La publicación de los resultados del SIMCE 2024 ha generado, como cada año, un intenso debate nacional sobre la calidad de la educación en Chile, con la región de Antofagasta centrando la atención por sus bajos puntajes en la prueba de Matemática en comparación con el resto del país. Expertos advierten que más del 40% de los estudiantes de enseñanza básica y media en la región no alcanzan los niveles esperados en razonamiento matemático. Ante esto, la Dra. Oriana Rojas, profesora de Matemáticas, doctora en Planificación e Innovación Educativa y directora de la Fundación Educa-Acción, conversó con el medio Soy Antofagasta y subrayó que, aunque Chile figura entre los mejores resultados de matemáticas en la región latinoamericana,nuestro desempeño continúa muy por debajo del promedio de los países miembros de la OCDE. Esta brecha evidencia una deuda educativa que exige una mirada crítica y sostenida sobre nuestras políticas. En el caso específico de Antofagasta, las diferencias respecto del promedio nacional, si bien leves,revelan una tendencia descendente en los niveles de logro a medida que se avanza en los ciclos escolares, señaló la Dra. Rojas. Este patrón sugiere la necesidad de fortalecer el acompañamiento pedagógico, la mediación docente y el fortalecimiento de experiencias de aprendizaje significativas. El análisis de los resultados detalla la gravedad del problema en los distintos niveles: En 4° básico, la proporción de estudiantes en el nivel insuficiente aumenta a un 36,3%, reflejando profundas brechas. El nivel elemental (38,3%) se mantiene estable, lo que implica que una parte significativa del alumnado solo puede resolver tareas simples y requiere apoyo constante. En 6° básico, la situación se agrava con el nivel insuficiente alcanzando un 41,3%, superando el promedio nacional y reafirmando la existencia de brechas de aprendizaje de alta complejidad. El nivel elemental (41%) constituye unaalerta para los equipos docentes y directivos, quienes deben diseñar acciones de mejora orientadas a reforzar contenidos, adaptar apoyos y revisar las estrategias pedagógicas implementadas. Finalmente, la Dra. Rojas enfatiza que la educación es una responsabilidad compartida que incide directamente en el progreso y desarrollo del país, por lo que la comunicación de los resultados del SIMCE no debe ser únicamente global. Los resultados en Antofagasta exigen una acción coordinada de colegios, familias y autoridades para revertir esta tendencia y asegurar el desarrollo de competencias matemáticas esenciales en los estudiantes.
Con el objetivo de preparar de manera integral a los estudiantes para la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), el SLEP Licancabur y la UC han puesto en marcha este programa intensivo. Más de 1.100 estudiantes recibirán clases de lunes a sábado, además de participar en ensayos PAES y reforzamientos académicos. Ante esto, el programa destaca por su enfoque holístico, que incluye talleres de apoyo psicosocial a cargo de psicólogos. Estos talleres abordan temáticas como técnicas de estudio, orientación sobre becas y beneficios, y sesiones personalizadas o grupales para el bienestar de los jóvenes. Asimismo, Fabiola Rojas, subdirectora de Apoyo Técnico Pedagógico (s) del SLEP Licancabur, destacó que esta iniciativa es una oportunidad única.Este preuniversitario intensivo es una oportunidad única para nuestros estudiantes, no solo porque los prepara académicamente para rendir la PAES, sino porque también los acompaña en un proceso integral que considera su bienestar emocional, la proyección de sus metas y el apoyo a las familias, afirmó. Por su parte, Mónica Espina, subdirectora Docente de Preuniversitario UC, enfatizó la magnitud del desafío logístico y académico que representa esta alianza.Para nosotros no sólo se trata de convocar a los docentes adecuados y disponer del material de estudio necesario, sino de articular todo un programa capaz de acompañar de manera integral a más de mil estudiantes, señaló. El lanzamiento oficial del proyecto se realizó la semana pasada, con presentaciones a directores y coordinadores de los establecimientos. Posteriormente, los días 25 y 26 de agosto, se llevaron a cabo las inducciones para estudiantes y apoderados, en las que se entregaron detalles sobre el funcionamiento y el alcance del programa. Finalmente, con esta iniciativa, el SLEP Licancabur refuerza su compromiso con la equidad y la calidad de la educación pública, buscando fortalecer las trayectorias educativas de los jóvenes y aumentar sus posibilidades de éxito en la educación superior.
El Censo 2024 reveló que la población chilena mayor de 18 años alcanza un promedio de 12,1 años de escolaridad, sin diferencias entre hombres y mujeres. Según datos del INE, el 36,7% declaró que su nivel educacional más alto es la Enseñanza Media, el 31,1% Educación Superior y el 24,1% Educación Básica. Además, un 3,0% señala Educación Parvularia, un 0,5% Educación Diferencial y otro 3,0% indica no haber asistido nunca a clases. La tasa de alfabetismo nacional llega al 97,8%. Por comuna, las mayores cifras de escolaridad se concentran en el sector oriente de Santiago: Providencia, Vitacura y Las Condes. En contraste, General Lagos, Colchane y Alto Biobío registran los promedios más bajos. A nivel regional, la Metropolitana lidera con 12,7 años promedio, seguida de Antofagasta (12,5) y Magallanes (12,4). En el extremo opuesto se encuentran Ñuble (11,0), Maule (11,1), La Araucanía y Los Lagos (ambas con 11,3).
La publicación de los resultados del SIMCE 2024 ha generado, como cada año, un intenso debate nacional sobre la calidad de la educación en Chile, con la región de Antofagasta centrando la atención por sus bajos puntajes en la prueba de Matemática en comparación con el resto del país. Expertos advierten que más del 40% de los estudiantes de enseñanza básica y media en la región no alcanzan los niveles esperados en razonamiento matemático. Ante esto, la Dra. Oriana Rojas, profesora de Matemáticas, doctora en Planificación e Innovación Educativa y directora de la Fundación Educa-Acción, conversó con el medio Soy Antofagasta y subrayó que, aunque Chile figura entre los mejores resultados de matemáticas en la región latinoamericana,nuestro desempeño continúa muy por debajo del promedio de los países miembros de la OCDE. Esta brecha evidencia una deuda educativa que exige una mirada crítica y sostenida sobre nuestras políticas. En el caso específico de Antofagasta, las diferencias respecto del promedio nacional, si bien leves,revelan una tendencia descendente en los niveles de logro a medida que se avanza en los ciclos escolares, señaló la Dra. Rojas. Este patrón sugiere la necesidad de fortalecer el acompañamiento pedagógico, la mediación docente y el fortalecimiento de experiencias de aprendizaje significativas. El análisis de los resultados detalla la gravedad del problema en los distintos niveles: En 4° básico, la proporción de estudiantes en el nivel insuficiente aumenta a un 36,3%, reflejando profundas brechas. El nivel elemental (38,3%) se mantiene estable, lo que implica que una parte significativa del alumnado solo puede resolver tareas simples y requiere apoyo constante. En 6° básico, la situación se agrava con el nivel insuficiente alcanzando un 41,3%, superando el promedio nacional y reafirmando la existencia de brechas de aprendizaje de alta complejidad. El nivel elemental (41%) constituye unaalerta para los equipos docentes y directivos, quienes deben diseñar acciones de mejora orientadas a reforzar contenidos, adaptar apoyos y revisar las estrategias pedagógicas implementadas. Finalmente, la Dra. Rojas enfatiza que la educación es una responsabilidad compartida que incide directamente en el progreso y desarrollo del país, por lo que la comunicación de los resultados del SIMCE no debe ser únicamente global. Los resultados en Antofagasta exigen una acción coordinada de colegios, familias y autoridades para revertir esta tendencia y asegurar el desarrollo de competencias matemáticas esenciales en los estudiantes.
Con el objetivo de preparar de manera integral a los estudiantes para la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), el SLEP Licancabur y la UC han puesto en marcha este programa intensivo. Más de 1.100 estudiantes recibirán clases de lunes a sábado, además de participar en ensayos PAES y reforzamientos académicos. Ante esto, el programa destaca por su enfoque holístico, que incluye talleres de apoyo psicosocial a cargo de psicólogos. Estos talleres abordan temáticas como técnicas de estudio, orientación sobre becas y beneficios, y sesiones personalizadas o grupales para el bienestar de los jóvenes. Asimismo, Fabiola Rojas, subdirectora de Apoyo Técnico Pedagógico (s) del SLEP Licancabur, destacó que esta iniciativa es una oportunidad única.Este preuniversitario intensivo es una oportunidad única para nuestros estudiantes, no solo porque los prepara académicamente para rendir la PAES, sino porque también los acompaña en un proceso integral que considera su bienestar emocional, la proyección de sus metas y el apoyo a las familias, afirmó. Por su parte, Mónica Espina, subdirectora Docente de Preuniversitario UC, enfatizó la magnitud del desafío logístico y académico que representa esta alianza.Para nosotros no sólo se trata de convocar a los docentes adecuados y disponer del material de estudio necesario, sino de articular todo un programa capaz de acompañar de manera integral a más de mil estudiantes, señaló. El lanzamiento oficial del proyecto se realizó la semana pasada, con presentaciones a directores y coordinadores de los establecimientos. Posteriormente, los días 25 y 26 de agosto, se llevaron a cabo las inducciones para estudiantes y apoderados, en las que se entregaron detalles sobre el funcionamiento y el alcance del programa. Finalmente, con esta iniciativa, el SLEP Licancabur refuerza su compromiso con la equidad y la calidad de la educación pública, buscando fortalecer las trayectorias educativas de los jóvenes y aumentar sus posibilidades de éxito en la educación superior.
El Censo 2024 reveló que la población chilena mayor de 18 años alcanza un promedio de 12,1 años de escolaridad, sin diferencias entre hombres y mujeres. Según datos del INE, el 36,7% declaró que su nivel educacional más alto es la Enseñanza Media, el 31,1% Educación Superior y el 24,1% Educación Básica. Además, un 3,0% señala Educación Parvularia, un 0,5% Educación Diferencial y otro 3,0% indica no haber asistido nunca a clases. La tasa de alfabetismo nacional llega al 97,8%. Por comuna, las mayores cifras de escolaridad se concentran en el sector oriente de Santiago: Providencia, Vitacura y Las Condes. En contraste, General Lagos, Colchane y Alto Biobío registran los promedios más bajos. A nivel regional, la Metropolitana lidera con 12,7 años promedio, seguida de Antofagasta (12,5) y Magallanes (12,4). En el extremo opuesto se encuentran Ñuble (11,0), Maule (11,1), La Araucanía y Los Lagos (ambas con 11,3).