3 de marzo de 2024
Movistar Chile anunció el fin de una era con la remoción de siete mil toneladas de cableado de cobre, marcando así el cierre definitivo de los teléfonos públicos en el país.
Según Fernando Saiz, director de Asuntos Públicos de la empresa, estos dispositivos se han convertido en meras curiosidades para los transeúntes en la actualidad, ya que cada vez es menos común que las personas carguen monedas consigo.
La compañía ha ido desactivando gradualmente estos aparatos, y recientemente el gerente general tuvo la tarea simbólica de apagar el último teléfono público activo.
A pesar del apagón generalizado, un único teléfono público permanecerá operativo como un emblema histórico: el ubicado en Cachiyuyo, región de Atacama.
Este anuncio marca un hito significativo en la evolución tecnológica y los cambios en los hábitos cotidianos de comunicación en Chile.