











Impacto del 18-O en La Serena y Coquimbo: cierre anticipado y fachadas dañadas
El estallido social dejó huellas en el centro de La Serena y Coquimbo, con locales cerrados, fachadas dañadas y horarios restringidos. Autoridades y gremios destacan proceso de recuperación lento pero esperanzador.
18 de octubre de 2025
A seis años del 18 de octubre de 2019, fecha que marcó un antes y un después en la historia reciente del país, La Serena y Coquimbo todavía exhiben las huellas de aquel estallido social que alteró profundamente la vida urbana, el comercio local y la percepción de seguridad. Lo que comenzó como una manifestación ciudadana derivó en una crisis de orden público que impactó directamente en el corazón económico de las comunas: sus sectores céntricos. Los gremios, comerciantes y autoridades coinciden en que el proceso de recuperación ha sido largo y aún inconcluso, considerando que al poco andar comenzó la pandemia del covid-19, aunque reconocen también un aprendizaje social y una paulatina reactivación que permite mirar con esperanza el futuro.
En este contexto, Carlos Orrego Torrico, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de La Serena, comentó que "una de las cosas que quedaron después de las manifestaciones sociales que comenzaron el 18 de octubre de 2019 es que se tomaron medidas importantes respecto al resguardo de los locales, considerando que hubo muchos saqueos y robos. Ha sido un proceso paulatino el cambio en las fachadas de los locales. En un comienzo se metalizaron prácticamente todas las vitrinas y accesos, y con el tiempo algunos han ido modificando esa condición, aunque todavía hay locales que se mantienen así. No sé si vaya a cambiar mucho, pero creo que eso es lo más evidente que ha quedado tras las manifestaciones de esa época", indicó.
Junto con ello, agregó que también cambiaron algunas conductas, sobre todo, respecto a los horarios de cierre de los locales. "Esto se ha convertido en parte de los nuevos paradigmas del comercio y de sus colaboradores. Hoy, en todo Chile, los locales tienden a cerrar más temprano, y La Serena no es la excepción", puntualizó.
"También se ha visto una mayor intervención en lo que respecta al patrimonio. En La Serena, el centro histórico es un lugar muy preciado, y todavía se observan las estatuas de la avenida Francisco de Aguirre rayadas y dañadas desde ese entonces. Hay otros lugares en similar condición, y el proceso de recuperación ha sido muy lento. Creo que ahí existe una deuda importante por parte del Estado para lograr una restauración que es muy relevante para la ciudad", remarcó el dirigente gremial.
En esa línea, Orrego afirmó que estos cambios también han provocado que la gente deje de ir al centro de La Serena. "Se acentuó el fenómeno de las compras online y de los deliverys, algo que también fue impulsado por la pandemia. La gente comenzó a preferir nuevas formas de compra, a salir menos y a recogerse más temprano. A esto se suma la situación de la locomoción colectiva, que por razones de seguridad no ha podido modificar del todo la dinámica que se instaló desde ese periodo", sostuvo.
En el caso de Coquimbo, Fernando Guzmán, vicepresidente actualmente (para el año 2019 era presidente)de la Cámara de Comercio y Turismo local reflexionó sobre un nuevo aniversario del 18 de octubre. "Efectivamente trajo consecuencias sensibles hasta hoy. Una tiene relación con los horarios comerciales: los locales comenzaron a cerrar mucho más temprano. En ese tiempo cerraban entre las 20:00 y 21:00 horas; hoy lo hacen entre las 17:30 y 18:00 horas", sostuvo.
Por otra parte, indicó que la locomoción colectiva también se vio afectada debido a la disminución del flujo hacia el centro. "Hubo además un problema con la presencia policial en ese tiempo; su ausencia fue muy sensible para todos", acotó.
"Actualmente en las conmemoraciones no hemos tenido mayores problemas. Esperamos una celebración pacífica confiando en quienes deseen conmemorar lo hagan en tranquilidad. No sabemos cómo será en el futuro si cambia el gobierno pero esperamos no haya violencia", sostuvo Guzmán.
Sin embargo aseguró haber sido testigo junto a otros comerciantes del país sobre la devastación causada por más 2.500 locales -en su mayoría pequeñas empresas sin seguros- por lo cual anhelan profundamente evitar futuros eventos similares."Confiamos en madurez suficiente para manifestarse pacíficamente dentro del marco legal", agregó.
En este contexto, la alcaldesa Daniela Norambuena comentó: "A seis años del estallido social lo primero es reconocer una cosa muy distinta es manifestarse y otra es dañar". Como municipio han trabajado para revertir ese escenario condenando actos contra vecinos o patrimonio urbano pero creyendo en recuperación mediante gestión diálogo cambios actitud para reactivar economía apoyar emprendedores garantizar calles seguras vivas".
"La pandemia dejaron huella difícil borrar pero no imposible.Con trabajo serio coordinación participación posible reconstruir aprender crecer sociedad", recalcó Norambuena.
Por su parte afirmó entre objetivos destacan superar efectos visibles como restauración edificios estatuas Francisco Aguirre normalización locomoción colectiva locales comerciales.Aunque asoman demandas iniciales mejorar sistema previsional salud educación continúan sin respuesta seis años después estallido social.
Fuente: DiarioElDia Región