29 de enero de 2024
Un tribunal de Hong Kong emitió hoy una sentencia que ordena la liquidación del gigante inmobiliario chino Evergrande, luego de más de un año y medio de aplazamientos y esfuerzos fallidos por llegar a un acuerdo de reestructuración de su deuda extraterritorial. La decisión, que sorprendió a muchos después de siete aplazamientos previos, llega en medio de la creciente presión financiera que enfrenta la compañía, cuyo pasivo asciende a cerca de US$330.000 millones.
La jueza encargada del caso, Linda Chan, quien previamente había otorgado los aplazamientos, presidirá una sesión para nombrar un administrador judicial provisional para Evergrande. Según las normativas de Hong Kong, los liquidadores provisionales tomarán el control de la dirección de la empresa, gestionarán sus asuntos y negociarán con los acreedores sobre la reestructuración de la deuda.
El CEO de Evergrande, Shawn Siu, expresó su "máximo pesar" ante la decisión judicial y aseguró que la compañía "cooperará" con los administradores judiciales en los procedimientos legales pertinentes. Siu destacó que, a pesar de las dificultades y limitaciones de recursos, Evergrande buscará cumplir con las obligaciones legales y promover la resolución de las deudas según las prácticas internacionales y las reglas del mercado.
En los minutos posteriores al anuncio, las acciones de Evergrande en la Bolsa de Hong Kong se desplomaron más de un 20%, mientras que las de su filial dedicada a vehículos eléctricos también sufrieron pérdidas significativas, cayendo más de un 18%.
Las recientes rondas de negociaciones de Evergrande con sus principales acreedores habían terminado en ruptura, y estos, en consecuencia, respaldaron la petición de liquidación presentada por un inversor local. La empresa había enfrentado dificultades para presentar una propuesta concreta de reestructuración durante la vista de un año y medio.
La incertidumbre sobre la liquidación ordenada por la Justicia hongkonesa se centra en si será reconocida en la China continental, donde Evergrande tiene la mayoría de sus activos. Analistas sugieren que el reconocimiento por parte de los tribunales en la China continental es esencial para que los administradores judiciales tengan un poder de ejecución efectivo sobre los activos "onshore".
Evergrande, que entró en impago hace más de dos años debido a restricciones financieras impuestas por el gobierno chino, ha estado lidiando con una crisis de liquidez. La empresa había suspendido votaciones sobre propuestas de reestructuración en varias ocasiones y enfrenta la entrega de viviendas vendidas sobre plano por valor de unos 604.000 millones de yuanes (US$84.098 millones), lo que preocupa al Gobierno chino por las posibles implicaciones para la estabilidad social.
La crisis de Evergrande, considerada una de las principales causantes de la reciente ralentización económica china, ha tenido un impacto significativo en el sector inmobiliario, cuyo peso sobre el PIB nacional se estima en alrededor del 30%, según algunos analistas.