14 de mayo de 2025
Con su derrota del sábado en la segunda ronda del Masters 1.000 de Roma, Nicolás Jarry no estuvo ni cerca de defender la final alcanzada en la edición 2024 del torneo. Por eso, perdió 620 puntos en el ranking, con lo que se quedó con sólo 390, lo que le significará una estrepitosa caída en el escalafón mundial, donde se situaba 53º previo a su paso por Italia.
El “Nico” perderá casi 100 puestos en la lista planetaria, que se actualizará el próximo lunes, para ubicarse alrededor del 150º casillero. De esta manera, saldrá del Top 100 luego de más de dos años, específicamente desde febrero del 2023, cuando estaba 139º, mientras que hace sólo un año conseguía la mejor posición de su carrera, cuando llegó a estar 16º en mayo.
De ahora en adelante, se le avecina un panorama paradójico al tenista chileno en lo mucho que resta de esta temporada. Por un lado, debe revalidar muy pocas unidades de acá a que termine el 2025, aunque, por el otro, tendrá que disputar clasificaciones de certámenes de la ATP o, directamente, volver a jugar challengers.
La parte “positiva” es que tras caer en la definición de la versión pasada del evento romano, el nieto de Jaime Fillol apenas ganó tres partidos en el resto de la campaña anterior, mientras que sufrió 12 reveses. Por ello, solamente defiende 185 positivos en lo que queda de este curso, muy poco con seis meses de circuito por delante.
Las únicas semanas donde al nacional le tocarán revalidaciones de puntaje medianamente complicadas son en el Masters 1.000 de París de noviembre (50 por haber llegado a los dieciseisavos), en Chengdu en septiembre (50 por haber sido cuartofinalista) y en Estocolmo en octubre (25 por haber alcanzado los octavos). Los otros 60 de la “cosecha” son por seis traspiés en primeras fases, incluidas las tres citas de Grand Slam que quedan.
Justamente el “major” venidero puede marcar un antes y un después en el calendario del “Príncipe”. Roland Garros, que comienza el 24 de este mes, es el último campeonato al que ingresó de forma directa con su actual lugar en el listado orbital, por lo que una buena actuación en la capital francesa podría permitirle escalar nuevamente.
Antes, desde el 18, la raqueta criolla competirá en Ginebra, ya que el martes se confirmó que corrió la nómina y pudo entrar al cuadro principal. En la ciudad suiza fue finalista en el 2019 y se quedó con el título en el 2023, es decir, aparece como un escenario ideal también para sumar en busca de retomar su estatus.
Posterior a estos dos torneos, si no logra recuperar terreno en la clasificación del máximo tour tenístico, el espigado jugador tendrá que tomar parte en qualies o participar en uno que otro challenger. El camino de regreso a la élite asoma cuesta arriba, aunque con poco peso que soportar en las espaldas.
Fuente: Publimetro Deportes