











Tribunal designa defensor de ausentes para Lucía Pinochet Hiriart en demanda laboral
El juzgado intenta notificar a Lucía Hiriart de una demanda por maltrato y deudas impagas por casi 60 millones de pesos, iniciada hace 3 años por Silvia Jara, enfermera de la demandada.
3 de septiembre de 2025
La disputa por la herencia del dictador Augusto Pinochet ha tomado un nuevo giro con la revelación de un caso en el que un tribunal laboral ha debido designar a un defensor de ausentes para Lucía Pinochet Hiriart, la mayor de los hermanos, debido a la imposibilidad de notificarla en los últimos 3 años. La demanda en cuestión, presentada por Silvia Jara Oliver, la enfermera que cuidaba a Lucía, incluye acusaciones de maltrato y humillaciones contra ella y sus hermanos.
Según reportes de El Mostrador, a pesar de siete intentos de notificación y diligencias exhaustivas en seis domicilios en distintas comunas de Santiago, Lucía Pinochet Hiriart sigue sin ser encontrada. Incluso se emitió un certificado del Departamento de Migraciones que indicaba su salida a Estados Unidos en enero de 2022. A pesar de esto, un año después se informó que tenía domicilio en Miami y se enviaron solicitudes internacionales para ubicarla, sin éxito.
Recientemente, se solicitó a la Policía de Investigaciones un informe sobre los viajes de Lucía desde 2022 hasta la fecha, revelando arribos a varios países y visitas regulares a Chile. A pesar de estos esfuerzos por localizarla, el tribunal laboral decidió nombrar un defensor para representarla en el caso presentado por la enfermera.
A pesar de su ausencia legal, Lucía Pinochet fue vista recientemente en Vitacura, según una publicación del abogado Henry Boys en redes sociales. En dicha publicación se menciona que seguirán trabajando por la verdad histórica y la justicia para aquellos que consideran salvaron a Chile del marxismo.
La demanda laboral contra los hermanos Pinochet Hiriart surgió cuando la enfermera Silvia Jara se negó a firmar un acuerdo de confidencialidad antes de recibir su finiquito. Este acuerdo incluía una cláusula que implicaba una compensación económica por su silencio. Sin embargo, al rechazar esta imposición y presentar una denuncia laboral por maltratos y vulneración de derechos, se desató una serie de acusaciones detalladas por la demandante.
Jara relata jornadas laborales extenuantes de hasta 72 horas seguidas y situaciones donde fue cuestionada por el uso considerado "excesivo" de pañales y guantes quirúrgicos. Además, enfrentó acusaciones falsas como la desaparición de joyas heredadas o el supuesto robo de dinero perteneciente a su madre para el casamiento de su nieta.
Fuente: Publimetro