23 de abril de 2024
El avance de la tecnología ha llevado a que los robots imiten cada vez más a la naturaleza, y un reciente estudio publicado por Advanced Intelligent Systems detalla cómo la robótica blanda está utilizando componentes inspirados en la biología animal. Este equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha desarrollado lo que llaman "robots biohíbridos", que combinan tejido muscular vivo con partes robóticas sintéticas.
Ritu Raman, director de la investigación, explicó que los tejidos musculares de estos robots blandos se construyen a partir de células musculares de ratón integradas físicamente en el esqueleto del robot, actuando como actuadores para su movimiento. Aunque trabajar con tejido muscular biológico presenta desafíos debido a su naturaleza impredecible, el equipo ha logrado avances significativos en este campo.
Si bien esta innovación plantea posibles aplicaciones médicas prometedoras, como el desarrollo de robots pequeños capaces de trabajar dentro del cuerpo humano para tratar problemas de salud sin invasión quirúrgica, también suscita preocupaciones éticas. Aunque hasta ahora se han utilizado células musculares animales en lugar de humanas, existe la posibilidad futura de emplear tejidos musculares humanos para crear prótesis biohíbridas o evitar el rechazo corporal a las prótesis robóticas.
A pesar del potencial impacto positivo en el ámbito médico, persisten interrogantes sobre la ética y el uso responsable tanto de células animales como humanas en este tipo de investigaciones. El trabajo realizado por el equipo del MIT representa un paso adelante en el desarrollo de robots biohíbridos y plantea reflexiones importantes sobre su futuro alcance y aplicación.