15 de mayo de 2024
En una sorprendente revelación, Rusia ha anunciado el descubrimiento de la mayor reserva de petróleo jamás encontrada en la Antártida. Según informes oficiales, se estima que esta reserva contiene alrededor de 511 mil millones de barriles, lo que representa un hallazgo histórico con el potencial de transformar significativamente el panorama energético a nivel mundial.
El hallazgo fue realizado por barcos de investigación rusos y se presentó como evidencia la semana pasada al Comité de Auditoría Ambiental de los Comunes, que estaba evaluando la exploración de petróleo y gas en barcos pertenecientes a Rosgeo, la mayor compañía de exploración geológica de Rusia, controlada por el Kremlin.
La Antártida está protegida por el Tratado Antártico de 1959, el cual prohíbe cualquier desarrollo petrolero en la zona. Este tratado se estableció para asegurar que la región se utilice "exclusivamente para fines pacíficos" y para evitar cualquier tipo de discordia internacional.
El anuncio ha generado un gran revuelo en la comunidad internacional, ya que plantea importantes interrogantes sobre los posibles impactos ambientales y geopolíticos derivados de este descubrimiento. Expertos en energía y medio ambiente han expresado su preocupación ante las posibles consecuencias que podría acarrear la explotación de esta enorme reserva en una región tan delicada como la Antártida.
El Tratado Antártico británico, el más grande de los 14 territorios de ultramar británicos, ha enfrentado reclamaciones de competencia por parte de Argentina y Chile en el pasado. El Foreign, Commonwealth and Development Office declaró: "Rusia ha asegurado repetidamente en la Reunión Consultiva del Tratado Antártico que estas actividades son con fines científicos".