El Niño y La Niña, las dos caras de la moneda climática que llamamos ENSO ( El Niño-Oscilación del Sur). Este péndulo climático se encuentra ahora en pleno cambio de fase: si durante el año pasado el mundo se encontraba en su fase de El Niño, ahora nos dirigimos al lado opuesto, La Niña. Se trata de fenómenos de alcance mundial, por lo que haremos un repaso de qué ENSO y cuáles son las consecuencias que podemos prever de este cambio de fase que tenemos delante. Por tratarse de las dos caras de una misma moneda, podemos explicar qué es La Niña dentro del contexto de la oscilación completa. El ciclo de ENSO es una oscilación climática un tanto irregular que se da por la alternancia entre temperaturas más cálidas y más frías en un área del Pacífico. Si El Niño es la fase “cálida” de este proceso, La Niña es la fase “fría”. El problema es que estas fluctuaciones en la temperatura del agua de una estrecha franja oceánica desencadenan un efecto dominó de consecuencias climáticas que se hacen notar en mayor o menor medida en buena parte del mundo. Especialmente, por proximidad, en las costas occidentales de Sudamérica. En esta zona, el fenómeno de El Niño genera intensas lluvias que se extienden también por la costa pacífica de Norteamérica. Los efectos de La Niña son, como cabe esperar, bien distintos. Esta fase se relaciona con fuertes vientos alisios, un descenso de la temperatura ecuatorial y, si El Niño se relacionaba con fuertes lluvias e inundaciones, La Niña trae consigo temporadas más secas. Sin embargo las consecuencias de esta alternancia se expanden por todo el mundo. En el caso de La Niña podemos poner ejemplos como sequías en el Cuerno de África y en la zona sur de Sudamérica. La Niña también puede traer consigo precipitaciones en algunos lugares, como el sudeste asiático y partes de Oceanía. Un caso particular es el de México, donde reduce las precipitaciones en el norte y centro pero las aumenta en la costa del Pacífico. La alternancia entre El Niño y La Niña también tiene un impacto sobre la distribución de los huracanes. La aparición de estas tormentas extremas depende en buena medida de la temperatura en la superficie del océano. El Niño se relaciona con temperaturas más altas en el Pacífico, lo que hace que en esta fase la temporada de huracanes en el Pacífico oriental sea más intensa. En contraste, La Niña “suaviza” la intensidad de los huracanes en el pacífico oriental pero hace que la temporada atlántica de huracanes sea más temible. Este es el motivo por el que los meteorólogos esperan que la segunda mitad del verano vea un repunte en la actividad de estas tormentas en el Atlántico norte, Caribe y golfo de México. Los impactos pueden variar de región a región y no siempre son simétricos. En España, por ejemplo, los efectos de La Niña suelen hacerse notar más, lo que suele traducirse en años con menos precipitaciones y propensos a la sequía. En Chile, La Niña puede moderar las temperaturas y las precipitaciones, haciendo que los años no sean extremadamente cálidos ni húmedos La Niña se acerca Además de los impactos climáticos, ENSO tiene otro problema: es muy difícil predecir este ciclo. No solo es difícil estimar con precisión cuándo se producirá el cambio de ciclo, tampoco es fácil determinar qué intensidad tendrá la siguiente etapa en esta oscilación. Es por eso que desde primavera llevamos escuchando diversas estimaciones sobre cuándo llegará por fin La Niña, sabemos que está cerca pero no sabemos del todo cuán cerca se encuentra la alternancia. Según estimaciones recientes hay un 70% de probabilidades de que La Niña llegue entre agosto y septiembre. Las temperaturas medias mundiales llevan mes tras mes batiendo récords y suman ya más de un año consecutivo de esta anomalía cálida. Muchos expertos creen que El Niño tiene parte de la culpa (que no toda). En este sentido, existe cierto optimismo con respecto a lo que La Niña nos puede traer: un descenso de las temperaturas medias globales, un respiro climático. En los océanos es posible que el cambio de tendencia haya comenzado: la temperatura media de las aguas del planeta ya no está por encima de la que veíamos el año pasado por estas fechas (aunque tampoco está muy por debajo). Quizás la temperatura atmosférica siga este camino. Aún así, la tendencia a largo plazo, probablemente marcada por el cambio climático, no es tan optimista en este sentido. Una curiosidad sobre este fenómeno es el origen del nombre. Este procede de la expresión “El Niño de Navidad” y tiene su probable origen en el siglo XVII. Fueron los pescadores de la costa oeste de Sudamérica los primeros en percibir este singular patrón climático. Puesto que El Niño tiende a presentar su pico de actividad en el mes de diciembre, estos comenzaron a asociar el fenómeno climático con la Natividad. La Niña, por su parte, recibiría su nombre en contraposición e esta primera onomástica.
Un reporte recientemente publicado revela que el cambio climático está causando estragos en el ciclo del agua, lo que a su vez lo está llevando a extremos climáticos que han podido ser observados en forma de catástrofes como inundaciones o sequías extremas. Así, 2024 fue otro año de temperaturas récord, que llevaron el ciclo global del agua a nuevos extremos climáticos y contribuyeron a feroces inundaciones y sequías paralizantes, según muestra el nuevo informe dirigido por la Universidad Nacional Australiana (ANU). El informe Global Water Monitor Report 2024, en el que participa un equipo internacional de investigadores y dirigido por el profesor de la ANU Albert van Dijk, concluye que el aumento de las temperaturas está cambiando la forma en que el agua se desplaza por el planeta, “causando estragos” en el ciclo del agua. “Cada vez más comunidades sufren catástrofes naturales. En 2024, las inundaciones, sequías y tormentas desplazaron a más de 40 millones de personas y causaron daños por valor de más de 550.000 millones de dólares en todo el mundo. Están en juego vidas, hogares y medios de subsistencia”, explicó Van Dijk a Metro. El también director del reporte resalta que 2024 fue un año de extremos, pero no fue un hecho aislado. Forma parte de una tendencia cada vez peor de inundaciones más intensas, sequías prolongadas y extremos que baten récords. “Aún podemos mitigar un futuro peor y adaptarnos a un ciclo del agua más extremo. Mitigar significa asegurarnos de que evitamos que los extremos climáticos empeoren más allá necesario”. Entre las catástrofes relacionadas con el agua más dañinas de 2024, agrega el informe, figuran inundaciones repentinas, crecidas ríos, sequías ciclones tropicales y desplazamientos tierras. Los desastres relacionados con al agua mataron a más 8.700 personas desplazaron 40 millones personas causaron pérdidas económicas superiores $550.000 millones dólares. Mientras algunas partes mundo experimentaron grandes inundaciones 2024 otras soportaron grandes inundaciones -sequías paralizantes, -sur África donde bajos niveles récord ríos cortaron rutas transporte interrumpieron generación energía hidroeléctrica . Al igual sur África grave redujo producción maíz mas dejando millón personas escasez alimentos.“Tenemos prepararnos adaptarnosa fenómenosextremosevitablementemásgraves”.Estopuedesignificarreforzardefensasinundacion es desarrollarproducción alimentossuministroagua resistente secuía mejorarsistemasalertatemprana.Elaguarecursoimportanteextremoslainundacionessequiasamenazasnuestrosenfrentamos”,concluyeVanDijk. Pode mos esperar para nuevos extremosextremoscicloglobalagua?AlbertvanDij kexplicóMetro Fuente: Publimetro
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP29), realizada en Bakú, Azerbaiyán, del 11 al 22 de noviembre, marcó un nuevo capítulo en la lucha contra el cambio climático. Líderes globales, representantes del sector privado y activistas de la sociedad civil se reunieron para abordar la crisis climática y reforzar el compromiso de limitar el calentamiento global a 1,5ºC. El evento se realizó en un contexto en el que el cambio climático ya no es un futuro incierto o una posibilidad, sino una realidad. Desde temperaturas récord hasta desastres naturales cada vez más intensos y frecuentes, la necesidad de acción inmediata nunca había sido tan urgente. Diferentes organizaciones no gubernamentales y expertos, entre ellos el Pacto Mundial, hablan de cinco grandes logros en torno a la COP29: Financiación Climática: Uno de los temas claves fue la negociación del Nuevo Objetivo Cuantitativo Colectivo (NCQG), destinada a movilizar la financiación necesaria para que los países en desarrollo reduzcan sus emisiones y puedan adaptarse al cambio climático. Acuerdo de París: Avance en los mercados de carbono regulados por el Artículo 6 del Acuerdo de París para reducir emisiones eficientemente mediante créditos de carbono. Transparencia: Enfoque en generar confianza con Informes Bienales de Transparencia (BTR). Adaptación: Resiliencia ante impactos crecientes del cambio climático bajo el Objetivo Global Adaptación (GGA). Género, Infancia, Juventud y Sociedad Civil: Renovación del Programa Lima sobre Género por 10 años más para incluir igualdad en decisiones climáticas. Vale la pena destacar algunos retos rumbo a la COP30, a realizarse en Belém, Brasil, Cabe señalar que el llamado para que la Amazonía fuese sede fue liderado por Luiz Inácio Lula da Silva durante la COP27 argumentando su importancia. La candidatura oficial fue aceptada por la ONU tras lanzarse a finales del año pasado. A meses del evento Joao Cláudio Tupinambá dijo “el camino hacia la COP30 puede ser accidentado pero es momento fomentar protagonismo regional”. Sedes anteriores: Alemania (1995-2019), Suiza (1996), Japón (1997), Argentina (1998-2004), Países Bajos (2000)... Preguntas clave sobre tecnologías verdes durante COP30: P: A 10 meses ¿qué suceso vale destacar? - Planes acción climática basados Balance Global concluido. P: ¿Hemos avanzado lo suficiente tecnologías verdes? - Tecnologías emergentes pueden ser rentables si reciben apoyo financiero. P: ¿Deberían profundizar materia bioeconomía? - Bioeconomía como puente entre agendas ambientales. Fuente: Publimetro
El medio ambiente y su conservación se han convertido en uno de los temas y pendientes más importantes para la humanidad en los últimos años y, sin duda, durante 2025 lo seguirá siendo. Para este año que inicia se espera que continúen los esfuerzos de la humanidad para combatir el calentamiento global y para adaptarse al entorno que genera este fenómeno climático. Metro te presenta lo que podemos esperar en torno al medioambiente este 2025. 1.- Contaminación plástica Las conversaciones convocadas por la ONU para abordar la epidemia mundial de contaminación plástica se acercaron a un acuerdo durante las negociaciones en Busan, Corea del Sur, en noviembre de 2024, se lograron algunos avances clave durante las conversaciones en esa reunión. De acuerdo con la ONU es necesario llegar a un acuerdo sobre tres áreas fundamentales: productos plásticos, incluida la cuestión de los productos químicos; producción y consumo sostenibles; y financiamiento. Se espera que estos esfuerzos continúen en el presente año para acabar con esta contaminación omnipresente. 2.- El objetivo de 1,5 “Mantener vivo el objetivo de 1,5º” ha sido el lema de la ONU durante varios años, una referencia al objetivo de garantizar que las temperaturas globales promedio no superen en más de 1,5 grados Celsius los niveles preindustriales para fin de siglo. El consenso científico es que la falta de acción tendría consecuencias catastróficas, por lo que los esfuerzos para mantener la temperatura del mundo por debajo de esa cifra clave seguirá siendo uno de los temas prioritarios en materia del medioambiente en 2025. 3.- Financiamiento climático El tema del dinero siempre ha sido durante mucho tiempo un tema espinoso en las negociaciones internacionales sobre el clima. Por una parte, los países en desarrollo sostienen que las naciones ricas deberían contribuir mucho más a proyectos e iniciativas que les permitan alejarse de los combustibles fósiles y alimentar sus economías con fuentes de energía limpia. En el otro frente, el de los países ricos, es que las economías de rápido crecimiento como China –que ahora es el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo– también deberían pagar su parte. Se proyecta que la discusión sobre el financiamiento climático continúe durante este año aunque no se puede asegurar que se llegue a un acuerdo. 4.- Bases jurídicas En diciembre de 2024 se comenzaron a sentar las bases para las obligaciones jurídicas en torno a las crisis climáticas; En esas fechas la Corte Internacional (CIJ), se centró en el cambio climático respecto a las obligaciones jurídicas Estados bajo derecho internacional hecho aclamado como histórico Vanuatu Estado insular Pacífico particularmente vulnerable crisis solicitó Corte posición consultiva clarificar obligaciones Estados respecto cambio orientar procedimiento judicial futuro espera Corte delibere varios meses emitir opinión consultiva tema Aunque opinión vinculante espera oriente futuro derecho internacional clima. 5.- COP30 desde Amazonas COP30 tendrá sede ciudad amazónica Belén estado Pará nororiente Brasil allí espera miles Fuente: Publimetro
La Asociación de Municipalidades de Chile (AMUCH) dio a conocer los resultados de su novena versión del catastro de capacidades municipales para la gestión de riesgos de desastres y emergencias. Este estudio busca analizar de manera integral las capacidades actuales de los municipios en áreas como estructura orgánica, capacidades institucionales, planificación estratégica y articulación con otras entidades gubernamentales. El informe revela profundas brechas en aspectos materiales, económicos, institucionales, de planificación y recursos humanos entre los municipios del país. Superar estas desigualdades exige un esfuerzo conjunto entre los gobiernos locales, regionales y centrales, además de la participación activa del sector privado y la comunidad. Solo a través de una colaboración efectiva será posible fortalecer las prácticas municipales, reducir las brechas y diseñar estrategias que permitan una gestión del riesgo más equitativa y eficiente. El 54,8% de las comunas (189) enfrentan un nivel de riesgo moderado, mientras que un 34,5% están clasificadas en la categoría de riesgo alto. En total, más del 89% de las comunas presentan riesgos significativos de manera constante. Población afectada: 11,7 millones de personas viven en comunas con riesgo moderado, representando más de la mitad de la población total del país. Por otro lado, 3,1 millones habitan comunas con riesgo alto, las cuales en su mayoría corresponden a zonas rurales, lo que evidencia la urgencia prioritaria estas áreas. Solo el 30.5% de los municipios cuenta con una Unidad Gestión Riesgo Desastres (GRD) formalmente integrada financiada organigrama. Apenas el %20.6 dispone presupuesto específico acciones reducción riesgo desastres (RRD). Un preocupante %8.2 carece completamente institucionalidad exclusiva abordar GRD. Respecto cambio climático nivel nacional %60 no cuenta plan acción frente cambio climático. Solo %8 dispone vigente mientras %23 proceso creación actualización. Estas cifras revelan preocupante disparidad estructura organizacional recursos destinados gestión riesgo desastres especialmente comunas rurales menor desarrollo. Es fundamental fortalecer institucionalidad aumentar inversión promover colaboración todos actores involucrados reducir vulnerabilidades proteger nuestras comunidades señaló William Arévalo director Centro Gestión Riesgos Locales AMUCH. Desde asociacion lidera centro espacio destinado apoyar municipalidades materia acciones destacadas encuentra firma convenio colaboracion Senapred promover programas proyectos orientados prevenir gestionar riesgos manera eficiente ámbito local. Fuente: Publimetro
El Niño y La Niña, las dos caras de la moneda climática que llamamos ENSO ( El Niño-Oscilación del Sur). Este péndulo climático se encuentra ahora en pleno cambio de fase: si durante el año pasado el mundo se encontraba en su fase de El Niño, ahora nos dirigimos al lado opuesto, La Niña. Se trata de fenómenos de alcance mundial, por lo que haremos un repaso de qué ENSO y cuáles son las consecuencias que podemos prever de este cambio de fase que tenemos delante. Por tratarse de las dos caras de una misma moneda, podemos explicar qué es La Niña dentro del contexto de la oscilación completa. El ciclo de ENSO es una oscilación climática un tanto irregular que se da por la alternancia entre temperaturas más cálidas y más frías en un área del Pacífico. Si El Niño es la fase “cálida” de este proceso, La Niña es la fase “fría”. El problema es que estas fluctuaciones en la temperatura del agua de una estrecha franja oceánica desencadenan un efecto dominó de consecuencias climáticas que se hacen notar en mayor o menor medida en buena parte del mundo. Especialmente, por proximidad, en las costas occidentales de Sudamérica. En esta zona, el fenómeno de El Niño genera intensas lluvias que se extienden también por la costa pacífica de Norteamérica. Los efectos de La Niña son, como cabe esperar, bien distintos. Esta fase se relaciona con fuertes vientos alisios, un descenso de la temperatura ecuatorial y, si El Niño se relacionaba con fuertes lluvias e inundaciones, La Niña trae consigo temporadas más secas. Sin embargo las consecuencias de esta alternancia se expanden por todo el mundo. En el caso de La Niña podemos poner ejemplos como sequías en el Cuerno de África y en la zona sur de Sudamérica. La Niña también puede traer consigo precipitaciones en algunos lugares, como el sudeste asiático y partes de Oceanía. Un caso particular es el de México, donde reduce las precipitaciones en el norte y centro pero las aumenta en la costa del Pacífico. La alternancia entre El Niño y La Niña también tiene un impacto sobre la distribución de los huracanes. La aparición de estas tormentas extremas depende en buena medida de la temperatura en la superficie del océano. El Niño se relaciona con temperaturas más altas en el Pacífico, lo que hace que en esta fase la temporada de huracanes en el Pacífico oriental sea más intensa. En contraste, La Niña “suaviza” la intensidad de los huracanes en el pacífico oriental pero hace que la temporada atlántica de huracanes sea más temible. Este es el motivo por el que los meteorólogos esperan que la segunda mitad del verano vea un repunte en la actividad de estas tormentas en el Atlántico norte, Caribe y golfo de México. Los impactos pueden variar de región a región y no siempre son simétricos. En España, por ejemplo, los efectos de La Niña suelen hacerse notar más, lo que suele traducirse en años con menos precipitaciones y propensos a la sequía. En Chile, La Niña puede moderar las temperaturas y las precipitaciones, haciendo que los años no sean extremadamente cálidos ni húmedos La Niña se acerca Además de los impactos climáticos, ENSO tiene otro problema: es muy difícil predecir este ciclo. No solo es difícil estimar con precisión cuándo se producirá el cambio de ciclo, tampoco es fácil determinar qué intensidad tendrá la siguiente etapa en esta oscilación. Es por eso que desde primavera llevamos escuchando diversas estimaciones sobre cuándo llegará por fin La Niña, sabemos que está cerca pero no sabemos del todo cuán cerca se encuentra la alternancia. Según estimaciones recientes hay un 70% de probabilidades de que La Niña llegue entre agosto y septiembre. Las temperaturas medias mundiales llevan mes tras mes batiendo récords y suman ya más de un año consecutivo de esta anomalía cálida. Muchos expertos creen que El Niño tiene parte de la culpa (que no toda). En este sentido, existe cierto optimismo con respecto a lo que La Niña nos puede traer: un descenso de las temperaturas medias globales, un respiro climático. En los océanos es posible que el cambio de tendencia haya comenzado: la temperatura media de las aguas del planeta ya no está por encima de la que veíamos el año pasado por estas fechas (aunque tampoco está muy por debajo). Quizás la temperatura atmosférica siga este camino. Aún así, la tendencia a largo plazo, probablemente marcada por el cambio climático, no es tan optimista en este sentido. Una curiosidad sobre este fenómeno es el origen del nombre. Este procede de la expresión “El Niño de Navidad” y tiene su probable origen en el siglo XVII. Fueron los pescadores de la costa oeste de Sudamérica los primeros en percibir este singular patrón climático. Puesto que El Niño tiende a presentar su pico de actividad en el mes de diciembre, estos comenzaron a asociar el fenómeno climático con la Natividad. La Niña, por su parte, recibiría su nombre en contraposición e esta primera onomástica.
Un reporte recientemente publicado revela que el cambio climático está causando estragos en el ciclo del agua, lo que a su vez lo está llevando a extremos climáticos que han podido ser observados en forma de catástrofes como inundaciones o sequías extremas. Así, 2024 fue otro año de temperaturas récord, que llevaron el ciclo global del agua a nuevos extremos climáticos y contribuyeron a feroces inundaciones y sequías paralizantes, según muestra el nuevo informe dirigido por la Universidad Nacional Australiana (ANU). El informe Global Water Monitor Report 2024, en el que participa un equipo internacional de investigadores y dirigido por el profesor de la ANU Albert van Dijk, concluye que el aumento de las temperaturas está cambiando la forma en que el agua se desplaza por el planeta, “causando estragos” en el ciclo del agua. “Cada vez más comunidades sufren catástrofes naturales. En 2024, las inundaciones, sequías y tormentas desplazaron a más de 40 millones de personas y causaron daños por valor de más de 550.000 millones de dólares en todo el mundo. Están en juego vidas, hogares y medios de subsistencia”, explicó Van Dijk a Metro. El también director del reporte resalta que 2024 fue un año de extremos, pero no fue un hecho aislado. Forma parte de una tendencia cada vez peor de inundaciones más intensas, sequías prolongadas y extremos que baten récords. “Aún podemos mitigar un futuro peor y adaptarnos a un ciclo del agua más extremo. Mitigar significa asegurarnos de que evitamos que los extremos climáticos empeoren más allá necesario”. Entre las catástrofes relacionadas con el agua más dañinas de 2024, agrega el informe, figuran inundaciones repentinas, crecidas ríos, sequías ciclones tropicales y desplazamientos tierras. Los desastres relacionados con al agua mataron a más 8.700 personas desplazaron 40 millones personas causaron pérdidas económicas superiores $550.000 millones dólares. Mientras algunas partes mundo experimentaron grandes inundaciones 2024 otras soportaron grandes inundaciones -sequías paralizantes, -sur África donde bajos niveles récord ríos cortaron rutas transporte interrumpieron generación energía hidroeléctrica . Al igual sur África grave redujo producción maíz mas dejando millón personas escasez alimentos.“Tenemos prepararnos adaptarnosa fenómenosextremosevitablementemásgraves”.Estopuedesignificarreforzardefensasinundacion es desarrollarproducción alimentossuministroagua resistente secuía mejorarsistemasalertatemprana.Elaguarecursoimportanteextremoslainundacionessequiasamenazasnuestrosenfrentamos”,concluyeVanDijk. Pode mos esperar para nuevos extremosextremoscicloglobalagua?AlbertvanDij kexplicóMetro Fuente: Publimetro
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP29), realizada en Bakú, Azerbaiyán, del 11 al 22 de noviembre, marcó un nuevo capítulo en la lucha contra el cambio climático. Líderes globales, representantes del sector privado y activistas de la sociedad civil se reunieron para abordar la crisis climática y reforzar el compromiso de limitar el calentamiento global a 1,5ºC. El evento se realizó en un contexto en el que el cambio climático ya no es un futuro incierto o una posibilidad, sino una realidad. Desde temperaturas récord hasta desastres naturales cada vez más intensos y frecuentes, la necesidad de acción inmediata nunca había sido tan urgente. Diferentes organizaciones no gubernamentales y expertos, entre ellos el Pacto Mundial, hablan de cinco grandes logros en torno a la COP29: Financiación Climática: Uno de los temas claves fue la negociación del Nuevo Objetivo Cuantitativo Colectivo (NCQG), destinada a movilizar la financiación necesaria para que los países en desarrollo reduzcan sus emisiones y puedan adaptarse al cambio climático. Acuerdo de París: Avance en los mercados de carbono regulados por el Artículo 6 del Acuerdo de París para reducir emisiones eficientemente mediante créditos de carbono. Transparencia: Enfoque en generar confianza con Informes Bienales de Transparencia (BTR). Adaptación: Resiliencia ante impactos crecientes del cambio climático bajo el Objetivo Global Adaptación (GGA). Género, Infancia, Juventud y Sociedad Civil: Renovación del Programa Lima sobre Género por 10 años más para incluir igualdad en decisiones climáticas. Vale la pena destacar algunos retos rumbo a la COP30, a realizarse en Belém, Brasil, Cabe señalar que el llamado para que la Amazonía fuese sede fue liderado por Luiz Inácio Lula da Silva durante la COP27 argumentando su importancia. La candidatura oficial fue aceptada por la ONU tras lanzarse a finales del año pasado. A meses del evento Joao Cláudio Tupinambá dijo “el camino hacia la COP30 puede ser accidentado pero es momento fomentar protagonismo regional”. Sedes anteriores: Alemania (1995-2019), Suiza (1996), Japón (1997), Argentina (1998-2004), Países Bajos (2000)... Preguntas clave sobre tecnologías verdes durante COP30: P: A 10 meses ¿qué suceso vale destacar? - Planes acción climática basados Balance Global concluido. P: ¿Hemos avanzado lo suficiente tecnologías verdes? - Tecnologías emergentes pueden ser rentables si reciben apoyo financiero. P: ¿Deberían profundizar materia bioeconomía? - Bioeconomía como puente entre agendas ambientales. Fuente: Publimetro
El medio ambiente y su conservación se han convertido en uno de los temas y pendientes más importantes para la humanidad en los últimos años y, sin duda, durante 2025 lo seguirá siendo. Para este año que inicia se espera que continúen los esfuerzos de la humanidad para combatir el calentamiento global y para adaptarse al entorno que genera este fenómeno climático. Metro te presenta lo que podemos esperar en torno al medioambiente este 2025. 1.- Contaminación plástica Las conversaciones convocadas por la ONU para abordar la epidemia mundial de contaminación plástica se acercaron a un acuerdo durante las negociaciones en Busan, Corea del Sur, en noviembre de 2024, se lograron algunos avances clave durante las conversaciones en esa reunión. De acuerdo con la ONU es necesario llegar a un acuerdo sobre tres áreas fundamentales: productos plásticos, incluida la cuestión de los productos químicos; producción y consumo sostenibles; y financiamiento. Se espera que estos esfuerzos continúen en el presente año para acabar con esta contaminación omnipresente. 2.- El objetivo de 1,5 “Mantener vivo el objetivo de 1,5º” ha sido el lema de la ONU durante varios años, una referencia al objetivo de garantizar que las temperaturas globales promedio no superen en más de 1,5 grados Celsius los niveles preindustriales para fin de siglo. El consenso científico es que la falta de acción tendría consecuencias catastróficas, por lo que los esfuerzos para mantener la temperatura del mundo por debajo de esa cifra clave seguirá siendo uno de los temas prioritarios en materia del medioambiente en 2025. 3.- Financiamiento climático El tema del dinero siempre ha sido durante mucho tiempo un tema espinoso en las negociaciones internacionales sobre el clima. Por una parte, los países en desarrollo sostienen que las naciones ricas deberían contribuir mucho más a proyectos e iniciativas que les permitan alejarse de los combustibles fósiles y alimentar sus economías con fuentes de energía limpia. En el otro frente, el de los países ricos, es que las economías de rápido crecimiento como China –que ahora es el mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo– también deberían pagar su parte. Se proyecta que la discusión sobre el financiamiento climático continúe durante este año aunque no se puede asegurar que se llegue a un acuerdo. 4.- Bases jurídicas En diciembre de 2024 se comenzaron a sentar las bases para las obligaciones jurídicas en torno a las crisis climáticas; En esas fechas la Corte Internacional (CIJ), se centró en el cambio climático respecto a las obligaciones jurídicas Estados bajo derecho internacional hecho aclamado como histórico Vanuatu Estado insular Pacífico particularmente vulnerable crisis solicitó Corte posición consultiva clarificar obligaciones Estados respecto cambio orientar procedimiento judicial futuro espera Corte delibere varios meses emitir opinión consultiva tema Aunque opinión vinculante espera oriente futuro derecho internacional clima. 5.- COP30 desde Amazonas COP30 tendrá sede ciudad amazónica Belén estado Pará nororiente Brasil allí espera miles Fuente: Publimetro
La Asociación de Municipalidades de Chile (AMUCH) dio a conocer los resultados de su novena versión del catastro de capacidades municipales para la gestión de riesgos de desastres y emergencias. Este estudio busca analizar de manera integral las capacidades actuales de los municipios en áreas como estructura orgánica, capacidades institucionales, planificación estratégica y articulación con otras entidades gubernamentales. El informe revela profundas brechas en aspectos materiales, económicos, institucionales, de planificación y recursos humanos entre los municipios del país. Superar estas desigualdades exige un esfuerzo conjunto entre los gobiernos locales, regionales y centrales, además de la participación activa del sector privado y la comunidad. Solo a través de una colaboración efectiva será posible fortalecer las prácticas municipales, reducir las brechas y diseñar estrategias que permitan una gestión del riesgo más equitativa y eficiente. El 54,8% de las comunas (189) enfrentan un nivel de riesgo moderado, mientras que un 34,5% están clasificadas en la categoría de riesgo alto. En total, más del 89% de las comunas presentan riesgos significativos de manera constante. Población afectada: 11,7 millones de personas viven en comunas con riesgo moderado, representando más de la mitad de la población total del país. Por otro lado, 3,1 millones habitan comunas con riesgo alto, las cuales en su mayoría corresponden a zonas rurales, lo que evidencia la urgencia prioritaria estas áreas. Solo el 30.5% de los municipios cuenta con una Unidad Gestión Riesgo Desastres (GRD) formalmente integrada financiada organigrama. Apenas el %20.6 dispone presupuesto específico acciones reducción riesgo desastres (RRD). Un preocupante %8.2 carece completamente institucionalidad exclusiva abordar GRD. Respecto cambio climático nivel nacional %60 no cuenta plan acción frente cambio climático. Solo %8 dispone vigente mientras %23 proceso creación actualización. Estas cifras revelan preocupante disparidad estructura organizacional recursos destinados gestión riesgo desastres especialmente comunas rurales menor desarrollo. Es fundamental fortalecer institucionalidad aumentar inversión promover colaboración todos actores involucrados reducir vulnerabilidades proteger nuestras comunidades señaló William Arévalo director Centro Gestión Riesgos Locales AMUCH. Desde asociacion lidera centro espacio destinado apoyar municipalidades materia acciones destacadas encuentra firma convenio colaboracion Senapred promover programas proyectos orientados prevenir gestionar riesgos manera eficiente ámbito local. Fuente: Publimetro