











Cargamento con 30 piernas humanas retenidas en Aeropuerto de Santiago
Un cargamento de extremidades humanas lleva un año retenido en la bodega del Aeropuerto de Santiago, generando una disputa legal entre una empresa privada y autoridades que ha llegado a la Corte Suprema.
22 de septiembre de 2025
En una situación inusual, dos cargamentos con 30 piernas humanas continúan retenidos en el Aeropuerto de Santiago desde septiembre de 2024. Estas extremidades, enviadas desde Estados Unidos por el Centro de Entrenamiento Quirúrgico SpA., se encuentran en esta situación debido a que la legislación chilena prohíbe la compra y venta de material cadavérico para fines docentes, permitiendo únicamente la donación de este tipo de elementos.
Según reportó El Mercurio, la empresa en cuestión, especializada en capacitación y perfeccionamiento para profesionales de la salud, ha recurrido a la justicia presentando un amparo económico ante la Corte de Apelaciones de Santiago. Su principal argumento es que la retención de los cargamentos va en contra de su derecho a desarrollar sus actividades.
En su defensa, el centro de entrenamiento explicó que "debido a la escasez existente, y que solo puede conseguirse a través de programas de donaciones, este material biológico o material cadavérico humano se adquiere en el extranjero, cumpliendo todas las reglas sanitarias de origen". Además, destacaron que sus servicios están dirigidos a instituciones educativas superiores, sociedades médicas, profesionales del ámbito sanitario y empresas.
Desde la compañía también señalaron que esta controversia afecta directamente la formación de especialistas: "Este es un tema que afecta el acceso a la capacitación de médicos cirujanos en nuestro país", expresaron, mostrando disposición para colaborar en la búsqueda de soluciones al problema.
La Subsecretaría de Salud Pública respondió a esta situación indicando que en Chile solo es posible acceder a material cadavérico mediante donaciones, sin espacio para transacciones comerciales. Aclararon que los cuerpos o partes de ellos pueden obtenerse únicamente bajo ciertas condiciones específicas.
En cuanto a la importación de partes cadavéricas desde el extranjero con fines educativos, las autoridades subrayaron que ninguna regulación existente permite expresamente esta práctica. La negativa a liberar las extremidades se justificó como una corrección del procedimiento que no se estaba aplicando adecuadamente.
Actualmente, el caso ha llegado a la Corte Suprema luego de la apelación presentada por el centro de entrenamiento. Esta instancia deberá decidir si la empresa podrá finalmente acceder a las piernas humanas para sus programas formativos. Mientras tanto, los cargamentos permanecen almacenados en una bodega en Pudahuel desde hace casi un año.
Fuente: Publimetro