Con el objetivo de fomentar la tenencia responsable de animales de compañía, la municipalidad de Osorno presentó un proyecto que busca implementar un crematorio de mascotas y una clínica veterinaria móvil. El proyecto surge ante el notable aumento de perros y gatos en la comunidad, registrando un total de 28.218 animales entre ambas especies, lo que indica que hay más de cien mil mascotas con dueño en la ciudad. El crematorio para mascotas municipal, el primero de su tipo en la región, tiene como propósito ofrecer una solución digna y respetuosa para los momentos finales de las mascotas, satisfaciendo una demanda creciente entre los habitantes de Osorno. Este servicio integral incluirá recepción, preparación, cremación, recuperación de cenizas, entrega y registro, así como la opción de ánforas conmemorativas para que los dueños conserven los restos de sus queridos animales. Además del crematorio, se implementará una clínica veterinaria móvil que brindará servicios de consulta, vacunación, colocación de chip, desparasitación y esterilización. Esta iniciativa no solo busca mejorar la salud y bienestar de las mascotas, sino también fortalecer las prácticas de tenencia responsable en la comunidad. La presentación del proyecto en la Sala de Sesiones del municipio contó con una favorable acogida por parte de diversas agrupaciones animalistas locales, incluyendo a la presidenta de la Agrupación EDU-CAN Educación y Tenencia Responsable de Mascotas, quien destacó la importancia de estas medidas para mitigar el abandono y maltrato animal en la ciudad. Osvaldo Cea, presidente de la Sociedad Protectora de Animales de Osorno, subrayó la relevancia de estos servicios ante el incremento de casos de abandono y maltrato animal, especialmente en las zonas rurales. El alcalde Emeterio Carrillo manifestó su compromiso con el bienestar animal, señalando que se espera que estas iniciativas puedan comenzar a operar y beneficiar a los ciudadanos con mascotas durante el año 2025.
Los perros han sido considerados desde hace mucho tiempo como los mejores amigos del hombre, pero ¿pueden también tener personalidades similares a sus dueños? Según diversos estudios y expertos en comportamiento animal, la respuesta es sí. Investigaciones recientes sugieren que l os perros pueden reflejar ciertos rasgos de personalidad de sus dueños. Esto se debe a la estrecha relación y vínculo emociona l que se forma entre el humano y su mascota. Los perros son capaces de percibir las emociones y comportamientos de sus dueños, lo que puede influir en su propia conducta. Por ejemplo, si un propietario es extrovertido y activo, es probable que su perro también sea enérgico y sociable. Del mismo modo, si una persona tiende a ser más reservada o tímida, es posible que su mascota muestre signos similares de cautela. Esta conexión entre las personalidades de los dueños y sus perros ha generado un creciente interés en el estudio del comportamiento animal. Comprender cómo influyen mutuamente las personalidades humanas y caninas no solo nos ayuda a comprender mejor a nuestras mascotas, sino que también puede tener implicaciones importantes en áreas como la terapia asistida por animales. La evidencia sugiere que los perros pueden adoptar ciertos rasgos de personalidad similares a sus dueños. Esta fascinante dinámica entre humanos y caninos continúa siendo objeto de investigación para desentrañar aún más los misterios detrás del vínculo único que compartimos con nuestros fieles compañeros peludos.
Es conocida la relación que tienen los seres humanos con los perros, bautizados hace siglos como los mejores amigos del hombre, ambas especies parecen tener una conexión especial que no se produce en ningún otro caso. Los perros llegan a formar parte de la familia y cuando debemos atravesar el momento de su muerte no se trata de un tema menor, estudios científicos han afirmado que esta pérdida es efectivamente tan dolorosa como si se tratara de un pariente real. Un veterinario escribió una carta al programa Nadie Dice Nada del canal de YouTube Luzu TV abordando este tema y en su relato responde a esta pregunta: ¿por qué los perros viven menos que los humanos? Y no estábamos preparados para la respuesta. Este es el texto de la carta : “Como veterinario me llamaron para examinar un perro de 13 años llamado Batuta. La familia esperaba un milagro, examiné a Batuta y descubrí que estaba muriendo de cáncer y que no podía hacer nada. Batuta estaba rodeado por su familia. Pedro, el más chico, parecía tan tranquilo acariciándolo al perro por última vez y me preguntaba si entendía lo que estaba pasando. En pocos minutos Batuta cayó pacíficamente en un sueño profundo para no despertar nunca más. Pedro (el niño) parecía aceptarlo sin dificultad. En eso escuchó a la mamá de él preguntándose, ¿por qué la vida de los perros es más corta que la de los seres humanos? Pedro, el hijo, dijo, yo sé por qué. Y su explicación me cambió mi forma de ver muchas cosas. Él dijo, la gente viene al mundo para aprender a vivir una buena vida, cómo amar a los demás todo el tiempo y ser buena persona. Como los perros ya nacen sabiendo hacer todo eso, no tienen por qué vivir tanto tiempo como nosotros. Y la moraleja de la historia es, si un perro fuera tu maestro, aprenderías cosas como: Cuando tus seres queridos lleguen a casa, siempre corre para saludarlos. Nunca dejes pasar la oportunidad para salir a pasear. Permitirte que la experiencia del aire fresco y del viento en la cara sea puro éxtasis. Toma siestas, descansa, estírate bien antes de levantarte. Corre, salta y juega diariamente. Evita morder cuando con un solo gruñido sea suficiente. En un clima muy caliente toma mucha agua y acuéstate abajo de la sombra de algún árbol. Cuando estés feliz baila moviendo todo tu cuerpo. Disfruta de las cosas simples, de una larga caminata. Nunca pretenda ser algo que no seas, sé auténtico. Si lo que quieres está enterrado, búscalo persistentemente hasta encontrarlo y nunca olvides. Cuando alguien esté teniendo un mal día, quédate.
Última foto de Hachiko, el perro fiel que esperó durante más de 9 años fuera de la estación de Shibuya a que su amo regresara incluso después de perecer. En marzo de 1935, se capturó esta conmovedora imagen de Hachiko, el leal Akita Inu japonés, tomada poco antes de su fallecimiento. Esta fotografía representa el final de una historia de devoción y fidelidad que ha conmovido al mundo. Hachiko se hizo famoso por esperar pacientemente a su dueño, el profesor Hidesaburo Ueno, afuera de la estación de tren de Shibuya en Tokio, cada día, incluso después de la muerte de Ueno en 1925. Durante casi una década, Hachiko regresó al mismo lugar día tras día, esperando el regreso de su amado amo. La historia de Hachiko ha inspirado libros, películas y monumentos en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de lealtad inquebrantable y amor incondicional. Esta última fotografía captura la serenidad y la dignidad de un perro que nunca perdió la esperanza, incluso en los momentos finales de su vida. Hoy, la estatua de bronce de Hachiko frente a la estación de Shibuya es un lugar de encuentro icónico y un recordatorio perdurable del poder del vínculo entre humanos y animales.
El impacto del lenguaje en el bienestar de nuestras mascotas ha sido objeto de un fascinante estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores del Reino Unido. A través de la observación de aproximadamente 60 perros, los expertos analizaron cómo ciertas palabras afectan las reacciones emocionales y fisiológicas de estos queridos animales en nuestros hogares. Los resultados revelaron hallazgos sorprendentes sobre las palabras que pueden generar una gran felicidad en nuestros amigos peludos. Según el estudio, se identificaron cinco palabras que generan una respuesta emocional particularmente fuerte en los perros. Expresiones comovamos o caminamos elevaron significativamente el ritmo cardíaco de los perros, llegando hasta 156 latidos por minuto. Asimismo, términos comocomida y cuidado produjeron una excitación palpable, con un aumento del ritmo cardíaco entre 152 y 151 latidos por minuto. Estas palabras, asociadas a momentos de alimentación y recompensa, parecen ser una auténtica motivación para la felicidad de nuestros amigos peludos. Este estudio arroja luz sobre la importancia del lenguaje y las expresiones utilizadas al interactuar con nuestras mascotas, demostrando que las palabras tienen un impacto significativo en su estado de ánimo y comportamiento.
Con el objetivo de fomentar la tenencia responsable de animales de compañía, la municipalidad de Osorno presentó un proyecto que busca implementar un crematorio de mascotas y una clínica veterinaria móvil. El proyecto surge ante el notable aumento de perros y gatos en la comunidad, registrando un total de 28.218 animales entre ambas especies, lo que indica que hay más de cien mil mascotas con dueño en la ciudad. El crematorio para mascotas municipal, el primero de su tipo en la región, tiene como propósito ofrecer una solución digna y respetuosa para los momentos finales de las mascotas, satisfaciendo una demanda creciente entre los habitantes de Osorno. Este servicio integral incluirá recepción, preparación, cremación, recuperación de cenizas, entrega y registro, así como la opción de ánforas conmemorativas para que los dueños conserven los restos de sus queridos animales. Además del crematorio, se implementará una clínica veterinaria móvil que brindará servicios de consulta, vacunación, colocación de chip, desparasitación y esterilización. Esta iniciativa no solo busca mejorar la salud y bienestar de las mascotas, sino también fortalecer las prácticas de tenencia responsable en la comunidad. La presentación del proyecto en la Sala de Sesiones del municipio contó con una favorable acogida por parte de diversas agrupaciones animalistas locales, incluyendo a la presidenta de la Agrupación EDU-CAN Educación y Tenencia Responsable de Mascotas, quien destacó la importancia de estas medidas para mitigar el abandono y maltrato animal en la ciudad. Osvaldo Cea, presidente de la Sociedad Protectora de Animales de Osorno, subrayó la relevancia de estos servicios ante el incremento de casos de abandono y maltrato animal, especialmente en las zonas rurales. El alcalde Emeterio Carrillo manifestó su compromiso con el bienestar animal, señalando que se espera que estas iniciativas puedan comenzar a operar y beneficiar a los ciudadanos con mascotas durante el año 2025.
Los perros han sido considerados desde hace mucho tiempo como los mejores amigos del hombre, pero ¿pueden también tener personalidades similares a sus dueños? Según diversos estudios y expertos en comportamiento animal, la respuesta es sí. Investigaciones recientes sugieren que l os perros pueden reflejar ciertos rasgos de personalidad de sus dueños. Esto se debe a la estrecha relación y vínculo emociona l que se forma entre el humano y su mascota. Los perros son capaces de percibir las emociones y comportamientos de sus dueños, lo que puede influir en su propia conducta. Por ejemplo, si un propietario es extrovertido y activo, es probable que su perro también sea enérgico y sociable. Del mismo modo, si una persona tiende a ser más reservada o tímida, es posible que su mascota muestre signos similares de cautela. Esta conexión entre las personalidades de los dueños y sus perros ha generado un creciente interés en el estudio del comportamiento animal. Comprender cómo influyen mutuamente las personalidades humanas y caninas no solo nos ayuda a comprender mejor a nuestras mascotas, sino que también puede tener implicaciones importantes en áreas como la terapia asistida por animales. La evidencia sugiere que los perros pueden adoptar ciertos rasgos de personalidad similares a sus dueños. Esta fascinante dinámica entre humanos y caninos continúa siendo objeto de investigación para desentrañar aún más los misterios detrás del vínculo único que compartimos con nuestros fieles compañeros peludos.
Es conocida la relación que tienen los seres humanos con los perros, bautizados hace siglos como los mejores amigos del hombre, ambas especies parecen tener una conexión especial que no se produce en ningún otro caso. Los perros llegan a formar parte de la familia y cuando debemos atravesar el momento de su muerte no se trata de un tema menor, estudios científicos han afirmado que esta pérdida es efectivamente tan dolorosa como si se tratara de un pariente real. Un veterinario escribió una carta al programa Nadie Dice Nada del canal de YouTube Luzu TV abordando este tema y en su relato responde a esta pregunta: ¿por qué los perros viven menos que los humanos? Y no estábamos preparados para la respuesta. Este es el texto de la carta : “Como veterinario me llamaron para examinar un perro de 13 años llamado Batuta. La familia esperaba un milagro, examiné a Batuta y descubrí que estaba muriendo de cáncer y que no podía hacer nada. Batuta estaba rodeado por su familia. Pedro, el más chico, parecía tan tranquilo acariciándolo al perro por última vez y me preguntaba si entendía lo que estaba pasando. En pocos minutos Batuta cayó pacíficamente en un sueño profundo para no despertar nunca más. Pedro (el niño) parecía aceptarlo sin dificultad. En eso escuchó a la mamá de él preguntándose, ¿por qué la vida de los perros es más corta que la de los seres humanos? Pedro, el hijo, dijo, yo sé por qué. Y su explicación me cambió mi forma de ver muchas cosas. Él dijo, la gente viene al mundo para aprender a vivir una buena vida, cómo amar a los demás todo el tiempo y ser buena persona. Como los perros ya nacen sabiendo hacer todo eso, no tienen por qué vivir tanto tiempo como nosotros. Y la moraleja de la historia es, si un perro fuera tu maestro, aprenderías cosas como: Cuando tus seres queridos lleguen a casa, siempre corre para saludarlos. Nunca dejes pasar la oportunidad para salir a pasear. Permitirte que la experiencia del aire fresco y del viento en la cara sea puro éxtasis. Toma siestas, descansa, estírate bien antes de levantarte. Corre, salta y juega diariamente. Evita morder cuando con un solo gruñido sea suficiente. En un clima muy caliente toma mucha agua y acuéstate abajo de la sombra de algún árbol. Cuando estés feliz baila moviendo todo tu cuerpo. Disfruta de las cosas simples, de una larga caminata. Nunca pretenda ser algo que no seas, sé auténtico. Si lo que quieres está enterrado, búscalo persistentemente hasta encontrarlo y nunca olvides. Cuando alguien esté teniendo un mal día, quédate.
Última foto de Hachiko, el perro fiel que esperó durante más de 9 años fuera de la estación de Shibuya a que su amo regresara incluso después de perecer. En marzo de 1935, se capturó esta conmovedora imagen de Hachiko, el leal Akita Inu japonés, tomada poco antes de su fallecimiento. Esta fotografía representa el final de una historia de devoción y fidelidad que ha conmovido al mundo. Hachiko se hizo famoso por esperar pacientemente a su dueño, el profesor Hidesaburo Ueno, afuera de la estación de tren de Shibuya en Tokio, cada día, incluso después de la muerte de Ueno en 1925. Durante casi una década, Hachiko regresó al mismo lugar día tras día, esperando el regreso de su amado amo. La historia de Hachiko ha inspirado libros, películas y monumentos en todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo de lealtad inquebrantable y amor incondicional. Esta última fotografía captura la serenidad y la dignidad de un perro que nunca perdió la esperanza, incluso en los momentos finales de su vida. Hoy, la estatua de bronce de Hachiko frente a la estación de Shibuya es un lugar de encuentro icónico y un recordatorio perdurable del poder del vínculo entre humanos y animales.
El impacto del lenguaje en el bienestar de nuestras mascotas ha sido objeto de un fascinante estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores del Reino Unido. A través de la observación de aproximadamente 60 perros, los expertos analizaron cómo ciertas palabras afectan las reacciones emocionales y fisiológicas de estos queridos animales en nuestros hogares. Los resultados revelaron hallazgos sorprendentes sobre las palabras que pueden generar una gran felicidad en nuestros amigos peludos. Según el estudio, se identificaron cinco palabras que generan una respuesta emocional particularmente fuerte en los perros. Expresiones comovamos o caminamos elevaron significativamente el ritmo cardíaco de los perros, llegando hasta 156 latidos por minuto. Asimismo, términos comocomida y cuidado produjeron una excitación palpable, con un aumento del ritmo cardíaco entre 152 y 151 latidos por minuto. Estas palabras, asociadas a momentos de alimentación y recompensa, parecen ser una auténtica motivación para la felicidad de nuestros amigos peludos. Este estudio arroja luz sobre la importancia del lenguaje y las expresiones utilizadas al interactuar con nuestras mascotas, demostrando que las palabras tienen un impacto significativo en su estado de ánimo y comportamiento.