El Festival de Ciencia Puerto de Ideas Antofagasta, presentado junto a Escondida | BHP, que se llevará a cabo del 24 al 27 de abril, promete ser un evento excepcional que volverá a reunir a la comunidad antofagastina con destacados científicos y pensadores de renombre, tanto nacionales como internacionales. A través de decenas de charlas, conversaciones y espectáculos, se ofrecerán perspectivas y descubrimientos fascinantes en áreas como la astronomía, la neurociencia, la inteligencia artificial y la naturaleza. Un encuentro de acceso gratuito y abierto a todas las edades, se presenta como una magnífica oportunidad para cultivar la curiosidad y el amor por el conocimiento en un ambiente dinámico y familiar. Una de las primeras invitadas anunciadas es la astrónoma chilena Teresa Paneque. Doctora por la Universidad de Leiden, actualmente es investigadora en la Universidad de Michigan (EE.UU.), donde estudia las condiciones en las que se forman los planetas para comprender la diversidad de sistemas planetarios y el origen del Sistema Solar. Es también una de las divulgadoras científicas en español más populares, con más de un millón de seguidores en redes sociales bajo el nombre @terepaneque. Además, es autora de la saga infantil El Universo según Carlota, publicada por Editorial Planeta. El neurocientífico argentino Rodrigo Quian Quiroga es también uno de los invitados anunciados. Físico de la Universidad de Buenos Aires, con un doctorado en Matemáticas Aplicadas de la Universidad de Lübeck en Alemania, ha centrado sus investigaciones en los mecanismos de la memoria. Alcanzó gran reconocimiento al descubrir las “Neuronas de Concepto”, también conocidas como “Neuronas de Jennifer Aniston”, un hallazgo que aportó evidencia concreta sobre el funcionamiento de la memoria. Es autor de cinco libros sobre ciencia, entre ellos Cosas que nunca creeríais (Debate, 2024), su más reciente obra donde entrelaza ciencia ficción, neurociencia y filosofía. La actriz Leonor Varela también se sumará a este gran encuentro de la ciencia con la ciudadanía. Con una destacada trayectoria en cine y televisión, tanto en Chile como en el extranjero, participará en un homenaje a su padre, Francisco Varela (1946-2011). Reconocido por sus investigaciones en neurociencia y ciencias cognitivas, su trabajo contribuyó a una gran diversidad de campos, desde la filosofía a la ciencia, convirtiéndose en un influyente investigador y pensador. Junto a Humberto Maturana, desarrolló la teoría de la autopoiesis, un concepto clave en la biología y la filosofía de la ciencia, que plantearon en el libro De máquinas y seres vivos (1972) y luego en El árbol del conocimiento (1987). Paseo por la ciencia Del jueves 24 al domingo 27 de abril, el Sitio Cero albergará el Paseo por la Ciencia, una gran feria científica organizada en el marco del Festival gracias a Puerto de Antofagasta. Decenas de instituciones líderes en el ámbito científico ofrecerán experiencias interactivas únicas para niños, niñas, jóvenes y todos quienes deseen explorar la ciencia desde una perspectiva distinta. La feria contará con stands interactivos, exposiciones, charlas, talleres, obras de teatro y otras actividades dinámicas. Toda la programación del festival se puede revisar en puertodeideas.cl, donde también es posible realizar la inscripción y retiro de entradas gratuitas.
Ya se sabe que las plantas dan sombra, son una fuente de materias prima como la madera o el algodón y que tienen un papel fundamental en la absorción del dióxido de carbono. Pero los investigadores del Instituto de Tecnología Italiano (IIT, por sus siglas en italiano) en Pisa han encontrado una innovadora aplicación que hace honor a la expresión “energía verde”. Se trata de generar electricidad a través de las plantas. Y no es la primera vez que aprovechan el potencial de la botánica para desarrollar un proyecto tecnológico : ya en 2012 desarrollaron Plantoid, el primer robot planta cuyo funcionamiento estaba basado en las características de las raíces vegetales para crear un sistema capaz de medir los nutrientes y la humedad del suelo. Ahora, en su último experimento, han aprovechado las hojas de las plantas para encender bombillas LED. Para desarrollar esta nueva fuente de energía han aprovechado la capacidad que tienen algunas hojas para convertir las fuerzas mecánicas en corrientes de electricidad. Es decir, cuando las hojas se mueven o entran en contacto con otro material experimentan un proceso de electrificación y esa corriente se extiende desde las ramas hasta el tallo. Así que lo que ha hecho este equipo de investigación italiano es, fundamentalmente, poner un enchufe en una planta y transmitir esa electricidad a una bombilla. Las mediciones indican que una sola hoja puede generar hasta ciento cincuenta voltios, lo que permitiría encender cien bombillas LED cada vez que se mueve. Partiendo de estas premisas, el equipo ha modificado una adelfa, añadiéndole hojas artificiales para crear un árbol híbrido. Cuando el viento sopla, las hojas sintéticas se mueven y rozan las hojas naturales, lo que multiplica la electricidad generada. De modo que no sería descabellado aprovechar el follaje de los árboles e incluso convertir bosques en verdaderas plantas eléctricas. La iniciativa de los investigadores italianos se encuadra en el proyecto Growbot, financiado por la Unión Europea, que buscará desarrollar robots bioinspirados capaces de crecer autónomamente mediante el uso de impresión 3D. Un cíborg vegetal La característica definitoria de las plantas es su arraigo en la tierra. La única movilidad que tienen es la de orientar sus hojas hacia la luz en su proceso de crecimiento. Hasta ahora, claro está. Porque los científicos del Laboratorio de Medios del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT Media Lab) en EEUU acaban de desarrollar una innovadora tecnología que proporciona movilidad a las plantas y les permite buscar las zonas con mayor radiación lumínica. El sistema, bautizado como Elowan, consiste en una planta sobre ruedas que lleva sensores acoplados a las hojas. Cuando estas reciben luz, la planta genera señales biolectroquímicas que son captadas por los electrodos. Estos, a su vez, envían una señal al sistema robótico para que se mueva hacia el origen de la luz. Este podría ser el punto de partida para una nueva generación de biohíbridos que aprovechen las cualidades de las plantas. Se trata, en definitiva, de un proyecto tecnológico que usa los sensores o las capacidades de regeneración automática que existen en la naturaleza para optimizar la tecnología humana. Algo así como una economía colaborativa con el mundo natural en lugar de una incesante explotación de sus recursos.
Los autos voladores llevan años rondando el imaginario colectivo, gracias a películas como “Blade Runner” o “Regreso al Futuro II”. Y no solo ello, sino también por el desarrollo de varios prototipos creados durante el último tiempo, algunos con más éxito que otros. Uno de ellos es aquel de la s tart-up Alef Aeronautics, con sede en California (EE.UU.), el cual ha logrado un hito al realizar su despegue vertical. “Esta prueba representa un momento comparable al primer vuelo de los hermanos Wright. Estamos demostrando a la humanidad que un nuevo transporte es posible”, declaró Jim Dukhovny, CEO de la firma. A diferencia de otros proyectos de eVolt (Vehículo Eléctrico de Aterrizaje y Despegue Vertical), el Alef Model A llama la atención por su aspecto similar al de un auto convencional, en tanto, que su diseño esconde la decisión de sus creadores de no dejar hélices expuestas en el exterior de la carrocería. Al tener cuatro ruedas y una carrocería puede conducirse y estacionarse en cualquier vía pública en cuanto esté homologado para circular. Este eVolt puede despegar y aterrizar en vertical de manera fácil y rápida, tiene una cabina para dos pasajeros con puertas que se abren en vertical y una curiosa carrocería de rejilla que permite la circulación de aire y que oculta las hélices que le permiten volar. Según sus creadores, tiene una autonomía en carretera de unos 354 km, mientras que en vuelo podría recorrer alrededor de 177 km. El primer vuelo del Alef Model A fue corto, aunque suficiente para probar las posibilidades del proyecto. Igualmente la empresa no prevé tenerlo listo comercialmente antes de 2035.
Un nuevo vídeo emitido recientemente por la cadena de televisión pública china CCTV ha mostrado las últimas pruebas del CR450, un nuevo tren de alta velocidad que, según el Ministerio de Transporte chino, es capaz de superar los 450 kilómetros por hora. Si la marca del nuevo ‘AVE’ chino es cierta, se convertiría en el tren bala más rápido del planeta. El CR450 lleva siete años en desarrollo y el equipo de ingenieros del Instituto de Investigación de Locomotoras y Vehículos de la Academia China de Ciencias Ferroviarias (CARS) cree que las pruebas finales del tren se llevarán a cabo este mismo año. El CR450 es parte del proyecto de desarrollo impulsado por Pekín para crear una nueva generación de ferrocarriles más rápidos y sostenibles. Para China, los trenes de alta velocidad que unen todos los puntos de su inmenso territorio son la alternativa más eficiente y ecológica al transporte aéreo dentro de su esfuerzo para reducir sus emisiones de carbono y conectar todo el país. El gigante asiático mantiene su primera posición mundial en longitud de red ferroviaria de alta velocidad desde 2016. Hoy cuenta con más de 40.000 kilómetros, diez veces el trazado existente en el segundo país en la lista, España. Pekín quiere alcanzar los 50.000 kilómetros totales en 2025, lo que supone un aumento del 32% respecto a los niveles de 2020. Cómo funciona el CR450 Los prototipos CR450AF y CR450BF constan de ocho coches cada uno con una mezcla de vagones propulsados y no propulsados. Según explican los ingenieros del CARS en el vídeo, el último test se ha centrado especialmente en la reducción del sonido de la unidad y el control del peso, asegurándose de que cualquier reducción de masa no comprometa la integridad de la estructura. El CR450 es un 10% más ligero que su predecesor, el CR400, y consume 20% menos energía. Al tiempo que reducimos el peso, debemos asegurarnos de que la fuerza de la estructura no disminuya, e incluso tenemos que aumentar su fuerza debido a la mayor velocidad. Es como una persona que quiere adelgazar y a la vez ganar fuerza. Esto implica cambios estructurales e innovaciones en los materiales, explica Chen Can, investigador asociado de CARS. El CR450 funciona con un avanzado sistema de tracción de imanes permanentes refrigerado por agua. El equipo del CARS ha incorporado más de 4.000 sensores en el tren para supervisar todos los detalles, desde la carrocería hasta los sistemas de control de trenes, pasando por un nuevo sistema de detección de incendios o un sistema de frenado de emergencia avanzado. Para estas pruebas se han instalado sensores en las vías para lograr el equilibrio necesario, transmitiendo en tiempo real los datos de peso de cada rueda a un sistema de monitorización. Además, los ingenieros del CARS han cerrado los bajos del tren para minimizar la resistencia del aire, un factor crítico a velocidades muy altas. Si todo va como tienen planeado, estos nuevos trenes acortarán el tiempo para recorrer largas distancias de manera significativa. Por ejemplo, realizar el trayecto entre Pekín y Shanghái —las dos ciudades más pobladas del país— solo llevará 2,5 horas, en lugar de las 4,5 horas que tardan los trenes actuales (el CR400 o CR380), que viajan a una velocidad de 350 km/h. El tren más rápido del mundo Actualmente, alrededor del 90% de los componentes necesarios para la fabricación de los trenes de alta velocidad se producen en China. El mayor fabricante de material rodante del mundo, China Railway Rolling Stock Corporation (CRRC) ensambla todos los trenes de alta velocidad chinos y suministra la mayoría de sus componentes, un monopolio estatal con una facturación anual de aproximadamente 30.000 millones de dólares, según datos del medio francés Le Grand Continent. China Railway, la promotora del CR450, ocupa el primer y segundo puesto en el ranking de los trenes más rápidos del mundo por velocidad operativa. E l Maglev de Shanghai a 431 km/h y los trenes Fuxing —los primeros modelos de producción totalmente nacional en China, sin ninguna tecnología de fabricantes externos— que tienen varios modelos como el CR400 o CR380 corriendo a una velocidad típica de 350 km/h. Les siguen los franceses del TGV Duplex, TGV Réseau, TGV POS, y TGV Euroduplex a 320 km/h en Francia y el Eurostar e320 que une Francia y Reino Unido a 320 km/h. Después los modelos E5 Series Shinkansen, E6 Series Shinkansen, y H5 Series Shinkansen a 320 km/h en Japón, los ICE 3 Class 403, 406, y 407 alemanes a 320 km/h y el AVE Class 103 : 310 km/h en España. Cierran la lista Corea del Sur con los KTX-I, KTX-II y KTX-III a 305 km/h e Italia con los AGV 575 y ETR 1000 Frecciarossa 1000 a 300 km/h. Todos estos trenes pueden conseguir velocidades puntas más altas pero están limitados principalmente por factores como el coste de la electricidad. La diferencia ahora es que China quiere que su nuevo CR450 corra a esos 450 km/h con normalidad gracias a la nueva tecnología que, según sus ingenieros, reduce los costes operativos para hacerlo viable.
En los últimos años, el uso de teléfonos inteligentes se incrementó de manera exponencial, lo que genera preocupación entre los especialistas sobre su impacto en la salud mental. Un estudio reciente publicado en BMC Medicine demuestra que reducir el tiempo de pantalla a menos de dos horas diarias puede mejorar significativamente el bienestar psicológico. Un ensayo clínico con resultados contundentes Investigadores liderados por Cristobal Pieh y un equipo multidisciplinario llevaron a cabo un ensayo controlado aleatorio con 125 estudiantes sanos. Durante tres semanas, un grupo de participantes limitó su tiempo de pantalla a un máximo de dos horas por día, mientras que otro grupo continuó con su uso habitual. Los resultados evidenciaron mejoras significativas en diversos indicadores de salud mental. Menor estrés: reducción de los niveles de estrés según la escala PSQ. Disminución de síntomas depresivos: se observó un impacto positivo en la escala PHQ-9. Mejor calidad del sueño: evaluada con la escala ISI, los participantes del grupo de reducción de pantalla reportaron un mejor descanso. Mayor bienestar: medido con la escala WHO-5, los participantes informaron una sensación general de mayor bienestar tras la intervención. ¿Causalidad o simple correlación? Uno de los aspectos más relevantes del estudio es que aporta evidencia sobre la relación causal entre el tiempo frente a la pantalla y la salud mental. A diferencia de estudios previos que sólo mostraban una asociación, este ensayo clínico sugiere que reducir el uso del celular podría ser una estrategia efectiva para mejorar el bienestar emocional. Sin embargo, los investigadores advierten que, tras la intervención, los participantes retomaron sus hábitos previos y el tiempo de pantalla volvió a aumentar. Esto indica que se requieren estrategias a largo plazo para sostener los beneficios obtenidos. El impacto del tiempo de pantalla en la salud mental El debate sobre el impacto del uso del smartphone en la salud mental ha cobrado relevancia en los últimos años. Si bien algunas investigaciones han señalado beneficios, como una mayor conexión social y acceso a entretenimiento, otros estudios han vinculado su uso excesivo con problemas psicológicos. Un estudio previo con más de un millón de adolescentes mostró que el aumento del tiempo de pantalla se asocia con un menor bienestar psicológico. Además, se ha encontrado una correlación entre el uso excesivo de redes sociales y una mayor prevalencia de síntomas depresivos y ansiedad. ¿Cómo reducir el tiempo de pantalla de manera efectiva? Para quienes buscan disminuir su dependencia del celular, los expertos recomiendan: Establecer horarios específicos para el uso del smartphone. Usar aplicaciones de control de tiempo para monitorear el consumo de pantalla. Priorizar actividades offline, como el ejercicio o la lectura. Evitar el uso del celular antes de dormir, ya que la luz azul afecta la calidad del sueño.
El Festival de Ciencia Puerto de Ideas Antofagasta, presentado junto a Escondida | BHP, que se llevará a cabo del 24 al 27 de abril, promete ser un evento excepcional que volverá a reunir a la comunidad antofagastina con destacados científicos y pensadores de renombre, tanto nacionales como internacionales. A través de decenas de charlas, conversaciones y espectáculos, se ofrecerán perspectivas y descubrimientos fascinantes en áreas como la astronomía, la neurociencia, la inteligencia artificial y la naturaleza. Un encuentro de acceso gratuito y abierto a todas las edades, se presenta como una magnífica oportunidad para cultivar la curiosidad y el amor por el conocimiento en un ambiente dinámico y familiar. Una de las primeras invitadas anunciadas es la astrónoma chilena Teresa Paneque. Doctora por la Universidad de Leiden, actualmente es investigadora en la Universidad de Michigan (EE.UU.), donde estudia las condiciones en las que se forman los planetas para comprender la diversidad de sistemas planetarios y el origen del Sistema Solar. Es también una de las divulgadoras científicas en español más populares, con más de un millón de seguidores en redes sociales bajo el nombre @terepaneque. Además, es autora de la saga infantil El Universo según Carlota, publicada por Editorial Planeta. El neurocientífico argentino Rodrigo Quian Quiroga es también uno de los invitados anunciados. Físico de la Universidad de Buenos Aires, con un doctorado en Matemáticas Aplicadas de la Universidad de Lübeck en Alemania, ha centrado sus investigaciones en los mecanismos de la memoria. Alcanzó gran reconocimiento al descubrir las “Neuronas de Concepto”, también conocidas como “Neuronas de Jennifer Aniston”, un hallazgo que aportó evidencia concreta sobre el funcionamiento de la memoria. Es autor de cinco libros sobre ciencia, entre ellos Cosas que nunca creeríais (Debate, 2024), su más reciente obra donde entrelaza ciencia ficción, neurociencia y filosofía. La actriz Leonor Varela también se sumará a este gran encuentro de la ciencia con la ciudadanía. Con una destacada trayectoria en cine y televisión, tanto en Chile como en el extranjero, participará en un homenaje a su padre, Francisco Varela (1946-2011). Reconocido por sus investigaciones en neurociencia y ciencias cognitivas, su trabajo contribuyó a una gran diversidad de campos, desde la filosofía a la ciencia, convirtiéndose en un influyente investigador y pensador. Junto a Humberto Maturana, desarrolló la teoría de la autopoiesis, un concepto clave en la biología y la filosofía de la ciencia, que plantearon en el libro De máquinas y seres vivos (1972) y luego en El árbol del conocimiento (1987). Paseo por la ciencia Del jueves 24 al domingo 27 de abril, el Sitio Cero albergará el Paseo por la Ciencia, una gran feria científica organizada en el marco del Festival gracias a Puerto de Antofagasta. Decenas de instituciones líderes en el ámbito científico ofrecerán experiencias interactivas únicas para niños, niñas, jóvenes y todos quienes deseen explorar la ciencia desde una perspectiva distinta. La feria contará con stands interactivos, exposiciones, charlas, talleres, obras de teatro y otras actividades dinámicas. Toda la programación del festival se puede revisar en puertodeideas.cl, donde también es posible realizar la inscripción y retiro de entradas gratuitas.
Ya se sabe que las plantas dan sombra, son una fuente de materias prima como la madera o el algodón y que tienen un papel fundamental en la absorción del dióxido de carbono. Pero los investigadores del Instituto de Tecnología Italiano (IIT, por sus siglas en italiano) en Pisa han encontrado una innovadora aplicación que hace honor a la expresión “energía verde”. Se trata de generar electricidad a través de las plantas. Y no es la primera vez que aprovechan el potencial de la botánica para desarrollar un proyecto tecnológico : ya en 2012 desarrollaron Plantoid, el primer robot planta cuyo funcionamiento estaba basado en las características de las raíces vegetales para crear un sistema capaz de medir los nutrientes y la humedad del suelo. Ahora, en su último experimento, han aprovechado las hojas de las plantas para encender bombillas LED. Para desarrollar esta nueva fuente de energía han aprovechado la capacidad que tienen algunas hojas para convertir las fuerzas mecánicas en corrientes de electricidad. Es decir, cuando las hojas se mueven o entran en contacto con otro material experimentan un proceso de electrificación y esa corriente se extiende desde las ramas hasta el tallo. Así que lo que ha hecho este equipo de investigación italiano es, fundamentalmente, poner un enchufe en una planta y transmitir esa electricidad a una bombilla. Las mediciones indican que una sola hoja puede generar hasta ciento cincuenta voltios, lo que permitiría encender cien bombillas LED cada vez que se mueve. Partiendo de estas premisas, el equipo ha modificado una adelfa, añadiéndole hojas artificiales para crear un árbol híbrido. Cuando el viento sopla, las hojas sintéticas se mueven y rozan las hojas naturales, lo que multiplica la electricidad generada. De modo que no sería descabellado aprovechar el follaje de los árboles e incluso convertir bosques en verdaderas plantas eléctricas. La iniciativa de los investigadores italianos se encuadra en el proyecto Growbot, financiado por la Unión Europea, que buscará desarrollar robots bioinspirados capaces de crecer autónomamente mediante el uso de impresión 3D. Un cíborg vegetal La característica definitoria de las plantas es su arraigo en la tierra. La única movilidad que tienen es la de orientar sus hojas hacia la luz en su proceso de crecimiento. Hasta ahora, claro está. Porque los científicos del Laboratorio de Medios del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT Media Lab) en EEUU acaban de desarrollar una innovadora tecnología que proporciona movilidad a las plantas y les permite buscar las zonas con mayor radiación lumínica. El sistema, bautizado como Elowan, consiste en una planta sobre ruedas que lleva sensores acoplados a las hojas. Cuando estas reciben luz, la planta genera señales biolectroquímicas que son captadas por los electrodos. Estos, a su vez, envían una señal al sistema robótico para que se mueva hacia el origen de la luz. Este podría ser el punto de partida para una nueva generación de biohíbridos que aprovechen las cualidades de las plantas. Se trata, en definitiva, de un proyecto tecnológico que usa los sensores o las capacidades de regeneración automática que existen en la naturaleza para optimizar la tecnología humana. Algo así como una economía colaborativa con el mundo natural en lugar de una incesante explotación de sus recursos.
Los autos voladores llevan años rondando el imaginario colectivo, gracias a películas como “Blade Runner” o “Regreso al Futuro II”. Y no solo ello, sino también por el desarrollo de varios prototipos creados durante el último tiempo, algunos con más éxito que otros. Uno de ellos es aquel de la s tart-up Alef Aeronautics, con sede en California (EE.UU.), el cual ha logrado un hito al realizar su despegue vertical. “Esta prueba representa un momento comparable al primer vuelo de los hermanos Wright. Estamos demostrando a la humanidad que un nuevo transporte es posible”, declaró Jim Dukhovny, CEO de la firma. A diferencia de otros proyectos de eVolt (Vehículo Eléctrico de Aterrizaje y Despegue Vertical), el Alef Model A llama la atención por su aspecto similar al de un auto convencional, en tanto, que su diseño esconde la decisión de sus creadores de no dejar hélices expuestas en el exterior de la carrocería. Al tener cuatro ruedas y una carrocería puede conducirse y estacionarse en cualquier vía pública en cuanto esté homologado para circular. Este eVolt puede despegar y aterrizar en vertical de manera fácil y rápida, tiene una cabina para dos pasajeros con puertas que se abren en vertical y una curiosa carrocería de rejilla que permite la circulación de aire y que oculta las hélices que le permiten volar. Según sus creadores, tiene una autonomía en carretera de unos 354 km, mientras que en vuelo podría recorrer alrededor de 177 km. El primer vuelo del Alef Model A fue corto, aunque suficiente para probar las posibilidades del proyecto. Igualmente la empresa no prevé tenerlo listo comercialmente antes de 2035.
Un nuevo vídeo emitido recientemente por la cadena de televisión pública china CCTV ha mostrado las últimas pruebas del CR450, un nuevo tren de alta velocidad que, según el Ministerio de Transporte chino, es capaz de superar los 450 kilómetros por hora. Si la marca del nuevo ‘AVE’ chino es cierta, se convertiría en el tren bala más rápido del planeta. El CR450 lleva siete años en desarrollo y el equipo de ingenieros del Instituto de Investigación de Locomotoras y Vehículos de la Academia China de Ciencias Ferroviarias (CARS) cree que las pruebas finales del tren se llevarán a cabo este mismo año. El CR450 es parte del proyecto de desarrollo impulsado por Pekín para crear una nueva generación de ferrocarriles más rápidos y sostenibles. Para China, los trenes de alta velocidad que unen todos los puntos de su inmenso territorio son la alternativa más eficiente y ecológica al transporte aéreo dentro de su esfuerzo para reducir sus emisiones de carbono y conectar todo el país. El gigante asiático mantiene su primera posición mundial en longitud de red ferroviaria de alta velocidad desde 2016. Hoy cuenta con más de 40.000 kilómetros, diez veces el trazado existente en el segundo país en la lista, España. Pekín quiere alcanzar los 50.000 kilómetros totales en 2025, lo que supone un aumento del 32% respecto a los niveles de 2020. Cómo funciona el CR450 Los prototipos CR450AF y CR450BF constan de ocho coches cada uno con una mezcla de vagones propulsados y no propulsados. Según explican los ingenieros del CARS en el vídeo, el último test se ha centrado especialmente en la reducción del sonido de la unidad y el control del peso, asegurándose de que cualquier reducción de masa no comprometa la integridad de la estructura. El CR450 es un 10% más ligero que su predecesor, el CR400, y consume 20% menos energía. Al tiempo que reducimos el peso, debemos asegurarnos de que la fuerza de la estructura no disminuya, e incluso tenemos que aumentar su fuerza debido a la mayor velocidad. Es como una persona que quiere adelgazar y a la vez ganar fuerza. Esto implica cambios estructurales e innovaciones en los materiales, explica Chen Can, investigador asociado de CARS. El CR450 funciona con un avanzado sistema de tracción de imanes permanentes refrigerado por agua. El equipo del CARS ha incorporado más de 4.000 sensores en el tren para supervisar todos los detalles, desde la carrocería hasta los sistemas de control de trenes, pasando por un nuevo sistema de detección de incendios o un sistema de frenado de emergencia avanzado. Para estas pruebas se han instalado sensores en las vías para lograr el equilibrio necesario, transmitiendo en tiempo real los datos de peso de cada rueda a un sistema de monitorización. Además, los ingenieros del CARS han cerrado los bajos del tren para minimizar la resistencia del aire, un factor crítico a velocidades muy altas. Si todo va como tienen planeado, estos nuevos trenes acortarán el tiempo para recorrer largas distancias de manera significativa. Por ejemplo, realizar el trayecto entre Pekín y Shanghái —las dos ciudades más pobladas del país— solo llevará 2,5 horas, en lugar de las 4,5 horas que tardan los trenes actuales (el CR400 o CR380), que viajan a una velocidad de 350 km/h. El tren más rápido del mundo Actualmente, alrededor del 90% de los componentes necesarios para la fabricación de los trenes de alta velocidad se producen en China. El mayor fabricante de material rodante del mundo, China Railway Rolling Stock Corporation (CRRC) ensambla todos los trenes de alta velocidad chinos y suministra la mayoría de sus componentes, un monopolio estatal con una facturación anual de aproximadamente 30.000 millones de dólares, según datos del medio francés Le Grand Continent. China Railway, la promotora del CR450, ocupa el primer y segundo puesto en el ranking de los trenes más rápidos del mundo por velocidad operativa. E l Maglev de Shanghai a 431 km/h y los trenes Fuxing —los primeros modelos de producción totalmente nacional en China, sin ninguna tecnología de fabricantes externos— que tienen varios modelos como el CR400 o CR380 corriendo a una velocidad típica de 350 km/h. Les siguen los franceses del TGV Duplex, TGV Réseau, TGV POS, y TGV Euroduplex a 320 km/h en Francia y el Eurostar e320 que une Francia y Reino Unido a 320 km/h. Después los modelos E5 Series Shinkansen, E6 Series Shinkansen, y H5 Series Shinkansen a 320 km/h en Japón, los ICE 3 Class 403, 406, y 407 alemanes a 320 km/h y el AVE Class 103 : 310 km/h en España. Cierran la lista Corea del Sur con los KTX-I, KTX-II y KTX-III a 305 km/h e Italia con los AGV 575 y ETR 1000 Frecciarossa 1000 a 300 km/h. Todos estos trenes pueden conseguir velocidades puntas más altas pero están limitados principalmente por factores como el coste de la electricidad. La diferencia ahora es que China quiere que su nuevo CR450 corra a esos 450 km/h con normalidad gracias a la nueva tecnología que, según sus ingenieros, reduce los costes operativos para hacerlo viable.
En los últimos años, el uso de teléfonos inteligentes se incrementó de manera exponencial, lo que genera preocupación entre los especialistas sobre su impacto en la salud mental. Un estudio reciente publicado en BMC Medicine demuestra que reducir el tiempo de pantalla a menos de dos horas diarias puede mejorar significativamente el bienestar psicológico. Un ensayo clínico con resultados contundentes Investigadores liderados por Cristobal Pieh y un equipo multidisciplinario llevaron a cabo un ensayo controlado aleatorio con 125 estudiantes sanos. Durante tres semanas, un grupo de participantes limitó su tiempo de pantalla a un máximo de dos horas por día, mientras que otro grupo continuó con su uso habitual. Los resultados evidenciaron mejoras significativas en diversos indicadores de salud mental. Menor estrés: reducción de los niveles de estrés según la escala PSQ. Disminución de síntomas depresivos: se observó un impacto positivo en la escala PHQ-9. Mejor calidad del sueño: evaluada con la escala ISI, los participantes del grupo de reducción de pantalla reportaron un mejor descanso. Mayor bienestar: medido con la escala WHO-5, los participantes informaron una sensación general de mayor bienestar tras la intervención. ¿Causalidad o simple correlación? Uno de los aspectos más relevantes del estudio es que aporta evidencia sobre la relación causal entre el tiempo frente a la pantalla y la salud mental. A diferencia de estudios previos que sólo mostraban una asociación, este ensayo clínico sugiere que reducir el uso del celular podría ser una estrategia efectiva para mejorar el bienestar emocional. Sin embargo, los investigadores advierten que, tras la intervención, los participantes retomaron sus hábitos previos y el tiempo de pantalla volvió a aumentar. Esto indica que se requieren estrategias a largo plazo para sostener los beneficios obtenidos. El impacto del tiempo de pantalla en la salud mental El debate sobre el impacto del uso del smartphone en la salud mental ha cobrado relevancia en los últimos años. Si bien algunas investigaciones han señalado beneficios, como una mayor conexión social y acceso a entretenimiento, otros estudios han vinculado su uso excesivo con problemas psicológicos. Un estudio previo con más de un millón de adolescentes mostró que el aumento del tiempo de pantalla se asocia con un menor bienestar psicológico. Además, se ha encontrado una correlación entre el uso excesivo de redes sociales y una mayor prevalencia de síntomas depresivos y ansiedad. ¿Cómo reducir el tiempo de pantalla de manera efectiva? Para quienes buscan disminuir su dependencia del celular, los expertos recomiendan: Establecer horarios específicos para el uso del smartphone. Usar aplicaciones de control de tiempo para monitorear el consumo de pantalla. Priorizar actividades offline, como el ejercicio o la lectura. Evitar el uso del celular antes de dormir, ya que la luz azul afecta la calidad del sueño.