Se calcula que anualmente se producen más de 700.000 muertes por suicidio en todo el mundo, y Chile es uno de los países con más casos en Latinoamérica. Si bien los más afectadas son los adultos mayores y los escolares, “ No hay una edad específica en la cual se deba comenzar a hablar sobre el tema; cada niño/a según su etapa del ciclo vital va comprendiendo y conociendo las realidades del mundo según su punto de vista y posibilidades ”, explica Carolina Marfán, psicóloga de la red de colegios Cognita, que cuenta con 17 establecimientos en nuestro país. Por esto, si las familias encuentran la oportunidad conversar sobre esta temática tan difícil, deben hacerlo, dice la especialista. “Escuchando e indagando primeramente qué es lo que sus hijo/as saben sobre el tema y transmitiéndoles la confianza y apertura de que, si en algún momento tienen sentimientos o pensamientos de este estilo, tendrán el apoyo de la familia para poder salir adelante y que cuentan con sus padres”. En ese sentido, Carolina es enfática en señalar que lo importante es enfocar la prevención del suicidio en la promoción de la salud mental y el bienestar desde el punto de vista educativo y el despliegue de estrategias en el hogar. “Los padres y las familias tienen un rol fundamental en la enseñanza del reconocimiento de emociones, la escucha activa, en entregar tiempos de calidad, en el involucramiento en la vida de sus hijos, por ejemplo, conocer sus experiencias, quiénes son sus amigos, sus sueños, miedos, cómo lo pasa en el colegio, etc., y en promover actividades que generen bienestar como la recreación, deportivas, artísticas, sociales”. Pistas directas e indirectas El intento suicida o el suicidio consumado, no ocurre debido a un hecho en particular, sino que hay situaciones “gatillantes” que lo suscitan. De acuerdo con lo planteado por la especialista Paulina del Río, Fundadora de la Fundación José Ignacio, “mientras más pistas y señales se observen, mayor será el riesgo, todas las señales deben tomarse en serio ”. Entre los “gatillantes” más comunes están la expulsión del colegio, la pérdida de una relación importante, la muerte de un familiar, pareja o amigo, en especial si fue por suicidio, el diagnóstico de enfermedad grave o terminal y el miedo a convertirse en una carga para los demás. Respecto a las señales de alerta, la experta explica que éstas pueden ser directas o indirectas. “ Las primeras son cuando el niño/a dice abiertamente “me voy a matar”, “ojalá estuviera muerto, “si (esto o lo otro) no sucede, me voy a suicidar”. Mientras que, en las segundas, expresan “estoy cansado de la vida, ya no puedo seguir adelante”, “mi familia estaría mejor sin mí”, “igual a nadie le importaría si me muero”, “pronto no se van a tener que preocupar más por mí”. Asimismo, hay que estar atentos a otras pistas personales y de conducta que pueden presentar los escolares, como la depresión, la baja tolerancia a la frustración, el aislamiento, hipersensibilidad, perfeccionismo, autoexigencia, el abuso de drogas y alcohol, el despedirse de personas cercanas o escribirlo en redes sociales, regalar objetos preciados o acumular medicamentos. Además de la presencia de los padres, el cómo lo enfocan los colegios es un tema trascendental, ya sea a través de ferias, charlas, campañas, capacitaciones, y manteniendo protocolos actualizados. “ El trabajo debe hacerse a través de la promoción de factores protectores en salud mental y prevención de factores de riesgo a nivel psicosocial ”, complementa la psicóloga de Cognita.
El ruido es una realidad constante en nuestras vidas urbanas. Desde el bullicio del tráfico hasta los claxon de los automóviles, el estruendo de la construcción y los gritos de la gente, estamos rodeados de un sinfín de sonidos que pueden pasar desapercibidos para nosotros, porque estamos acostumbrados a ello, pero que tienen un impacto significativo en nuestros compañeros caninos. Y es que los perros, con sus agudos sentidos auditivos, son particularmente sensibles al ruido. Lo que puede parecer un sonido trivial e insignificante para nosotros puede resultar estresante, nocivo e incluso doloroso para ellos. Esta sensibilidad al ruido puede tener una serie de efectos negativos en la salud y el bienestar de nuestros compañeros de vida. Uno de los impactos más evidentes del ruido excesivo en los perros es el estrés. Los sonidos fuertes y constantes pueden desencadenar respuestas de lucha o huida en los perros, lo que los deja ansiosos e incómodos. Esto puede manifestarse en comportamientos como temblores, jadeos excesivos, agitación, ladridos persistentes e incluso comportamientos destructivos. Además del estrés, el ruido excesivo también puede afectar el sueño de los perros. Así como el insomnio puede tener efectos perjudiciales en los seres humanos, los perros también pueden experimentar dificultades para conciliar el sueño o mantenerse dormidos debido al ruido constante en su entorno. Esto puede llevar a una falta de descanso adecuado y, en última instancia, afectar su salud general. Otro efecto preocupante del ruido en los perros es el daño auditivo. Los sonidos extremadamente fuertes y estruendosos, como los producidos por fuegos artificiales, motocicletas o los relativos a la construcción cercana a nuestra vivienda pueden causar un daño permanente en los oídos de los perros, lo que resulta en pérdida de audición parcial o total. Este daño puede ser irreversible y afectar significativamente la calidad de vida de nuestro animal. Es importante ser conscientes de los efectos del ruido en nuestros perros a la hora de tomar medidas que puedan mitigar su impacto. Esto puede incluir proporcionar un refugio tranquilo y seguro en el hogar donde los perros puedan retirarse del ruido cuando sea necesario, así como limitar la exposición a entornos ruidosos siempre que sea posible. Además, existen productos disponibles en el mercado diseñados específicamente para ayudar a reducir la ansiedad causada por el ruido en los perros, como chalecos de compresión y difusores de feromonas. Estos pueden ser útiles para calmar a los perros durante eventos ruidosos como tormentas o fuegos artificiales. Al contrario de los efectos que pueda tener el ruido en los humanos, para los perros puede tener un impacto especialmente significativo y perjudicial para su salud. Al ser conscientes de los efectos del ruido en los perros y tomar medidas para protegerlos ayudamos sin duda a garantizar que tengan y disfruten de una vida feliz y más saludable.
A través de las redes sociales, Florinda Meza sorprendió al público al revelar que, tras cuatro años fuera del aire y varios problemas con Televisa, los programas de Chespirito volverán a la televisión. En su cuenta oficial de Instagram, la actriz y comediante compartió una fotografía en la que aparece un barril y un corazón rojo, la cual acompañó con un mensaje en el que revelaba que son justo “El chavo del 8″ y “El Chapulín Colorado” los dos personajes que vuelven al aire. “Tesoros: ¡lo logramos! Vuelven los programas. Vamos paso a paso”, escribió. Asimismo, aprovechó para agradecer a los fans por el cariño y el apoyo que ha recibido desde 2020, cuando inició todo el pleito por continuar con el legado de Roberto Gómez Bolaños en la televisión: “Gracias a su amor y a sus peticiones, lo hicimos realidad juntos. Los amo, mi Bonita Vecindad Virtual”. En medio de la pandemia y debido a un conflicto legal entre Televisa, propietaria de los derechos de emisión, y Grupo Chespirito, se anunció que los icónicos personajes del fallecido actor desaparecerían. En ese momento se dijo que Meza era la responsable de la situación, algo que ella misma desmintió: “Se dice que yo me opongo a que los programas de Chespirito sean transmitidos nuevamente. Total y absoluta mentira”, dijo. Desde el próximo 23 de septiembre programas como El Chavo del 8, El Chapulín Colorado y Los Supergenios de la Mesa Cuadrada, entre otros, volverán a ser emitidos -por ahora- sólo en Norteamérica en las plataformas UniMás y ViX. La fecha de estreno de las producciones de Chespirito en Sudamérica y el resto del mundo aún no ha sido anunciada.
Un reciente estudio sugiere que el tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente activo del cannabis, podría revertir los signos convencionales del envejecimiento cerebral. Investigadores de Alemania e Israel observaron estos efectos en ratones, lo que abre la puerta a nuevas investigaciones sobre cómo mantener el cerebro humano más saludable y agudo durante el envejecimiento. El estudio, publicado en ACS Pharmacology & Translational Science, se centró en la señalización de la proteína mTOR, conocida por regular el metabolismo celular. Se descubrió que el THC activa esta proteína en el cerebro, lo que facilita la formación de nuevas conexiones neuronales, clave para la función cognitiva. Curiosamente, en el tejido adiposo, el THC reduce la actividad de mTOR, un efecto similar al de una dieta controlada en calorías, que también se asocia con el envejecimiento más lento. Los experimentos se llevaron a cabo en dos grupos de ratones: jóvenes (de cuatro meses) y mayores (de 18 meses), a los cuales se les administró una dosis baja diaria de THC durante 28 días. Los ratones tratados mostraron un aumento en la producción de proteínas sinápticas, cruciales para la memoria y el aprendizaje, y una disminución de la actividad mTOR en el tejido adiposo, lo que podría ser un indicio de sus efectos antienvejecimiento. Aunque los resultados en ratones son prometedores, los investigadores enfatizan la necesidad de estudios adicionales en humanos. El THC ha mostrado tanto beneficios como riesgos para el cerebro, por lo que cualquier aplicación futura deberá ser cuidadosamente monitoreada. Este hallazgo abre nuevas posibilidades para el desarrollo de tratamientos que puedan mejorar la salud cerebral en la vejez, manteniendo la cognición y reduciendo los efectos del envejecimiento.
Los microplásticos se han convertido en un tema de creciente preocupación en todo el mundo. Estas pequeñas partículas, que miden menos de cinco milímetros, han encontrado su camino en todos los rincones de nuestro entorno, desde los océanos hasta el aire que respiramos, e incluso en nuestros propios cuerpos. ¿Te has preguntado cuántos microplásticos podrías estar ingiriendo a diario? En este artículo, exploraremos la alarmante presencia de estas partículas en nuestra vida cotidiana, la tecnología emergente que permite detectarlas y la importancia de tomar medidas para reducir su impacto en la salud y el medio ambiente. La omnipresencia de los microplásticos Los microplásticos han invadido prácticamente todos los aspectos de nuestro entorno. Desde las profundidades del océano hasta las montañas más remotas, estas diminutas partículas están presentes en el aire que inhalamos y en los alimentos que consumimos. Aunque los efectos a largo plazo en la salud humana todavía se están investigando, está claro que su capacidad para absorber toxinas y penetrar en las barreras biológicas del cuerpo puede representar un grave riesgo. Estos residuos plásticos se generan a partir de la descomposición de objetos más grandes y de fibras sintéticas, lo que los convierte en un problema difícil de erradicar. Una vez que se liberan al medio ambiente, pueden persistir durante décadas, afectando toda la cadena alimentaria. ¿Cuánto plástico consumimos realmente? Un equipo de científicos de la Universidad de Columbia Británica ha desarrollado una herramienta innovadora para medir la cantidad de microplásticos que consumimos. Este dispositivo, asequible y portátil, permite detectar partículas de plástico presentes en líquidos comunes. A través de un proceso sencillo y rápido, este aparato utiliza un etiquetado fluorescente para identificar partículas que son demasiado pequeñas para ver a simple vista. Tianxi Yang, uno de los creadores, afirma: “La descomposición de plásticos más grandes en microplásticos presenta amenazas significativas para la salud humana y el medio ambiente”. Cómo funciona la nueva tecnología Este dispositivo innovador incluye una pequeña caja biodegradable impresa en 3D. Dentro, se encuentra un microscopio digital inalámbrico, una luz LED verde y un filtro de excitación. Además, se ha utilizado inteligencia artificial para crear un software adaptado que mide los plásticos de manera eficiente. Lo mejor de todo es que solo se necesita una gota de líquido para realizar el análisis. Al iluminar la muestra con la luz LED, las partículas de plástico emiten fluorescencia, lo que facilita su identificación. Así, cualquier persona puede conocer la cantidad de microplásticos que hay en su bebida, como un café o agua. “La lectura muestra si hay plásticos presentes y en qué cantidad”, explican los investigadores. Impacto de los microplásticos en la salud Los estudios de laboratorio han demostrado que ciertos productos desechables, como los vasos de poliestireno, liberan una cantidad alarmante de partículas de plástico. Aunque actualmente el dispositivo se centra en el poliestireno, puede adaptarse para detectar otros tipos de plásticos, como el polipropileno y el polietileno. Las implicaciones para la salud son preocupantes, ya que estos plásticos pueden acumular toxinas en el organismo. Por ello, es fundamental seguir investigando para comprender mejor el impacto de los microplásticos en nuestra salud. El futuro de la detección de microplásticos Los científicos tienen grandes expectativas para este dispositivo. Podría ser un recurso valioso para fomentar la reducción del uso de plásticos. Como señala Yang: “Para disminuir la ingesta de plástico, es crucial evitar productos hechos de plástico derivado del petróleo”. En su lugar, se deberían considerar alternativas como el vidrio o el acero inoxidable. Además, el desarrollo de empaques biodegradables es esencial para reemplazar los plásticos convencionales y avanzar hacia un futuro más sostenible. Educación y concienciación sobre microplásticos La proliferación de microplásticos nos recuerda la urgencia de abordar la contaminación plástica. Es vital educar al público sobre las fuentes y efectos de los microplásticos en nuestro entorno. Así, se pueden implementar normativas que reduzcan la producción de plásticos y mejoren la gestión de residuos. Además, es fundamental fomentar la reducción del uso de plásticos de un solo uso, que son una de las principales fuentes de contaminación. Este es un momento crucial para actuar. La tecnología emergente y la conciencia sobre los microplásticos pueden ayudarnos a enfrentar este desafío.
Se calcula que anualmente se producen más de 700.000 muertes por suicidio en todo el mundo, y Chile es uno de los países con más casos en Latinoamérica. Si bien los más afectadas son los adultos mayores y los escolares, “ No hay una edad específica en la cual se deba comenzar a hablar sobre el tema; cada niño/a según su etapa del ciclo vital va comprendiendo y conociendo las realidades del mundo según su punto de vista y posibilidades ”, explica Carolina Marfán, psicóloga de la red de colegios Cognita, que cuenta con 17 establecimientos en nuestro país. Por esto, si las familias encuentran la oportunidad conversar sobre esta temática tan difícil, deben hacerlo, dice la especialista. “Escuchando e indagando primeramente qué es lo que sus hijo/as saben sobre el tema y transmitiéndoles la confianza y apertura de que, si en algún momento tienen sentimientos o pensamientos de este estilo, tendrán el apoyo de la familia para poder salir adelante y que cuentan con sus padres”. En ese sentido, Carolina es enfática en señalar que lo importante es enfocar la prevención del suicidio en la promoción de la salud mental y el bienestar desde el punto de vista educativo y el despliegue de estrategias en el hogar. “Los padres y las familias tienen un rol fundamental en la enseñanza del reconocimiento de emociones, la escucha activa, en entregar tiempos de calidad, en el involucramiento en la vida de sus hijos, por ejemplo, conocer sus experiencias, quiénes son sus amigos, sus sueños, miedos, cómo lo pasa en el colegio, etc., y en promover actividades que generen bienestar como la recreación, deportivas, artísticas, sociales”. Pistas directas e indirectas El intento suicida o el suicidio consumado, no ocurre debido a un hecho en particular, sino que hay situaciones “gatillantes” que lo suscitan. De acuerdo con lo planteado por la especialista Paulina del Río, Fundadora de la Fundación José Ignacio, “mientras más pistas y señales se observen, mayor será el riesgo, todas las señales deben tomarse en serio ”. Entre los “gatillantes” más comunes están la expulsión del colegio, la pérdida de una relación importante, la muerte de un familiar, pareja o amigo, en especial si fue por suicidio, el diagnóstico de enfermedad grave o terminal y el miedo a convertirse en una carga para los demás. Respecto a las señales de alerta, la experta explica que éstas pueden ser directas o indirectas. “ Las primeras son cuando el niño/a dice abiertamente “me voy a matar”, “ojalá estuviera muerto, “si (esto o lo otro) no sucede, me voy a suicidar”. Mientras que, en las segundas, expresan “estoy cansado de la vida, ya no puedo seguir adelante”, “mi familia estaría mejor sin mí”, “igual a nadie le importaría si me muero”, “pronto no se van a tener que preocupar más por mí”. Asimismo, hay que estar atentos a otras pistas personales y de conducta que pueden presentar los escolares, como la depresión, la baja tolerancia a la frustración, el aislamiento, hipersensibilidad, perfeccionismo, autoexigencia, el abuso de drogas y alcohol, el despedirse de personas cercanas o escribirlo en redes sociales, regalar objetos preciados o acumular medicamentos. Además de la presencia de los padres, el cómo lo enfocan los colegios es un tema trascendental, ya sea a través de ferias, charlas, campañas, capacitaciones, y manteniendo protocolos actualizados. “ El trabajo debe hacerse a través de la promoción de factores protectores en salud mental y prevención de factores de riesgo a nivel psicosocial ”, complementa la psicóloga de Cognita.
El ruido es una realidad constante en nuestras vidas urbanas. Desde el bullicio del tráfico hasta los claxon de los automóviles, el estruendo de la construcción y los gritos de la gente, estamos rodeados de un sinfín de sonidos que pueden pasar desapercibidos para nosotros, porque estamos acostumbrados a ello, pero que tienen un impacto significativo en nuestros compañeros caninos. Y es que los perros, con sus agudos sentidos auditivos, son particularmente sensibles al ruido. Lo que puede parecer un sonido trivial e insignificante para nosotros puede resultar estresante, nocivo e incluso doloroso para ellos. Esta sensibilidad al ruido puede tener una serie de efectos negativos en la salud y el bienestar de nuestros compañeros de vida. Uno de los impactos más evidentes del ruido excesivo en los perros es el estrés. Los sonidos fuertes y constantes pueden desencadenar respuestas de lucha o huida en los perros, lo que los deja ansiosos e incómodos. Esto puede manifestarse en comportamientos como temblores, jadeos excesivos, agitación, ladridos persistentes e incluso comportamientos destructivos. Además del estrés, el ruido excesivo también puede afectar el sueño de los perros. Así como el insomnio puede tener efectos perjudiciales en los seres humanos, los perros también pueden experimentar dificultades para conciliar el sueño o mantenerse dormidos debido al ruido constante en su entorno. Esto puede llevar a una falta de descanso adecuado y, en última instancia, afectar su salud general. Otro efecto preocupante del ruido en los perros es el daño auditivo. Los sonidos extremadamente fuertes y estruendosos, como los producidos por fuegos artificiales, motocicletas o los relativos a la construcción cercana a nuestra vivienda pueden causar un daño permanente en los oídos de los perros, lo que resulta en pérdida de audición parcial o total. Este daño puede ser irreversible y afectar significativamente la calidad de vida de nuestro animal. Es importante ser conscientes de los efectos del ruido en nuestros perros a la hora de tomar medidas que puedan mitigar su impacto. Esto puede incluir proporcionar un refugio tranquilo y seguro en el hogar donde los perros puedan retirarse del ruido cuando sea necesario, así como limitar la exposición a entornos ruidosos siempre que sea posible. Además, existen productos disponibles en el mercado diseñados específicamente para ayudar a reducir la ansiedad causada por el ruido en los perros, como chalecos de compresión y difusores de feromonas. Estos pueden ser útiles para calmar a los perros durante eventos ruidosos como tormentas o fuegos artificiales. Al contrario de los efectos que pueda tener el ruido en los humanos, para los perros puede tener un impacto especialmente significativo y perjudicial para su salud. Al ser conscientes de los efectos del ruido en los perros y tomar medidas para protegerlos ayudamos sin duda a garantizar que tengan y disfruten de una vida feliz y más saludable.
A través de las redes sociales, Florinda Meza sorprendió al público al revelar que, tras cuatro años fuera del aire y varios problemas con Televisa, los programas de Chespirito volverán a la televisión. En su cuenta oficial de Instagram, la actriz y comediante compartió una fotografía en la que aparece un barril y un corazón rojo, la cual acompañó con un mensaje en el que revelaba que son justo “El chavo del 8″ y “El Chapulín Colorado” los dos personajes que vuelven al aire. “Tesoros: ¡lo logramos! Vuelven los programas. Vamos paso a paso”, escribió. Asimismo, aprovechó para agradecer a los fans por el cariño y el apoyo que ha recibido desde 2020, cuando inició todo el pleito por continuar con el legado de Roberto Gómez Bolaños en la televisión: “Gracias a su amor y a sus peticiones, lo hicimos realidad juntos. Los amo, mi Bonita Vecindad Virtual”. En medio de la pandemia y debido a un conflicto legal entre Televisa, propietaria de los derechos de emisión, y Grupo Chespirito, se anunció que los icónicos personajes del fallecido actor desaparecerían. En ese momento se dijo que Meza era la responsable de la situación, algo que ella misma desmintió: “Se dice que yo me opongo a que los programas de Chespirito sean transmitidos nuevamente. Total y absoluta mentira”, dijo. Desde el próximo 23 de septiembre programas como El Chavo del 8, El Chapulín Colorado y Los Supergenios de la Mesa Cuadrada, entre otros, volverán a ser emitidos -por ahora- sólo en Norteamérica en las plataformas UniMás y ViX. La fecha de estreno de las producciones de Chespirito en Sudamérica y el resto del mundo aún no ha sido anunciada.
Un reciente estudio sugiere que el tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente activo del cannabis, podría revertir los signos convencionales del envejecimiento cerebral. Investigadores de Alemania e Israel observaron estos efectos en ratones, lo que abre la puerta a nuevas investigaciones sobre cómo mantener el cerebro humano más saludable y agudo durante el envejecimiento. El estudio, publicado en ACS Pharmacology & Translational Science, se centró en la señalización de la proteína mTOR, conocida por regular el metabolismo celular. Se descubrió que el THC activa esta proteína en el cerebro, lo que facilita la formación de nuevas conexiones neuronales, clave para la función cognitiva. Curiosamente, en el tejido adiposo, el THC reduce la actividad de mTOR, un efecto similar al de una dieta controlada en calorías, que también se asocia con el envejecimiento más lento. Los experimentos se llevaron a cabo en dos grupos de ratones: jóvenes (de cuatro meses) y mayores (de 18 meses), a los cuales se les administró una dosis baja diaria de THC durante 28 días. Los ratones tratados mostraron un aumento en la producción de proteínas sinápticas, cruciales para la memoria y el aprendizaje, y una disminución de la actividad mTOR en el tejido adiposo, lo que podría ser un indicio de sus efectos antienvejecimiento. Aunque los resultados en ratones son prometedores, los investigadores enfatizan la necesidad de estudios adicionales en humanos. El THC ha mostrado tanto beneficios como riesgos para el cerebro, por lo que cualquier aplicación futura deberá ser cuidadosamente monitoreada. Este hallazgo abre nuevas posibilidades para el desarrollo de tratamientos que puedan mejorar la salud cerebral en la vejez, manteniendo la cognición y reduciendo los efectos del envejecimiento.
Los microplásticos se han convertido en un tema de creciente preocupación en todo el mundo. Estas pequeñas partículas, que miden menos de cinco milímetros, han encontrado su camino en todos los rincones de nuestro entorno, desde los océanos hasta el aire que respiramos, e incluso en nuestros propios cuerpos. ¿Te has preguntado cuántos microplásticos podrías estar ingiriendo a diario? En este artículo, exploraremos la alarmante presencia de estas partículas en nuestra vida cotidiana, la tecnología emergente que permite detectarlas y la importancia de tomar medidas para reducir su impacto en la salud y el medio ambiente. La omnipresencia de los microplásticos Los microplásticos han invadido prácticamente todos los aspectos de nuestro entorno. Desde las profundidades del océano hasta las montañas más remotas, estas diminutas partículas están presentes en el aire que inhalamos y en los alimentos que consumimos. Aunque los efectos a largo plazo en la salud humana todavía se están investigando, está claro que su capacidad para absorber toxinas y penetrar en las barreras biológicas del cuerpo puede representar un grave riesgo. Estos residuos plásticos se generan a partir de la descomposición de objetos más grandes y de fibras sintéticas, lo que los convierte en un problema difícil de erradicar. Una vez que se liberan al medio ambiente, pueden persistir durante décadas, afectando toda la cadena alimentaria. ¿Cuánto plástico consumimos realmente? Un equipo de científicos de la Universidad de Columbia Británica ha desarrollado una herramienta innovadora para medir la cantidad de microplásticos que consumimos. Este dispositivo, asequible y portátil, permite detectar partículas de plástico presentes en líquidos comunes. A través de un proceso sencillo y rápido, este aparato utiliza un etiquetado fluorescente para identificar partículas que son demasiado pequeñas para ver a simple vista. Tianxi Yang, uno de los creadores, afirma: “La descomposición de plásticos más grandes en microplásticos presenta amenazas significativas para la salud humana y el medio ambiente”. Cómo funciona la nueva tecnología Este dispositivo innovador incluye una pequeña caja biodegradable impresa en 3D. Dentro, se encuentra un microscopio digital inalámbrico, una luz LED verde y un filtro de excitación. Además, se ha utilizado inteligencia artificial para crear un software adaptado que mide los plásticos de manera eficiente. Lo mejor de todo es que solo se necesita una gota de líquido para realizar el análisis. Al iluminar la muestra con la luz LED, las partículas de plástico emiten fluorescencia, lo que facilita su identificación. Así, cualquier persona puede conocer la cantidad de microplásticos que hay en su bebida, como un café o agua. “La lectura muestra si hay plásticos presentes y en qué cantidad”, explican los investigadores. Impacto de los microplásticos en la salud Los estudios de laboratorio han demostrado que ciertos productos desechables, como los vasos de poliestireno, liberan una cantidad alarmante de partículas de plástico. Aunque actualmente el dispositivo se centra en el poliestireno, puede adaptarse para detectar otros tipos de plásticos, como el polipropileno y el polietileno. Las implicaciones para la salud son preocupantes, ya que estos plásticos pueden acumular toxinas en el organismo. Por ello, es fundamental seguir investigando para comprender mejor el impacto de los microplásticos en nuestra salud. El futuro de la detección de microplásticos Los científicos tienen grandes expectativas para este dispositivo. Podría ser un recurso valioso para fomentar la reducción del uso de plásticos. Como señala Yang: “Para disminuir la ingesta de plástico, es crucial evitar productos hechos de plástico derivado del petróleo”. En su lugar, se deberían considerar alternativas como el vidrio o el acero inoxidable. Además, el desarrollo de empaques biodegradables es esencial para reemplazar los plásticos convencionales y avanzar hacia un futuro más sostenible. Educación y concienciación sobre microplásticos La proliferación de microplásticos nos recuerda la urgencia de abordar la contaminación plástica. Es vital educar al público sobre las fuentes y efectos de los microplásticos en nuestro entorno. Así, se pueden implementar normativas que reduzcan la producción de plásticos y mejoren la gestión de residuos. Además, es fundamental fomentar la reducción del uso de plásticos de un solo uso, que son una de las principales fuentes de contaminación. Este es un momento crucial para actuar. La tecnología emergente y la conciencia sobre los microplásticos pueden ayudarnos a enfrentar este desafío.