Para la mayoría de las personas moverse y comunicarse son acciones cotidianas. Sin embargo, existen trastornos neurológicos poco comunes en los que pacientes presentan dificultades para realizar movimientos y expresar sus pensamientos. El proyecto Fondecyt de Iniciación que se encuentra desarrollando la Dra. Carolina Saavedra, académica de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), se asocia con estos casos, ya que estudia nuevos componentes para aplicar en señales de interfase cerebro – computador (BCI). La idea, comentó la profesora del Departamento de Informática, es «desarrollar componentes de tiempo-frecuencia para redes neuronales profundas y así mejorar específicamente la identificación de patrones en electroencefalografía (EEG), que miden la actividad eléctrica generada en el cerebro «. Según indicó la Dra. Saavedra, lo que buscan es la integración de métodos tiempo-frecuencia en redes neuronales profundas, ya que así esperan mejorar el rendimiento en la identificación de patrones EEG. Redes neuronales para decodificar el pensamiento Para entender el proceso, la académica de la USM explicó que un ejemplo de este tipo de interfaz consiste en presentar al usuario una matriz de letras en una pantalla. Estas se iluminan de forma aleatoria y, «cuando la persona fija su atención en una letra específica, se produce un patrón cerebral distintivo conocido como potencial evocado, el cual aparece aproximadamente 300 milisegundos después del estímulo. Estos patrones pueden ser detectados por algoritmos para interpretar lo que el paciente desea comunicar». Sobre estas señales la Dra. Carolina Saavedra trabaja en el Fondecyt «Incorporación de transformaciones tiempo-frecuencia en redes neuronales profundas para mejorar la identificación de patrones en EEG.», que tiene una duración de tres años, y cuyos desafíos son « mejorar los sistemas actuales para que reconozcan con mayor precisión cuándo una persona quiere seleccionar una letra o realizar una acción, todo solo con su pensamiento». El proyecto también considera la creación de una librería de software libre que permitirá compartir los algoritmos desarrollados con la comunidad científica. «Queremos que los avances estén disponibles para todos. La idea es que otros investigadores y desarrolladores puedan aprovechar nuestras herramientas para seguir avanzando en el área», concluyó la Dra. Saavedra. Cabe señalar que el equipo del proyecto no trabaja directamente con pacientes, utiliza bases de datos públicas disponibles en internet y colabora la Dra. Inga Griškova-Bulanova de la Universidad de Vilnius, quien graba señales EEG para validar sus métodos. «Además del ámbito médico, otras áreas como los videojuegos están muy interesadas en esta tecnología. Imagínate poder jugar solo con la mente «, puntualiza la académica.
Por años, las muelas de juicio, esos terceros molares que suelen aparecer entre los 17 y los 25 años, fueron vistas como un problema dental. Dolor, infecciones y falta de espacio las convirtieron en candidatas habituales para la extracción preventiva, muchas veces antes incluso de que dieran señales de vida. Pero hoy, eso está cambiando. “ La indicación de extraerlas ya no es sistemática. Hoy se evalúa cada caso según los síntomas, la posición del diente, el acceso para la higiene y si hay riesgo de patologías”, explica el doctor Enrique Solano, catedrático de la Universidad Alfonso X El Sabio. Y es que más allá de los motivos clásicos para sacarlas, las muelas de juicio tienen un potencial oculto que hasta hace poco era impensado: pueden ser una fuente rica de células madre mesenquimales, capaces de regenerar tejido óseo, piel e incluso nervios. Investigadores del Centro Nacional de Investigación de Ingeniería de Biomateriales de China descubrieron que la pulpa dental de estas piezas contiene células madre con propiedades similares a las que se extraen de la médula ósea, con capacidad para regenerar tejidos, algo que podría aprovecharse en tratamientos de hueso, piel y hasta nervios. “Las muelas de juicio, que antes se descartaban sin más, pueden ser fuente de vida en un futuro cercano ”, afirman los investigadores. Y no es solo teoría: en países como Estados Unidos y Japón ya existen bancos dentales que ofrecen conservar estas piezas para un eventual uso terapéutico. Eso sí, aún no es una práctica extendida, pero marca una tendencia: lo que hasta ahora era basura clínica, podría convertirse en una herramienta médica. Aunque el uso de estas células madre aún está en fase experimental, los resultados prometen, ya que su aplicación podría tratar enfermedades autoinmunes, regenerar huesos y hasta neuronas. ¿Extraerlas o no? Esa es la pregunta Esto no significa que todas deban conservarse, ni que se elimine la necesidad de extraerlas cuando causan problemas. Si hay inflamación, caries en piezas contiguas, infecciones o afectan la mordida, la intervención sigue siendo necesaria. La diferencia es que ahora se suma un nuevo criterio: el valor biotecnológico. Por eso, los especialistas insisten en la importancia del diagnóstico temprano y el seguimiento odontológico regular.
Todos los ingredientes utilizados en el suministro de alimentos y bebidas no alcohólicas en América latina —incluidos los colorantes, que forman parte de los aditivos alimentarios autorizados— han sido evaluados por autoridades científicas regionales y globales para garantiza su seguridad para el consumo humano. En este marco, los aditivos son aprobados para consumo humano por el Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA, por sus siglas en inglés), de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO). Esto significa que especialistas acreditados por las máximas autoridades mundiales en salud y alimentación realizan evaluaciones científicas internacionales sobre todos los aditivos alimentarios y garantizar su seguridad. Así lo dio a conocer en un comunicado la Alianza Latinoamericana de Asociaciones de la Industria de Alimentos y Bebidas (ALAIAB), asverando que “nuestra industria cumple rigurosamente con las especificaciones establecidas por normas internacionales, como el Codex Alimentarius, dependiente de la OMS y FAO”. Asimismo, agregaron, todos los aditivos —naturales y sintéticos— son también revisados y regulados por agencias nacionales competentes. Este sistema multinivel de evaluación y regulación garantiza la seguridad de los alimentos y las bebidas. Aspectos críticos La evaluación de los aditivos alimentarios contempla diversos aspectos críticos, tales como la toxicidad, la determinación de la ingesta diaria admisible (IDA), los niveles de pureza, los usos específicos autorizados y la regulación continua, siempre conforme a estándares internacionales. Por ello, cualquier cambio o revisión normativa debe basarse en la ciencia objetiva y en los conocimientos más actualizados, con el objetivo primordial de proteger la salud de los consumidores. En ese sentido, la ALAIAB señala que la importancia de que cualquier revisión regulatoria relacionada con ingredientes previamente aprobados se base en procesos técnicos rigurosos, consistentes y alineados con los principios de evaluación científica internacionalmente reconocidos. De igual forma, consideran que es valioso que estas decisiones se aborden de manera técnica y coordinada, evitando generar percepciones erróneas que puedan provocar incertidumbre en la población. Fuente: Publimetro
Una nueva prueba de saliva para identificar a los hombres con alto riesgo de cáncer de próstata podría ayudar a encontrar más casos de la enfermedad en una etapa más temprana, cuando los médicos tienen mayores posibilidades de tratarla con éxito. Los investigadores detrás del estudio BARCODE 1, que ayudamos a financiar, dicen que su prueba podría ayudar a “cambiar el rumbo” del cáncer de próstata. Aunque es la segunda causa principal de muerte por cáncer en hombres en el Reino Unido, con unas 12.000 muertes al año, no existe un programa nacional de detección del cáncer de próstata. Esto se debe a que la única opción actual, el análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA), es demasiado imprecisa. En lugar de medir la cantidad de PSA en sangre, la nueva prueba de saliva clasifica a las personas en grupos analizando el ADN de sus muestras de saliva para detectar una serie de pequeños cambios genéticos relacionados con el cáncer de próstata. Los resultados del ensayo sugieren que este método funciona mejor. Los hombres incluidos en el grupo de mayor riesgo con la nueva prueba tienen mayor probabilidad de padecer cáncer de próstata que los hombres con niveles elevados de PSA. La nueva prueba también identificó falsamente el cáncer de próstata menos veces que la prueba de PSA y detectó una mayor proporción de cánceres agresivos. “Con esta prueba, podría ser posible revertir la tendencia del cáncer de próstata”, afirmó Ros Eeles, profesora del Instituto de Investigación del Cáncer y consultora del Royal Marsden NHS Foundation Trust, entidad que dirigió conjuntamente la investigación. “Hemos demostrado que una prueba de saliva sencilla y económica para identificar a los hombres con mayor riesgo debido a su composición genética es una herramienta eficaz para detectar el cáncer en sus etapas iniciales”. Eeles presenta los resultados de BARCODE 1 en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica en Chicago. Vincula su trabajo con un largo historial de investigación sobre los marcadores genéticos del cáncer de próstata. Basándonos en décadas de investigación sobre los marcadores genéticos del cáncer de próstata, nuestro estudio demuestra que la teoría funciona en la práctica: podemos identificar a los hombres con riesgo de cánceres agresivos que necesitan más pruebas y evitar que los hombres con menor riesgo tengan que someterse a tratamientos innecesarios. De la prueba del PSA a la puntuación de riesgo poligénico En el estudio, se utilizaron muestras de saliva para calcular las puntuaciones de riesgo poligénico (PRS) de cáncer de próstata de más de 6000 hombres europeos. Todos los participantes fueron reclutados a través de sus consultas médicas de cabecera cuando tenían entre 55 y 69 años, una edad en la que el riesgo de cáncer de próstata es mayor. Sus PRS se basaron en 130 variaciones genéticas, muchas de ellas hereditarias, que se ha demostrado que están vinculadas con el cáncer de próstata mediante estudios del ADN de cientos de miles de hombres. Para el BARCODE 1, se invitó a los hombres con el 10% más alto de riesgo a someterse a pruebas de detección adicionales. Tras una resonancia magnética y una biopsia de próstata, 187 de ellos (40% del total) fueron diagnosticados con cáncer de próstata. Esto representa un aumento significativo respecto al 25% de hombres identificados mediante pruebas de PSA que realmente tienen cáncer de próstata. Además, 147 (78%) de los hombres diagnosticados gracias a la nueva prueba de saliva presentaron un nivel de PSA normal, lo que generalmente indicaría que no se requieren más pruebas de detección. Los investigadores también analizaron más de cerca el comportamiento de los cánceres de próstata detectados por su nueva prueba (que puede evaluarse observando cuán anormales parecen, medidos por grado ). La prueba de PSA detecta a muchas personas con cánceres que crecen demasiado lento como para causar impactos significativos en la salud, lo que significa que los hombres pueden someterse a resonancias magnéticas, biopsias invasivas y tratamientos innecesarios. Es importante destacar que la nueva prueba de saliva identificó una mayor proporción de cánceres agresivos, que son de rápido crecimiento y propensos a propagarse, que la prueba de PSA. De los 187 cánceres detectados en BARCODE 1, el 55 % fueron cánceres agresivos, en comparación con el 36 % de los identificados por una prueba de PSA en un estudio reciente. La prueba PRS también es más precisa que una resonancia magnética para los hombres que puntúan dentro del 10% más alto de riesgo genético. Naser Turabi, director de evidencia e implementación, puso los hallazgos en contexto. “Actualmente, no existe un método fiable para detectar el cáncer de próstata agresivo, pero este estudio nos acerca a la detección temprana de la enfermedad en personas que necesitan tratamiento”, afirmó. “Es alentador ver que las pruebas genéticas podrían ayudar a orientar un enfoque de detección más específico basado en el riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Se necesita más investigación para confirmar si esta herramienta puede salvar vidas y así poder implementarla para mejorar el diagnóstico”. Desde el inicio de BARCODE 1, un equipo internacional de investigación ha identificado más variantes genéticas asociadas con el riesgo de cáncer de próstata en hombres de ascendencia asiática y africana. El equipo del ICR pretende probar una prueba de saliva en esta población para garantizar que la puntuación de riesgo poligénico beneficie a todos los hombres. También están comparando la prueba de saliva con otras posibles opciones de detección como parte del ensayo TRANSFORM en curso .
Se llaman Rómulo y Remo, tienen seis meses y su aullido parece el del cachorro de cualquier otro mamífero similar. Se trata de dos ejemplares de lobos, pero no son lobos cualquiera: se trata de la especie Aenocyon dirus o lobo terrible (o lobo gigante), un animal que lleva extinto casi 13.000 años, y que la empresa Colossal Bioscience asegura haber sido capaz de 'revivir', convirtiéndolo en el primer animal desextinto de la historia. Estos dos lobos fueron rescatados de la extinción a través de modificaciones genéticas derivadas de un genoma completo del lobo terrible, reconstruido meticulosamente por Colossal a partir de ADN antiguo, hallado en fósiles que datan de hace entre 11.500 y 72.000 años, asegura la compañía en un comentario publicado en las redes sociales, junto a las imágenes de los cánidos. Este momento marca no sólo un hito para nosotros como empresa, sino también un gran avance para la ciencia, la conservación y la humanidad. Colossal Bioscience asegura que su objetivo siempre ha sido revolucionar la historia y convertirse en la primera empresa en utilizar con éxito la tecnología CRISPR para la desextinción de especies previamente extintas. Al conseguirlo, seguimos impulsando nuestra gran misión: aceptar el deber de la humanidad de restaurar la Tierra a un estado más saludable. Ahora, cierra los ojos y esculla este aullido una vez más : estas palabras acompañan a un vídeo en el que se puede ver a dos cachorros de color blanco aullando sin parar. Además de estos dos cachorros, también hay un ejemplar femenino, llamado Khaleesi, que tiene sólo tres meses. ¿Cómo se 'desextingue' un animal? Desde la compañía explican cómo han sido capaces de hacer 'revivir' a este animal: Con la ayuda de una hábil ingeniería genética y ADN antiguo y preservado, los científicos de Colossal han logrado descifrar el genoma del lobo terrible, reescribir el código genético del lobo gris común, para que coincidiera con él, y utilizando perras domésticas como 'madres sustitutas', trajeron al mundo a Rómulo y Remo y a Khalessi —en partos separados, en otoño los primeros y en invierno, la última—, desextinguiendo así por primera vez una especie animal cuyo acervo genético vivo desapareció hace mucho tiempo, explican. Para poder 'desextinguir' al lobo gigante, se llevaron a cabo sólo 20 modificaciones en 14 genes del lobo gris común. Es una cantidad insignificante, teniendo en cuenta que el lobo posee unos 19.000 genes —los humanos y los ratones tienen cerca de 30.000—. Según relataron en la revista TIME , estas pequeñas modificaciones dieron lugar a grandes diferencias entre estas especies, como el color blanco del pelaje, pero también un mayor tamaño, unos hombros con más fuerza, una cabeza más ancha, patas más musculosas y dientes y mandíbulas más grandes. A esto se le suma una vocalización característica y particular del lobo gigante. El genoma del lobo terrible analizado para determinar cuáles fueron esos cambios se extrajo de dos muestras muy antiguas : un diente, con 13.000 años, hallado en Sheridan Pit (Ohio) y el hueso de un oído, de 72.000 años, desenterrado en American Falls (Idaho). Las muestras forman parte de la colección de dos museos, pero los prestaron para poder realizar los trabajos de laboratorio pertinentes. Este no es el único proyecto que tiene en proceso Colossal Bioscience: también está en proceso de 'desextinguir' otros animales desaparecidos, como el dodo o el mamut lanudo , que creen que podría estar 'listo' antes de 2028, o el tilacino o tigre de Tasmania , un animal cuya población se fue reduciendo por acción del hombre hasta desaparecer en 1936, cuando falleció el último ejemplar vivo, un tilacino en cautiverio, que murió de frío. Rómulo y Remo vs. Dolly La clonación genética, por norma general, necesita una muestra de tejido de un animal donante para aislar una única célula. Es el núcleo de esa célula, que contiene todo el ADN del animal, el que se extrae y se inserta en un óvulo cuyo núcleo ha sido extraído. Se deja que el óvulo se desarrolle, hasta llegar al punto de embrión, para después implantarlo en el útero de una 'madre sustituta'. El cachorro resultante es un duplicado genético exacto del animal donante original. Este es el proceso que se llevó a cabo con la oveja Dolly, el primer animal clonado de la historia, en 1996. Sin embargo, en el caso de estos lobos gigantes el enfoque ha sido diferente: se aislaron unas células pero no de una muestra de tejido de lobo gris donante, sino de su sangre. Las células seleccionadas se conocen como células progenitoras endoteliales, que forman el revestimiento de los vasos sanguíneos. Los científicos reescribieron los 14 genes clave del núcleo para que coincidieran con los del lobo terrible y fue este núcleo el que se transfirió a un óvulo desnucleado. Los científicos, según explican desde TIME, fueron capaces de producir 45 óvulos modificados, que se desarrollaron en embriones de laboratorio. Estos se implantaron en las 'madres sustitutas', mixtas de sabueso, elegidas principalmente por su salud pero también por su tamaño, ya que se esperaba que dieran a luz a cachorros de gran tamaño. En cada madre, un embrión logró seguir adelante y procedió a un embarazo a término. Desde la revista apuntan, además, que ninguna de las 'madres sustitutas' sufrió abortos ni muerte fetal. El 1 de octubre de 2024, nacieron Rómulo y Remo; unos meses después, el 30 de enero de 2025, nació Khalessi. Los lobos gigantes son los animales en los que se inspiró George R. R. Martin, en su saga 'Canción de hielo y fuego' —posteriormente llevada a la pequeña pantalla como 'Juego de tronos'— para 'diseñar' a los lobos huargo de la familia Stark.
Para la mayoría de las personas moverse y comunicarse son acciones cotidianas. Sin embargo, existen trastornos neurológicos poco comunes en los que pacientes presentan dificultades para realizar movimientos y expresar sus pensamientos. El proyecto Fondecyt de Iniciación que se encuentra desarrollando la Dra. Carolina Saavedra, académica de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), se asocia con estos casos, ya que estudia nuevos componentes para aplicar en señales de interfase cerebro – computador (BCI). La idea, comentó la profesora del Departamento de Informática, es «desarrollar componentes de tiempo-frecuencia para redes neuronales profundas y así mejorar específicamente la identificación de patrones en electroencefalografía (EEG), que miden la actividad eléctrica generada en el cerebro «. Según indicó la Dra. Saavedra, lo que buscan es la integración de métodos tiempo-frecuencia en redes neuronales profundas, ya que así esperan mejorar el rendimiento en la identificación de patrones EEG. Redes neuronales para decodificar el pensamiento Para entender el proceso, la académica de la USM explicó que un ejemplo de este tipo de interfaz consiste en presentar al usuario una matriz de letras en una pantalla. Estas se iluminan de forma aleatoria y, «cuando la persona fija su atención en una letra específica, se produce un patrón cerebral distintivo conocido como potencial evocado, el cual aparece aproximadamente 300 milisegundos después del estímulo. Estos patrones pueden ser detectados por algoritmos para interpretar lo que el paciente desea comunicar». Sobre estas señales la Dra. Carolina Saavedra trabaja en el Fondecyt «Incorporación de transformaciones tiempo-frecuencia en redes neuronales profundas para mejorar la identificación de patrones en EEG.», que tiene una duración de tres años, y cuyos desafíos son « mejorar los sistemas actuales para que reconozcan con mayor precisión cuándo una persona quiere seleccionar una letra o realizar una acción, todo solo con su pensamiento». El proyecto también considera la creación de una librería de software libre que permitirá compartir los algoritmos desarrollados con la comunidad científica. «Queremos que los avances estén disponibles para todos. La idea es que otros investigadores y desarrolladores puedan aprovechar nuestras herramientas para seguir avanzando en el área», concluyó la Dra. Saavedra. Cabe señalar que el equipo del proyecto no trabaja directamente con pacientes, utiliza bases de datos públicas disponibles en internet y colabora la Dra. Inga Griškova-Bulanova de la Universidad de Vilnius, quien graba señales EEG para validar sus métodos. «Además del ámbito médico, otras áreas como los videojuegos están muy interesadas en esta tecnología. Imagínate poder jugar solo con la mente «, puntualiza la académica.
Por años, las muelas de juicio, esos terceros molares que suelen aparecer entre los 17 y los 25 años, fueron vistas como un problema dental. Dolor, infecciones y falta de espacio las convirtieron en candidatas habituales para la extracción preventiva, muchas veces antes incluso de que dieran señales de vida. Pero hoy, eso está cambiando. “ La indicación de extraerlas ya no es sistemática. Hoy se evalúa cada caso según los síntomas, la posición del diente, el acceso para la higiene y si hay riesgo de patologías”, explica el doctor Enrique Solano, catedrático de la Universidad Alfonso X El Sabio. Y es que más allá de los motivos clásicos para sacarlas, las muelas de juicio tienen un potencial oculto que hasta hace poco era impensado: pueden ser una fuente rica de células madre mesenquimales, capaces de regenerar tejido óseo, piel e incluso nervios. Investigadores del Centro Nacional de Investigación de Ingeniería de Biomateriales de China descubrieron que la pulpa dental de estas piezas contiene células madre con propiedades similares a las que se extraen de la médula ósea, con capacidad para regenerar tejidos, algo que podría aprovecharse en tratamientos de hueso, piel y hasta nervios. “Las muelas de juicio, que antes se descartaban sin más, pueden ser fuente de vida en un futuro cercano ”, afirman los investigadores. Y no es solo teoría: en países como Estados Unidos y Japón ya existen bancos dentales que ofrecen conservar estas piezas para un eventual uso terapéutico. Eso sí, aún no es una práctica extendida, pero marca una tendencia: lo que hasta ahora era basura clínica, podría convertirse en una herramienta médica. Aunque el uso de estas células madre aún está en fase experimental, los resultados prometen, ya que su aplicación podría tratar enfermedades autoinmunes, regenerar huesos y hasta neuronas. ¿Extraerlas o no? Esa es la pregunta Esto no significa que todas deban conservarse, ni que se elimine la necesidad de extraerlas cuando causan problemas. Si hay inflamación, caries en piezas contiguas, infecciones o afectan la mordida, la intervención sigue siendo necesaria. La diferencia es que ahora se suma un nuevo criterio: el valor biotecnológico. Por eso, los especialistas insisten en la importancia del diagnóstico temprano y el seguimiento odontológico regular.
Todos los ingredientes utilizados en el suministro de alimentos y bebidas no alcohólicas en América latina —incluidos los colorantes, que forman parte de los aditivos alimentarios autorizados— han sido evaluados por autoridades científicas regionales y globales para garantiza su seguridad para el consumo humano. En este marco, los aditivos son aprobados para consumo humano por el Comité Conjunto de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA, por sus siglas en inglés), de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO). Esto significa que especialistas acreditados por las máximas autoridades mundiales en salud y alimentación realizan evaluaciones científicas internacionales sobre todos los aditivos alimentarios y garantizar su seguridad. Así lo dio a conocer en un comunicado la Alianza Latinoamericana de Asociaciones de la Industria de Alimentos y Bebidas (ALAIAB), asverando que “nuestra industria cumple rigurosamente con las especificaciones establecidas por normas internacionales, como el Codex Alimentarius, dependiente de la OMS y FAO”. Asimismo, agregaron, todos los aditivos —naturales y sintéticos— son también revisados y regulados por agencias nacionales competentes. Este sistema multinivel de evaluación y regulación garantiza la seguridad de los alimentos y las bebidas. Aspectos críticos La evaluación de los aditivos alimentarios contempla diversos aspectos críticos, tales como la toxicidad, la determinación de la ingesta diaria admisible (IDA), los niveles de pureza, los usos específicos autorizados y la regulación continua, siempre conforme a estándares internacionales. Por ello, cualquier cambio o revisión normativa debe basarse en la ciencia objetiva y en los conocimientos más actualizados, con el objetivo primordial de proteger la salud de los consumidores. En ese sentido, la ALAIAB señala que la importancia de que cualquier revisión regulatoria relacionada con ingredientes previamente aprobados se base en procesos técnicos rigurosos, consistentes y alineados con los principios de evaluación científica internacionalmente reconocidos. De igual forma, consideran que es valioso que estas decisiones se aborden de manera técnica y coordinada, evitando generar percepciones erróneas que puedan provocar incertidumbre en la población. Fuente: Publimetro
Una nueva prueba de saliva para identificar a los hombres con alto riesgo de cáncer de próstata podría ayudar a encontrar más casos de la enfermedad en una etapa más temprana, cuando los médicos tienen mayores posibilidades de tratarla con éxito. Los investigadores detrás del estudio BARCODE 1, que ayudamos a financiar, dicen que su prueba podría ayudar a “cambiar el rumbo” del cáncer de próstata. Aunque es la segunda causa principal de muerte por cáncer en hombres en el Reino Unido, con unas 12.000 muertes al año, no existe un programa nacional de detección del cáncer de próstata. Esto se debe a que la única opción actual, el análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA), es demasiado imprecisa. En lugar de medir la cantidad de PSA en sangre, la nueva prueba de saliva clasifica a las personas en grupos analizando el ADN de sus muestras de saliva para detectar una serie de pequeños cambios genéticos relacionados con el cáncer de próstata. Los resultados del ensayo sugieren que este método funciona mejor. Los hombres incluidos en el grupo de mayor riesgo con la nueva prueba tienen mayor probabilidad de padecer cáncer de próstata que los hombres con niveles elevados de PSA. La nueva prueba también identificó falsamente el cáncer de próstata menos veces que la prueba de PSA y detectó una mayor proporción de cánceres agresivos. “Con esta prueba, podría ser posible revertir la tendencia del cáncer de próstata”, afirmó Ros Eeles, profesora del Instituto de Investigación del Cáncer y consultora del Royal Marsden NHS Foundation Trust, entidad que dirigió conjuntamente la investigación. “Hemos demostrado que una prueba de saliva sencilla y económica para identificar a los hombres con mayor riesgo debido a su composición genética es una herramienta eficaz para detectar el cáncer en sus etapas iniciales”. Eeles presenta los resultados de BARCODE 1 en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica en Chicago. Vincula su trabajo con un largo historial de investigación sobre los marcadores genéticos del cáncer de próstata. Basándonos en décadas de investigación sobre los marcadores genéticos del cáncer de próstata, nuestro estudio demuestra que la teoría funciona en la práctica: podemos identificar a los hombres con riesgo de cánceres agresivos que necesitan más pruebas y evitar que los hombres con menor riesgo tengan que someterse a tratamientos innecesarios. De la prueba del PSA a la puntuación de riesgo poligénico En el estudio, se utilizaron muestras de saliva para calcular las puntuaciones de riesgo poligénico (PRS) de cáncer de próstata de más de 6000 hombres europeos. Todos los participantes fueron reclutados a través de sus consultas médicas de cabecera cuando tenían entre 55 y 69 años, una edad en la que el riesgo de cáncer de próstata es mayor. Sus PRS se basaron en 130 variaciones genéticas, muchas de ellas hereditarias, que se ha demostrado que están vinculadas con el cáncer de próstata mediante estudios del ADN de cientos de miles de hombres. Para el BARCODE 1, se invitó a los hombres con el 10% más alto de riesgo a someterse a pruebas de detección adicionales. Tras una resonancia magnética y una biopsia de próstata, 187 de ellos (40% del total) fueron diagnosticados con cáncer de próstata. Esto representa un aumento significativo respecto al 25% de hombres identificados mediante pruebas de PSA que realmente tienen cáncer de próstata. Además, 147 (78%) de los hombres diagnosticados gracias a la nueva prueba de saliva presentaron un nivel de PSA normal, lo que generalmente indicaría que no se requieren más pruebas de detección. Los investigadores también analizaron más de cerca el comportamiento de los cánceres de próstata detectados por su nueva prueba (que puede evaluarse observando cuán anormales parecen, medidos por grado ). La prueba de PSA detecta a muchas personas con cánceres que crecen demasiado lento como para causar impactos significativos en la salud, lo que significa que los hombres pueden someterse a resonancias magnéticas, biopsias invasivas y tratamientos innecesarios. Es importante destacar que la nueva prueba de saliva identificó una mayor proporción de cánceres agresivos, que son de rápido crecimiento y propensos a propagarse, que la prueba de PSA. De los 187 cánceres detectados en BARCODE 1, el 55 % fueron cánceres agresivos, en comparación con el 36 % de los identificados por una prueba de PSA en un estudio reciente. La prueba PRS también es más precisa que una resonancia magnética para los hombres que puntúan dentro del 10% más alto de riesgo genético. Naser Turabi, director de evidencia e implementación, puso los hallazgos en contexto. “Actualmente, no existe un método fiable para detectar el cáncer de próstata agresivo, pero este estudio nos acerca a la detección temprana de la enfermedad en personas que necesitan tratamiento”, afirmó. “Es alentador ver que las pruebas genéticas podrían ayudar a orientar un enfoque de detección más específico basado en el riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Se necesita más investigación para confirmar si esta herramienta puede salvar vidas y así poder implementarla para mejorar el diagnóstico”. Desde el inicio de BARCODE 1, un equipo internacional de investigación ha identificado más variantes genéticas asociadas con el riesgo de cáncer de próstata en hombres de ascendencia asiática y africana. El equipo del ICR pretende probar una prueba de saliva en esta población para garantizar que la puntuación de riesgo poligénico beneficie a todos los hombres. También están comparando la prueba de saliva con otras posibles opciones de detección como parte del ensayo TRANSFORM en curso .
Se llaman Rómulo y Remo, tienen seis meses y su aullido parece el del cachorro de cualquier otro mamífero similar. Se trata de dos ejemplares de lobos, pero no son lobos cualquiera: se trata de la especie Aenocyon dirus o lobo terrible (o lobo gigante), un animal que lleva extinto casi 13.000 años, y que la empresa Colossal Bioscience asegura haber sido capaz de 'revivir', convirtiéndolo en el primer animal desextinto de la historia. Estos dos lobos fueron rescatados de la extinción a través de modificaciones genéticas derivadas de un genoma completo del lobo terrible, reconstruido meticulosamente por Colossal a partir de ADN antiguo, hallado en fósiles que datan de hace entre 11.500 y 72.000 años, asegura la compañía en un comentario publicado en las redes sociales, junto a las imágenes de los cánidos. Este momento marca no sólo un hito para nosotros como empresa, sino también un gran avance para la ciencia, la conservación y la humanidad. Colossal Bioscience asegura que su objetivo siempre ha sido revolucionar la historia y convertirse en la primera empresa en utilizar con éxito la tecnología CRISPR para la desextinción de especies previamente extintas. Al conseguirlo, seguimos impulsando nuestra gran misión: aceptar el deber de la humanidad de restaurar la Tierra a un estado más saludable. Ahora, cierra los ojos y esculla este aullido una vez más : estas palabras acompañan a un vídeo en el que se puede ver a dos cachorros de color blanco aullando sin parar. Además de estos dos cachorros, también hay un ejemplar femenino, llamado Khaleesi, que tiene sólo tres meses. ¿Cómo se 'desextingue' un animal? Desde la compañía explican cómo han sido capaces de hacer 'revivir' a este animal: Con la ayuda de una hábil ingeniería genética y ADN antiguo y preservado, los científicos de Colossal han logrado descifrar el genoma del lobo terrible, reescribir el código genético del lobo gris común, para que coincidiera con él, y utilizando perras domésticas como 'madres sustitutas', trajeron al mundo a Rómulo y Remo y a Khalessi —en partos separados, en otoño los primeros y en invierno, la última—, desextinguiendo así por primera vez una especie animal cuyo acervo genético vivo desapareció hace mucho tiempo, explican. Para poder 'desextinguir' al lobo gigante, se llevaron a cabo sólo 20 modificaciones en 14 genes del lobo gris común. Es una cantidad insignificante, teniendo en cuenta que el lobo posee unos 19.000 genes —los humanos y los ratones tienen cerca de 30.000—. Según relataron en la revista TIME , estas pequeñas modificaciones dieron lugar a grandes diferencias entre estas especies, como el color blanco del pelaje, pero también un mayor tamaño, unos hombros con más fuerza, una cabeza más ancha, patas más musculosas y dientes y mandíbulas más grandes. A esto se le suma una vocalización característica y particular del lobo gigante. El genoma del lobo terrible analizado para determinar cuáles fueron esos cambios se extrajo de dos muestras muy antiguas : un diente, con 13.000 años, hallado en Sheridan Pit (Ohio) y el hueso de un oído, de 72.000 años, desenterrado en American Falls (Idaho). Las muestras forman parte de la colección de dos museos, pero los prestaron para poder realizar los trabajos de laboratorio pertinentes. Este no es el único proyecto que tiene en proceso Colossal Bioscience: también está en proceso de 'desextinguir' otros animales desaparecidos, como el dodo o el mamut lanudo , que creen que podría estar 'listo' antes de 2028, o el tilacino o tigre de Tasmania , un animal cuya población se fue reduciendo por acción del hombre hasta desaparecer en 1936, cuando falleció el último ejemplar vivo, un tilacino en cautiverio, que murió de frío. Rómulo y Remo vs. Dolly La clonación genética, por norma general, necesita una muestra de tejido de un animal donante para aislar una única célula. Es el núcleo de esa célula, que contiene todo el ADN del animal, el que se extrae y se inserta en un óvulo cuyo núcleo ha sido extraído. Se deja que el óvulo se desarrolle, hasta llegar al punto de embrión, para después implantarlo en el útero de una 'madre sustituta'. El cachorro resultante es un duplicado genético exacto del animal donante original. Este es el proceso que se llevó a cabo con la oveja Dolly, el primer animal clonado de la historia, en 1996. Sin embargo, en el caso de estos lobos gigantes el enfoque ha sido diferente: se aislaron unas células pero no de una muestra de tejido de lobo gris donante, sino de su sangre. Las células seleccionadas se conocen como células progenitoras endoteliales, que forman el revestimiento de los vasos sanguíneos. Los científicos reescribieron los 14 genes clave del núcleo para que coincidieran con los del lobo terrible y fue este núcleo el que se transfirió a un óvulo desnucleado. Los científicos, según explican desde TIME, fueron capaces de producir 45 óvulos modificados, que se desarrollaron en embriones de laboratorio. Estos se implantaron en las 'madres sustitutas', mixtas de sabueso, elegidas principalmente por su salud pero también por su tamaño, ya que se esperaba que dieran a luz a cachorros de gran tamaño. En cada madre, un embrión logró seguir adelante y procedió a un embarazo a término. Desde la revista apuntan, además, que ninguna de las 'madres sustitutas' sufrió abortos ni muerte fetal. El 1 de octubre de 2024, nacieron Rómulo y Remo; unos meses después, el 30 de enero de 2025, nació Khalessi. Los lobos gigantes son los animales en los que se inspiró George R. R. Martin, en su saga 'Canción de hielo y fuego' —posteriormente llevada a la pequeña pantalla como 'Juego de tronos'— para 'diseñar' a los lobos huargo de la familia Stark.