














Hawala en Chile: sistema milenario usado por mafia china
La “Operación Muralla China” desvela cómo la Banda de Fujian trasladaba grandes cantidades de dinero sin dejar huella bancaria
5 de diciembre de 2025
La jornada del pasado miércoles en el barrio Meiggs se vio marcada por un total de 63 allanamientos, llevados a cabo por la Brigada Antinarcóticos de la PDI como parte de la operación denominada “Muralla China”. Entre los inmuebles intervenidos se encontraba el reconocido edificio “Shakira Tower”, uno de los puntos clave en este sector comercial de la capital.
Según reportes de Infobae, el resultado fue contundente: se logró la detención de 30 personas, incluyendo a 27 ciudadanos chinos vinculados con la desarticulada Banda de Fujian. Además, un carabinero en servicio activo fue arrestado bajo sospechas de colaborar con la organización al proporcionarles información confidencial sobre operativos policiales.
La red criminal desmantelada operaba en diversos frentes ilícitos, incluyendo casinos ilegales, trata de personas, prostitución, tráfico de drogas, préstamos usureros y contrabando. Durante los allanamientos, la PDI logró incautar un total de $600 millones de pesos, así como máquinas contadoras y documentos contables que revelaban una intensa actividad financiera.
Sin embargo, lo más sorprendente para las autoridades fue el método utilizado por la organización para mover grandes sumas de dinero fuera del país. Se descubrió que empleaban un sistema milenario, difícil de rastrear y ampliamente utilizado por redes criminales a nivel global.
El director de la PDI, Eduardo Cerna, explicó que el principal obstáculo para seguir el rastro del dinero fue el uso de la “Hawala”, un antiguo método de transferencia que opera al margen del sistema bancario convencional y sin dejar registros oficiales.
En palabras de Cerna: “Es un sistema muy, muy antiguo, pero que en realidad, opera en forma paralela al comercio o a la banca normal, donde más que el traspaso de dinero hay una compensación de los mismos sin haber movimientos de un país a otro, lo que dificulta su persecución”.
La “Hawala”, cuyo significado en árabe es “transferencia” o “clave”, ha sido utilizada desde el siglo VIII en comunidades musulmanas del sur de Asia. Su funcionamiento se basa en el traslado de información en lugar del dinero físico.
Este sistema requiere únicamente tres elementos básicos: el emisor entrega dinero a un hawaladar local junto con una contraseña acordada previamente con el receptor. El intermediario local contacta a su contraparte en el país destino para informarle sobre la transacción. Finalmente, el segundo hawaladar entrega los fondos al receptor tras verificar la contraseña acordada.
Debido a su naturaleza informal y basada en la confianza mutua, este sistema continúa siendo utilizado por inmigrantes para enviar remesas a sus familias. A pesar de ser legítimo para muchos, su falta total de trazabilidad lo convierte en una herramienta ideal para organizaciones criminales internacionales que buscan mover grandes sumas sin levantar sospechas financieras.
En el caso específico de la Banda de Fujian, este mecanismo resultó ser una barrera efectiva para ocultar sus actividades ilícitas. El uso del idioma y las complejas operaciones financieras extendieron la investigación durante meses, según informó la PDI.
A medida que avanza el proceso judicial contra los detenidos, este caso plantea un desafío global sobre cómo enfrentar sistemas ancestrales que se entrelazan con las redes criminales más sofisticadas del mundo.
Fuente: Publimetro






























