Incendios forestales en Limarí: situación preocupante

Con la llegada del verano, la Región de Coquimbo se prepara para enfrentar una nueva temporada de incendios forestales, impulsada por el aumento de las temperaturas, la mayor actividad agrícola y el creciente flujo turístico en la zona. A pesar de que los datos estadísticos no muestran un incremento significativo en comparación con años anteriores, desde la Corporación Nacional Forestal (CONAF) se destaca la importancia de enfocarse en la prevención como principal desafío.

El director regional de CONAF, Ricardo Gutiérrez, resalta la necesidad de reforzar conductas responsables en zonas rurales y áreas silvestres para evitar incendios provocados por acciones humanas. En este sentido, Gutiérrez enfatiza que "todo el foco debe estar puesto en la prevención". Hasta el momento, se han registrado alrededor de 35 incendios en la región, una cifra similar a la temporada anterior.

En cuanto a la distribución territorial de los siniestros, se confirma una tendencia histórica donde la provincia de Limarí concentra casi la mitad de los incendios en los últimos cinco años, con Ovalle como epicentro. Sectores como Monte Patria han experimentado un aumento en la ocurrencia de incendios, mientras que Choapa presenta menos eventos pero con mayor extensión.

Ante este panorama, CONAF ha puesto en marcha sus brigadas desde octubre, con ocho cuadrillas regionales operativas y el refuerzo de camiones aljibe. Además, se espera la llegada de una aeronave y un helicóptero a fines de diciembre para agilizar el combate contra incendios. Más de 120 personas, incluyendo brigadistas y equipos especializados, participan en estas labores.

Por otro lado, CONAF está atravesando un proceso clave de traspaso del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas al recién creado Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), dependiente del Ministerio del Medio Ambiente. Este cambio se llevará a cabo en febrero con el traslado del personal asociado a la gestión de parques y reservas.

Gutiérrez asegura que este proceso no afectará negativamente a CONAF y que no implicará pérdida de ingresos, sino una reorganización institucional para mejorar la gestión ambiental especializada. A pesar de estos cambios administrativos, CONAF continuará administrando los parques durante gran parte del verano hasta que el nuevo organismo esté plenamente operativo.