Se calcula que anualmente se producen más de 700.000 muertes por suicidio en todo el mundo, y Chile es uno de los países con más casos en Latinoamérica. Si bien los más afectadas son los adultos mayores y los escolares, “ No hay una edad específica en la cual se deba comenzar a hablar sobre el tema; cada niño/a según su etapa del ciclo vital va comprendiendo y conociendo las realidades del mundo según su punto de vista y posibilidades ”, explica Carolina Marfán, psicóloga de la red de colegios Cognita, que cuenta con 17 establecimientos en nuestro país. Por esto, si las familias encuentran la oportunidad conversar sobre esta temática tan difícil, deben hacerlo, dice la especialista. “Escuchando e indagando primeramente qué es lo que sus hijo/as saben sobre el tema y transmitiéndoles la confianza y apertura de que, si en algún momento tienen sentimientos o pensamientos de este estilo, tendrán el apoyo de la familia para poder salir adelante y que cuentan con sus padres”. En ese sentido, Carolina es enfática en señalar que lo importante es enfocar la prevención del suicidio en la promoción de la salud mental y el bienestar desde el punto de vista educativo y el despliegue de estrategias en el hogar. “Los padres y las familias tienen un rol fundamental en la enseñanza del reconocimiento de emociones, la escucha activa, en entregar tiempos de calidad, en el involucramiento en la vida de sus hijos, por ejemplo, conocer sus experiencias, quiénes son sus amigos, sus sueños, miedos, cómo lo pasa en el colegio, etc., y en promover actividades que generen bienestar como la recreación, deportivas, artísticas, sociales”. Pistas directas e indirectas El intento suicida o el suicidio consumado, no ocurre debido a un hecho en particular, sino que hay situaciones “gatillantes” que lo suscitan. De acuerdo con lo planteado por la especialista Paulina del Río, Fundadora de la Fundación José Ignacio, “mientras más pistas y señales se observen, mayor será el riesgo, todas las señales deben tomarse en serio ”. Entre los “gatillantes” más comunes están la expulsión del colegio, la pérdida de una relación importante, la muerte de un familiar, pareja o amigo, en especial si fue por suicidio, el diagnóstico de enfermedad grave o terminal y el miedo a convertirse en una carga para los demás. Respecto a las señales de alerta, la experta explica que éstas pueden ser directas o indirectas. “ Las primeras son cuando el niño/a dice abiertamente “me voy a matar”, “ojalá estuviera muerto, “si (esto o lo otro) no sucede, me voy a suicidar”. Mientras que, en las segundas, expresan “estoy cansado de la vida, ya no puedo seguir adelante”, “mi familia estaría mejor sin mí”, “igual a nadie le importaría si me muero”, “pronto no se van a tener que preocupar más por mí”. Asimismo, hay que estar atentos a otras pistas personales y de conducta que pueden presentar los escolares, como la depresión, la baja tolerancia a la frustración, el aislamiento, hipersensibilidad, perfeccionismo, autoexigencia, el abuso de drogas y alcohol, el despedirse de personas cercanas o escribirlo en redes sociales, regalar objetos preciados o acumular medicamentos. Además de la presencia de los padres, el cómo lo enfocan los colegios es un tema trascendental, ya sea a través de ferias, charlas, campañas, capacitaciones, y manteniendo protocolos actualizados. “ El trabajo debe hacerse a través de la promoción de factores protectores en salud mental y prevención de factores de riesgo a nivel psicosocial ”, complementa la psicóloga de Cognita.
Un estudio científico reciente ha destacado cómo jugar videojuegos puede tener un efecto positivo en la salud mental, revelando que estas actividades no solo proporcionan entretenimiento y diversión. Según el estudio científico publicado en el sitio Nature Human Behaviour , estos juegos no solo ayudan a reducir la angustia psicológica, sino que también mejoran la satisfacción general. Beneficios para la salud mental de jugar videojuegos El reciente estudio publicado en Nature Human Behaviour revela que los videojuegos pueden ofrecer beneficios para la salud mental. Este hallazgo se basa en una muestra extensa de más de 97.000 participantes y utiliza un enfoque metodológico avanzado, que incluye técnicas de machine learning para obtener resultados más precisos. Durante la pandemia en Japón, el experimento se llevó a cabo en una situación inusual: solo se podía obtener una consola de videojuegos mediante un sorteo nacional. Al analizar las respuestas de los ganadores y perdedores, los científicos descubrieron que poseer una consola reducía la angustia psicológica y mejoraba la satisfacción con la vida en un rango de entre el 0,1 y el 0,6. La pandemia puede haber amplificado algunos efectos, pero no creemos que altere el hallazgo central de que los juegos pueden tener impactos positivos en el bienestar mental explica Hiroyuki Egami, científico del comportamiento de la Universidad de Nihon, en Tokio, y autor principal del estudio. Aunque el estudio no abordó el efecto de juegos específicos, ofrece una visión amplia de los beneficios generales de los videojuegos en la salud mental, desafiando la percepción común de que estos juegos solo proporcionan un alivio temporal: Nintendo Switch: mostró mayores beneficios para adolescentes y mujeres. PlayStation 5: tuvo un impacto más positivo en jóvenes profesionales y adultos sin hijos. Esta investigación añade peso a estudios previos que también han encontrado beneficios en la salud mental asociados con los videojuegos. La literatura científica, incluyendo estudios de la Universidad de Oxford y la Universidad de Limerick, ha respaldado la idea de que jugar videojuegos puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión. A pesar de la percepción negativa de los videojuegos en el pasado, la comunidad científica ha comenzado a explorar sus posibles efectos positivos. Los estudios recientes han desacreditado la relación entre los videojuegos y la violencia, y han cuestionado las preocupaciones sobre la adicción, destacando que estos problemas son minoritarios. Consejos para el uso de videojuegos El creciente reconocimiento de los beneficios psicológicos de los videojuegos no debe desviar nuestra atención de la necesidad de un uso equilibrado y consciente: Moderación en el tiempo de juego: disfrutar de los videojuegos puede ser beneficioso, pero es esencial no exceder el tiempo recomendado para evitar impactos negativos en otras áreas de la vida. Diversidad en el tipo de juegos: optar por una variedad de juegos puede ayudar a mantener un equilibrio saludable y evitar la monotonía. Alternar entre juegos sociales, educativos y de acción puede ofrecer una gama completa de beneficios. Atención a la salud física: asegúrate de combinar el tiempo de juego con actividad física regular. La falta de ejercicio puede contrarrestar los beneficios mentales obtenidos de los videojuegos.
Es difícil no sentirse abrumado cuando uno se desplaza por las redes sociales, bombardeado por parejas perfectas. Pues bien, detrás de esas sonrisas puede haber otra historia. Un estudio reciente ha revelado que quienes inundan tu timeline con tres o más selfis de pareja a la semana podrían no ser tan felices como aparentan. De hecho, podrían ser un 128 por ciento más infelices que las parejas que mantienen su afecto más discreto. Un nuevo estudio revela detalles curiosos sobre las parejas y sus hábitos en las redes sociales. Los investigadores encuestaron a 2.000 parejas de entre 18 y 50 años para saber cómo utilizan las redes sociales y lo felices que se sienten. Lo que descubrieron fue sorprendente: las parejas que publican regularmente tres o más selfis a la semana podrían no ser tan felices como se piensa. De hecho, se supone que son un 128 % menos felices que las que mantienen un perfil más bajo en Internet. Resulta que solo el 10 por ciento de estas parejas obsesionadas con los selfies dijeron ser “muy felices”. Por otro lado, un 46 % de las parejas que no comparten tanto en las redes sociales dicen sentirse mucho más felices. La investigación indica que los problemas de confianza podrían estar llevando a las parejas infelices a compartir más en las redes sociales. La principal razón por la que las parejas comparten su estado sentimental en Internet es para demostrar que se quieren. Sin embargo, lo que se ve en Internet no capta lo que ocurre antes o después de hacerse la foto. No eres testigo de las discusiones que pueden haber ocurrido justo antes de la foto, ni de las inseguridades que persisten en la relación, como los celos y los problemas de confianza. Muchas personas tienden a mostrar en Internet solo los aspectos positivos de su relación, dando a los demás la impresión de que todo es perfecto. Sin embargo, podría haber problemas ocultos que mantienen en privado. Los millennials de más edad tienden a compartir más muestras públicas de afecto que la Generación Z. Curiosamente, la Generación X, nacida entre 1965 y 1980, muestra incluso un mayor compromiso con las redes sociales que los millennials. Los estudios indican que pasan 40 minutos más a la semana en las plataformas sociales. Esto sugiere un cambio de tendencia en el comportamiento en las redes sociales de los distintos grupos de edad. Las parejas comparten selfies por diferentes motivos Compartir regularmente en las redes sociales, especialmente selfies de pareja, puede mostrar una necesidad de validación y atención. Las parejas infelices pueden postear más a menudo para compensar la insatisfacción de su relación. Ver momentos felices de otras parejas en Internet puede provocar celos y sentimientos de inadecuación. Comparar la propia relación con representaciones idealizadas de otros puede agravar la insatisfacción. Pasar demasiado tiempo en las redes sociales puede reducir las interacciones significativas cara a cara y provocar sentimientos de desconexión y abandono. Las parejas sienten la presión de representar la perfección La búsqueda de la perfección, ya sea en las entrevistas de trabajo o en las redes sociales, puede perjudicar la salud mental, especialmente en los jóvenes y en las parejas que se hacen selfies. Las expectativas poco realistas sobre el aspecto, las posesiones y los logros pueden provocar ansiedad. Esta búsqueda de la perfección no solo afecta a la salud mental, sino que también repercute en el bienestar físico, como han demostrado diversos estudios. El perfeccionismo está relacionado con problemas como la depresión, la ansiedad, los trastornos alimentarios y el deterioro de la salud. Aceptar las imperfecciones y aprender de los errores es vital para crecer personalmente y como pareja, ya que la perfección es imposible de alcanzar.
La música tiene un gran impacto en el cerebro, ya que afecta a varias áreas del mismo, como las responsables de la memoria, el movimiento y el estado de ánimo. La música es, incluso, capaz de estimular la actividad de varias áreas cerebrales al mismo tiempo. Siempre que sea a una intensidad normal y adecuada, ya que la música a gran intensidad puede ser perjudicial para nuestros oídos. Pero no sólo ocurre con la música que escuchamos sino, al cantar o tocar algún instrumento. Estas actividades favorecen la salud de nuestro cerebro, lo estimulan y favorecen la memoria. Áreas del cerebro sobre las que actúa La música actúa sobre diferentes áreas de nuestro cerebro por distintos motivos: A nivel general Hipotálamo Núcleo accumbens Área tegmental vertebral. La tonalidad de la música En el córtex prefrontal Cerebelo Lóbulo temporal Las letras actúan en Área de Wernicke Área de Broca (según el tipo de canción) Córtex visual (imaginando partes de la canción) Córtex motor Respuestas emocionales El ritmo Córtex frontal izquierdo Córtex parietal izquierdo Cerebelo derecho Además activa los centros de recompensa y placer de nuestro cerebro La música estimula Escuchar o tocar música nos ayuda a concentrarnos, favorece la memoria, pero además estimula varias áreas del cerebro y la producción de: Óxido nítrico, una sustancia vasodilatadora. Libera serotonina. Ayuda a reducir los niveles de cortisol, hormona responsable del estrés y la ansiedad. Segregas Prolactina, hormona de la tristeza o que sirve como calmante de la pena. Efectos positivos de la música en el cerebro La música ayuda a mantener tu salud cerebral y presenta efectos muy positivos, siempre que se escuche a una intensidad adecuada: Mejora del rendimiento cognitivo Reducción del estrés Mejora del estado de ánimo Mejora la memoria Además, se utiliza en rehabilitación, debido a que puede ayudar en la recuperación de personas con problemas neurológicos o algunas enfermedades mentales. La música mejora el estado de ánimo e invita a moverse Cuando la música llega a nuestro oídos, las ondas sonoras se convierten en impulsos nerviosos que viajan a varias áreas del cerebro, incluidas las que liberan dopamina. Escuchar música te hace sentir mejor y promueve las interacciones sociales. Las personas que interpretan canciones o cantan sienten menos la soledad y tienen una mejor calidad de vida. Además, la música favorece el movimiento, otro componente clave en la salud cerebral. La música puede ser una manera placentera de hacer ejercicio, ya que hace que parezca más fácil y entretenido. La música como terapia Muchos expertos utilizan la música para ayudar a sus pacientes a recuperarse de enfermedades y lesiones cerebrales, relajarse o aliviar sus síntomas. Por ejemplo, en adultos que sufren Parkinson, la música y el baile les ayuda a fortalecer el movimiento. En personas con demencia, la música la utilizan para evocar recuerdos mediante canciones de la infancia que pueden ayudarles a recordar personas y lugares. También se puede utilizar para tratar la agitación como agresividad, ansiedad, desasosiego, etc. Mejora la salud del cerebro La música aporta grandes beneficios para la salud de nuestro cerebro. Actividades como cantar, escuchar canciones nuevas y conocidas o hacer música con los demás, favorecen la memoria y la actividad cerebral. Tocar un instrumento también es muy beneficioso para el cerebro, ya que requiere del uso de muchas aptitudes cognitivas como la atención y la memoria.
Un perro se ha robado la mirada en las pistas de gimnasia de París 2024. Se trata de Beacon, integrante del equipo de Estados Unidos, a quien se le ha dado una función especial, la salud mental de los deportistas. Beacon es un Golden Retriever de 4 años que se ha convertido en el primer perro oficial de terapia del Team USA de Gimnasia, siendo un acompañamiento importante para los deportistas. Este canino llegó al equipo estadounidense gracias a la directora ejecutiva de USA Gymnastics, Li Li Leung, quien observó los beneficios de llevar un perro al ambiente laboral luego de que, durante la pandemia, empezó a llevar a su mascota a la oficina. Eso le dio la idea de introducir un perro de terapia en el equipo, porque involucró a Tracey Callahan Molnar, una ex entrenadora de gimnasia rítmica que ya había tenido a un perro de terapia. Curiosamente, la mascota de terapia que tuvo Molnar, también era un Golden Retriever, se llamaba Tulsa y falleció en 2019. Debido a eso, la ex entrenadora adoptó a Beacon, y junto a la vicepresidenta de gimnasia rítmica de Estados Unidos, Caroline Hunt, iniciaron en el año 2023 el programa de terapia con perros. De acuerdo con declaraciones que el equipo de gimnasia de Estados Unidos le ha dado a medios locales, han visto cómo la presencia del canino le trae beneficios al grupo, no solo por las actividades que pueden hacer con él sino porque está entrenado para apoyar a las deportistas en momentos de estrés, frustración o tristeza. Previo a las competencias, Beacon se acerca a las deportistas, provocando un estímulo positivo al tenerlo cerca. Por este motivo, su adiestradora Tracey Callahan y Li Li Leun lo incorporaron al equipo oficial. En los pasados Juegos Olímpicos Tokio 2020, la múltiple campeona olímpica Simone Biles se retiró de las finales de gimnasia por problemas de salud mental. ”Después de la actuación que hice, simplemente no quería seguir. Tengo que concentrarme en mi salud mental. Simplemente creo que la salud mental ha tomado más relevancia en los deportes en este momento”, dijo en su momento la deportista a la cadena BBC. En esas justas, el Cómite Olímpico de Rusia se quedó con el oro y la delegación de Estados Unidos ganó la plata. “Realmente siento que a veces tengo el peso del mundo sobre mis hombros. Sé que lo olvido y hago que parezca que la presión no me afecta, pero maldita sea, ¡a veces es difícil, jajaja! ¡Los Juegos Olímpicos no son una broma!”, posteó días después en sus redes sociales.
Se calcula que anualmente se producen más de 700.000 muertes por suicidio en todo el mundo, y Chile es uno de los países con más casos en Latinoamérica. Si bien los más afectadas son los adultos mayores y los escolares, “ No hay una edad específica en la cual se deba comenzar a hablar sobre el tema; cada niño/a según su etapa del ciclo vital va comprendiendo y conociendo las realidades del mundo según su punto de vista y posibilidades ”, explica Carolina Marfán, psicóloga de la red de colegios Cognita, que cuenta con 17 establecimientos en nuestro país. Por esto, si las familias encuentran la oportunidad conversar sobre esta temática tan difícil, deben hacerlo, dice la especialista. “Escuchando e indagando primeramente qué es lo que sus hijo/as saben sobre el tema y transmitiéndoles la confianza y apertura de que, si en algún momento tienen sentimientos o pensamientos de este estilo, tendrán el apoyo de la familia para poder salir adelante y que cuentan con sus padres”. En ese sentido, Carolina es enfática en señalar que lo importante es enfocar la prevención del suicidio en la promoción de la salud mental y el bienestar desde el punto de vista educativo y el despliegue de estrategias en el hogar. “Los padres y las familias tienen un rol fundamental en la enseñanza del reconocimiento de emociones, la escucha activa, en entregar tiempos de calidad, en el involucramiento en la vida de sus hijos, por ejemplo, conocer sus experiencias, quiénes son sus amigos, sus sueños, miedos, cómo lo pasa en el colegio, etc., y en promover actividades que generen bienestar como la recreación, deportivas, artísticas, sociales”. Pistas directas e indirectas El intento suicida o el suicidio consumado, no ocurre debido a un hecho en particular, sino que hay situaciones “gatillantes” que lo suscitan. De acuerdo con lo planteado por la especialista Paulina del Río, Fundadora de la Fundación José Ignacio, “mientras más pistas y señales se observen, mayor será el riesgo, todas las señales deben tomarse en serio ”. Entre los “gatillantes” más comunes están la expulsión del colegio, la pérdida de una relación importante, la muerte de un familiar, pareja o amigo, en especial si fue por suicidio, el diagnóstico de enfermedad grave o terminal y el miedo a convertirse en una carga para los demás. Respecto a las señales de alerta, la experta explica que éstas pueden ser directas o indirectas. “ Las primeras son cuando el niño/a dice abiertamente “me voy a matar”, “ojalá estuviera muerto, “si (esto o lo otro) no sucede, me voy a suicidar”. Mientras que, en las segundas, expresan “estoy cansado de la vida, ya no puedo seguir adelante”, “mi familia estaría mejor sin mí”, “igual a nadie le importaría si me muero”, “pronto no se van a tener que preocupar más por mí”. Asimismo, hay que estar atentos a otras pistas personales y de conducta que pueden presentar los escolares, como la depresión, la baja tolerancia a la frustración, el aislamiento, hipersensibilidad, perfeccionismo, autoexigencia, el abuso de drogas y alcohol, el despedirse de personas cercanas o escribirlo en redes sociales, regalar objetos preciados o acumular medicamentos. Además de la presencia de los padres, el cómo lo enfocan los colegios es un tema trascendental, ya sea a través de ferias, charlas, campañas, capacitaciones, y manteniendo protocolos actualizados. “ El trabajo debe hacerse a través de la promoción de factores protectores en salud mental y prevención de factores de riesgo a nivel psicosocial ”, complementa la psicóloga de Cognita.
Un estudio científico reciente ha destacado cómo jugar videojuegos puede tener un efecto positivo en la salud mental, revelando que estas actividades no solo proporcionan entretenimiento y diversión. Según el estudio científico publicado en el sitio Nature Human Behaviour , estos juegos no solo ayudan a reducir la angustia psicológica, sino que también mejoran la satisfacción general. Beneficios para la salud mental de jugar videojuegos El reciente estudio publicado en Nature Human Behaviour revela que los videojuegos pueden ofrecer beneficios para la salud mental. Este hallazgo se basa en una muestra extensa de más de 97.000 participantes y utiliza un enfoque metodológico avanzado, que incluye técnicas de machine learning para obtener resultados más precisos. Durante la pandemia en Japón, el experimento se llevó a cabo en una situación inusual: solo se podía obtener una consola de videojuegos mediante un sorteo nacional. Al analizar las respuestas de los ganadores y perdedores, los científicos descubrieron que poseer una consola reducía la angustia psicológica y mejoraba la satisfacción con la vida en un rango de entre el 0,1 y el 0,6. La pandemia puede haber amplificado algunos efectos, pero no creemos que altere el hallazgo central de que los juegos pueden tener impactos positivos en el bienestar mental explica Hiroyuki Egami, científico del comportamiento de la Universidad de Nihon, en Tokio, y autor principal del estudio. Aunque el estudio no abordó el efecto de juegos específicos, ofrece una visión amplia de los beneficios generales de los videojuegos en la salud mental, desafiando la percepción común de que estos juegos solo proporcionan un alivio temporal: Nintendo Switch: mostró mayores beneficios para adolescentes y mujeres. PlayStation 5: tuvo un impacto más positivo en jóvenes profesionales y adultos sin hijos. Esta investigación añade peso a estudios previos que también han encontrado beneficios en la salud mental asociados con los videojuegos. La literatura científica, incluyendo estudios de la Universidad de Oxford y la Universidad de Limerick, ha respaldado la idea de que jugar videojuegos puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad y depresión. A pesar de la percepción negativa de los videojuegos en el pasado, la comunidad científica ha comenzado a explorar sus posibles efectos positivos. Los estudios recientes han desacreditado la relación entre los videojuegos y la violencia, y han cuestionado las preocupaciones sobre la adicción, destacando que estos problemas son minoritarios. Consejos para el uso de videojuegos El creciente reconocimiento de los beneficios psicológicos de los videojuegos no debe desviar nuestra atención de la necesidad de un uso equilibrado y consciente: Moderación en el tiempo de juego: disfrutar de los videojuegos puede ser beneficioso, pero es esencial no exceder el tiempo recomendado para evitar impactos negativos en otras áreas de la vida. Diversidad en el tipo de juegos: optar por una variedad de juegos puede ayudar a mantener un equilibrio saludable y evitar la monotonía. Alternar entre juegos sociales, educativos y de acción puede ofrecer una gama completa de beneficios. Atención a la salud física: asegúrate de combinar el tiempo de juego con actividad física regular. La falta de ejercicio puede contrarrestar los beneficios mentales obtenidos de los videojuegos.
Es difícil no sentirse abrumado cuando uno se desplaza por las redes sociales, bombardeado por parejas perfectas. Pues bien, detrás de esas sonrisas puede haber otra historia. Un estudio reciente ha revelado que quienes inundan tu timeline con tres o más selfis de pareja a la semana podrían no ser tan felices como aparentan. De hecho, podrían ser un 128 por ciento más infelices que las parejas que mantienen su afecto más discreto. Un nuevo estudio revela detalles curiosos sobre las parejas y sus hábitos en las redes sociales. Los investigadores encuestaron a 2.000 parejas de entre 18 y 50 años para saber cómo utilizan las redes sociales y lo felices que se sienten. Lo que descubrieron fue sorprendente: las parejas que publican regularmente tres o más selfis a la semana podrían no ser tan felices como se piensa. De hecho, se supone que son un 128 % menos felices que las que mantienen un perfil más bajo en Internet. Resulta que solo el 10 por ciento de estas parejas obsesionadas con los selfies dijeron ser “muy felices”. Por otro lado, un 46 % de las parejas que no comparten tanto en las redes sociales dicen sentirse mucho más felices. La investigación indica que los problemas de confianza podrían estar llevando a las parejas infelices a compartir más en las redes sociales. La principal razón por la que las parejas comparten su estado sentimental en Internet es para demostrar que se quieren. Sin embargo, lo que se ve en Internet no capta lo que ocurre antes o después de hacerse la foto. No eres testigo de las discusiones que pueden haber ocurrido justo antes de la foto, ni de las inseguridades que persisten en la relación, como los celos y los problemas de confianza. Muchas personas tienden a mostrar en Internet solo los aspectos positivos de su relación, dando a los demás la impresión de que todo es perfecto. Sin embargo, podría haber problemas ocultos que mantienen en privado. Los millennials de más edad tienden a compartir más muestras públicas de afecto que la Generación Z. Curiosamente, la Generación X, nacida entre 1965 y 1980, muestra incluso un mayor compromiso con las redes sociales que los millennials. Los estudios indican que pasan 40 minutos más a la semana en las plataformas sociales. Esto sugiere un cambio de tendencia en el comportamiento en las redes sociales de los distintos grupos de edad. Las parejas comparten selfies por diferentes motivos Compartir regularmente en las redes sociales, especialmente selfies de pareja, puede mostrar una necesidad de validación y atención. Las parejas infelices pueden postear más a menudo para compensar la insatisfacción de su relación. Ver momentos felices de otras parejas en Internet puede provocar celos y sentimientos de inadecuación. Comparar la propia relación con representaciones idealizadas de otros puede agravar la insatisfacción. Pasar demasiado tiempo en las redes sociales puede reducir las interacciones significativas cara a cara y provocar sentimientos de desconexión y abandono. Las parejas sienten la presión de representar la perfección La búsqueda de la perfección, ya sea en las entrevistas de trabajo o en las redes sociales, puede perjudicar la salud mental, especialmente en los jóvenes y en las parejas que se hacen selfies. Las expectativas poco realistas sobre el aspecto, las posesiones y los logros pueden provocar ansiedad. Esta búsqueda de la perfección no solo afecta a la salud mental, sino que también repercute en el bienestar físico, como han demostrado diversos estudios. El perfeccionismo está relacionado con problemas como la depresión, la ansiedad, los trastornos alimentarios y el deterioro de la salud. Aceptar las imperfecciones y aprender de los errores es vital para crecer personalmente y como pareja, ya que la perfección es imposible de alcanzar.
La música tiene un gran impacto en el cerebro, ya que afecta a varias áreas del mismo, como las responsables de la memoria, el movimiento y el estado de ánimo. La música es, incluso, capaz de estimular la actividad de varias áreas cerebrales al mismo tiempo. Siempre que sea a una intensidad normal y adecuada, ya que la música a gran intensidad puede ser perjudicial para nuestros oídos. Pero no sólo ocurre con la música que escuchamos sino, al cantar o tocar algún instrumento. Estas actividades favorecen la salud de nuestro cerebro, lo estimulan y favorecen la memoria. Áreas del cerebro sobre las que actúa La música actúa sobre diferentes áreas de nuestro cerebro por distintos motivos: A nivel general Hipotálamo Núcleo accumbens Área tegmental vertebral. La tonalidad de la música En el córtex prefrontal Cerebelo Lóbulo temporal Las letras actúan en Área de Wernicke Área de Broca (según el tipo de canción) Córtex visual (imaginando partes de la canción) Córtex motor Respuestas emocionales El ritmo Córtex frontal izquierdo Córtex parietal izquierdo Cerebelo derecho Además activa los centros de recompensa y placer de nuestro cerebro La música estimula Escuchar o tocar música nos ayuda a concentrarnos, favorece la memoria, pero además estimula varias áreas del cerebro y la producción de: Óxido nítrico, una sustancia vasodilatadora. Libera serotonina. Ayuda a reducir los niveles de cortisol, hormona responsable del estrés y la ansiedad. Segregas Prolactina, hormona de la tristeza o que sirve como calmante de la pena. Efectos positivos de la música en el cerebro La música ayuda a mantener tu salud cerebral y presenta efectos muy positivos, siempre que se escuche a una intensidad adecuada: Mejora del rendimiento cognitivo Reducción del estrés Mejora del estado de ánimo Mejora la memoria Además, se utiliza en rehabilitación, debido a que puede ayudar en la recuperación de personas con problemas neurológicos o algunas enfermedades mentales. La música mejora el estado de ánimo e invita a moverse Cuando la música llega a nuestro oídos, las ondas sonoras se convierten en impulsos nerviosos que viajan a varias áreas del cerebro, incluidas las que liberan dopamina. Escuchar música te hace sentir mejor y promueve las interacciones sociales. Las personas que interpretan canciones o cantan sienten menos la soledad y tienen una mejor calidad de vida. Además, la música favorece el movimiento, otro componente clave en la salud cerebral. La música puede ser una manera placentera de hacer ejercicio, ya que hace que parezca más fácil y entretenido. La música como terapia Muchos expertos utilizan la música para ayudar a sus pacientes a recuperarse de enfermedades y lesiones cerebrales, relajarse o aliviar sus síntomas. Por ejemplo, en adultos que sufren Parkinson, la música y el baile les ayuda a fortalecer el movimiento. En personas con demencia, la música la utilizan para evocar recuerdos mediante canciones de la infancia que pueden ayudarles a recordar personas y lugares. También se puede utilizar para tratar la agitación como agresividad, ansiedad, desasosiego, etc. Mejora la salud del cerebro La música aporta grandes beneficios para la salud de nuestro cerebro. Actividades como cantar, escuchar canciones nuevas y conocidas o hacer música con los demás, favorecen la memoria y la actividad cerebral. Tocar un instrumento también es muy beneficioso para el cerebro, ya que requiere del uso de muchas aptitudes cognitivas como la atención y la memoria.
Un perro se ha robado la mirada en las pistas de gimnasia de París 2024. Se trata de Beacon, integrante del equipo de Estados Unidos, a quien se le ha dado una función especial, la salud mental de los deportistas. Beacon es un Golden Retriever de 4 años que se ha convertido en el primer perro oficial de terapia del Team USA de Gimnasia, siendo un acompañamiento importante para los deportistas. Este canino llegó al equipo estadounidense gracias a la directora ejecutiva de USA Gymnastics, Li Li Leung, quien observó los beneficios de llevar un perro al ambiente laboral luego de que, durante la pandemia, empezó a llevar a su mascota a la oficina. Eso le dio la idea de introducir un perro de terapia en el equipo, porque involucró a Tracey Callahan Molnar, una ex entrenadora de gimnasia rítmica que ya había tenido a un perro de terapia. Curiosamente, la mascota de terapia que tuvo Molnar, también era un Golden Retriever, se llamaba Tulsa y falleció en 2019. Debido a eso, la ex entrenadora adoptó a Beacon, y junto a la vicepresidenta de gimnasia rítmica de Estados Unidos, Caroline Hunt, iniciaron en el año 2023 el programa de terapia con perros. De acuerdo con declaraciones que el equipo de gimnasia de Estados Unidos le ha dado a medios locales, han visto cómo la presencia del canino le trae beneficios al grupo, no solo por las actividades que pueden hacer con él sino porque está entrenado para apoyar a las deportistas en momentos de estrés, frustración o tristeza. Previo a las competencias, Beacon se acerca a las deportistas, provocando un estímulo positivo al tenerlo cerca. Por este motivo, su adiestradora Tracey Callahan y Li Li Leun lo incorporaron al equipo oficial. En los pasados Juegos Olímpicos Tokio 2020, la múltiple campeona olímpica Simone Biles se retiró de las finales de gimnasia por problemas de salud mental. ”Después de la actuación que hice, simplemente no quería seguir. Tengo que concentrarme en mi salud mental. Simplemente creo que la salud mental ha tomado más relevancia en los deportes en este momento”, dijo en su momento la deportista a la cadena BBC. En esas justas, el Cómite Olímpico de Rusia se quedó con el oro y la delegación de Estados Unidos ganó la plata. “Realmente siento que a veces tengo el peso del mundo sobre mis hombros. Sé que lo olvido y hago que parezca que la presión no me afecta, pero maldita sea, ¡a veces es difícil, jajaja! ¡Los Juegos Olímpicos no son una broma!”, posteó días después en sus redes sociales.