Un estudio, liderado por científicos del King’s College de Londres y publicado en la revista Nature Mental Health, reveló que la desigualdad social provoca cambios estructurales en el cerebro de los niños, lo que se traduce en una peor salud mental a medida que crecen. Esta investigación establece por primera vez una conexión directa entre la desigualdad a nivel social y las alteraciones en el cerebro en desarrollo, diferenciándose de estudios anteriores que solo se enfocaban en la riqueza individual. La Dra. Divyangana Rakesh, del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College, subraya la relevancia de este hallazgo: «No se trata solo del ingreso familiar individual; se trata de cómo se distribuye el ingreso en la sociedad. Tanto los niños de familias ricas como los de familias de bajos ingresos mostraron un neurodesarrollo alterado y establecimos que esto tiene un impacto duradero en el bienestar». Este estrés social, la constante comparación y la ansiedad por el estatus social, junto con la alteración en los niveles de cortisol (la hormona del estrés), podrían ser los mecanismos detrás de estos cambios neurobiológicos. Desigualdad y sus efectos cerebrales Para llevar a cabo esta investigación, los científicos analizaron datos de más de 10.000 niños de 9 y 10 años en Estados Unidos, provenientes del Estudio de Desarrollo Neuroimagen del Cerebro Adolescente, una vasta base de recursos de neuroimágenes. Para medir la desigualdad, se asignó una puntuación de 0 para la « igualdad perfecta» (donde todos tienen el mismo ingreso) y 1 para la desigualdad máxima (donde una persona posee toda la riqueza). Los estados estudiados se situaban entre estos dos extremos. Los resultados fueron reveladores: áreas con alta desigualdad, como Nueva York, Connecticut, California y Florida, mostraron que los niños residentes tenían una superficie reducida en la corteza cerebral y conexiones alteradas entre diversas regiones. Estas áreas corticales son cruciales para funciones cognitivas superiores como la memoria, la atención, la emoción y el lenguaje. Las resonancias magnéticas funcionales también revelaron cambios en el flujo sanguíneo, indicando actividad cerebral afectada. En contraste, estados más igualitarios como Utah, Wisconsin, Minnesota y Vermont, con brechas de ingresos más estrechas, presentaban patrones cerebrales distintos. El impacto a largo plazo en la salud mental infantil La investigación también profundizó en las consecuencias de los cambios cerebrales a largo plazo para la salud mental. Se recopilaron datos de cuestionarios sobre síntomas de depresión y ansiedad en los mismos niños a los 10 y 11 años, es decir, seis y dieciocho meses después de las resonancias magnéticas. Los resultados fueron contundentes: aquellos niños que vivían en sociedades con una distribución desigual de la riqueza mostraron indicadores significativamente peores en su salud mental. Los investigadores confirmaron que las alteraciones cerebrales detectadas actuaban como un puente, una vía que conectaba directamente la desigualdad social con una peor salud mental futura. La desigualdad no solo provocaba cambios estructurales y funcionales en el cerebro, sino que estos cambios, a su vez, se asociaban directamente con una mayor incidencia de problemas psicológicos. Los científicos aspiran a expandir esta investigación a otras regiones del mundo, incluyendo zonas de alta desigualdad en el Reino Unido, como Londres, para observar si se replican patrones similares. El equipo cree que la implementación de políticas para reducir la desigualdad social podría ayudar a promover un neurodesarrollo saludable.
El Presidente de la República, Gabriel Boric, abordó los desafíos de su visita en Brasil, destacando la “profunda” relación que se tiene con la potencia sudamericana. El mandatario recordó que en la anterior visita del Presidente Lula en el país, se designó el 22 de abril como el día de la amistad Chile-Brasil, además de firmarse 19 acuerdos “en materias de seguridad, salud, ciencia y turismo”. Así, se refirió a la reunión que tuvieron hoy ambas delegaciones, señalando que “ junto al desarrollo y al crecimiento económico, coincidimos en que buscamos el desarrollo de nuestros pueblos (…), y que si bien muchas veces las discusiones entre líderes mundiales parecen estar en las altas esferas, nosotros tenemos la convicción y no olvidamos para quienes estamos trabajando”. “ La cercanía y la intensificación del trabajo conjunto se expresa en los acuerdos que hemos firmado aquí: Seguridad pública, defensa, cooperación consular y migratoria, exportaciones, agricultura, inteligencia artificial, cultura para elaborar y producir obras cinematográficas en conjunto, entre otros “, agregó. Guerra comercial y otros desafíos globales Boric también apuntó a los desafíos a nivel global, señalando que “nadie puede salvarse por sí solo en un mundo con tremendos desafíos de crisis migratorias, con tremendos desafíos en materia de crisis climática, con desafíos imprevisibles como fue la pandemia del Covid, y quizás que otros vendrán en el futuro”. “Hoy en un escenario de incertidumbre mundial, principalmente en materia económica, pero que no se limita a ello. Es más relevante que nunca reafirmar nuestros vínculos y decir: “Aquí en América del Sur somos países amigos, vamos a seguir trabajando juntos “”, agregó. Asimismo, el jefe de Estado, relevó la importancia de “la democracia, el valor del multilateralismo y la importancia de la libertad de comercio en beneficio de nuestros pueblos”, apuntando a la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China. “Chile está en contra de una guerra comercial”, acotó. “Chile está en contra de la politización arbitraria del comercio y defendemos con mucha fuerza nuestra autonomía estratégica en el mundo teniendo relaciones con diferentes países, diferentes regiones, sin tener que elegir entre uno y otro. Y eso es algo que también compartimos con Brasil”, sostuvo. Reuniones de Boric para fortalecer lazos comerciales Chile – Brasil Finalmente, el Presidente realzó la magnitud de la alianza de Chile y Brasil, afirmando que el intercambio comercial superó los 12.000 millones de dólares en 2024. “Y sin embargo, aún tenemos muchísimo potencial por explorar”, admitió, destacando las reuniones que sostendrá en dicho país para fortalecer los lazos. Recordemos que durante la tarde, ambos mandatarios asistirán a un seminario en el que unos 250 empresarios discutirán fórmulas para aumentar las inversiones mutuas y el intercambio comercial bilateral. Además, este miércoles Boric participará en una mesa redonda sobre el Corredor Bioceánico Vial, una red de carreteras que unirá el sur de Brasil, el Chaco paraguayo y las provincias argentinas de Salta y Jujuy con los puertos chilenos de Antofagasta, Mejillones e Iquique, de modo de conectar los océanos Atlántico y Pacífico. “Eso es integración, no solamente retórica, no solamente fotos en las cumbres, sino integración concreta en beneficio de nuestros pueblos que va a traer mayor desarrollo, mayor dinamismo, mayor integración”, concluyó al respecto el mandatario. Fuente: BioBioChile
Un estudio, liderado por científicos del King’s College de Londres y publicado en la revista Nature Mental Health, reveló que la desigualdad social provoca cambios estructurales en el cerebro de los niños, lo que se traduce en una peor salud mental a medida que crecen. Esta investigación establece por primera vez una conexión directa entre la desigualdad a nivel social y las alteraciones en el cerebro en desarrollo, diferenciándose de estudios anteriores que solo se enfocaban en la riqueza individual. La Dra. Divyangana Rakesh, del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College, subraya la relevancia de este hallazgo: «No se trata solo del ingreso familiar individual; se trata de cómo se distribuye el ingreso en la sociedad. Tanto los niños de familias ricas como los de familias de bajos ingresos mostraron un neurodesarrollo alterado y establecimos que esto tiene un impacto duradero en el bienestar». Este estrés social, la constante comparación y la ansiedad por el estatus social, junto con la alteración en los niveles de cortisol (la hormona del estrés), podrían ser los mecanismos detrás de estos cambios neurobiológicos. Desigualdad y sus efectos cerebrales Para llevar a cabo esta investigación, los científicos analizaron datos de más de 10.000 niños de 9 y 10 años en Estados Unidos, provenientes del Estudio de Desarrollo Neuroimagen del Cerebro Adolescente, una vasta base de recursos de neuroimágenes. Para medir la desigualdad, se asignó una puntuación de 0 para la « igualdad perfecta» (donde todos tienen el mismo ingreso) y 1 para la desigualdad máxima (donde una persona posee toda la riqueza). Los estados estudiados se situaban entre estos dos extremos. Los resultados fueron reveladores: áreas con alta desigualdad, como Nueva York, Connecticut, California y Florida, mostraron que los niños residentes tenían una superficie reducida en la corteza cerebral y conexiones alteradas entre diversas regiones. Estas áreas corticales son cruciales para funciones cognitivas superiores como la memoria, la atención, la emoción y el lenguaje. Las resonancias magnéticas funcionales también revelaron cambios en el flujo sanguíneo, indicando actividad cerebral afectada. En contraste, estados más igualitarios como Utah, Wisconsin, Minnesota y Vermont, con brechas de ingresos más estrechas, presentaban patrones cerebrales distintos. El impacto a largo plazo en la salud mental infantil La investigación también profundizó en las consecuencias de los cambios cerebrales a largo plazo para la salud mental. Se recopilaron datos de cuestionarios sobre síntomas de depresión y ansiedad en los mismos niños a los 10 y 11 años, es decir, seis y dieciocho meses después de las resonancias magnéticas. Los resultados fueron contundentes: aquellos niños que vivían en sociedades con una distribución desigual de la riqueza mostraron indicadores significativamente peores en su salud mental. Los investigadores confirmaron que las alteraciones cerebrales detectadas actuaban como un puente, una vía que conectaba directamente la desigualdad social con una peor salud mental futura. La desigualdad no solo provocaba cambios estructurales y funcionales en el cerebro, sino que estos cambios, a su vez, se asociaban directamente con una mayor incidencia de problemas psicológicos. Los científicos aspiran a expandir esta investigación a otras regiones del mundo, incluyendo zonas de alta desigualdad en el Reino Unido, como Londres, para observar si se replican patrones similares. El equipo cree que la implementación de políticas para reducir la desigualdad social podría ayudar a promover un neurodesarrollo saludable.
El Presidente de la República, Gabriel Boric, abordó los desafíos de su visita en Brasil, destacando la “profunda” relación que se tiene con la potencia sudamericana. El mandatario recordó que en la anterior visita del Presidente Lula en el país, se designó el 22 de abril como el día de la amistad Chile-Brasil, además de firmarse 19 acuerdos “en materias de seguridad, salud, ciencia y turismo”. Así, se refirió a la reunión que tuvieron hoy ambas delegaciones, señalando que “ junto al desarrollo y al crecimiento económico, coincidimos en que buscamos el desarrollo de nuestros pueblos (…), y que si bien muchas veces las discusiones entre líderes mundiales parecen estar en las altas esferas, nosotros tenemos la convicción y no olvidamos para quienes estamos trabajando”. “ La cercanía y la intensificación del trabajo conjunto se expresa en los acuerdos que hemos firmado aquí: Seguridad pública, defensa, cooperación consular y migratoria, exportaciones, agricultura, inteligencia artificial, cultura para elaborar y producir obras cinematográficas en conjunto, entre otros “, agregó. Guerra comercial y otros desafíos globales Boric también apuntó a los desafíos a nivel global, señalando que “nadie puede salvarse por sí solo en un mundo con tremendos desafíos de crisis migratorias, con tremendos desafíos en materia de crisis climática, con desafíos imprevisibles como fue la pandemia del Covid, y quizás que otros vendrán en el futuro”. “Hoy en un escenario de incertidumbre mundial, principalmente en materia económica, pero que no se limita a ello. Es más relevante que nunca reafirmar nuestros vínculos y decir: “Aquí en América del Sur somos países amigos, vamos a seguir trabajando juntos “”, agregó. Asimismo, el jefe de Estado, relevó la importancia de “la democracia, el valor del multilateralismo y la importancia de la libertad de comercio en beneficio de nuestros pueblos”, apuntando a la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China. “Chile está en contra de una guerra comercial”, acotó. “Chile está en contra de la politización arbitraria del comercio y defendemos con mucha fuerza nuestra autonomía estratégica en el mundo teniendo relaciones con diferentes países, diferentes regiones, sin tener que elegir entre uno y otro. Y eso es algo que también compartimos con Brasil”, sostuvo. Reuniones de Boric para fortalecer lazos comerciales Chile – Brasil Finalmente, el Presidente realzó la magnitud de la alianza de Chile y Brasil, afirmando que el intercambio comercial superó los 12.000 millones de dólares en 2024. “Y sin embargo, aún tenemos muchísimo potencial por explorar”, admitió, destacando las reuniones que sostendrá en dicho país para fortalecer los lazos. Recordemos que durante la tarde, ambos mandatarios asistirán a un seminario en el que unos 250 empresarios discutirán fórmulas para aumentar las inversiones mutuas y el intercambio comercial bilateral. Además, este miércoles Boric participará en una mesa redonda sobre el Corredor Bioceánico Vial, una red de carreteras que unirá el sur de Brasil, el Chaco paraguayo y las provincias argentinas de Salta y Jujuy con los puertos chilenos de Antofagasta, Mejillones e Iquique, de modo de conectar los océanos Atlántico y Pacífico. “Eso es integración, no solamente retórica, no solamente fotos en las cumbres, sino integración concreta en beneficio de nuestros pueblos que va a traer mayor desarrollo, mayor dinamismo, mayor integración”, concluyó al respecto el mandatario. Fuente: BioBioChile