














Chile post electoral: la palabra clave 'traidor'
Tras la victoria de Kast, las acusaciones de traición dominan las redes sociales en el clima post electoral de Chile.
17 de diciembre de 2025
El Chile post electoral está siendo testigo de un momento crucial en el que se enfrenta una derrota histórica de la izquierda y la llegada de un gobierno ultraconservador encabezado por José Antonio Kast, quien venció a Jeannette Jara. Sin embargo, más allá de los resultados electorales, se ha desatado una batalla simbólica donde la lealtad ideológica se convierte en un factor determinante en tiempo real.
En este escenario, la palabra “traidor” se ha convertido en el principal dardo político utilizado para descalificar a políticos, periodistas y figuras públicas acusadas de oportunismo, tibieza o concesiones imperdonables. Este término no solo funciona como un insulto aislado, sino que también actúa como una etiqueta que redefine el mapa del poder y expone las divisiones generadas durante el proceso electoral.
Uno de los objetivos preferidos de las críticas provenientes de la derecha dura es el senador de Renovación Nacional, Francisco Chahuán. Tras felicitar a Kast y celebrar lo que llamó un “triunfo histórico” para la oposición, Chahuán fue acusado de “subirse al carro ganador” debido a sus previas posiciones moderadas y acuerdos con el gobierno saliente.
Estas críticas hacia Chahuán no son nuevas, pero se han intensificado luego de las elecciones. Se le recuerda su participación en el rechazado segundo proceso constitucional, su apoyo a la reposición de fondos al Instituto Nacional de Derechos Humanos y su papel en acuerdos que algunos sectores radicales consideran que “salvaron” al gobierno de Gabriel Boric. Inclus influencers y cuentas republicanas incluso advierten a Kast sobre no otorgarle cargos a Chahuán, calificándolo como un “centro-derecha tibio” que ahora busca alinearse con el poder.
Por otro lado, el presidente saliente Gabriel Boric también ha sido objeto de acusaciones de “traidor” desde ambos extremos del espectro político. Desde la izquierda, se le responsabiliza indirectamente del ascenso de Kast por no cumplir con las promesas surgidas tras el estallido social y por ceder en temas fundamentales como pensiones, litio y procesos constituyentes.
Su rápida felicitación a Kast y su llamado a la unidad fueron interpretados por sectores progresistas como una rendición. Comentarios internacionales, como los expresados por la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, quien afirmó que en su país no ocurriría algo similar porque “no hemos traicionado lo que nos comprometimos”, refuerzan esta percepción. Por otro lado, desde la derecha se le critica por sus políticas migratorias blandas y por haber permitido el escenario que condujo al triunfo de Kast.
Incluso el reconocido periodista Rafael Cavada, se vio envuelto en esta dinámica marcada por el debate migratorio. Tras difundir un mensaje dirigido a migrantes irregulares en la frontera advirtiendo sobre futuras deportaciones masivas con Kast en el poder, fue acusado desde la derecha de estar “ayudando” a los migrantes en lugar de respaldar un estricto control fronterizo.
Este episodio generó denuncias ante el CNTV y una amplia viralización en redes sociales, conectándose con un clima anti-migrante que se intensificó después de las elecciones.
Fuente: Publimetro


































