INIA Intihuasi impulsa hidroponía en Atacama

El Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi ha estado trabajando en un modelo productivo innovador desde 2019, enfocado en el cultivo de hortalizas de hoja en sistemas hidropónicos. Esta iniciativa se ha convertido en una alternativa viable frente a la crisis hídrica actual, especialmente para pequeños agricultores. En la Región de Coquimbo, donde comenzó el proyecto, se han beneficiado 46 productores, de los cuales un 62% son mujeres. Este modelo ha alcanzado un Nivel de Madurez Tecnológica (TLR 9), validando su eficacia en condiciones reales.

El sistema implementa la técnica de raíz flotante en invernaderos mecano, lo que permite reducir hasta un 90% el uso de agua en comparación con los cultivos tradicionales. Además, elimina la necesidad de agroquímicos, reduce el uso de plásticos y facilita la diversificación productiva. Según Constanza Jana, investigadora de INIA Intihuasi, "los pequeños agricultores realmente se estaban quedando sin agua y había que buscar una alternativa que les permitiera seguir trabajando en el rubro hortícola".

Esta técnica innovadora requiere aproximadamente un 10% del agua que usaría cada planta en suelo convencional, lo que la hace altamente eficiente. Al no depender del suelo para obtener nutrientes, las plantas reciben directamente agua enriquecida con oxígeno y nutrientes esenciales. Esto mejora la eficiencia, acelera el crecimiento y posibilita la producción en áreas donde el suelo no es apto para la agricultura.

Tras los exitosos resultados en Coquimbo, el modelo se está trasladando a la Región de Atacama, donde el déficit hídrico es más severo y el agua presenta altos niveles de salinidad. Jana menciona que "en Atacama vamos a tener que ajustar la solución nutricional a las condiciones locales", evaluando muestras de agua para equilibrar los nutrientes y reducir el impacto de las sales.

En regiones áridas como el norte de Chile, donde la escasez de lluvias impide que las sales se laven del suelo, es necesario aportar nutrientes artificialmente mediante soluciones nutritivas. Estas soluciones incluyen elementos primarios y secundarios necesarios para mantener el metabolismo normal de las plantas.

Además del aspecto técnico, el proyecto también incluye un componente social importante al potenciar el liderazgo femenino en zonas rurales. La hidroponía representa una oportunidad para las mujeres en el campo al ofrecer un trabajo limpio y metódico que puede realizarse diariamente sin la exigencia física de la agricultura tradicional.

La hidroponía no solo destaca por su eficiencia hídrica y reducción de agroquímicos, sino también por minimizar las pérdidas alimentarias al producir plantas uniformes que cumplen con los estándares del mercado. Además, se están evaluando mejoras como reducir aún más el uso de plásticos y avanzar hacia sistemas más inteligentes con invernaderos automatizados.

En resumen, este modelo hidropónico se perfila como una herramienta estratégica para la agricultura familiar en zonas áridas, ofreciendo resiliencia frente a la crisis hídrica y nuevas oportunidades económicas para los pequeños productores del norte chileno.