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El oscuro legado de Alberto Fujimori: de presidente a dictador
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El oscuro legado de Alberto Fujimori: de presidente a dictador

Tras una década en el poder, fue condenado por homicidio, secuestro, fraude y corrupción. Su gobierno dejó una huella de represión y violaciones a los derechos humanos.

11 de septiembre de 2024

Alberto Kenya Fujimori Inomoto nació el año 1938 en Lima, luego que sus padres de origen japones llegaran a Perú en 1934. Cursó sus estudios escolares en tres establecimientos distintos e ingresó a estudiar Agronomía en la Universidad Nacional Agraria La Molina, graduándose como el primero de su promoción.

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Posteriormente, estudió Física Pura en la Universidad de Estrasburgo en Francia, y siguió un posgrado en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, en Estados Unidos, donde obtuvo el grado de máster en Ciencias Matemáticas en 1969.

De regreso en Perú, se desempeño como profesor en la Universidad Nacional Agraria, donde luego fue decano de la Facultad de Ciencias y en 1984 fue electo como rector, cargo que ocupó hasta el año 1989.

Carrera política

Alberto Fujimori se inició en la política en 1990, cuando se presentó a las elecciones presidenciales como líder del partido Cambio 90. Si bien era un político desconocido, obtuvo el apoyo sectores marginados, pequeños empresarios y el importante respaldo del gobierno de Alan García, quien ordenó que el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) lo ayudara, proporcionándole información sobre la vulnerabilidad de su contendeor, Mario Vargas Llosa.

Ya en la presidencia, el 5 de abril de 1992 dio un autogolpe de Estado con la ayuda del Ejército y asesorado por Vladimiro Montesinos, ocasión en la que cerró el Congreso, tomó las sedes judiciales y cambió la Constitución, siendo reelecto en 1995.

En su segundo gobierno, aplicó un controversial plan de salud pública que promovía las esterilizaciones forzadas de mujeres y hombres pobres en áreas andinas, con el objetivo de frenar la pobreza y por lo cual en diciembre de 2021 se le abrió un proceso judicial.

Si bien no hay datos exactos sobre el número de esterilizaciones forzadas, se estima que durante su gobierno se esterilizó a más 350 000 mujeres y 25 000 hombres.

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Aun cuando en sus gobiernos Perú se volcó a una política neoliberal, privatizando empresas del sector público para atraer inversión extranjera, detrás de esas medidas hubo mucho clientismo y corrupción que enriqueció a la familia Fujimori. De hecho, en 2004 el Informe Global sobre Corrupción, elaborado por la ONG Transparencia Internacional, lo ubicaba como el séptimo mandatario más corrupto, estimando que había robado durante su diez años de mandato 600 millones de dólares.

Las condenas de Fujimori

La primera condena en contra de Alberto Fujimori se produjo el 11 de diciembre de 2007, al ser sentenciado a 6 años de prisión por usurpación de funciones debido al allanamiento ilegal de la casa de Trinidad Becerra, esposa de su asesor Vladimiro Montesinos, y que pretendía ocultar evidencia tras la difusión de los videos de Montesinos.

El 7 de abril de 2009, en tanto, Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por homicidio calificado con alevosía y secuestro agravado, por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, además de las detenciones de Gustavo Gorriti y Samuel Dyer.

En la ocasión se determinó que la violaciones a los derechos humanos formaban parte de una estrategia sistemática de “guerra de baja intensidad” del gobierno de Fujimori, en colaboración con Montesinos y el ex comandante general de las Fuerzas Armadas de Perú, Nicolás Hermoza Ríos.

Meses después, el 20 de julio de 2009, Fujimori nuevamente fue condenado, esta vez a 7 años y medio de prisión por fraude doloso y falsedad ideológica, debido al pago de 15 millones de dólares a Montesinos con fondos estatales, como compensación por el tiempo de servicio.

Además, el 30 de septiembre de 2009, Alberto Fujimori fue condenado a 6 años de prisión por corrupción debido pagos ilegales a congresistas, espionaje y la compra de medios de comunicación.

Finalmente, el 8 de enero de 2015, fue condenado nuevamente, esta vez por fraude en el desvío de 122 millones de soles al Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) para financiar los “diarios chicha”. Sin embargo, ésta fue anulada en agosto de 2016 por la Sala Permanente de la Corte Suprema, absolviendo a Fujimori.

Juicios pendientes

Entre las causas que quedaron pendientes tras la muerte de Alberto Fujimori, esta el caso Pativilca, donde se le atribuye la responsabilidad por el asesinato de seis comuneros a manos el grupo paramilitar Colina, ocurrido en la pampa San José y Caraqueño, en el distrito de Pativilca, en enero de 1992.

Respecto al caso Esterilizaciones Forzadas, en marzo de 2021 la justicia peruana inició un proceso penal en contra de Alberto Fujimori y otros investigados, como autor mediato del delito contra la vida, el cuerpo y la salud, ya que según el Ministerio Público los acusados establecieron una política de salud que en realidad se trataba de un programa de “esterilizaciones”, el cual habrían sido ejecutado sin el consentimiento de las víctimas.

Otra de la causas que quedaron pendiente, se denomina caso Chavimochic, donde se le imputa haber entregado 800 000 dólares de fondos públicos al empresario, Augusto Miyagusuku. Dinero que habría sido utilizado para adquirir terrenos del Proyecto de Irrigación Chavimochic del Valle de Virú.

Finalmente, Alberto Fujimori también fue acusado de delitos contra la seguridad y la tranquilidad pública, debido a la supuesta venta de armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Según la Fiscalía, Fujimori y Vladimiro Montesinos vendieron de forma ilegal 10 mil fusiles AK-47 a la FARC. Armamento de guerra que fue entregado a la guerrilla lanzándolo en cajas con paracaídas sobre la selva de colombia.

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