitido por la UCN en la presente jornada, desde el momento en que se tuvo conocimiento de la amenaza, se activaron los protocolos de seguridad establecidos para este tipo de contingencias. La universidad estableció una coordinación directa con el Departamento OS-9 y la Dirección de Investigación Policial de Carabineros (DIPOLCAR) de Chile, así como con el Ministerio Público, siguiendo los lineamientos correspondientes para garantizar una respuesta adecuada y diligente. Asimismo, las primeras acciones implementadas incluyeron una exhaustiva revisión de las instalaciones del Campus Central, la designación de puntos de seguridad estratégicos y el despliegue de personal policial en coordinación con los equipos de seguridad de la universidad. El objetivo principal, según recalcaron las autoridades, es salvaguardar la integridad de los estudiantes, académicos, funcionarios y colaboradores de la casa de estudios. Ahora bien, como medida para facilitar las investigaciones en curso por parte de las fuerzas policiales, la UCN ha tomado la decisión de suspender todas las actividades académicas y administrativas durante la tarde de este lunes 7 de abril a partir de las 14:30 horas. Esta medida busca asegurar que las diligencias puedan llevarse a cabo sin interferencias y garantizar la seguridad en el campus. Finalmente, el establecimiento hizo un llamado a su comunidad a mantenerse informada exclusivamente a través de sus canales oficiales, instando a evitar la propagación de rumores o información no confirmada que pueda generar confusión o alarma innecesaria en este delicado momento.