21 de marzo de 2024
El ayuno intermitente ha ganado popularidad en los últimos años como una estrategia para perder peso y mejorar la salud del corazón. Sin embargo, un estudio reciente realizado con más de 20.000 adultos ha arrojado resultados sorprendentes que plantean dudas sobre sus beneficios a largo plazo.
Según este estudio presentado en las Sesiones Científicas 2024 sobre Estilo de Vida y Cardiometabolismo de Epidemiología y Prevención de la Asociación Americana del Corazón, las personas que restringen su alimentación a menos de 8 horas al día tienen un 91% más probabilidades de morir por enfermedad cardiovascular en comparación con aquellas que comen durante un periodo de 12 a 16 horas diarias.
El autor principal del estudio, Víctor Wenze Zhong, jefe de epidemiología de la Escuela de Medicina de la Universidad Jiao Tong de Shanghai, advierte que aunque el ayuno intermitente puede tener beneficios a corto plazo, no se conocen los efectos a largo plazo. Los resultados revelaron un mayor riesgo tanto para las personas sanas como para aquellas con enfermedades cardíacas o cáncer.
El análisis encontró que aquellos que seguían un horario restringido tenían mayores probabilidades de muerte por enfermedades cardiovasculares, mientras que no se observó una reducción en el riesgo general de mortalidad por ninguna causa. Además, se asoció una duración prolongada (más de 16 horas) con un menor riesgo en personas con cáncer.
"Nos sorprendió descubrir que los que seguían un horario de alimentación restringido a 8 horas tenían más probabilidades de morir de enfermedades cardiovasculares", reconoce Zhong.
Los participantes del estudio fueron aproximadamente 20.000 adultos seguidos durante entre 8 y 17 años. Aunque el estudio sugiere posibles beneficios a corto plazo pero efectos adversos a largo plazo, los autores reconocen limitaciones y destacan la importancia futura de considerar la calidad nutricional y otros factores demográficos al evaluar estos patrones dietéticos.
Este estudio pone en tela juicio los supuestos beneficios a largo plazo del ayuno intermitente e insta a una mayor conciencia sobre sus posibles implicaciones para la salud cardiovascular.